Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 10

Traducido por Kiara

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori


Los profundos ojos negros de Baili Hongzhuang brillaron. Efectivamente, justo como ella había esperado, ¡el príncipe Huan no la reconoció!

En un mes, su apariencia había cambiado mucho.

En la casa del general, anteriormente había sido sufrido muchos abusos y, cómo su compromiso se había roto, la calidad de los alimentos había empeorado. Combinado con sus penas, todo su cuerpo se volvió amarillo, delgado y feo.

Después de un mes de cultivo, su piel se había tornado, tersa y blanca, su temperamento y apariencia habían experimentado un cambio drástico también. Ella creía que incluso si Baili Yuyan la veía en ese momento, todavía tendría dificultades para creer que en realidad era ella, Baili Hongzhuang.

Ella caminó rápidamente al lado de Dibei Chen. En este momento, las bolas de pelusa blancas y negras se quejaban en sus oídos sin parar. ¡No habían esperado que en su primer día afuera, Baili Hongzhuang los usaría como plataforma de aterrizaje!

—Señor, disculpe mi cojín lo salvó. De…

Baili Hongzhuang no había terminado de hablar cuando la figura dorada frente a ella se volteó de repente, revelando un hermoso rostro.

Con una sola mirada, Baili Hongzhuang se quedó sin palabras. A pesar de que había escuchado que el buen aspecto del príncipe Chen no tenía rival, al verlo por primera vez, sintió una gran conmoción.

Las facciones del hombre eran hermosas, los ojos, la nariz y los labios eran perfectos hasta el extremo. Sus ojos se ondularon como la brillante luz de la luna, radiante y clara.

La cálida y encantadora sonrisa que florecía en su rostro no tenía comparación, era increíblemente hermosa. Era como ver a un dios seductor, solo una mirada haría incapaz de olvidarlo, su imagen quedaría grabada en su corazón por siempre.

Su cuerpo vestido con una túnica de brocado dorado. Y además, la luz honorable en sus ojos demostraba que su temperamento era mucho mejor que Xuanyuan Huan y los demás.

—Muchacha, gracias por el cojín.

Su voz era cálida y agradable. Dibei Chen sonrió levemente y miró a Baili Hongzhuang, con una mirada atónita que parpadeaba rápidamente más allá de sus oscuros ojos de obsidiana.

Baili Hongzhuang se recuperó rápidamente. A pesar de haber caído desde el tercer piso, Dibei Chen aún mantenía la calma. Parece que ella lo había subestimado demasiado.

Cinco dedos sobresalieron mientras la cara de Baili Hongzhuang mostraba una brillante y soleada sonrisa.

—Señor, sin embargo, la razón es que mi almohada le salvó la vida. Siendo así, ¿no debería pagarme cien monedas de oro?

Al escuchar esto, los ojos de Dibei Chen mostraron un rastro de astucia, con su hermoso rostro serio dijo:

—Oye chica, podrías hacerme un favor.

Baili Hongzhuang tenía algunas dudas, ¿De qué tipo de cosas podría estar preocupado para pedir ayuda?

Pero un momento después, las dudas en los ojos de Baili Hongzhuang se convirtieron en sorpresa. Dibei Chen se acostó en el suelo. 

—Puedes caer, y yo seré tu cojín. A cambio, no tendré que pagarte nada.

La boca de Baili Hongzhuang tembló. ¿Quién no tiene nada que hacer más que saltar desde el tercer piso de un edificio?

Este hombre tenía una apariencia hermosa, pero en realidad es un astuto pícaro.

—Eres al menos un príncipe, así que, no querrás incumplir una deuda, o… ¿realmente lo harás?

Baili Hongzhuang miró a los ojos de Dibei Chen. Ella quería aprovechar la oportunidad para ganar algunas monedas de oro, pero no esperaba que este hombre fuera tan mezquino, ¡e incluso tratará de usar una manera tan desvergonzada de escabullirse!

¡Sí! ¡Demasiado desvergonzado!

—¡Definitivamente no soy de los que reniegan una deuda! —Dibei Chen habló con rectitud.

La cara de Baili Hongzhuang se relajó un poco, pero las siguientes palabras de Dibei Chen hicieron que quisiera pisotearlo impulsivamente.

—Pero… no poseo nada valioso… —La cara de Dibei Chen estaba amargada cuando continuo—. ¿Podría mejor pagarte con mi cuerpo? Sé que soy inadecuado, pero aún tengo mis propios usos. 

Baili Hongzhuang sintió que sus sienes latían. Por otro lado, Dibei Chen cambio la expresión de su guapo rostro a uno tímido, asemejándose al de una doncella en su noche de bodas.

10 respuestas a “Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 10”

  1. Jajajajajajaja me imagino está escena tipo manga, el con un abanico y sus ojos bien grandes he “inocentes” con una sonrisa de picardía siendo cubierta parcialmente por el abanico.

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