Ningún mundo parece el adecuado – Capítulo 26: Los dos cachorros que fueron descubiertos

Traducido por Ichigo

Editado por Anissina


Cuando Vincent vio a Jesse saltando sobre la bestia que sacudía el cielo, se puso ansioso.

—No te preocupes. El pequeño Tian es mi compañero.

Shao Qian pisó las patas de la bestia y se subió a su hombro, acariciando su cabeza mientras sonreía.

—Ves, el Pequeño Tian es muy obediente.

¿Podría ser desobediente? Desde que la pequeña bestia percibió que alguien le quitaba parte del amor que recibía, se puso furiosa y corrió a buscar a Shao Qian para crear problemas. Después de eso, fue golpeada de manera muy dolorosa. La bestia que se sintió como si hubiera recibido un agravio, corrió a casa para encontrar a sus padres…

No lo leíste mal. Fue a casa a buscar a sus padres. ¿Y el resultado? El resultado fue que cuando sus padres lo trajeron, fueron de inmediato azotados por los senderistas y enviados de vuelta. Cuando regresaron, fue golpeada una vez más.

¿Qué? ¿Por qué razón? Porque no les dijo a sus padres que el que le intimidaba era el cachorro que custodiaban los senderistas. Después de pegarle, también le agarraron de la oreja y le dijeron que nunca le arrebatara nada a Jesse. A partir de ahora, siempre le cede el paso. Si él dice «este», entonces, con absoluta seguridad, no vayas al «oeste».

¿Escucharía la pequeña bestia que sacude el cielo? Lo hizo…

La pequeña bestia que fue golpeada por Shao Qian, antes de ser golpeada por sus propios padres, fue obediente. Y desde entonces, se convirtió en el pequeño asistente de Shao Qian.

Vincent miró a la bestia que tiembla en el cielo, que tenía una expresión de: «no estoy feliz», antes de mirar a Jesse que estaba sentado en su hombro y pellizcando su oreja, sintiendo celos en su corazón. Seguía sintiendo que el más cercano a Jesse debía ser él. El único capaz de dejarlo tan cerca era también solo él. Esta bestia tonta, ¿de dónde salió?

Solo porque eres humano, encuentras a una bestia tonta. Si supiera de tu pensamiento, te golpearía.

Shao Qian le prometió muchas cosas a su pequeño compañero, pero aún no era capaz de moverlo. Todavía quería esa fruta de la que habló en ese momento. Shao Qian miró impotente a Vincent en la cama.

—Espérame aquí un rato, voy a ir con el pequeño Tian a recoger frutas.

—¿No está bien dejar que vaya solo?

Cuando Vincent escuchó que Jesse quería irse, de inmediato se puso ansioso.

—Yo… todavía estoy herido, ¿cómo puedes dejar que me quede aquí solo?

—No tienes que preocuparte. Es seguro aquí.

Diciendo eso, Shao Qiang agitó su mano hacia Vincent antes de dar una palmadita a la bestia debajo de él.

—Pequeño Tian, vamos. Yo te dirigiré.

La bestia sujetó a Shao Qiang y saltó directo desde la casa del árbol, antes de comenzar a correr a la velocidad del rayo.

Vincent se sujetó la herida mientras bajaba de la cama, corriendo rápido hacia la puerta de la casa del árbol. Sin embargo, solo pudo ver a la bestia que sacudía el cielo llevando a Jesse mientras corría a velocidad a diez metros de distancia.

Toda la persona de Vincent se volvió sombría. Todavía estaba demasiado débil. Ni siquiera podía enfrentarse a un cachorro de quinto grado. Debía hacerse fuerte. Lo suficiente fuerte como para que nadie pudiera llevarse a Jesse delante de él. Lo suficiente fuerte como para que Jesse tampoco pudiera dejarlo a su antojo.

♦ ♦ ♦

El lugar donde se encontraba la fruta no estaba lejos de donde había encontrado a Centvin. Shao Qian palmeó la cabeza del Pequeño Tian para decirle que se detuviera. Estaba algo indeciso. Ese lugar estaba relativamente cerca de las afueras, ¿y si se encontraban con gente maliciosa? Si lo hacían, él podría huir, pero la bestia seguro no.

—Pequeño Tian, espérame en los árboles. Iré a recogerlo por ti y volveré.

Shao Qian dudó antes de decidir que era mejor para él ir solo.

La cara de la bestia era lastimosa cuando lo miró, su expresión estaba llena de pena mientras parecía decir “no quiero, no quiero”. Solo había un objetivo, y era acompañar a Shao Qian. De esta manera, no necesitaba que el pequeño lo acompañara, podía recuperar la fruta él mismo para que el pequeño comiera la próxima vez.

—No —se negó con firmeza—. Tienes que escuchar, si no, no te dejaré comer la próxima vez.

La bestia midió las posibilidades antes de asentir a regañadientes y después de eso, frotó de mala gana la cabeza de Shao Qian. Quería que vuelva lo más rápido posible.

—No te preocupes, volveré rápido.

Shao Qian observó cómo la bestia trepaba por el árbol antes de correr con velocidad a recoger la fruta. Frente a él, su compañero se había puesto de acuerdo para esconderse entre los árboles, pero después de que corriera no muy lejos, bajó del árbol y le dio caza.

Shao Qian recogió la fruta y la sostuvo en su mano mientras se preparaba para regresar, sin embargo, no había caminado mucho antes de escuchar el sonido de personas hablando. Se agachó cautelosamente mientras avanzaba poco a poco. Parecía que no estaba tan lejos cuando sintió que su espalda se volvía pesada y escuchó los sonidos excitados de la pequeña bestia que sacude el cielo.

Se sintió como un idiota en este momento. Cubrió la boca de la pequeña bestia que sacude el cielo mientras la hacía callar, antes de subirse a su lomo y acariciar su cabeza, diciéndole apresuradamente que corriera.

Aunque la pequeña bestia que sacude el cielo no entendió del todo, siguió escuchando las instrucciones de Shao Qian mientras corría apresuradamente hacia el bosque. Sólo que no eran más rápidos que los que habían oído el sonido. Dos hombres se apresuraron a bloquear su camino. Cuando vieron a la pequeña bestia que sacude el cielo junto con Shao Wain en su espalda, revelaron expresiones de sorpresa.

—Pelo marrón claro, el estómago tiene cinco líneas, es realmente… una bestia que sacude el cielo de quinto grado. Esta vez ha llegado algo realmente valioso.

Mientras esos dos hombres hablaban, hubo otras pocas personas que se apresuraron a acercarse. Al principio, cuando Shao Qian vio que los que bloqueaban el camino de él y de la pequeña bestia que sacude el cielo, uno vestía túnicas de mago mientras que el otro llevaba equipo de artes marciales, supo que el nivel de estos dos no era bajo. Ahora que unas cuantas personas más venían a bloquear su camino, sus ojos se volvieron fríos. Era una maravilla que esta gente se atreviera a aventurarse un poco más en el centro del bosque. Parecía que dependían del gran mago y del artista marcial.

—Pequeño, baja obedientemente y no te haremos daño.

Su objetivo era esa pequeña bestia que sacude el cielo. En cuanto a ese bastardo con el pelo negro y las pupilas en su espalda… Cuando atrapen a la bestia que sacude el cielo, lo matarán.

Shao Qian miró fríamente a las pocas personas que había en el lugar. Acariciando la cabeza del pequeño Tian, bajó de su lomo, antes de canalizar la energía de su alma en sus piernas y precipitarse bruscamente hacia una persona a su derecha. Al mismo tiempo, la pequeña bestia que sacude el cielo que estaba a su lado aulló furiosamente mientras sus dos puños golpeaban repentinamente el suelo.

Aunque la pequeña bestia que sacude el cielo era todavía un cachorro, tenía la fuerza de una bestia de quinto grado. Por lo tanto, este golpe en el suelo inmediatamente hizo que aparecieran picos de tierra alrededor de él.

—Imprudente.

Aquel gran mago agitó el cetro de sus manos, el núcleo mágico en la punta del mismo brilló antes de que las púas de tierra que la pequeña bestia había creado se convirtieran en barro. Inmediatamente después de eso, el cetro en sus manos fue apuntado hacia la pequeña bestia que sacude el cielo.

Shao Qian acababa de mandar a alguien a volar con una patada cuando vio que el gran mago pretendía enfrentarse al Pequeño Tian. Aplicó su energía del alma en sus piernas, queriendo correr en su dirección. Sin embargo, no fue capaz de llegar a su destino antes de ser bloqueado por alguien. El artista marcial que había estado todo el tiempo al lado del gran mago que había bloqueado su camino.

—Lárgate, pequeño bastardo.

Ese artista marcial miró con desdén a Shao Qian.

—Si no te vas, te dejaré experimentar un destino peor que la muerte.

Shao Qian miró al gran mago. No sabía qué tipo de magia había utilizado, pero realmente había generado una esfera con un radio de un metro, envolviendo a todos los presentes dentro de ella.

Shao Qian lanzó con rabia una poción de alquimia a medio terminar al artista marcial y aprovechando el momento en que la esquivó, corrió apresuradamente hacia el lado del Pequeño Tian. Debido a la construcción de la esfera del gran mago, sintió que su velocidad se volvía notablemente más lenta.

Aquel artista marcial esquivó la poción de alquimia de Shao Qian y vio que el suelo sobre el que había salpicado la poción se estaba erosionando y convirtiendo en el color de la piedra. Su expresión original de desdén se volvió fanática.

—No esperaba que este pequeño bastardo fuera realmente un aprendiz de alquimia.

Si uno quería aprender alquimia, requería talento. Sin talento, serían incapaces de tocar siquiera los materiales de alquimia. Sin embargo, si una familia pequeña tenía un hijo que poseía talento para la alquimia, aunque fuera un poquito, sería extremadamente apreciado.

Nunca esperaron que en el camino de vuelta de este viaje el Bosque de la Niebla Ilusoria que originalmente estaba destinado a eliminar al Hijo Sagrado, se encontrarían con una pequeña bestia que sacude el cielo junto con un aprendiz de alquimia. Si pudieran capturarlos y traerlos de vuelta…

Una vez que Shao Qian vio las expresiones codiciosas de esta gente, sintió que la situación no era buena. Era imposible para él ganar contra tanta gente con su propia fuerza. Ahora mismo…

Los ojos de Shao Qian barrieron uno a uno a los escondidos en la oscuridad, antes de dar una palmadita en el brazo de la pequeña bestia y emitir de repente el poder que pertenecía a una bestia mágica de alto rango. Canalizando la energía de su alma hacia su garganta, emitió un aullido.

—¡Auuu…!

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