Rehabilitando al villano – Capítulo 42

Traducido por Maru

Editado por Sakuya


En términos generales, de las chicas del harén del protagonista que Ling Xia había conocido, Cui Yu era rebelde, Feng Luo era madura, Shui Ling era entusiasta, pero esta extrañamente vestida chica, Kelan Minerbai, era… salvaje.

Sí, esta chica era varonil. La parte más importante es que era una cultivadora demoníaca, y su habilidad extremadamente fuerte. Se especializa en las técnicas de crianza de insectos venenosos y técnicas corporales, de lo contrario, no se atrevería a piratear en el territorio de la secta ortodoxa durante siete u ocho años.

Parece que, en el libro, ella quiso secuestrar al protagonista, tres o cuatro años menor que ella, para ser su esposo. Seguí leyendo “Rehabilitando al villano – Capítulo 42”

Katarina – Volumen 4 – Capítulo 3: Valientemente hacia el enemigo (2)

Traducido por Shisai

Editado por Raine


Lahna había mencionado ponerse en contacto con el Ministerio, pero por alguna razón, nos llevó a un edificio alto y entró. Esperamos en silencio a que ella regresara, hasta que finalmente Jared habló.

—Lady Maria… Si no te molesta, me gustaría mucho saber, ¿en qué se diferencia esa presencia en la mansión a lo que has visto hasta ahora?

—Bueno… me encuentro incapaz de explicarlo muy bien. Pero… si tuviera que ponerlo en palabras… era una oscuridad muy densa y pesada.

—¿Una densa oscuridad, dices?

—Sí… La Magia Oscura que vi antes era casi una niebla negra… una neblina. Y solo lo he visto tan concentrado en la pequeña habitación donde estaba Rafael durante el festival escolar. Esa bruma era oscura y densa. Se sintió terrible. Pero este lugar… Seguí leyendo “Katarina – Volumen 4 – Capítulo 3: Valientemente hacia el enemigo (2)”

El Conde y el hada – Volumen 3 – Capítulo 3: Luna roja, luna blanca

Traducido por Den

Editado por Nemoné


«Impostor que se hace pasar por el Conde, somos conscientes de que no tiene el derecho de declararse como el Conde Caballero Azul. Renuncie a la espada de una vez. Sino, vendremos a buscar tanto la espada, como tu vida».

En la carta que estaba escrito ese mensaje, por supuesto no había una firma, solo la marca de una luna creciente dibujada con tinta roja en el sobre.

—Qué carta más ridícula. Seguí leyendo “El Conde y el hada – Volumen 3 – Capítulo 3: Luna roja, luna blanca”

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