Lady Rose – Capítulo 4

Traducido por Nebbia

Editado por Ayanami


El ser una plebeya es de lo mejor.

Ya había pasado un mes desde que me convertí en una simple ciudadana. Después de conseguir el estilo de vida que siempre deseé, no me sentí para nada decepcionada y agradecía cada día a Dios por la felicidad que sentía viviendo así.

En mi vida pasada, obviamente, era una ciudadana normal y corriente, y pensaba que era lo natural. pero al vivir este cambio, de noble a plebeya, obtuve, una felicidad que parecía ser imposible de conseguir.

No encontrarás una sola familia sin problemas para conseguir suficiente comida para sobrevivir o sin gente tiritando de frío. Pero, comparándolos con las personas que hieren y son heridas en guerra, uno puede decir que viven en total felicidad. Igualmente, ¿qué importa eso, si los comparas con la gente que ya vive en desgracia? No hice más que elegir el mejor futuro para mí, aquel que me permitirá ser feliz.

…A pesar de que todo fue una gran mentira, Lily ha de ser feliz siendo la prometida del príncipe. Y el príncipe también. Aunque, en un principio, estuviera con la protagonista, ella es mucho mejor pareja que yo. Me imagino que mis padres están muy decepcionados conmigo pero, desde el principio, era una relación fría que no funcionaría. Además de eso, en ningún momento había estado interesada en ser un sacrificio por la felicidad de mis padres. Lo cierto es, que tampoco deseaba que cayeran en desgracia, ya que, al fin y al cabo, en este mundo, eran mis padres. También me sentía bastante mal por Evan, por no elegirlo pero, al final igualmente se quedaría con el corazón roto, así que decidí acabar con esto antes de que su amor se hiciera más fuerte.

Un final donde nadie cae en desgracia. Realmente creo que este estará entre los finales felices.

—Parece que Fii realmente se lo pasa bien trabajando, ¿eh? —El señor Michelle, el propietario de la panadería en la que trabajo actualmente, me sonrió nada más verme.

Por cierto, Fii no es un simple apodo. Desde que me expulsaron de la familia Swalows, no puedo ir por ahí diciendo el nombre que me dieron mis padres. Así que decidí tomar el de Fii y el apellido de Kuro de mi antiguo nombre, de forma que reaccionaba a él de forma natural.

De hecho, es raro encontrar a un plebeyo con apellido, pero, desde que nací, viví como noble y no me parezco a una plebeya. Por ello, el apellido es algo que cogí sin pensarlo dos veces. Me presenta como una persona que no se esconde, ni fue arrestada por alguna situación extraña. Un nuevo nombre y apellido.

—Es porque realmente es así…es divertido.

—Es poco común que una joven como tú trabaje por dinero, aunque, a decir la verdad, las chicas ambiciosas rara vez se quedan mucho tiempo… me alegro mucho de haberte contratado.

—Es todo un honor oír esas palabras.

Como puedes ver, ambos, tanto mi trabajo como las relaciones personales, son excelentes. Y no solo eso. Después de un duro día de trabajo, suelo comer algo de pan sobrante, que, por cierto, ¡es delicioso! ¡Qué trabajo tan maravilloso!

—Pero, ¿Estás bien? Parece que engordaste un poco. Cada día, después del trabajo, te llevas un montón de pan a casa. Son sobras, así que tampoco importa, pero, no me digas que te comes todo eso sola…

— ¡Es una gordura feliz! No se preocupe, simplemente estoy de buen humor. Pronto se me pasara la emoción, y allí es cuando volveré a mi peso. ¡Definitivamente volveré! —empecé desesperadamente a buscar una excusa, mientras que un sudor frío recorría mi cuerpo. Debí de ganar algo de peso al no tener un vigilante que me agobie y al sarcástico sastre. Se ve que hoy toca empezar una dieta.

—Sí, sí, Fii, eres una belleza, así que deberías tener más cuidado con tu peso. Cuando te contraté por primera vez, al tener un hermoso pelo y manos impecables creí que eras la hija de algún noble.

— ¿A…sí?  — Un escalofrío, junto al sudor, recorrió mi cuerpo. B…bueno, preparé el apellido justo para este tipo de situación, por lo tanto ¡todo irá bien! o eso espero…

Me dijeron que era una gran pérdida, cuando, sin pensarlo dos veces, me corté la larga melena convirtiéndola en un peinado corto.

—Bueno, la hija de un noble no sería capaz de trabajar tan felizmente en una diminuta panadería, ¿No cree?

—Tienes razón.

Lo siento mucho por mentir, pero no creo que nadie gane nada al saber que soy hija de un noble. Las mentiras, teniendo en cuenta mi situación, podrían ser mejor que la verdad. Justo como la mentira de Lily, la cual me permitió, hasta ahora, vivir felizmente.

Ahora que la historia llegó a su lógico final, la puerta de la tiendecita se abrió. Sonreí rápidamente y me giré hacia la persona que entró.

— Bienve…nido. —era una persona que conocía demasiado bien.

—¿Se encuentra aquí la señorita Felicia Swalows?

No, aquí no hay nadie llamado así. Por favor. Vuelve.


Ayanami
me muero por saber de quién se trata (*/▽\*)

3 respuestas a “Lady Rose – Capítulo 4”

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