La hija de la Casa Albert – Capítulo 17

El pecho de Mary palpitaba dolorosamente como nunca antes había hecho mientras daba un ligero paseo bajo la luz de la luna.
Confundida, loca y enfadada ante sus propios intentos de justificarse…..
—………Soy lo peor.
Murmurando a la nada, Mary sujetó su cabeza.

En esas horas, casi no había presencias vagando en el exterior, los guardias de seguridad pasaban en ciertos intervalos así que nadie se percató del cambio en el comportamiento de Mary.
El semblante de Mary era remarcablemente pálido, temblando, dejó que su visión se dispersara, aún así siempre se fijaba en los sirvientes que firmemente cumplían con sus deberes tras esos muros.
………….He sido extremadamente bendecida.
Mary se reprochó a sí misma.
Recordó los contenidos del fan-disc. Acerca de la ausencia de la Villana Lady Mary, sobre Addie y Alicia teniendo una relación, todo el pack y eso que conocía. Lo recordó.
Por encima de todo, cualquiera que fuera la ruta escogida la Casa Albert estaba destinada a caer en la ruina. No podía permitirse más contratar a Addie.
Mientras Mary era exiliada, Addie ganó su libertad y dejó esta residencia.
El hecho debería ser claro como el día. No, ella debía haberse dado cuenta de esto desde el día de la ceremonia de apertura.
Pero por qué entonces, a pesar de conocer que sería exiliada a la Tierra del Norte, sin importar qué duro fuera el ambiente, incluso si era restringida dentro de un sistema de dormitorios………..
Siempre y cuando Addie estuviera con ella, ‘no sería tan malo’.
Se preguntaba por qué imprudentemente pensó eso.
—Oh querida qué deplorable soy, tratándolo como mi pertenencia…… no es eso de hecho muy parecido a cierta señorita villana……..
 
Bufando ante su propia arrogancia, Mary tocó su mejilla ligeramente.
Se deshizo de su egocéntrico comportamiento. Siendo enviada sola al Norte, la marcha de él de esta mansión mientras era liberado….
Es sentido común. Seguro, es para mejor.
Addie deja su trabajo como sirviente y es capaz de hacer lo que quería. Estuviese entrelazado con Alicia o no, es mucho mejor que ser encadenado por un futuro que su familia había decidido.
“Cierto, entiendo. Lo he entendido”.
“A pesar de haberlo entendido, ¿en las profundidades de mí misma por qué siento tal sofocante dolor que hace que me ardan los ojos………?”
Deteniendo las emociones que podían surgir en cualquier momento desde su interior, Mary se dirigía al edificio principal, cuando extendió su mano hacia el pomo de la puerta……… *prick*, giró su cuerpo en la dirección de donde provenían las pisadas.
Mientras observaba, el individuo que estaba corriendo tras ella era alguien con quien había mantenido una conversación hasta hacía un momento, era Addie.
—Addie, ¿qué ocurre?
—Yo, he estado pesando en mis opciones a pesar de todo………
Parecía estar en un apuro con sus respiraciones terriblemente roncas, Mary ladeó su cabeza y dijo —¿No podemos discutirlo mañana?— mientras daba un paso en su habitación.
Era de alguna manera cruel dejarlo a un lado, sin embargo ella no quería hablar con Addie en este momento. No había pasado nunca antes, así que esperaba que la perdonase por esta noche tan solo.
—¡Ojou………!
—Buenas noches Addie, continuaremos con esto mañana.
Puesto que Addie estaba tratando de detenerla, fingió una voz adormilada en su educada despedida, cerrando su puerta…..
—¡Por favor présteme sus oídos, estoy-!
Deslizó su mano en el pequeño espacio, siendo detenida por el potente tono de Addie, sus hombros se estremecieron en respuesta.
Porque él poseía una fuerza considerable, no cedió ante su menos poderoso tirón.
La actitud forzosa que no era propia de él provocó disturbios en la mente de Mary, cuidadosamente escogiendo su siguiente paso, así sin mucho ánimo llamó su nombre y lo miró.
Consideró su mirada seria. A pesar de todo ella ya los había visto numerosas veces, esta noche, siendo objeto del escrutinio de esos flameantes orbes ámbar habían arruinado su diminuto corazón.
—¿A-Addie…….?
—No sé lo que al yo del juego le gustaría hacer. Pero incluso si la Casa Albert acaba en la ruina la acompañaré al Norte. Sea el Área del Norte o una isla desierta, ¡mi lugar está a su lado!
En el desolado y silencioso pasillo, solo su voz resonaba.
Hasta que el persistente ruido se apagó por completo, sus ojos se trabaron en el otro, entonces Mary, quien recuperó su conciencia, apartó su mirada.
—E-es así……. gracias Addie. Me siento halagada.
Estaba abrumada, la expresión se derritió robóticamente de la boca de Mary1, suavemente extendió su mano hacia la que había estado sujetando la puerta.
Era la mano firme de un hombre. En comparación la de Mary era suave y blanca, sus disimilitudes eran remarcables.
Ante las palpables diferencias, la pregunta surgió en su mente, “¿Cuando se volvió esta mano tan masculina?” Desde su temprana edad, él la había estado sirviendo, sin embargo es en este momento que finalmente se dio cuenta, qué cómico.
No, con toda probabilidad es porque habían estado juntos tanto tiempo que no pudo percatarse.
—Hagamos lo mejor a partir de mañana. Ya que tenemos una meta importante, el final de destrucción.
—…….S-sí, como desee.
Manteniendo su agarre en la puerta todavía, Addie hizo una reverencia. —Buenas noches.
Mary devolvió su saludo propio de un sirviente y suavemente cerró la puerta.
En la desolada y silenciosa habitación, el frío calaba a través de su piel al descubierto.
Mary se tambaleó y se dejó caer sobre la cama al lado de la ventana.
Sumergirse en el fresco edredón se sentía muy bien. Usualmente prefería uno cálido, pero hoy su evaluación difería de lo normal, su fría superficie que rozaba sus mejillas se sentía excepcionalmente maravillosa, así cerró sus ojos sin cambiarse en su ropa de noche.
Un montón de cosas llenaban su mente.
Ideas injustificadas y pensamientos innecesarios revoloteaban juntos, sus prioridades empezaron a desmoronarse.
Debía decirle algo a Alicia mañana; sin embargo no podía recordar sobre qué.
Las figuras de Patrick abrazando el hombro de Alicia, su remarcable alegre expresión mientras admiraba a su amada apareció en su mente, estas reflexiones escandalosas seguían danzando de un lado a otro. Sus encantadoras apariencias estaban inscritas profundamente. Incluso ahora, recordando el destino que los esperaba en el fan-disc probaba ser una tarea complicada.
Addie proclamó que no sabía nada de la historia del juego. Ella coincidió. Tan solo obtener el “final de destrucción” haría que Mary estuviera satisfecha por ahora.
¿Por lo tanto incluir a Addie en el desarrollo austero sería algo permisible? Su relación era la de amo y sirviente, eventualmente cuando la Casa Albert colapsase eso se desintegraría, sin embargo arrastrarlo al Norte a pesar de no ser capaz de emplearlo más, ¿era algo como eso realmente aceptable?
Bueno, al principio asumió que se quedaría con ella después del “final de destrucción”.
“Entonces por qué ahora, no, desde el principio, cuando lo noté, todo gracias al fan-disc, sin embargo Addie está……..” 2
—Arghhhhh, mi cerebro está alcanzando los límites para explotar justo ahora…….
Mary exhaló un suspiro y hundió su rostro en la almohada.3


Notas de Nina:
1 Dice literalmente ‘the utterance melted robotically form Mary’s mouth’.
2 Esta línea es demasiado confusa. No la he acabado de entender del todo.
3 ¡¡Por fin Mary se está dando cuenta de sus sentimientos!! ¡Hagamos una fiesta! ¡Yeeeey! Y Addie ha mostrado toda su hombría diciendo que se quedará a su lado sin importar lo que suceda. Así se hace 😀

♥ ❤ ♥

                

5 respuestas a “La hija de la Casa Albert – Capítulo 17”

  1. Pero no lo dejo terminar de decirle lo q sentia…hasta cuando tendremos q esperar para un “yo tambien te amo” o “tu tambien me gustas”??? Muero de desesperacion :’c

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