No quiero ser amada – Capítulo 69: Esperanza de amor

Traducido por Maru

Editado por Sharon


Igor le advirtió que no se quedaría inactivo si cruzaba una línea determinada. Pero por dentro, pensó en dejar de lado su torpe espionaje. Si solo estuviera a su lado en lugar de su madre, él la habría protegido a toda costa, pero este no era el caso…

¿Por qué duele tanto?

Igor no sabía el tipo de expresión que ella hizo ante su comentario. Él le dio una última mirada antes de volverse hacia el otro lado, y luego se durmió con un corazón pesado.

Su relación fría continuó, nunca sería enmendada. Después de su primera noche, la culpa le golpeó el corazón al recordar su rostro doloroso. Se sentía terrible… como si la hubiera violado.

¿Así es el matrimonio?

Pero cuando miró a Basil, su sirviente, vio que no era así. Después de años de matrimonio con su esposa, él se mantuvo fiel y devoto. Era el hombre más feliz del mundo cuando hablaba de su esposa.

La mente de Igor volvió a su esposa, preguntándose si ella descuidaría su deber de darle un segundo hijo después de su primogénito, uno con el que la nobleza y la reina seguían molestando. Y entonces Igor abrazó a la mujer que se encogía de hombros regularmente. Tenían poco diálogo e Igor lo encontró insoportable. Su relación como esposo y esposa era insoportable. ¿Y amor? No había ninguno. Vivirían en una relación fría y amarga por el resto de sus vidas. Pero Igor esperaba que algún día cambiara. Ahora no, pero algún día.

Algún día.

Mientras tanto, gradualmente construyó un plan para destruir el poder de la reina usando medios para expulsar a su gente sin derramamiento de sangre. Sería a través de la auditoría fiscal, un plan que él había preparado por mucho tiempo. Después de un largo rato, atrapó las colas de los principales nobles del lado de la reina. Parte de su gente cayó en su trampa, pero él perseveró. En esta guerra silenciosa, tendría que renunciar a un brazo o una pierna para vencer a su oponente.

Pero el problema era el padre de su esposa. Estaba en la lista. Durante más de una década, había estado desviando una gran cantidad de impuestos y poniéndolos en su bolsillo. Igor estaba preocupado. Afectaría a su esposa… ¿Estaba dispuesto a lastimarla en el proceso y destruir cualquier posibilidad de reconciliación? Igor estaba perdido.

No mucho después, la reina notó su plan. Con una sonrisa despreocupada, dijo:

—Es una traición capital y un pecado desviar los impuestos del pueblo de la gente. Sacudirá los cimientos de la nación. Tienes razón, Igor, no es una mala idea aprovechar esta oportunidad para deshacerte de las manzanas podridas del árbol.

Ella estuvo de acuerdo con su plan.

—Aunque escuché que el conde Alessin, el padre de Rihannan, también se embolsó muchos de los impuestos del reino. La familia de la reina que debería ser un ejemplo para el reino cometió delito grave y traición. Sí, Igor, tira al conde a la cárcel y quita su título mientras destruyes a tu esposa en el proceso.

—¿Estás tratando de proteger a mi esposa?

Los nobles sabían ampliamente que la reina se preocupaba mucho por su esposa, siempre preguntando por su salud y bienestar. Sus necesidades llegaban primero antes que Igor, su único hijo. A sus ojos, él era el extraño, la tercera rueda interfiriendo con la relación amorosa de su esposa y su madre.

—Claro que sí. La quiero a salvo. ¿Cómo no me gustaría esa niña amable y afectuosa? No le hagas daño, Igor, pero si quieres continuar, tendrás que tirarla para completar tus planes.

Fue una advertencia. Si continuaba con la auditoría fiscal y probaba más, la culpa del crimen de su padre sería de ella. Se convertiría en la pecadora.

La primera batalla de Igor contra su madre resultó en una pérdida. Ante su comentario razonable, se dio por vencido. Aunque su esposa lo abandonó y le dio la espalda, él no podía hacer lo mismo. La oportunidad y la esperanza de conciliar su relación rota y construir un futuro feliz juntos, significaba más para él que ir en contra de su madre.

Desde entonces, nada cambió. Los nobles atrapados en la auditoría fiscal fueron sancionados con un ligero castigo, como multas. Mantuvieron su estado actual y sus autoridades. Además, su lealtad a la reina se volvió ferviente y tratar con ella se volvió más difícil que nunca para Igor.

—El interés del rey en el mar ha crecido recientemente.

No mucho después, la reina trajo el tema en un banquete donde se reunieron todos los nobles principales.

Si bien Igor había ordenado la auditoría fiscal anteriormente, también se volvió hacia el mar. Mientras Crichton construía su riqueza a través de intercambios activos con otras naciones, Arundell permaneció estancado. La razón fue porque Crichton controlaba el mar.

Igor, sin embargo, tenía el fuerte impulso y la necesidad de construir su propia fuerza en el mar. No estaba seguro de cuándo duraría su alianza con Crichton. Además, el Imperio de Toulouse mostraba una gran y sincera ambición por capturar los reinos vecinos. Igor solo podía volverse hacia el mar. Por el bien de la supervivencia de Arundell, Igor necesitaba el mar.

6 respuestas a “No quiero ser amada – Capítulo 69: Esperanza de amor”

  1. Ven, pura falta de razonamiento de cabeza fría y buena comunicación. Cosa que realmente no nos enseñan😹 aunque para ser franca, no le aplaudo sus acciones como dije la otra vez. Son solo consecuencias de malas acciones, espero los dos sanen sus heridas.

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