Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 62: El conflicto de Padre

Traducido por Lugiia

Editado por Sakuya


Entrecierro mis ojos ante la luz del sol que entra por la ventana.

—Ahh… me duele la cabeza.

Mientras murmuro eso, cubro mi cabeza con mi mano y miro hacia el suelo.

La causa es obvia…  tengo resaca.

Tomo la jarra de agua que está en la mesa lateral de la cama y vierto el agua en una taza, bebiéndola de un solo trago.

Cuando termino de cambiarme de ropa, salgo de la habitación de invitados a un ritmo más relajado de lo habitual.

—Buenos días, Gazelle.

—Ahh, buenos días.

Cuando llego al salón, Romeru ya está ahí.

—Tienes un aspecto horrible… ¿es debido a que el gran héroe no puede ganarle a la edad?

—Te devuelvo exactamente esas palabras. Tu aspecto también luce horrible, ¿sabes?

Ante mis palabras, responde con una sonrisa amarga.

—A esta hora… Mellice probablemente ya ha llegado y está trabajando arduamente con tu esposa.

—Sí. Ella es bastante asombrosa, ¿sabes? Su fuerza mental es bastante sólida.

También me afecta la sonrisa inusualmente orgullosa de Romeru y sonrío.

—Lo puedo imaginar, sólo por el hecho de que sigue ejerciendo control sobre tus riendas.

—Jajaja… eso también es verdad. Bueno, si es Melly, entonces estoy seguro de que será capaz de mantener el ritmo de sus enseñanzas.

—Hmph… por supuesto.

Mientras concuerdo con él de una manera ligeramente orgullosa, me hundo en el sofá y miro hacia arriba.

Ya que mi cabeza comienza a doler nuevamente, reflexivamente hago una mueca.

El sirviente en espera cerca de la pared trae un vaso de agua y lo deja en el escritorio.

Para que nos deje agua y no té, probablemente está tomando en cuenta nuestra condición física.

—Retírate por un rato.

Ante la orden de Romeru, el sirviente baja su cabeza y sale de la habitación.

—Gracias por esto~

Sonriendo de manera cansada, le agito una mano mientras mantengo mi negligente postura al sirviente, cuyo rostro sólo se asoma a la puerta.

Al oír mis palabras, deja de caminar, baja la cabeza una vez más, y finalmente sale de la habitación.

—Ahora… entonces. Dejemos las bromas atrás, y comencemos a hablar en serio.

Diciendo eso, los ojos de Romeru se hacen más agudos y arrasa completamente la suave atmósfera de antes.

—Se trata de Wels, ¿verdad?

—Sí… es sobre tu hermano menor.

— ¿Ha hecho algún movimiento desde entonces?

—Por ahora ha estado bastante tranquilo. En otras palabras, no ha hecho ningún movimiento en particular.

—Es así…

—Tu hermanito lo ha estado haciendo bastante bien. Estamos tratando de captar los rastros de los minerales y la investigación continúa, pero desafortunadamente, aún no tenemos ninguna evidencia definitiva.

—Ya veo…

—Ahora, sobre los mercenarios. Por ahora hemos terminado de confirmar que no hay rastros de ellos yendo a otros territorios.

— ¿Cómo lo has confirmado?

—Los grupos de mercenarios que se desplazaron a este país, generalmente hablando, o trabajan como guardias o se registran con un mediador de trabajos ocasionales y aceptan trabajos de ahí. Hemos recibido confirmación en secreto de los contratistas con los que se registraron. El número de personal no ha aumentado.

Los mediadores se crearon como resultado del aumento del número de mercenarios que se trajeron durante la guerra con Towair.

Después de la guerra, varios lugares tuvieron mucho trabajo de reconstrucción y carecían de personal para hacerlo. Por ello, buscaban constantemente trabajadores, y como los que dirigían los grupos de mercenarios necesitaban trabajo para adquirir sus provisiones diarias, entraron en el país en busca de trabajo.

Eventualmente, para aprovechar de forma eficiente el aumento de mercenarios, se crearon esos mediadores.

—Hmm…

—También, hemos confirmado los materiales que han pasado por las estaciones de control de varios lugares. Como resultado, hemos detectado algunos puntos sospechosos en cuanto al flujo de personas… Además, solicitamos una investigación de la distribución de bienes y sus precios al gremio de comerciantes de cada territorio y recibimos la confirmación, pero… la cantidad de bienes que fluye en el mercado no ha cambiado, y no encontramos un aumento en el precio en ellos. En otras palabras, significa que la cantidad de bienes que se consume no ha cambiado. Si el número de personas aumentó, entonces no debería ser así, ¿verdad?

— ¿Has investigado todo eso…? —pregunto instintivamente, después de escuchar el contenido de la investigación.

No importa a quién le preguntes, estoy seguro de que tendrán la misma pregunta… porque, sólo con escuchar, puedo imaginar la gran cantidad de documentos que tuvo que ir a confirmar.

—Me siento mal por romper tus expectativas, pero fue Louis… de cierta manera tuve que resolver algo más.

— ¡¿Louis-dono lo hizo?!

Levanto la voz reflexivamente ante su respuesta, que difiere de mis expectativas.

En ese instante, mi dolor de cabeza debido a mi resaca empeora y bebo mi agua de un solo trago.

—Sí. Por supuesto, él también conoce la razón de la investigación, y también le eché un vistazo al informe de la misma. Louis tomó el mando y dio órdenes para todas las investigaciones que pensó que serían necesarias.

Después de decir eso, Romeru sonríe amargamente.

—A una edad tan joven… eso es… bastante sorprendente.

También sonrío secamente.

—Dejando eso de lado, todo lo que queda es excluir la posibilidad de que se escondan en un área remota… pero si vamos a investigar eso, tendremos que enviar personas a cada lugar. Por supuesto, los enviaremos por una razón diferente oficialmente, pero eso probablemente tome tiempo.

—Seguramente…

—Además de eso, he tratado de pensar en el motivo de las acciones de tu hermano menor… Originalmente, se suponía que él se convertiría en el próximo líder de la Casa del Marqués, ¿verdad?

—Sí… eso es verdad.

—Lo que significa que la razón más probable es un problema con el liderazgo de la familia. La razón por la que está reuniendo mercenarios es probablemente para causar discordia interna en el territorio Anderson. En otras palabras, hay una alta probabilidad de que los mercenarios estén escondidos en el territorio Anderson… en conclusión.

—Anteriormente… dijiste que estabas pensando en la posibilidad de que yo estuviera conspirando junto con mi hermano, ¿verdad? ¿Qué quisiste decir con eso?

—Fundamentalmente… eso fue sólo una suposición, ¿sabes? Por la influencia que tienes en el país como héroe… en particular, la considerable influencia que tienes en el ejército. Por eso, bueno… si tengo que ser franco, estaba siendo cauteloso con tu distanciamiento de la familia real. Aunque la afluencia de mercenarios a otros territorios ha disminuido, sólo el territorio de la Casa del Marqués Anderson es anormal por irlos reuniendo lentamente después de todo.

—Ya veo…

—Dejando eso de lado, bueno… estoy seguro de que quieres resolver tú mismo los problemas de tu territorio, pero… no queremos perderte. Seguiremos investigando.

—Estoy en deuda contigo.

—Pero, bueno… no será bueno seguir permitiendo que Wels haga lo que quiera. Si no harás nada… si nos permites enviar tropas ahí, podemos matarlo.

Abandonando el ambiente alegre de hace unos momentos, aparece un Romeru usando su máscara de Primer Ministro.

— ¡Eso es…!

Inconscientemente levanto mi cabeza para oponerme y lo miro ferozmente.

Una tensa sensación de tensión llena la habitación.

— ¿Por qué intentas protegerlo…? Fue él quien mató a tu esposa, e intentó lastimar a tus hijos, ¿no es así?

En el momento en que Romeru pregunta eso mientras suspira, la sensación de presión se suaviza un poco.

Aun así, su tono sigue siendo el mismo que usa en el palacio, lo que significa que aún no se ha quitado su máscara de Primer Ministro.

—N-No estoy tratando de protegerlo…

—Lo sabes, ¿verdad? Ya sea a través de tu autoridad como señor del territorio, asesinato, o tu abrumador poder militar… cualquier método está bien. Si lo matas, entonces las cosas se arreglarán rápidamente.

Indicándome eso, todo mi cuerpo tiembla mientras sostengo mi cabeza con mis manos temblorosas.

—Actualmente… Wels es sospechoso de instigar y ayudar en el asesinato de la señora de la Casa del Marqués Anderson, instigar el asesinato de los hijos de la Casa Anderson, así como ayudar en los secuestros en serie en la Capital. Como te mostré, hemos encontrado pruebas de su instigación al asesinato de la señora y a los niños de la Casa Anderson, pero… por ahora, ya que su forma de actuar ha sido bastante inteligente, sólo hay pruebas circunstanciales de los secuestros en serie de la Capital.

— ¿Por eso será difícil juzgarlo usando la ley nacional del país…?

—No, aparte de los secuestros en serie de la Capital, es posible montar un caso para el juicio… pero estoy priorizando la protección de tu prestigio. Una vez que este caso salga a la luz, el nombre de la Casa del Marqués Anderson será perjudicado, incluso tu nombre como héroe se verá afectado también.

—Ha… ¿Mi reputación es más importante que la ley?

—Ríe todo lo que quieras. Pero es cierto que no podemos seguir dejándole hacer lo que quiera, ¿verdad? Antes de que cause discordias internas en tu territorio como Marqués, debemos resolverlo rápidamente. Y debes preocuparte un poco más por tu reputación.

—No me importa algo como mi repu…

—Pase lo que pase… ¿podrías no decir que no te importa?

Estrechando sus ojos, Romeru me dirige una mirada aguda.

— ¿Lo entiendes? Ya te lo he dicho, pero sólo tu nombre se ha convertido en un freno para otros países… las heridas de este país recibidas por la guerra con Towair aún no han sanado. ¿Entiendes? ¡No se han curado completamente! Precisamente por eso, no podemos mostrar ninguna apertura a otros países, pero a pesar de eso… hay muchos idiotas que no han comprendido esa situación. Sienten envidia por tu título de héroe, e intentan conspirar en tu contra, ¡buscando una oportunidad para derribarte! En ese tipo de situación, si tienes conflictos internos en tu territorio… ¡no hay manera de que te permitan luchar contra el juicio del país!

Golpea la mesa.

En vez de irritarse por mi falta de entusiasmo… parece que le duele más la verdad de que las heridas que este país recibió durante la guerra contra Towair aún no han sanado.

Porque en realidad, cuando dijo esas palabras, sus cejas se estrecharon aún más.

— ¿Por qué tienes un rostro tan arrepentido…?

Dándome cuenta de eso, sin querer abro la boca y pregunto eso.

Romeru inmediatamente percibe mi significado… y su boca se tuerce en una burla.

— ¿No es obvio? Mi papel es proteger el país… es mi deber hacerlo para que la gente pueda vivir vidas estables. En otras palabras, no puedo permitir que ocurra una guerra… a pesar de eso, no pude evitar que ocurriera. Por Dios, esto es lo que tú llamas un Primer Ministro incompetente.

—Eso… es algo que no se puede evitar, ¿verdad? No importa quién sea, no hay nadie que pueda prever todo.

— ¿No se puede evitar? La cantidad de sangre que se derramó no es tan pequeña como para que pueda ser limpiada con sólo decir que no se puede evitar. En ese momento, fui incapaz de cumplir con mi deber… por eso no puedo olvidarlo. Los sacrificios de esa época. ¡Al no olvidarlo, no permitiré que vuelva a suceder lo mismo!

Romeru tiene un espíritu espeluznante. Sólo por eso, aunque no quiera, veo la seriedad de sus sentimientos.

Perdiendo ante la fuerza de su espíritu, una vez más dejo caer mi cabeza mientras uso ambas manos para frenar el débil temblor de mi cuerpo.

—Me pregunto por qué…

Después de unos momentos de silencio, dejo salir un pequeño murmullo.

—Yo… pensé que quería enviar a todos los bastardos involucrados en la muerte de Meliruda directamente al infierno sin ninguna excepción. Ese era mi propósito en la vida. Naturalmente, eso también se aplica a la persona que me dijiste que estaba moviendo los hilos.

Cada vez que digo más y más palabras, el temblor de mi cuerpo se hace más y más visible.

Me pregunto por qué mi cuerpo tiembla tanto.

Tal pregunta pasa por mi mente.

—Odio a Wels. ¡Hasta el punto de querer matarlo! ¡Porque es el principal culpable que me arrebató a Meliruda…!

Romeru me mira con una expresión inexplicable, con lástima reflejándose en sus ojos.

— ¡¿Lo entiendes?! ¡Ese miedo a los recuerdos de tu amada mujer desvaneciéndose con el tiempo! ¡Su cara sonriente, su voz gentil…! Aunque lo recordaba todo tan vívidamente… aunque la amaba tanto… ¡el tiempo me está robando sin cesar esos recuerdos…! A pesar de eso, el recuerdo de ella manchada en sangre permanece, aunque lo odie… ¡el hecho de que no haya podido protegerla me tortura constantemente!

Ahh… ya veo.

Al darme cuenta de mis propios sentimientos, la parte tranquila de mi mente se burla de mí.

—A pesar de eso… los recuerdos acumulados con Wels que permanecen dentro de mí, las emociones, ¡son los que me hacen dudar…! No importa lo que piense él, ¡para mí es un miembro importante de la familia…!

Es porque él es importante. Para mí… incluso con lo que hizo, sigue siendo un miembro importante de la familia. Aunque lo odie desde el fondo de mi corazón. Incluso con las cosas llegando a este punto… no quise creer en ese odio. Sin embargo, no hay forma de que Romeru me mintiera.

Aunque hemos tenido una relación corta, sé lo mucho que ha pensado en este país al hacer sus movimientos. Su sentido de la responsabilidad hace que incluso yo tenga un sentimiento de respeto hacia él. Además de eso, ¿no me dijo antes que simplemente no puedo ignorar este asunto?

Por eso… no puedo imaginarlo mintiendo sobre ello.

Para empezar, el hecho de que nuestra relación haya llegado hasta el punto de creer completamente que él no me hará tal cosa, juega un gran papel.

—Tú también, si quieres reírte, ríete. Aunque hablé tan apasionadamente sobre la venganza… a la hora de la verdad, terminé mostrando una apariencia tan vergonzosa.

Mientras me reprendo, los ojos de Romeru extrañamente se calman.

— ¿Cómo podría reírme…? —murmura en voz baja.

Al oír esas palabras, involuntariamente me estremezco mientras mi cuerpo momentáneamente da una gran sacudida.

—Yo… estoy constantemente tomando decisiones en un rincón de mi mente. Cada vez que tomo una decisión, escojo la que tiene un menor riesgo asociado… como tal, debo elegir a qué renunciar y qué tomar por ese motivo. Aunque creo que ser capaz de manejar todo por ti mismo es ideal, en realidad eso es imposible. Siempre estoy calculando en un rincón de mi mente qué línea lo llevará a cabo. Aunque pensar justo en eso significa que debo renunciar a algo… aunque sea un recuerdo que me parece muy valioso, si es necesario, lo desecharé fácilmente.

Cuando levanto la mirada, sus ojos son como los de un niño perdido… tal confusión y desconcierto se refleja en sus ojos.

El estado actual de Romeru no es, de ninguna manera, algo que condenar.

Para cumplir con su deber como Primer Ministro, probablemente se le ha hecho tomar una serie de decisiones. Entre ellas, probablemente había opciones limitadas, así como opciones extremadamente preocupantes. Y cada vez que eso ocurría, probablemente tomaba una decisión.

Mientras derramaba lágrimas en su corazón, se puso una máscara insensible y eligió ayudar a la mayoría, mientras cortaba a la minoría.

Incluso si algo precioso estaba entre esa minoría…

— ¿Cuántas cosas he desechado? Por supuesto, nunca me he arrepentido de eso. No lo he hecho, pero… a veces pienso en ello. Si no hubiera renunciado a eso, ¿qué habría pasado? Estoy seguro de que, si estuviera en tu posición, habría elegido rendirme antes… pero no te rendiste. No lo desechaste fácilmente. Sentiste que era importante, e incluso atesoraste tus recuerdos pasados. Como tal, puedes reírte de cómo eres.

Un solo pilar de fe se encuentra dentro de Romeru.

Frente a ese pilar, las cosas importantes pueden cambiar para convertirse en falsedades.

A veces, su afecto puede ser profundo, pero si es necesario, puede desecharlo cruel y despiadadamente.

Así de absoluto es ese pilar dentro de él.

Por Dios… cuán diferentes son nuestras circunstancias.

Su propia condición es el resultado de las elecciones que hizo, y estoy seguro que no se arrepintió de ello. Sin embargo, ahora mismo, sus palabras y el ambiente hacen parecer como si me envidiara…

Incómodo, entrecierro mis ojos.

—Bueno… originalmente era un problema con sus parientes. Por ahora te dejo este asunto a ti.

De repente, Romeru sigue hablando mientras exhala. El tono de voz que usó anteriormente se desmorona y se vuelve casual.

—Pero… la próxima vez que sienta el más mínimo movimiento de él, moveré mis tropas privadas sin dudarlo. Si no haces un movimiento dentro de un tiempo razonable, entonces en ese momento, también, haré lo que me plazca.

—Está bien… Mi error.

No puedo decir nada más que eso y bajo mi cabeza.

Es porque entiendo… que Romeru se arriesga por mí hasta un punto inimaginable.

—Definitivamente resolveré las cosas… sin importar qué tipo de determinación me tome.

Y así, me decido, aunque mi corazón siga vacilando.

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