Traducido por Shisai
Editado por Sakuya
Había dejado hace tiempo a la familia Chi, pero a veces deseaba poder reencarnarse para separarse completamente de ellos. Ni siquiera codiciaría algo de esa familia.
Aunque pensase en ello, él seguía siendo el verdadero nieto mayor de la familia Chi. Y precisamente esto, sin mencionar a Chi Yuan Shan, haría que Chi Rong se sintiera incómodo.
De hecho, debería haber sabido que era una espina en el corazón de Chi Rong. No le sería suficiente solo sacar la espina, tenía que ser completamente destruido para que Chi Rong pudiera vivir una vida estable.
Seguí leyendo “El Perseguido – Capítulo 104: Esa persona”
Traducido por Shisai
Editado por Sakuya
Después de escuchar que deberían esperar a que saliese el sol, no volvieron a conversar. Chi Yan estaba demasiado cansado, se sentó contra la pared junto a Song Jin y se durmió sin saberlo.
Se despertó siendo sacudido. Cuando abrió los ojos, aturdido, vio el rostro cercano de su amigo. Song Jin estaba perplejo y en pánico.
—Chi Zi, ¿qué nos pasó? ¿Por qué estamos aquí? Salí a echar un vistazo y no vi a nadie en el pueblo. ¿Y me desmayé? Ayer, después de que me dijiste que recogiera nuestras pertenencias, subí las escaleras. Cuando abrí la puerta, la pequeña hija del dueño me sonrió, y luego de eso no sé qué pasó.
Seguí leyendo “El Perseguido – Capítulo 103: Matriz de reunión Yin”
Traducido por Kaavalin
Editado por Sakuya
Leti estaba esperando que cierto rey visitara la Habitación del Rey Caballero. No había nadie ahí hoy y la habitación se mantenía en completo silencio. Se sentó en la silla, balanceando los pies, una postura bastante indecorosa para una princesa.
—El rey arrasó con la batalla junto con la lluvia. —Leti recitó inconscientemente el poema que había escuchado de Karlheinz, el Rey Administrativo—. El rey creó cielos tempestuosos que se cernieron sobre el campo de batalla. Nubes de humo y explosiones, lluvia escarlata, innumerables truenos. Seguí leyendo “Princesa Restante – Tomo III – Epílogo”
Traducido por Bee
Editado por Sakuya
Al ver el estado relajado de Xi Ran, Huan Xiu pensó el extraño comportamiento de la tarde. No creía que Xi Ran solo estaba molesto porque no habían estado haciendo ejercicio en la cama durante unos días.
Detuvo a Xi Ran, que iba al baño para ayudarlo a llenar la bañera, y él mismo se dio una ducha rápida. Cuando regresó, vio a Xi Ran todavía sentado en la cama, mirando un libro en su mano, y el marcador que Huan Xiu compró por la tarde estaba cuidadosamente intercalado entre las páginas. Sin embargo, parecía que Xi Ran estaba un poco cansado. No estaba leyendo el libro y no había movido los ojos durante mucho tiempo. Obviamente tenía sueño, pero insistía en esperar a que Huan Xiu volviera para irse a dormir.
—Duerme primero si tienes sueño. —Aunque Huan Xiu también quería preguntarle por su estado de ánimo, viendo que tenía tanto sueño, decidió hablar de ello al día siguiente. Seguí leyendo “Hogar Zerg – Capítulo 15: En la mañana.”