Contrato con un vampiro – Capítulo 35: Escuela

Traducido por Herijo

Editado por Ayanami


Azusa giró frente al espejo, su falda y listón escarlata brillaban bajo las luces fluorescentes. Se ajustó su blazer café oscuro, cubriendo las partes características de su uniforme, las cuales imitaban a los corsés de la época victoriana.

—¡Muy bien! Nada parece fuera de lugar —Comentó con una emoción incontenida. Hoy era el día que había estado esperando, su primer día en una escuela local.

Había pasado un mes desde que repelieron el ataque de Sukiharu y lo que le esperó a Azusa después de formar el contrato con Kyouya fueron unos largos y aburridos días debido a la libertad que le dieron y a lo poco que tenía por hacer. Con el contrato en su lugar, Kyouya no necesitaba permanecer a su lado, ya que siempre tenía una idea de su ubicación. Sin mencionar que su tiempo con Ichy y Tsubaru había decrecido en gran medida.

Ichy pasaba a diario para cenar, como había prometido, pero Kyouya solo se unía a ellas una vez por semana. Un horario ocupado no le había permitido a Tsubaru acompañarlos desde la única ocasión que pudieron reunirse los cuatro. La divertida hora del té que tenía con ellos a diario, antes del contrato, ahora había quedado en el olvido.

La libertad ganada a causa del contrato con Kyouya le había dejado demasiado tiempo libre en sus manos. Se había quejado por primera vez acerca del tedio durante una cena con Ichy una semana atrás.

—En ese caso, ¿por qué no asistes a una escuela local? Ya había hablado de esa posibilidad con Tsubaru y Kyouya, ya que habías expresado tu deseo de asistir a clases antes ¿no es así? —Preguntó Ichy en respuesta a sus quejas.

La sugerencia era tentadora indudablemente. De acuerdo con Ichy, una escuela para vampiros que hacía las mismas funciones que una humana, había sido establecida en una zona en medio de los pueblos de las tres asambleas. No era obligatoria, pero la mayoría de los niños del pueblo asistían sin importar a que asamblea pertenecían. El currículo era similar al establecido en las escuelas japonesas, con la finalidad de formar personas capaces de mezclarse en la sociedad humana.

—Aunque en esta zona solo hay una escuela que abarca de preescolar a universidad, espero que estés bien con eso. También, ya que no hay alumnos en la clase de segundo año, tendrías que asistir con los de primero. ¿Qué te parece?

En ese momento a Azusa le pareció ver una diosa descender sobre Ichy. De inmediato, se pusieron a completar todos los tediosos procedimientos y finalmente, después de una semana, Azusa estaba por asistir a su primer día de clases en una escuela para vampiros,

—Voy a entrar —Un ligero golpe en la puerta y una voz familiar sacaron a Azusa del mundo de ensueños.

—Kyouya, adelante.

Kyouya abrió la puerta y procedió a entrar seguido por un niño más joven. Contrario al cabello completamente negro de Kyouya, el pelo castaño del chico tenía ligeros brillos ámbar, similares a los reflejos del sol en la mañana. Sus largos y redondos ojos resaltaban su juventud y encajaban a la perfección con sus refinados rasgos faciales.

Kyouya también tenía rasgos faciales refinados, pero su rostro daba la impresión de una navaja perfectamente afilada, mientras que el joven a su espalda parecía más la luz del sol reflejada en el rocío de la mañana.

—Soy Iouta Doumeki. Gracias por cuidar siempre de mi hermano mayor. Asistiré a la escuela con el apellido de soltera de mi madre, Kisaragi, Por favor, siéntete libre de llamarme como quieras mientras estamos en la escuela.

Su voz era más profunda de lo esperado, considerando que casi parecía una mujer debido a sus delicados rasgos, su elegante sonrisa casi parecía angelical. Debido a que se encontraba fascinada por su aspecto, Azusa necesitó un minuto para procesar lo que había dicho.

—¿Hermano mayor?

—Es mi hermano menor, de otra madre. Será tu compañero a partir de hoy. Puedes apoyarte en él si algo sucede en la escuela —Explicó Kyouya.

—Es un placer, soy un año menor que tú, pero espero podamos ser amigos.

Increíble, que sonrisa más encantadora tiene. Incluso más si lo comparas con Kyouya que apenas y sonríe. Son tan diferentes que me hace dudar si en verdad son hermanos.

—Aún hay muchas cosas que no entiendo, pero espero que podamos llevarnos bien —Dijo Azusa mientras bajaba su cabeza, algo que aprovechó Kyouya para darle un pequeño golpe en la frente.

—Vayamos a saludar al decano y al resto del personal de la escuela hoy. ¿Te diriges a la escuela Iouta? Si es así, iremos contigo.

—Estoy honrado por la oportunidad de ir a la escuela contigo, pero me gustaría pasar a saludar a Ichy antes de salir. Se está quedando en esta mansión, ¿no es así? —Las mejillas de Iouta se sonrojaron ligeramente, lo que causó que Kyouya soltara un suspiro exasperado.

—Eso creo, pero no dejes que Tsubaru te vea.

—No lo haré. Nos vemos luego, Kyouya. Nos vemos en la escuela, Azusa.

—Alguien está enamorado, ¿no es así? Parece que la primavera llega temprano por aquí. —Azusa no pudo evitar comentar después de despedirse de Iouta y verlo correr por el pasillo hacia la habitación de Ichy.

—Me sorprende que pudieras saberlo tan rápido.

—Algo debería estar mal contigo si no pudieras saberlo después de ver cómo actúa.

—Ichy no lo ha notado…

—Ah, Ichy parece de las personas densas en estos temas —Azusa le respondió a Kyouya con una sonrisa incómoda, mientras le dirija la mirada. Sus miradas se encontraban fijas en la del otro, robándoles el aliento.

—Um… mucho tiempo sin verte.

—Sí.

La conversación, de pronto, tomó una dirección incómoda. Pensando en eso, Azusa se dio cuenta de que había pasado más de una semana desde la última vez que se vieron. Más importante aún, durante la cena de la semana pasada, prácticamente no hubo conversación entre ellos. Siempre que intentaba comenzar una, lo único que recibía como respuesta era un “sí” o un “ya veo”. La atmósfera era tan incómoda que Ichy se vio en la necesidad de intervenir.

Kyouya parecía estar evitando a Azusa desde el día de la fiesta. Ella había intentado preguntarle lo que sucedía, pero solo recibió un “no te preocupes” en respuesta. No trataba de evitarla cuando estaban solos, pero siempre intentaba poner distancia entre ellos cuando había alguien más alrededor. Había pasado cerca de un mes desde la última vez que tuvieron una conversación en condiciones.

—Vámonos

El comentario de Kyouya trajo a Azusa de vuelta a la realidad, aun aturdida, corrió tras de él mientras salían por la puerta principal y rezaba porque su relación volviera a como era antes de que comenzara a evitarla.

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