¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 103: Ella y la oficina

Traducido por Lucy

Editado por Ayanami


—¡Lidi!

En cuanto se abrió la puerta, oí la voz de mi hermano y mis pies se detuvieron por un momento.

Mi hermano se precipitó hacia mí y me sacudió los hombros.

Oye… Es desagradable. Voy a vomitar.

—¿Estás bien? ¿Qué demonios ha pasado?

—Oh… Hermano mayor. Estoy bien, así que… suéltame.

Freed me apartó de mi hermano que me sacudió tanto que me sentí mal.

Luego, me sostuvo en sus brazos para esconderme. Su actitud, como si reclamara la propiedad, me resultaba algo embarazosa.

—Alex, entiendo que estabas preocupado, sin embargo, es mejor que te calmes un poco. Vamos a sentarnos y a hablar todos. Primero vamos a preparar un té.

—A…aah. Lo siento.

Al verme fuertemente abrazada por Freed, mi hermano parecía haberse tranquilizado por fin.

Y, luego, se separó de nosotros que coqueteamos incluso en tal lugar.

—Lidi.

—Will.

Mientras mi hermano se había abalanzado sobre Freed, Will vino lentamente desde el fondo de la habitación.

Como Freed no me soltaba, sólo giré la cabeza hacia él y me incliné.

—Lo siento, debes haber estado ocupado. También hice que Will se preocupara, eh.

—No… me alegro de que estés a salvo.

—Gracias. Freed vino en mi ayuda así que estoy bien. Lo más importante es que terminó siendo algo tan grande… Lo siento de verdad.

Al murmurar eso con las cejas bajas, Will negó con la cabeza.

Glenn cerró la puerta y llegó al lado de Will.

—Ya eres reconocida como la princesa consorte de Freed dentro del castillo. Es obvio que si te ocurre algo se convertirá en un gran problema. Creo que las medidas que tomó Alex fueron las más adecuadas.

—Sí, lo siento. Estoy reflexionando sobre ello.

Al ser señalada con un poco de dureza, me disculpé obedientemente.

Era el Comandante de la Orden de la Guardia Real. Se podría decir que era la persona a cargo de la seguridad. Es normal que me dé consejos francos.

Mientras bajaba los ojos lamentando mi descuido, Glenn negó que fuera eso.

—Ya he oído las disculpas antes, además no estoy enfadado. Si entiendes que todo el mundo estaba preocupado, eso mismo es suficiente.

—Sip…

Dicho así, solo pude asentir con la cabeza, de alguna manera, solo me sentí más arrepentida.

—Glenn, es suficiente. Vamos a escuchar la historia. Lidi, siéntate en ese sofá. Haré que Clara traiga el té ahora.

—Ah, sí.

Todos se movieron ante las palabras de Freed.

En el centro de la habitación había una mesa baja y un sofá en el que cabían hasta seis personas, al otro lado había dos grandes escritorios de oficina alineados uno al lado del otro. Quizás, el del centro sea el de Freed. Y el que está un poco al lado sería el escritorio de mi hermano.

En ambos escritorios había documentos apilados.

Mientras que, por alguna razón, confirmaba que me sentaba en el lugar indicado.

—¿Y? ¿Qué pasó realmente?

Después de beber el té y calmarse, mi hermano sentado al frente hizo una pregunta.

Mientras pensaba un poco en lo que debía decir, Freed, que se posicionó a mi lado, comenzó a hablar primero.

—Cuando llegué al lugar, Lidi fue apresada por el caballero de la guardia de la otra parte. No quiero recordar lo que pasó después, pero parecía que el príncipe Maximiliano se le estaba acercando.

En el momento en que Freed dijo eso, los ojos de todos se volvieron hacia mí. Aunque sorprendida, traté de explicar la situación por el momento.

—Eso es… Err, me atraparon mientras intentaba escapar… O… después de todo, hablaré desde el principio, cuando tengan alguna duda, pregunten.

Pensé que no tendría sentido hablar desde el final, así que decidí explicar desde el principio. Será más fácil así.

Cuando hablé de salir de la habitación y bajar al jardín, mi hermano preguntó a Freed con curiosidad.

—Ir a través de la fractura de un seto a la zona general… eh, Freed, ¿hay realmente un camino secreto?

—También se lo dije a Lidi hace tiempo, pero sí que lo hay. Sin embargo, desde que levanté una barrera allí no debería ser transitable ni mucho menos visible. Lo confirmaré más tarde.

—Si no salió a propósito, no se le puede culpar mucho. Nadie que visite el jardín lo encontraría normalmente.

—Bien. Lidi, ¿y entonces?

Instando a continuar, dudé un poco.

Es vergonzoso decir que me perdí.

—En el lugar del que no sabía cómo volver me llamó el príncipe heredero Maximiliano…

Cuando expuse brevemente sólo la cuestión, Glenn habló mientras ladeaba la cabeza.

—¿Por qué se han vuelto a encontrar en un lugar así? No creo que se encuentren en circunstancias normales.

—Solo puedo decir que la otra parte llegó de alguna manera. ¿Encuentro accidental?

Cuando dije eso, mi hermano exhaló, sorprendido.

—Así que otro encuentro con el enemigo. Es extremadamente probable.

—Otro dices… No fue a propósito… Err, entonces, al no querer meterme en problemas pensé en dejar la escena, sin embargo, la otra parte trató de llevarme de vuelta con él.

—¿El príncipe Maximiliano lo hizo?

Cuando Freed trató de confirmarlo, asentí.

—Sí, pero esperaba que no hiciera semejante tontería en pleno Palacio Real, ¿no? Por eso lo dije, sin embargo…

—Habló de nuevo… Eso fue peligroso, ¿y entonces? No creo que el Príncipe se retire con eso.

Preguntando si hizo algo, por ahora he decidido informar de lo sucedido tal cual.

—Sí, dijo que tenía la manera de hacerlo… Err, entonces él sacó una herramienta mágica llamada “botella de reducción mágica”.

—¿Botella de reducción mágica?

No fue Freed, sino Will quien respondió con fuerza.

Will gritó tan alto que me incliné un poco hacia atrás. Freed me atrajó hacia sí y le pidió a Will detalles.

—Will, ¿eres consciente de ello?

—Sí, Su Alteza. Es una de las herramientas mágicas de Sahaja. Es una rara herramienta mágica con magia colocada en ella que confina lo que toca la botella…

Al escuchar la explicación de Will, mi hermano frunció el ceño.

Resopló disgustado.

—¿Qué pasa con eso? Tuvieron el descaro de hacer algo así.

—No, lo más importante es que Su Alteza el Príncipe Heredero de Sahaja ciertamente debe odiar la magia, pero…

Al encontrarlo extraño, Will inclinó la cabeza y me miró.

Respondí a su mirada.

—No contestó claramente, sin embargo, probablemente la respuesta correcta es que eso fue un farol. Creo que al decir que odia la magia espera mantener a la gente con la guardia baja.

Explicando el intercambio de esa vez, mi hermano escupió que lo había hecho.

—Ese Príncipe Heredero ha estado diciendo que odia la magia durante un tiempo considerablemente largo, ¿verdad? Tal vez, se ha estado preparando desde hace mucho tiempo.

Freed también asintió gravemente.

—Es posible que haya utilizado métodos similares varias veces hasta ahora.

—Pero Lidi estaba… a salvo.

Con la voz de Will, los ojos de todos volvieron a concentrarse en mí a la vez.

—Existe la posibilidad de que si se moviera mal, te secuestraran.

—Ciertamente, pensando así, hiciste bien en escapar. ¿Has conseguido no tocarlo?

Siguiendo a Will, Glenn también preguntó con admiración, pero eso hace que sea difícil seguir. Eso es porque…

—Eso sería genial, ¿no? Parece que la herramienta mágica se rompió y terminó sin activarse.

—¿Eh?

Los ojos de Will se volvieron redondos. Se inclinó hacia adelante y disparó preguntas en sucesión.

—¿Se rompió? ¿La herramienta mágica lo hizo? ¿De qué manera?

Confundido por un Will inusualmente vigoroso y mientras recordaba el incidente de hace tiempo, respondí a las preguntas con la mayor precisión posible.

—De qué manera preguntas… Lo toqué, pero sentí que no había respuesta.

—¿Se rompió?

—No lo hizo.

—Imposible…

Al escuchar mi respuesta, Will sacudió la cabeza con aspecto de estar algo aturdido.

A pesar de esto, dio una explicación fácil de lo que era extraño.

—Si una herramienta mágica se rompe, en teoría lo primero que debería hacer es romper su forma. Nunca he oído que una pierda su funcionalidad manteniendo la forma.

—Aunque me digas eso, sentí que se convirtió en una botella ordinaria.

Mientras recordaba con todas mis fuerzas la botella que sostenía el Príncipe Heredero Maximiliano, lo dije.

—Puede ser un error mío ya que es lo que dijo el Príncipe Heredero, ¿no había, quizás, algún defecto?

—Defecto… ¿Qué pasó? Pensando en ello…

Cuando informe de las palabras del Príncipe Heredero Maximiliano, mientras refunfuñaba, Will entró en su propio mundo.

Aun así, estoy sorprendida…

Will también puede hablar correctamente cuando se trata de su trabajo. No tenía ni idea.

Normalmente las conversaciones con Freed no conectan mucho, así que se siente muy fresco.

Mientras me invadía la emoción, Freed, a mi lado, me instó a continuar.

—Lidi, continúa. ¿Qué pasó después?

—Err, parecían bastante sorprendidos, así que intenté aprovechar la oportunidad y huir. Pero me atraparon… El resto es como Freed sabe.

Cuando describí lo que pasó después, Freed miró al aire, harto.

—Ese hombre. No voy a terminar con el indulgente moretón en su mejilla. Eso no es suficiente en absoluto. Si lo supiera, no lo enviaría a casa con todas sus extremidades atadas.

El aire helado surgió de Freed que se enfadó seriamente.

Para manejar de alguna manera el aire que congeló el lugar en un instante, acerqué mi cuerpo a Freed.

Al acurrucarme con él mientras soportaba la vergüenza, pude notar que su cuerpo perdía fuerza.

Mientras me aliviaba, le dije para calmarlo aún más.

—Aunque lo digas, no harías eso Freed, ¿verdad? Al no querer convertirlo en un asunto internacional te contuviste, ¿verdad?

Mientras ponía una cara complicada ante mis palabras, Freed afirmó.

—Así es, pero se trata de mi corazón. Siento que sería bueno hacer más.

—Ya que el resultado fue que no hiciste nada, ¿no es suficiente?

Ignoré a Freed que estaba un poco insatisfecho y tomé la taza con té para humedecer mi garganta, cuando mi hermano intervino.

—No es bueno en absoluto. Es como una prueba de que estás en el punto de mira. El Príncipe Heredero Maximiliano abandonó el castillo, pero es posible que siga en Willhelm. Es suficiente para tener precaución por un tiempo.

—¿Eh? Como era de esperar, no habrá un próximo encuentro entre nosotros.

—Dices eso, pero esta vez seguramente serás arrastrada. Puede parecer bueno porque esta vez terminó con un intento fallido, ¡pero si las cosas salieran mal podrías haber sido secuestrada y llevada a Sahaja!

—Eso…

No pude replicar ya que tenía toda la razón.

Mientras me quedaba sin palabras, Freed a mi lado se unió a la charla.

—Entonces, Lidi debería quedarse en el Palacio Real por un tiempo.

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