Mi hermana, la heroína – Capítulo 73.5: Interludio 2

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki


Marywa estaba en el medio de un festival ocupado.

Era el Festival de la Fundación anual.

Ese día siempre es una conmoción. Uno podía ver las filas de puestos en la Plaza Central que llegaban hasta la calle principal, y escuchar los gritos de los vendedores. Todos se relajaron y disfrutaron más el o normal.

Sin embargo, nunca esperarían que la Realeza estaría en medio de la multitud.

Marywa no estaba sola en este popular festival. Se obligó a arrastrarse afuera porque uno de sus amigos tenía algo de lo que hablar.

Sin nadie escoltándola, esa amiga suya corrió hacia los puestos que vendían carne. Su cabello dorado estaba oculto por el grueso manto, y su hermoso rostro quedó oculto por la capucha. Aun entonces, ni sus ojos azules radiantes o su comportamiento amistoso, que le sonreía al dueño del puesto tampoco podían ocultarse.

Disfrutaba socializar, pero también era energética en tiempos como estos. Marywa sintió el comportamiento parecido pero completamente diferente mientras caminaba a su lado.

Amaba disfrazarse y divertirse en los barrios bajos. Así era la mujer llamada Evelia Edward.

Pero su paso parecía más pesado de lo usual. Quizás por lo que escuchó antes.

—Entonces, ¿quién fue?

—Una virgen embarazada —dijo ridículamente la mujer esperando un hijo.

Marywa estaba furiosa ante su intento de evitar la pregunta.

Es obvio que un niño es el producto de la unión de un hombre y una mujer. No hay excepciones.

Los bebés no nacen en el campo, tampoco crecen de entre las raíces de un árbol. Es conocimiento común que incluso un plebeyo de diez años sabe.

La “virgen embarazada” de la que la Iglesia tanto habla en los documentos es un simple medio para aumentar el misterio de la Santa. A menos que fueras un verdadero creyente, lo sabrías sin que sea necesario enmarcarlo.

—Este niño es una bendición de Dios. ¡Ahem!

A pesar de eso, esta mujer que pasó sus viente lo exclamó orgullosamente sin una pizca de vergüenza.

Era una verdadera blasfemia. ¿Cómo podía una mujer noble con posición social y buena educación decir algo como eso? Seguramente no se quejaría si alguien tiraba de sus mejillas o la agarraba del cuello y la agitaba de atrás para adelante.

Pero lo que era en verdad aterrador era el hecho de que cuatro de cinco personas retrocedían al escucharla.

—Entonces, ¿de quién es?

—Dije que estoy esforzándome por mi cuenta- ¡Ouououou! ¡¿Posh qué shirar mis meshishas?!

—Voy a golpearte si eres realmente tan tonta como para no saberlo. Le haré un favor al mundo y lo convertiré en un lugar más pacífico.

—¡¿Podriash pashar?!

Marywa fue la única que no se rindió. Sin vacilar, tomó el rostro de Evelia y lo sacudió.

Fue un poco brusca, pero estaban en el medio del festival. Vestían ropas comunes, y aunque fueran un poco ruidosas, probablemente no era suficiente como para atraer la atención de nadie.

—¡¿Posh qué eresh tan mala, Marywa?! ¡¿Posh qué?!

—Soy una persona respetuosa. Además, ¿eres una idiota? Me preguntaba por qué me llamaste, pero hablas demasiado, y sobre tonterías. ¿No tienes nada de vergüenza? Incluso yo me siento mal al caminar a tu lado. Te lo ruego, por favor di algo decente por una vez.

—¡Eresh horrible!

No estaba intentando serlo. De hecho, el verdadero terror estaba en la mente de la Princesa.

Convencida de este hecho, Marywa no mostró nada de piedad. Aumentó la presión de los dedos sobre el rostro de Evelia.

—¡¡Owowowowow!!

—Entonces, ¿de quién es?

—¿No me eshcushaste Marywa? Todosh lo hashen.

—Es verdad que no presionaron después de escuchar tu estúpida excusa… Pero no todos te creyeron.

—¡Aaaargh!

Marywa no estaba realmente satisfecha, pero eventualmente tendrían un error de comunicación si seguía hablando de ese modo. Como toque final, tiró con fuerza y luego dejó su rostro.

—Ow… Me duelen las mejillas. Definitivamente están rojas.

Evelia miró a Marywa con sus ojos medio abiertos mientras se quejaba. Para alguien que parecía sentir tanto dolor, estaba agarrando con fuerza el palo de carne que compró antes y no mostró señal de dejarlo caer. Ciertamente podría haber tomado más golpes.

Dándole una mirada de reojo, Marywa comenzó a caminar lentamente entre la multitud.

—Sólo quería tu respuesta sin detalles. ¿Quién creería esa estúpida respuesta, idiota?

—¿Eh, entonces qué? ¿Sólo querías decir que te falta delicadeza? ¿Realmente eres una persona que espía en la privacidad de los demás, Marywa? Esa es una personalidad genial. Me gusta bastante, ¿sabes?

—Eso no es lo que estoy diciendo. Por favor deja de jugar, es bastante molesto.

Evelia se rió juguetonamente, recuperando su humor después de comer la deliciosa carne asada.

Han pasado más de tres años desde que se conocieron. Teniendo privilegios especiales, nobles plebeyos e incluso la Realeza estaban tomando parte en algo significativo juntos. La Princesa misma se comportaba con informalidad. Por supuesto, esta forma de conversación entre Evelia y Marywa sólo estaba limitado a eventos donde ambas ocultaran su posición social. En la sociedad, tenían diferentes roles y personalidades.

Evelia lo llamaba una amistad secreta, pero eso no le gustó a Marywa para nada. Los humanos tendían a ver fallas cuando más cerca están de los otros, y esta no es ninguna excepción.

Marywa frunció el ceño ante la actitud amistosa que Evelia demostraba.

Pero eso no fue suficiente para medentrarla.

—Ehehe. ¿Entonces por qué te molestas en preguntar, Marywa?

—Obviamente es algo que sólo descubriré preguntando. No veo por qué deberías culparme por ello.

Lo que Marywa dijo es cierto. De hecho, nadie tomaría a Evelia en serio si decía algo ridículo como que era una embarazada virgen. Las cuatro personas que no persistieron simplemente no tenían el coraje para sacarle la verdad.

—¿Hmm? Tienes razón. Eso es bastante convincente… Pero Marywa.

Había un brillo en los ojos azules de Evelia.

—¿En verdad, realmente piensas que todos son tan idiotas como para creer lo que digo? ¿Realmente, pero realmente puedes decir que no dije la verdad?

—Por supuesto… Casi por completo.

Incluso Marywa no podía estar totalmente segura.

No podía negar la posibilidad. No era que los demás fueran estúpidos por creerle, sino que Marywa se aterró. Durante el instante en que Evelia dijo que era una ‘virgen embarazada’, Marywa casi le creyó.

Así de pesadas eran las palabras de Evelia en la alta sociedad.

Además, ella no estaba casada ni comprometida.

Era una excepción entre la Realeza que vivió hasta mediados de sus veinte soltera. Cuando Marywa le preguntó por qué, ella simplemente le dijo que no quería casarse.

No entendía a qué se refería. Normalmente eso sonaría a una excusa, pero ahora que la conocía mejor, sabía que las respuestas de Evelia se basaban en las emociones más que en la lógica.

Y ahora estaba embarazada.

Sin estar casada o comprometida, ni siquiera teniendo un novio. Marywa no podía entender el hecho de que estuviera embarazada.

Precisamente por eso dejó su interrogatorio.

—Está bien si no quieres hablar de ello.

—Oh, Cielos.

Evelia se sorprendió ante la resignación de Marywa. En un instante, convirtió su reacción sorprendida en una sonrisa gentil.

—En realidad eres considerada, Marywa. Me gusta esa parte de ti.

Marywa chasqueó la lengua en respuesta.

Tutear se convirtió en un hábito impropio que comenzó cuando se asoció con Evelia por primera vez.

—Y yo te odio.

—¿En serio? Bueno, supongo que las cosas no pueden continuar como siempre, especialmente ahora que tendré un hijo. Tendré que ir a la villa Real, en una especie de exilio. Estoy algo emocionada.

—Ya veo. Oraré para que nunca regreses.

—En realidad soy una persona de ciudad. Creo que me aburriré en el campo y volveré pronto.

—No te preocupes. Te convertirás en una bárbara majestuosa. Estoy segura de ello.

—¿Cómo puede decir algo como eso una dama? ¡Y para una verdadera señorita que vale oro! ¿Qué tienes que decir en tu defensa, Marywa?

—Es la alta sociedad de este país la que requiere mucho trabajo.

Esta era la evaluación de Marywa de la orgullosa Evelia.

La impresión de Evelia que tenía se había devaluado rápidamente sobre el curso de los tres años pasados. Lo peor era que podía caer aun más, quizás hasta lo profundo del infierno.

—Eso no está bien Marywa. Culpar a la sociedad en lugar de tomar la responsabilidad no te llevará lejos en la vida. Sufrir retrocesos como ese es algo estúpido, ¿no crees?

—Oh, es así.

Ignorando su consejo arrogante, Marywa miró la panza de Evelia.

Su estómago no parecía tan orgulloso como ella. Dijo que iría a la villa real, lo más probable es que fuera para salir del ojo público antes de que se volviera más grande.

La Familia Real todavía no había anunciado su embarazo. Probablemente nunca lo harían público. La historia de una Princesa soltera embarazada seguramente será enterrada en el lado oscuro de la historia.

—Entiendo tu deseo de regresar de inmediato, pero por favor vuelve pronto. El país no tendrá un gran futuro sin ti.

—¡Sí, Señora! Eso haré. Me tomaré un año, así que esfuérzate hasta entonces.

Marywa se sintió aliviada cuando Evelia asintió ligeramente.

Todavía faltaba mucho tiempo para la operación centrada en Evelia. Sin invocar el poder de estado, ellas cambiarían lentamente la opinión de las masas, ganarían más aliados y soportarían el pago de las reformas. Sin Su Alteza Real como símbolo y principalmente, sin el apoyo de Evelia, su plan no cobraría frutos. Ni una persona podía reemplazarla.

Ese año de descanso lastimaría sus planes, pero no era suficiente para llamarlo un golpe mortal.

—Eres una preocupona, Marywa. Aunque fallemos, siempre tendremos otra oportunidad.

—¿Cómo puedes decir algo como eso tan casualmente?

Desde el punto de vista de Marywa, Evelia era demasiado optimista. Además, mencionar la posibilidad de fallar en este punto era de mala suerte.

—Cambiaremos este país juntas y no nos contendremos.

—¿Hmm? No importa quién lo cambie.

—Si importa.

Evelia se encogió de hombros como si no sintiera nada de responsabilidad.

Era algo que decía por hábito algunas veces.

No importa.

—No, Marywa. Realmente no importa. Porque el cambio sucederá sin importar quién lo cause. Para bien o para mal, las cosas siempre cambiarán. Es sólo cuestión de tiempo, así que no importa.

Extrañamente, todavía podía decir eso con convicción mientras comía un pincho de carne.

Para ella no importaba si tenían éxito o no.

Marywa no entendía. No podía imaginarse un futuro en el que ella no estuviera. Por eso decidió oponerse al mundo con toda su fuerza. Si ella no estaba y alguien más tomaba su lugar…

Sería realmente lamentable

Quizás una gran parte de ella no podía estar de acuerdo con Evelia. Una sombra de duda se posó sobre Marywa.

—Hey Evelia…

Fue algo que la Princesa dijo hace tiempo.

Siempre habrá un miembro de la Realeza nacido del amor que elegiría la libertad. Siempre habrá uno en cada generación, y ese era ella, quien amaba este país… Definitivamente dijo eso.

Era obvio que Evelia eligió la libertad. Pero después de escucharla decir que no importaba, Marywa volvió a pensar en ello.

—¿Realmente amas este país?

—…

No hubo respuesta a la pregunta repentina.

Usualmente Evelia habría contestado con una sonrisa inmediata. Esta vez, desvió su mirada. Observó hacia arriba, como si estuviera buscando algo.

—… Sabes.

Sin despegar sus ojos del cielo, extendió su mano hacia el Sol. No había un significado detrás de sus acciones, pero por alguna razón eran típicas de ella.

—Hubiera sido mucho más sencillo si hubiera nacido plebeya.

—… ¿Huh?

Sus hipótesis parecía una locura y arbitraria y Marywa no tenía idea a qué quería llegar con eso. Evelia no intentaba burlarse tampoco. Continuó con su escenario hipotético sin sentido.

—Quiero decir, si hubiera nacido plebeya, podría haber comenzado una revolución. Habría odiado tanto este estúpido sistema que habría reunido aliados para resistirse, y con nuestra fuerza combinada, habríamos puesto a este país de cabeza. Creo que eso habría sido divertido y satisfactorio.

—… Y después de haberlo puesto de cabeza, ¿quién le habría dado el golpe final?

—Lo más probable es que tú.

Evelia rió, y Marywa se encogió de hombros ante la broma.

—¿Habrías preferido ese tipo de vida?

—Hmm… ¿Cómo debería decirlo? No la habría elegido, pero definitivamente actuaría de ese modo si fuera una plebeya. Habría pasado mi vida combatiendo mi camino hacia la cima. Pero nací en la Realeza. Para mí, no hay forma de ascender.

—¿Ascender, dices?

—Sí. ¿Quién está sobre mí? ¿Mi padre, mi hermano? ¿Alguien más de la Realeza o Nobleza? ¿O quizás Dios mismo? No lo creo. Eso no sería una verdadera pelea.

Girando la brocheta vacía al ritmo de su discurso, terminó de hablar y tiró el palillo en la basura.

—Por eso mi vida trata sobre controlar a quienes se encuentran debajo mío —dijo arrogantemente, como si resintiera su propio derecho Real. —Aunque no lo odio. Llevarme bien con todos y cambiar las cosas malas juntos tampoco está mal, ¿sabes? Ehehe. Estoy bastante segura que de esta forma no habrá mucha resistencia.

—Es la primera vez que escucho algo como eso. Por favor permíteme destruir esa confianza tuya.

—¡¿Por qué estás apretando el puño, Marywa?! ¡No me lastimes!

Su voz salió más fuerte de lo que esperaba, así que Marywa puso sus puños en las sienes de Evelia. Si alguna vez conocía a otra persona tan idiota como ella, no dudaría en usar su puño.

Decidiendo hacer eso, ignoró la anterior conversación.

Sharon
Fue en ese momento en que Chris sintió el verdadero terror...

—Por cierto, dijiste que volverás un año más tarde. ¿Qué pretendes hacer con el niño?

—¿Eh? Eso realmente no importa.

Esta vez no vaciló en golpear la cabeza de la idiota.

—Puedes vivir como quieras. No me importa. Sin embargo, un niño es un niño.

Evelia quería decir que no importaba realmente lo que sucediera con ella a partir de ahora. Marywa no pretendía seguir presionándola sobre lo que pensaba hacer con su hijo, pero la forma en que habló no era algo que Marywa pudiera pasar por alto.

Habiendo sufrido los Puños de Hierro de Marywa, Evelia tembló mientras cubría el lugar donde golpeó su cabeza.

—Gh, eso realmente dolió… Pero está bien. Lo haré funcionar de alguna manera.

—Tú… No, eso es suficiente.

Lo que dijo fue tan irresponsable que Marywa se rindió.

Nunca podría entender cómo piensa un idiota después de todo.

Estos tres días le enseñaron algo. Los idiotas deben ser educados antes de que sea demasiado tarde. Por ahora, se resignó a su descuido de amigarse con una idiota a la que ya era imposible enseñar.

—Hey, Marywa.

—¿Qué sucede?

Evelia regresó a su sonrisa de siempre y le hizo una pregunta simple.

—¿Puedo volverme un buen padre?

Marywa fue atrapada con la guardia baja.

Como siempre, no había ni un poco de emoción o inseguridad en la expresión de Evelia.

—Tú…

Marywa vaciló, pero dijo lo que necesitaba.

—… Seguramente no serás una buena madre.

—Ya veo.

—Sí. Sin embargo…

Evelia probablemente ya era lo suficientemente consciente como para saberlo. No pareció deprimirse ante la respuesta de Marywa, así que continuó con sinceridad.

—Después de que des a luz, pídele ayuda a alguien. Saca el amor de todos más que nunca, por el bien de tu hijo. Eso rellenará la brecha.

Los amigos y conocidos de Evelia, o… Marywa misma.

Si confiaba en ellos, ciertamente podría volverse una madre decente.

Quizás sintió algo de su sinceridad, porque Evelia sonrió.

—¿En serio? Entonces, algún día confiaré en ti.

Era su sonrisa de siempre.

♦ ♦ ♦

Esa fue la última conversación que tuvieron.

Después de eso Evalia se movió a la villa de verano, dio luz a Mishuli en secreto, y murió durante el parto. Algunos pocos supieron la verdad, ya que se anunció al público que había muerto de una enfermedad. El país se afligió por su muerte prematura.

Evelia Edward. La Princesa que fue amada por todos. Amada, amada y amada.

Ella disfrutó su vida, pero seguramente le faltó algo. Por eso pasó toda su vida buscando por algo que ella amara. Su forma de vida era como un desafío para encontrar algo o a alguien que amara tanto como ella era amada. Eso era lo que la hacía tan encantadora.

Más de diez años pasaron desde entonces.

—… Casi es hora.

Marywa notó que se acercaba el momento en que el carruaje llegara para llevarla a su lugar de trabajo. Había estado perdida en sus pensamientos en su casa y ahora se preparaba para salir.

Después de la muerte de Evalia, sus planes se disolvieron en el aire. Era importante, pero su base, su líder, desapareció.

Marywa pensaba en ello una vez cada tanto.

Si hubiera conocido a Evalia como una plebeya, ¿ella habría logrado dar a luz a su hija a salvo?

¿Qué clase de madre se volvería?

Era su escenario hipotético final.

Seguramente tenía permitido jugar con su imaginación. Seguramente tenía el derecho de indulgirse en tales sentimientos, desear que algo así existiera.

—Señorita Toinette, hemos llegado.

—Estaré allí en un momento.

Respondiendo a la convocatoria de la Casa Noir, recordó la frase de su mejor amiga, y sonrió con tanta gentileza que podría haber hecho a su propia hermana temblar.

Era la generación después de la de ella. Manteniendo a esa prole en mente, una sonrisa sobrepasó su usual severidad.

Evelia era una genio que fue amada por todos. Real y genuinamente amada. Aun así…

—Quizás su propia hija la odiaba.

Se parecían físicamente, pero eran completos opuestos que nunca se habrían llevado bien.

La hermana menor que mostraba todo su amor, y la hermana mayor que devolvía su amor al mostrarla a todos. Quizás las hermanas vivían de la forma en que Marywa y Evelia podrían haber hecho en su lugar. Pero Marywa no sentía ni una gota de arrepentimiento o frustración al verlas.

—Ahora es tiempo de algo de educación.

Poniendo todas sus esperanzas en su futuro, Marywa Toinette se dio la vuelta y entró al carruaje.


Sharon
Este capítulo me rompió el corazón, y por alguna razón, me costó un montón de terminar. Amo la relación Marywa-Evelia y comparar esa misma relación con Chris y Mishuli. Al final, Chris se parece más a Evalia que su hija misma. Ahora que dije eso no puedo dejar de imaginarme a Marywa como la madre de Chris...

Una respuesta en “Mi hermana, la heroína – Capítulo 73.5: Interludio 2”

  1. Es realmente el primer principe, endo, aquel en cada genwracion q ama la.libertad?
    Aunq su hermano el tercer principe, prometido de chris, sea despreocupado, es eso nada mas, sumandole al hecho de q sabe q no tensra q ser el rey como su hermano 🤔
    Y si la princesa, madre mishuli, esta realmente viva? Ojala lo este porq esta amistad no puede terminar asi 😭😭😭😭
    Muchas gracias por los caps!!

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