Traducido por Ichigo
Editado por Anissina
A pesar de su apariencia humana, Shao Qian seguía siendo un cachorro. Por lo tanto, aunque estuviera mezclado con la presión de una bestia mágica, su aullido era incapaz de ocultar el hecho de que era un bebé. Su bramido acababa de ser liberado cuando las caras de la gente de alrededor cambiaron.
Antes habían pensado sin analizarlo que este aprendiz de alquimista, el afortunado bastardo, se había llevado bien con la pequeña bestia. No esperaban que fuera de verdad un monstruo mágico.
Una bestia mágica que podía cambiar a forma humana…
Esta… La forma de bestia mágica de este niño, ¿podría ser una de rango sagrado? ¡Una que podía transformarse en un humano! Esta tentación era mucho mayor que la de la pequeña bestia del cielo. ¿Cuál era el concepto de una bestia mágica natural de rango sagrado? Uno solo necesitaba obtenerla, y sería capaz de saltar para convertirse en la familia superior del continente Yue Lan.
Capturarlo. Definitivamente debían agarrarlo antes de que lleguen esas bestias mágicas.
Shao Qian estaba todo el tiempo en guardia. Por lo tanto, cuando vio moverse al gran mago y al artista marcial, uno sosteniendo un cetro, mientras el otro sostenía una espada, las características de su bestia mágica empezaron a aparecer poco a poco. Sus dientes se volvieron afilados, sus uñas se transformaron en afiladas garras y sus orejas se convirtieron en las de un animal peludo.
—Capturadlo.
Diciendo eso, ese artista marcial cargó hacia delante y atacó. Sin embargo, el entendimiento mutuo entre la pequeña bestia y Shao Qian no se formó en uno o dos días. Cuando esa persona cargó y atacó, usó sus dos puños para golpear su pecho y rugió con fuerza, su pierna derecha pisó el suelo, con la intención de construir un muro delante de Shao Qian para ayudarle a bloquear el ataque.
Sin embargo, ese escudo que el gran mago había colocado no era solo para aparentar. El fuerte escudo que la pequeña bestia que agita el cielo podía construir en días ordinarios, ahora solo era capaz de llegar a medio metro de altura y era incapaz de ir más allá. Shao Qian tiró de la pequeña bestia y se retiró rápido, pero no fueron capaces de ir muy lejos antes de ver al gran mago lanzar un pergamino en sus manos hacia ellos. El muchacho de forma inconsciente recuperó un pergamino incompleto en su anillo espacial y lo lanzó.
Los dos pergaminos se encontraron en el aire, y después de eso, explotaron con un fuerte ruido. Shao Qian quedó sorprendido por su poder y retrocedió unos pasos, cayendo al suelo. Por otro lado, el gran mago solo retrocedió un poco su marcha.
—Le hemos subestimado.
De acuerdo con el poder del pergamino que mostró antes, seguro no era tan simple que fuera solo un aprendiz de alquimista. ¿Podría ser que los padres del cachorro de rango sagrado fueran alquimistas?
Pensando en esto, la cara del gran mago se volvió gélida de inmediato. No importaba que, tenían que capturar a este cachorro. Si no, sus padres persiguiéndolos solo les traerían un sinfín de problemas. Además, el aullido del cachorro ahora mismo era seguro para informar a las otras bestias mágicas de que había encontrado un peligro. Debía resolver la situación con rapidez.
Shao Qian cayó mareado al suelo, con la visión borrosa. Justo cuando tenía la intención de levantarse, vio un tajo de qi de Lucha avanzando hacia la pequeña bestia. El muchacho prácticamente no pensó mientras la pateaba con su pierna. Después de eso, sintió dolor en su espalda y algo de líquido caliente fluyendo hacia abajo.
—Está herido.
El artista marcial sonrió de forma siniestra mientras caminaba hacia Shao Qian, un paso a la vez.
—Parece que este cachorro solo tiene el estatus de rango sagrado, pero en realidad no tiene la habilidad.
De esta manera, de verdad habían sacado provecho. Sin embargo, como tenían prisa por atraparlos, tuvieron que esperar hasta que estuvieran fuera para poder asignar de forma correcta la afiliación de los dos cachorros.
La pequeña bestia vio que Shao Qian estaba herido y soltó un furioso aullido, queriendo protegerlo. Pero el gran mago que estaba a su lado no se lo permitió. Acababa de moverse antes de ser detenido por un pergamino que se había convertido en una enredadera y lo retuvo.
Cuando Shao Qian vio que la pequeña bestia había sido atrapada, su rostro cambió. Canalizó el máximo de su energía de alma, con la intención de decapitar primero a ese artista marcial.
Cuando el hombre vio a Shao Qian mirando de forma ansiosa a la pequeña bestia, se rió con maldad.
—Te sugiero que no te muevas, si no, tu pequeño amigo será ahorcado.
Shao Qian observó al artista marcial acercarse con una espada sostenida en su mano. Fingió estar asustado mientras se dirigía hacia la pequeña bestia con pequeños movimientos. Todavía se quedaba corto por poco. Mientras pudiera matar a esta persona, seguro sería capaz de sacar al Pequeño Tian de esta maldita esfera.
Al ver sus acciones de retirada, el artista marcial sintió que estaba honestamente asustado, y por eso, colocó su espada detrás de su espalda con cuidado antes de hablar en un tono tentador.
—Buen niño, ven conmigo y te prometo que no dañaré a esa bestia.
Cuando lo dijo de esta manera, el gran mago no estaba contento. ¿Qué vaya con él? Su estatus era más alto que el del artista marcial. Esta pequeña bestia de rango sagrado iba a ser suya con toda seguridad.
—¡Hmph! Salgamos y discutamos la cuestión de la propiedad de esta pequeña bestia de rango sagrado.
El artista marcial se enfureció de inmediato con el mago. Solo había querido engañarlo, ¿dónde iba a pensar todavía en las cuestiones de propiedad pendientes?
Sin embargo, no podía tener una pelea con Austin. Después de todo, él todavía necesitaba a ese arrogante compañero para arreglar a esa pequeña bestia de rango sagrado.
El artista marcial miró a Shao Qian y caminó hacia él, estirando su mano para agarrarlo del cuello. Sin embargo, en el instante en que su mano se vio tocándolo, el contacto se rompió de repente como por un trozo de papel.
Después de eso, las vides que estaban restringiendo a la pequeña bestia fueron arrancadas por una formidable bestia negra. En cuanto a la esfera del gran mago, en el momento en que las bestias mágicas de alto rango entraron, se desvaneció.
—Abuelo Pein.
Shao Qian se giró y miró al treant que se acercaba con lentitud, su rostro reveló una sonrisa.
—Gracias, abuelo Pein.
—Pequeño desobediente.
El treant Pein estiró un “brazo” y “cargó” con cuidado a Shao Qian, colocándolo en su rama principal. Cuando vio su espalda herida, sus ojos se encendieron de inmediato con furia.
—Quien te haya hecho daño, lo mataré.
—Abuelo Pein, me duele un poco.
Shao Qian actuó como un niño mimado mientras abrazaba la rama del treant que aún no se había ido, gimiendo.
—Hace un momento, dos personas malas querían capturarme a mí y al pequeño Tian.
Incluso sin que él dijera estas cosas, la pequeña bestia al otro lado ya había contado toda la historia de forma desordenada a su padre. Al oír a su hijo contarle lo que había sucedido, la bestia negra soltó un aullido furioso.
Después, tomó a su hijo por el cuello y lo lanzó al lado de Shao Qian antes de enfrentarse a los dos hombres y rugir. Usando ambos puños para martillear el suelo, enormes picos de tierra se precipitaron hacia el cielo mientras se formaban. Aunque el gran mago y el artista marcial habían esquivado a gran velocidad, aún así resultaron heridos. En cuanto a los que les seguían, ¿cómo podían escapar de la magia de una bestia mágica de noveno grado? Ni siquiera pudieron esquivar antes de ser atravesados por las púas de tierra.
La complexión facial del gran mago y del artista marcial cambió en un instante. Sin preocuparse por los hijos de la nobleza muertos que les seguían hasta aquí, los dos hombres emplearon toda su fuerza para escapar.
Sin embargo, ¿les permitirían las bestias mágicas de alto rango escapar con tanta facilidad? Por supuesto que no. Cuando Shao Qian convocó a las bestias mágicas del Bosque de la Niebla Ilusoria, todas se pusieron en marcha y rodearon por completo esta zona. Ese gran mago y artista marcial no tenían ninguna posibilidad de escapar.
—Mátenlos. No se les permite salir de este lugar.
Los ojos de Shao Qian brillaron con una luz feroz. Si dejaban que esos dos hombres escaparan al exterior y corrieran la voz de que había un cachorro de bestia mágica de rango sagrado en las partes más profundas del Bosque de Niebla Ilusoria, entonces era probable que esos viejos compañeros que se habían recluido salieran. En ese momento, era poco probable que el Bosque de la Niebla Ilusoria pudiera seguir existiendo.
Aunque no lo dijera, esas bestias mágicas de alto rango tampoco les dejarían salir. Fue hasta el punto de que no hubo ningún tiempo entre el momento en que envió la instrucción antes de que una marta púrpura-relámpago, que era pequeña pero rápida, parpadeara delante del artista marcial. Ni siquiera tuvo tiempo de resistirse antes de ser ensartado por las afiladas y venenosas garras.
Al ver que el artista marcial con el que nunca se había enfrentado era asesinado tan de repente, las piernas del gran mago se ablandaron. En este momento, no se arrepentía de haber intentado capturar a esos dos cachorros. Por el contrario, sintió que debería haber empleado un método más duro para hacerlo. Aunque los matara por accidente, el cuerpo de una bestia mágica de rango sagrado también tenía muchos usos. Se arrepintió.
El gran mago tampoco pudo persistir y fue asesinado en pocos momentos. Las bestias mágicas de alto rango recogieron el botín antes de permitir que una de ellas de elemento fuego quemara los cadáveres.
Sin embargo, las bestias también apreciaban su paraíso. Después de quemar los cadáveres, no se olvidaron de usar agua para extinguir las plantas ardientes. No hay que juzgarlos por el hecho de ser bestias. También podían cuidar el medio ambiente.
Ahora que esas pocas personas habían sido asesinadas, era el momento de que las bestias mágicas asentaran a sus cachorros. Shao Qian era una persona astuta. Cuando vio la figura que saltaba con agilidad sobre el cuerpo del Treant, su gran altura le permitía mirar directo con fiereza a él y al Pequeño Tian desde abajo…
Por ello, el astuto Shao Quian se recostó de inmediato contra el tronco del árbol, con la cabeza inclinada hacia un lado mientras hacía ver que se había desmayado.
«Si tienes algo que decir, busca al pequeño Tian.»
La pequeña bestia todavía no sabía que había sido arrojada a un pozo por el pequeño individuo. Al ver que el pequeño compañero cerraba de repente los ojos, se puso ansioso y lo rodeó, mientras gritaba. Gritó hasta que el arbolito Pein se irritó con gravedad, y utilizó su rama para barrer directamente a la pequeña bestia.
—Vuelve y disciplina de forma adecuada a este pequeño bastardo rebelde y fuera de control.
La bestia negra ya tenía medio pie para convertirse en rango sagrado. Pero hacia su único hijo, de verdad lo mimaba al máximo. En días normales, no mencionaba una palabra dura hacia él, ni siquiera estaría dispuesto a rugirle. Pero hoy no era lo mismo. Si no fuera porque Jesse los alertó rápidamente, era probable que esos dos cachorros ya hubieran sido capturados por esos hombres sin que ninguno de ellos se diera cuenta. ¡De verdad debería disciplinarle!