Traducido por Tomoe
Editado por Sakuya
—Hermano mayor.
Cuando regresé a la mansión desde la torre, me dirigí hacia la habitación de mi hermano.
De alguna manera, solo tenía ganas de hablar con él.
Mi Hermano estaba jugando un juego de mesa solo. Estaba segura de que estaba revisando su partido con Romeru-ojisan por sí mismo.
—Solo he empezado mi descanso. No hay necesidad de contenerse.
—Sí…
—Qué inusual que Mel venga aquí.
—¿Es así?
Inclinando mi cabeza, pensé en mis pasadas visitas. Él estaba en lo correcto – desde que vine a la Capital, solo lo he visitado una o dos veces.
—Y entonces, ¿qué es?
—¿Me darías el privilegio de hablar contigo por un momento?
—Por supuesto. Ese es el por qué has venido, ¿verdad?
—Sí… um, hermano, ¿por qué querías aprender el manejo de la espada?
Cuando pregunté eso, mi hermano mayor se rió.
—Esa es una pregunta un poco extraña de hacer. Para el primer hijo de la Casa del Marqués Anderson, el cual sobresale en las artes militares en el Reino de Tasmeria, ¿no es necesario aprender hasta cierto punto las artes marciales?
—Eso es verdad, pero…
Paró de mover las piezas del tablero y se encontró con mi mirada.
—Melly. Si tienes algo que quieres preguntar, está bien preguntarlo directamente. Justo ahora, sólo somos tú y yo. No hay necesidades de restringirse entre la familia, ¿verdad?
Ante las palabras de mi hermano, me detuve momentáneamente.
Ahora que pienso sobre eso, ¿cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que hable con mi hermano así?
No, no solo era con mi hermano mayor. También era con padre, y con Granny.
He estado manteniendo la mínima cantidad de conversación, y nunca les hablé a ellos como familia. O quizás, solo he hablado conversación relacionadas con la venganza.
Ese es el porque me sentí desconcertada por un segundo.
Sin embargo, sin presionarme a que continúe hablando, mi hermano mayor simplemente me miró fijamente.
—Hermano ¿nunca has tenido el deseo de tomar venganza por madre?
Por un momento, una arruga apareció en su frente mientras parecía que reflexionaba.
—Hablando honestamente, lo he hecho. Quería enviar a ese grupo de personas que asesinaron a madre directo al infierno con mis propias manos, sin dejar ni uno solo detrás.
—¿Y ahora?
Ante mi pregunta, mi hermano mayor hizo una sonrisa triste.
—Incluso ahora, pienso eso. Si soy bendecido con la oportunidad, actuaría sin ninguna vacilación. No tengo la intención de olvidar a quienes robaron mi… la persona preciosa de nuestra familia y felicidad.
—Eso es bueno…
Su respuesta me alivió.
—No obstante. En la otra mano, estoy preocupado por tu condición actual.
—¿A qué te refieres con eso?
—Tú dices que la venganza es todo. En otras palabras… justo ahora, estás tomando tus ojos lejos del presente y mirando solo el pasado. Sin desear la felicidad… al verte continuar siguiendo una felicidad pasada que nunca regresará, ¿cómo se supone que tenga paz mental?
Como si me reprendiera, mi hermano mayor dijo lentamente su pregunta.
No obstante, esas palabras magníficamente enviaron a mi corazón un thump.
Tomé una decisión.
Tiré esa gentil palabra de “qué tal si”, y decidí avanzar en un camino espinoso de sangre.
Por eso, no miraría de nuevo al pasado.
Sin embargo, el yo que pensó se estaba aferrando a ese tipo de pasado, era incapaz de separarme de eso.
De ese pasado que nunca regresaría, y esos cálidos días.
Pero, no podía ser olvidado.
Porque, ese día… la razón por la que madre se separó de padre y trató de regresar al territorio antes, era por mi propio egoísmo.
Si no le hubiera dicho que quería que ella celebrara el mismo día mi cumpleaños… ella habría regresado junto con padre, y madre habría llegado segura a la mansión.
Más que nada, no puedo ser perdonada.
Porque yo era la razón que guío a que la persona más preciosa de todos sea robada. Y no puedo pretender que esta violenta furia no existía.
Esta furia que desea venganza incluso si me hunde con ella.
—Quizás estás satisfecha con eso. Pero, padre y yo deseamos que seas feliz. Porque te amamos como tu familia. Ese es exactamente porque encontramos tu estado actual desgarrador, y estamos preocupados por ti.
Aunque pensé que los ojos tiernos de mi hermano mayor parecían encontrar culpa. Para la actual yo, esa amabilidad dolía.
—Hermano mayor…
—Cuando escuché que fuiste atacada por bandidos, mi sangre se congeló. Y luego, desde el fondo de mi corazón, me sentí irritado con mi estupidez… dentro de mí, el incidente de madre era de suma prioridad. No es una mentira que deseo tirar a esos hombres al infierno.
Diciendo eso, la mano de mi hermano se extendió hacia la mía.
—Sin embargo… tú estás viva. ¡Estás viva…!
Una mano más larga agarró fuertemente la mía. Como si… como si estuviera tratando de estar seguro de mi existencia.
—Yo… no quiero apartar mis ojos de las preciosas cosas que están actualmente en mi mano, y lamentarlo después.
Las palabras de mi hermano mayor, el tono que gradualmente se empezó a llenar de calor, atravesaron mi corazón.
Pensé que su expresión facial se había vuelto más abundante últimamente, como cuando éramos más jóvenes.
Padre era el mismo.
Aunque pensé que era gracias a Romeru-ojisan… ¿estaba equivocada?
—Hermano, ¿estás diciendo que estoy equivocada?
—No. El corazón de una persona pertenece solo a esa persona. No hay bien o mal. Mientras tu corazón no niegue tu deseo, entonces para ti, es correcto. Ese es el porqué, lo que dije era… mi ego.
Mi hermano dejo mi mano y me acarició la cabeza.
—No negaré tu deseo de venganza. No, no puedo… huh. Tu deberías hacer lo que quieres lograr. Sin embargo, por favor no olvides que nosotros estamos rezando por tu felicidad.
Era un deseo amable.
No obstante, ese cálido y amable corazón era incapaz de penetrar este congelado corazón mío, dejándolo incapaz de fundir el hielo por sí mismo.
¿Por qué persiguen la felicidad?
Aunque la misma felicidad de ese tiempo nunca regresará.
¿Por qué deseaban que yo fuera feliz?
Aunque era imposible ver la misma escena de ese tiempo.
No importa que tanto recemos, es imposible recuperar la felicidad que había sido robada en ese tiempo.
No lo entiendo.
Las preguntas brotan y giraron antes de desaparecer.
Esa noche, por primera vez en un tiempo, estaba absorta pensando, haciendo imposible caer dormida inmediatamente.
Pensé todo el tiempo, mientras el viento de la noche soplaba por la ventana que había dejado abierta.
Capítulo 29 de este novela ya disponible en Kovel Times edición 20.