No quiero ser amada – Capítulo 256: Nunca te abandonaré

Traducido por Maru

Editado por Sharon

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—¿Rihannan?

—¡No!

Igor la abrazó por los hombros. Sin embargo, todavía estaba llena de miedo en su corazón.

—Así que… tanta sangre… 

—¿Sangre? No hay sangre, solo te has desmayado y perdido el conocimiento.

Rihnannan negó con la cabeza con fiereza.

—¡No! ¡Definitivamente lo vi! Definitivamente vi sangre fluyendo entre mis piernas después de que me caí por la escalera…

Solo entonces Igor se dio cuenta de que estaba confundiendo la realidad con su sueño. Igor se mordió los labios por un momento, luego tomó la mano de Rihannan y la puso sobre su estómago.

—Siéntelo tú misma. Tu bebé todavía está a salvo adentro.

Rihannan comenzó a frotar su propio vientre con la mano de Igor colapsada encima. Viendo como ella comenzaba a calmarse un poco, Igor habló.

—Sin embargo, el doctor especificó que aún debes tener cuidado. Sería mejor para ti pasar tus días en la cama por un tiempo.

Rihannan miró distraída a Igor por un rato, cuando de repente lágrimas calientes comenzaron a rodar por sus mejillas.

—Todo esto fue mi culpa.

—No fue tu culpa que te hubieras caído por las escaleras, sino más bien mi descuido. Debería haberme asegurado de que madre no pudiera entrar a la habitación antes de tiempo… Tuve un error de juicio.

—No, ese no es el problema. —Rihannan sollozó profundamente—. En verdad, seguí pensando que no necesitaba a este niño. Como no puedo llevarme a este niño ni cuidarlo a medida que crezca, no debería desarrollar ningún apego hacia él. Seguí tratando de no tener encariñarme todo este tiempo. Incluso mientras pensaba en ello como algo positivo, todavía pensaba en deshacerme del niño mientras aún estaba en una etapa temprana. Por eso… 

Los ojos de Igor se ennegrecieron de inmediato. El miedo y la desgracia que había estado sintiendo todo este tiempo procedían del propio Igor. Porque él le dijo que dejara al niño antes de irse a Crichton. Rihannan siguió llorando mientras seguía acostada en la cama. Igor estaba a punto de decirle que no llorara más porque no sería bueno para el niño, pero se detuvo. Sentía como si ella se echara la culpa aún más si lo hacía.

—Rihannan… 

Igor extendió la mano con cuidado. Pensó que le negaría su toque, pero en cambio Rihannan rápidamente agarró su mano. Gritó mientras sostenía desesperadamente la mano de Igor como si se estuviera ahogando en agua.

—Tengo tanto miedo. Que pueda perder a mi hijo como entonces.

—Eso nunca sucederá. El médico también dijo que estará bien —la consoló, secándole las lágrimas que corrían por las mejillas.

—Había sangre fluyendo sin cesar en mi sueño, pero no había nada que pudiera hacer, así que traté de buscarlo. Mientras te odiaba y te maldecía por no venir a mí, me había despertado del sueño. Sin siquiera saber el hecho de que tuviste tanto dolor durante ese tiempo que no pudiste venir por mí.

—Esta vez, estaré a tu lado todo el tiempo. —Igor bajó la cabeza y apretó los labios cerca del ojo de Rihannan—. Nunca te dejaré sola, así que no te preocupes y vete a dormir.

Rihannan asintió lentamente. Sus ojos azules húmedos de lágrimas lo miraron en silencio por un momento. La mirada de Igor se encontró con la de ella y suavemente acarició la mano de Rihannan que sostenía. Lentamente, los ojos de Rihannan se cerraron. Poco después, cuando se dio cuenta que se había quedado completamente dormida, Igor trató de soltarle la mano con cuidado. Tenía la intención de dejarla seguir durmiendo en una posición más cómoda, pero incluso mientras estaba completamente dormida, Rihannan lo agarraba con firmeza.

Dejó de intentar soltarla y puso su propio cuerpo sobre la cama. Giró su rostro para encontrarse con el de ella y la miró mientras escuchaba su respiración rítmica. Luego cerró los ojos y pensó en lo que haría por ella a partir de ahora.