Matrimonio Oculto – Capítulo 122: Te apoyaré toda una vida

Traducido por Sharon

Editado por Ayanami


—Eh, CEO… CEO Lu… —Zhu Xiangcheng había estado molestando a Ning Xi persistentemente, pero ahora su expresión se congeló. Sin embargo, pronto adoptó una actitud halagadora—. ¿Al CEO Lu también le gusta esta chica? Bueno, ya que es así, ¡por favor, adelante!

Todos en el cuarto estaban observando la situación desenvolverse con sorpresa. ¿Qué clase de desarrollo era este?

Cada vez que Lu Tingxiao participaba en una reunión social, actuaba como un frío y solitario lobo, resistente a cualquier tipo de encanto femenino. Sin embargo, ¿hoy se estaba interesando por una mujer que había entrado por error a su cuarto?

Lu Tingxiao ignoró sus reacciones. En ese momento, sólo estaba enfocado en una persona.

—¿Qué sucedió? —Le preguntó con el ceño fruncido a la chica que se tambaleaba en sus brazos.

—Lu… —Ning Xi se contuvo antes de hablarle por su nombre, y tartamudeó una respuesta—. Caminé al cuarto equivocado…

La iluminación del cuarto era bastante mala. No había notado que Lu Tingxiao también estaba presente. Entre el mar de panzas de cerveza, la presencia de Lu Tingxiao era como aire fresco.

—¿En qué cuarto estaban? Te llevaré allí.

Lu Tingxiao ni siquiera se molestó en observar las expresiones de las personas detrás suyo. En su lugar, escoltó a Ning Xi directamente afuera.

Hasta ahora, había estado descansando con los ojos cerrados. Había escuchado el cuarto estallar en risas, pero no había prestado atención. No fue hasta que escuchó la voz de Ning Xi que abrió sus ojos para ver que Zhu Xiangcheng estaba tirando de ella para tocarla.

En un instante, sintió la urgencia de arrancarle la cabeza a ese hombre. Sin embargo, no quería asustarla, por lo que suprimió sus pensamientos maliciosos y oscuros, y se acercó, pretendiendo no conocerla para ayudarla a salir de este problema.

—Lu Tinxiao, gracias —le dijo Ning Xi en cuanto salieron del cuarto, relajándose—. Si no fuera por ti, probablemente me habría metido en problemas.

Si las palabras no funcionaban con esa persona, habría terminado usando violencia física.

—¿Qué hay de malo en meterse en problemas? Estoy aquí para ayudarte a limpiar cualquier situación. Si te encuentras en un aprieto como este en el futuro, no tienes permitido dejar que otros tomen ventaja de ti de nuevo —la regañó con una expresión seria.

—¡Ay, realmente se siente bien tener a alguien que me apoya! —Suspiró con una risa. Cuando Pequeño Tesoro no la necesite más y llegue el momento en que tenga que dejar la Mansión Lu, ¿ella y Lu Tingxiao volverían a ser extraños?

Por alguna razón, ese pensamiento la hizo sentirse triste…

Lu Tingxiao acarició su cabello.

Podría apoyarte toda la vida si me dejaras…

Ning Xi sacudió la cabeza para quitarse cualquier pensamiento prohibido.

—Estoy bien ahora. ¡Puedo volver por mi cuenta!

—¿Estás segura de que podrás? —Preguntó Lu Tingxiao, sin verse tranquilo por sus palabras.

—Estoy bien, estoy bien. Deberías apresurarte y regresar —ella ondeó su mano, caminando hacia atrás. Lu Tingxiao sabía que su grupo estaría cenando en este lugar, razón por la cual aceptó la invitación de esas personas para asistir a esta aburrida fiesta. Por supuesto, también sabía en qué cuarto estaba Ning Xi.

Por ello, cuando la vio caminando en la dirección contraria, suspiró y la alcanzó en unas cuantas zancadas.

—Olvídalo, te acompañaré de regreso. ¿Cuál es el número de tu cuarto?

—Oh, es el cuarto 801.

—No está en esa dirección —suspiró Lu Tingxiao, sosteniéndola y guiándola en la dirección correcta. No se detuvo hasta que la dejó en frente de la puerta en cuestión—. Entra y no vayas caminando por todo el lugar otra vez. Si tienes que ir al baño, lleva a una amiga contigo. Si nadie te acompaña, pídele a Jiang Muye.

Pfff, ¿pedirle a Jiang Muye que me acompañe al baño?

—¡Lo tengo! Gracias por traerme, Gran Jefe Lu.

Ning Xi extendió sus manos e hizo el signo de un corazón. Lu Tingxiao sonrió, y los pensamientos oscuros que quedaban desaparecieron de su mente por completo.

—Envíame un mensaje cuando te vayas más tarde. Regresemos juntos.

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