Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 106

Traducido por Naremi

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori


—¿Con quién crees que estás hablando? ¿Cómo te atreves a reprocharme? —respondió ella al escuchar lo que él dijo, su cara cambió de repente.

Las hermosas cejas de Dibei Chen se crisparon, sus labios que se habían curvado en una sonrisa se volvieron severamente fríos.

—¿Te reprocho? ¿Crees que eres digna? Atreviéndose a amenazar a mi mujer, ¡haré que te arrepientas! —Sus ojos eran fríos, su voz baja hacía eco con una severa amenaza. Un aura imponente surgió repentinamente de su cuerpo.

El cuerpo de Li Yuyue se estremeció de miedo y retrocedió.

Bajo la terrorífica aura de Dibei Chen, sintió que ni siquiera podía controlar su propio cuerpo. Li Yuyue lo miró con temor, ¿cómo es que no sabía que la fuerza de Dibei Chen era tan poderosa?

Además… ¡Su inesperado tono de voz y su actitud dominante, simplemente le impedían responder!

—Tú… si te atreves a lastimarme… ¡Su alteza, el príncipe heredero no te dejará ir! —Li Yuyue tembló mientras gritaba.

Mirando sus inigualables ojos fríos, Li Yuyue por primera vez, sintió miedo hasta lo más profundo de su corazón.

—Que imprudente persona, el que se atreva a insultar a mi esposa no le dejaré ir.

Sus palabras hicieron que el corazón de Li Yuyue se enfriara. ¡Dibei Chen resultó ser sobreprotector con Baili Hongzhuang!

La multitud que los rodeaba miraban anonadados, durante mucho tiempo el príncipe Chen había sido conocido por ser fácil de intimidar. ¡Nadie esperaba que su ira fuera realmente tan temible!

Pero, lo más importante, ¡el príncipe Chen estaba sobreprotegiendo a su amada esposa!

Entonces los rumores no eran falsos, y él realmente estaba enamorado de Baili Hongzhuang. Ya fuera los regalos de compromiso o no darle ninguna cara al general Baili en el día de la boda, todo fue suficiente para demostrar la posición de la princesa en el corazón de Dibei Chen.

Li Yuyue había intimidado a Baili Hongzhuang justo frente a su cara, ¡el príncipe Chen estaba furioso!

Al ver esta situación desesperada, Wei Nichang vino corriendo apresuradamente, no importaba quiénes eran esos dos, si no intervenía ahora, toda su tienda Nichang podría derrumbarse por completo.

—Príncipe Chen, las palabras de la señorita Li solo se dijeron en un momento de impulso. No deberías dejar que sus palabras te molesten.

La cara de Wei Nichang estaba llena de sonrisas, pero su corazón estaba secretamente en caos.

Desde que el príncipe Chen reconoció a la princesa Chen como tal, por decir lo menos, su temperamento había cambiado hasta cierto punto. ¡La princesa Chen realmente tenía cierta habilidad!

Baili Hongzhuang también murmuró algo ahora.

—Li Yuyue, si quieres quejarte, hazlo después de elegir un compañero.

Baili Hongzhuang tenía muchas formas de enviar a Li Yuyue lejos, pero debía llevarse a cabo en secreto. Enfrentarla directamente en público solo llevaría a un mal resultado.

—Mi príncipe, es una pérdida de energía estar enojado con ella. —Baili Hongzhuang se rió con indiferencia.

La fría cara de Dibei Chen se relajó un poco.

—Ya que mi princesa insiste, este príncipe abandonará el tema de antes. Sea agradecida y deje quieto lo que está quieto, o este príncipe te hará arrepentirte de no tomar esta oportunidad.

Al ver que Dibei Chen retiraba su aura, todo el cuerpo de Li Yuyue cayó débilmente. Su espalda estaba cubierta de sudor frío

—Mi príncipe, ¿puedes ir a esperarme afuera? Todavía tengo unas palabras para hablar con la señorita Li —dijo Baili Hongzhuang.

Dibei Chen asintió con la cabeza y Hei Mu tomó de inmediato el vestido blanco que la otra mujer tenía en sus manos y lo pagó antes de salir de Nichang. Una vez el príncipe Chen se fue, Li Yuyue miró con desprecio a la princesa.

—¡Nunca pensé que fueras tan buena seduciendo hombres!

¡No solo Dibei Chen, incluso su excelencia, el príncipe heredero, era uno de sus admiradores!

El día en que quiso casarse con Baili Hongzhuang en la fiesta de selección, siempre sería una herida en su corazón. Pensó que se pondría furiosa, pero ella solo curvó sus labios en una sonrisa.

—Gracias por tu elogio.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido