Traducido por Akatsuki
Editado por Lugiia
Después de finalizar el pedido de la espada mágica de Euphie, me pidió que tomara un largo descanso. Hmm, acabo de darme cuenta de lo débil que soy cuando hago tales encargos directos. Aunque considero a Illya mi compañera, la base de nuestra relación es maestro-sirviente.
Sin embargo, con Euphie tengo una relación de igualdad, en parte debido a nuestro estatus social. Eso me dificulta a la vez decirle que no a cada encargo que solicita. Quería continuar con mi investigación, pero me dijeron que era algo que no podía hacer sola.
Y así, mientras descansaba, le confié la espada a Illya y a Euphie para que terminaran los ajustes mágicos. Después de ese largo descanso, desperté con la mente completamente despejada. Dormir es importante, pero siento que perdí tiempo valioso.
—Ahora que pienso en ello, probablemente deba darle un nombre a esa espada.
Es un arma que usa la tecnología de la espada de maná, pero no puede ser categorizada como una. Su concepto es nuevo, ya que combina la funcionalidad de la espada mágica y el bastón. No obstante, también es un objeto que diseñé solo para Euphie.
Hmm…, solo debo darle un nombre, ¿verdad? ¿Debería llamarlo como uno de mis inventos? No es algo que produciré en masa. Debería consultarlo con Euphie e Illya.
Puedo vestirme sola, pero ellas se enojarían si yo hiciera su trabajo, así que soné la campanilla. Si Illya la escuchaba, normalmente vendría de inmediato. Si ese no era el caso, entonces tenía que esperar un poco antes de poder vestirme yo misma. Esa era nuestra regla.
—Buenos días, princesa.
—Buenos días, Illya.
Después de unos segundos, una elegante Illya ingresó a la habitación e hizo una reverencia. Era raro para ella no llegar a tiempo. Ni siquiera la escuché correr, así que o esperó un momento para responder a mi llamado o encontró una manera de amortiguar sus pasos. Esa parte de ella era algo misterioso para mí.
De cualquier modo, le pedí a Illya que me vistiera. Mientras cepillaba mi cabello frente al espejo, le pregunté cómo estaba Euphie.
—¿Cómo se encuentra Euphie? ¿Todo salió bien con su espada?
—Si, incluso mencionó que le gustaba.
—Es bueno escucharlo. Hablando de ello, acerca de la espada de Euphie, ¿debería tener un nombre? No tengo la intención de hacer otras como esa, pero pienso que es una buena idea que tenga un nombre.
—Ya veo. Pienso que es mejor consultarlo con la señorita Euphilia, ya que será ella quien la usará.
Bueno, está eso también. Cuando terminamos con mis preparaciones, le pedí a Illya que me llevara hasta Euphie.
Al parecer, tan pronto como Euphie recibió su espada, ha estado practicando mientras usa diferentes hechizos para obtener información. Dado que fue ella quien me dijo que tomara un descanso, no creo que se esforzara tanto como lo hago yo.
Una vez llegamos a la plaza, fue fácil localizar a Euphie. Ella vestía un conjunto deportivo de una manera que no la hacía parecer indigna para ser de la nobleza.
Euphie, al percatarse de que Illya y yo estábamos cerca, se giró para saludarme con una reverencia. Hice lo mismo para responder a su saludo.
—¿Entonces? ¿Es de tu agrado?
—Si, funciona muy bien. ¿Acaba de levantarse?
—Síp. He descansado y estoy totalmente recuperada.
—Me alegra escucharlo. Tendré mi reporte sobre la espada mágica pronto. Por favor, dele un vistazo cuando lo termine.
—¡Gracias, eso será de gran ayuda!
¡Así es, la opinión de los clientes es lo más importante! Además, Euphie es educada y parece ser meticulosa con su trabajo, así que estoy un poco impaciente por leer su reporte.
—¡Oh, cierto! Euphie, ¿quieres darle un nombre a la espada?
—¿Un nombre?
—Si. Aunque sea solo un prototipo, es uno que hice específicamente para ti, pero no voy a eliminar la posibilidad de producirlo en masa a futuro.
—No me importa. Si existe la posibilidad, entonces es mejor aprovecharla, ¿verdad?
Hm…, entonces puedo nombrarla. ¿Cuál sería un buen nombre?
Es una espada mágica que puede soportar múltiples elementos… Múltiples elementos, múltiples colores…, como un arcoíris. ¿Un arcoíris? Si la considero así, entonces…
—Arcoi… No, Raruku… ¿Shieru?
—Oh, ¿L’Arc en Ciel? Es un buen nombre.
—¿Eh? Espera, ¿estás segura?
—Sí. Su nombre será “L’Arc en Ciel”.
Si a ella le gusta, probablemente está bien.
Así, la espada de Euphie obtuvo su nombre.
—De cualquier manera, si hay algo que no te guste, no dudes en decírmelo. Lo ajustaré para ti.
—Hmm…, tengo algunas dudas sobre su funcionalidad. Es acerca del filo, me gustaría confirmar si requiere mantenimiento o alguna precaución. Parece muy especial, por ello mi pregunta.
—Te escribiré lo que necesites saber después. Si surge algún problema, házmelo saber, ¿está bien?
No está mal para ser un prototipo. La parte más importante es que le gusta a Euphie.
Ahora, ¿qué debería hacer?
En el instante en que comencé a pensar en mi siguiente trabajo, una figura cruzó el cielo. Atraída por el repentino cambio, mis ojos fueron en búsqueda de la silueta; era una paloma volando. Dejé escapar un “Ah” mientras la observaba. La paloma, que surcaba en el aire con naturalidad, de pronto se posó sobre mi mano.
—¿Una paloma mensajera?
—¡Aah! Justo a tiempo. Debería ponerme en marcha, ¿verdad?
—¿Señorita Anise?
—Euphie, espera, saldré por un momento. Hm, tenía planeado quedarme un poco más.
—¿Eh? ¿A dónde se dirige?
—Al gremio de aventureros.
El gremio de aventureros, un lugar donde se reúnen todos los aventureros. No solo aquellos pertenecientes al reino de Palletia, sino de muchas otras partes. En este mundo, los aventureros son muy hábiles. Ellos resuelven la mayoría de los problemas que ocurren a diario, escoltan a los viajeros, inspeccionan áreas o van de cacería.
Hoy en día, el reino apoya a los gremios, por lo que la relación entre ambos es una donde el reino solicita al aventurero tomar trabajos donde no se tiene influencia o que les tomaría mucho tiempo resolverlos por sí mismos.
—¿Por qué ha recibido una carta del gremio?
—Soy una aventurera de alto rango, así que probablemente me necesitan para una subyugación.
—¡¿Por qué la princesa es una aventurera?! ¡¿Incluso su rango es uno alto?!
—Pensé que era una buena idea mientras ayudaba a construir las carreteras…
Ser una aventurera era más rápido que tener un trabajo de medio tiempo y el doble de lucrativo al vender los materiales o al intercambiarlos en el gremio.
Mientras pensaba en una excusa, obtuve una fría mirada por parte de Euphie y un suspiro de Illya.
—Bu-Bueno, como verán, es nuestro deber como parte de la realeza el prevenir los problemas antes de que surjan, ¿verdad? La mejor manera de obtener los materiales, es cuando los adquiero por mi propia mano. Además, si estoy registrada en un gremio, puedo obtener ambos, materiales y diner…
—Señorita Anise…
Ah, no. No. No quiero escucharte. ¡No quiero!
Para que una aventurera de alto rango sea llamada por el gremio, probablemente sea un caso serio. ¿Qué podría ser…?
—Una estampida, entonces.
Una invasión masiva de demonios. Cuando se agrupan en grandes cantidades, se les llama estampida. Un caso así definitivamente requería la participación de una aventurera de alto rango como yo.
Una estampida usualmente era integrada por demonios que poseían una piedra mágica, a la cual se le conocía como “piedra daemoniaca”. Provocaba un rápido crecimiento en ellos. Cuando una de estas estampidas ocurría, el problema no era la estampida, si no lo que ocurría después.
De cualquier manera, era inevitable que los aventureros de alto rango fueran llamados. Eliminar la estampida y subyugar la causa. Esa era la manera usual en la que resolvían este tipo de problema.
Obviamente, los caballeros del reino también eran llamados para detener el avance inicial. Sin embargo, como cualquier defensa repentina, su respuesta al campo de batalla era tardía. Por este motivo, siempre llamaban primero a los aventureros. Eran los primeros en detener la estampida.
—¿Ocurrió una estampida?
—Así parece. De todas maneras, tengo que ir.
—¿Irá sola?
Los ojos de Euphie se abrieron con incredulidad. Lo sé…, sé lo que vas a decir. Es ridículo que alguien de linaje real vaya directamente a una lucha, o que ese no es el comportamiento de una princesa. Sé que lo dirás, pero…
—¡Puedes obtener los materiales que desees en una estampida! ¡Es como un premio para investigadores!
Los materiales prácticamente sobraban en esas ocasiones. ¡Era el mejor momento para obtenerlos!
Instintivamente apreté mis manos. Cuando una estampida ocurría, se podían obtener muchos materiales de los demonios, pero también había un chance de obtener la piedra demoniaca que comenzó todo. Era uno de mis objetivos, y el de muchos aventureros por su alto valor.
Básicamente, pago mi investigación por mí misma. Estar registrada en el gremio me permite, de cierta manera, pagarla. Además, aparte de proveer información sobre el centro de la ciudad a mi padre a cambio de una mesada, también paga por la investigación mágica que le proporciono.
Por lo tanto, no puedo perder esta oportunidad.
—¡Illya! ¡Tienes que cuidarte mientras no estoy!
—Entendido. Lo mismo de siempre, ¿correcto? —respondió Illya mientras tocaba su frente y dejaba salir un suspiro. Lamento ser la causa de tu dolor de cabeza, ¡pero hay materiales que debo reunir! Además, una estampida no es algo que deba ignorarse.
—Iré con usted…
—¿Huh? ¿Euphie también?
—Es importante para nuestro estudio sobre la magia, ¿correcto? Si ese es el caso, como su asistente, estoy en mi derecho de acompañarle. ¿No es así?
—Uhh, bueno…, supongo que no puedo decirte que no lo hagas. Puedes protegerte sola, ¿verdad?
—He acompañado a los caballeros reales, así que tengo experiencia al pelear contra los demonios —respondió Euphie, encontrándose con mi mirada mientras sostenía con fuerza a L’Arc en Ciel.
Bueno, yo también estaría ansiosa si fuera Euphie y me permitieran ir, pero tampoco puedo estar perdiendo tiempo mientras hablamos. Si no partimos ahora, podría quedarme atrás en la recolección.
—Entiendo. Es hora de irnos, Euphie.
—¡De acuerdo!
—Ah, espera un segundo. ¡Traigo una carta del triunfo conmigo!
—Está bien… ¿E-Está bien? Señorita Anise, ¿qué ha traído?
Fu, fu, fu, esa es una línea que todos quieren decir al menos una vez.
—Pensé que dirías algo así, así que preparé esto de antemano.
En la esquina de la plaza, había un área que conectaba mi taller con el almacén. Al abrir la puerta y dejar cruzar la luz brillante, “eso” apareció a la vista.
—Eso es… ¿Qué es eso? ¿Un barco?
Euphie, quien se encontraba a mis espaldas, ladeó su cabeza y retrocedió. Al verla, pude observar la palidez en su rostro.
Ah, bueno, entiendo por qué está así.
Gracias al conocimiento de mi vida pasada, esto era algo similar a un “bote de motor”. Sin embargo, tenía algo peculiar en su “casco”: el material, del cual estaba hecho, era la mandíbula de un dragón.
La mandíbula estaba girada hacia atrás, y las piezas se ensamblaban en ese lugar para formar el casco. Allí, además, un timón estaba unido a él para controlarlo.
—¡Aquí está! Construido con materiales de dragón, ¡mi sexto prototipo de una herramienta mágica de vuelo! ¡Airdra!
—Una herramienta mágica de vuelo… ¡¿Eso puede volar?!
—Su impulso proviene de una piedra espiritual de viento. El casco está compuesto por la mandíbula, las escamas y otros materiales para recrear, en su esplendor, la apariencia de un verdadero dragón. ¡Además, es capaz de volar imitando el aliento de un dragón para usarlo como propulsor!
En un principio, tenía la idea de crear motocicletas para viajes a largas distancias, pero no pude hacer las llantas, así que deseché la idea. El problema no solo eran las llantas, sino también la carretera por donde pasaría. Eso hizo que llegara a mi mente el crear motocicletas que vayan por el aire, ¡era algo posible de realizar en un mundo de fantasía como este!
Con la idea de crear a Airdra en mi cabeza, tuve suerte al juntar los materiales que obtuve de un dragón. Después de varias modificaciones mágicas, logré crear a Airdra.
La piedra espiritual del viento fue muy útil para obtener estabilidad y, junto a la piedra espiritual de dragón en el casco, se podía recrear un “aliento de dragón” para usarlo como propulsor.
—Ahora, sube. Vamos, Euphie.
—¿Eh? ¿Realmente vamos a ir en esto?
—¡El reloj sigue corriendo y mis materiales están en riesgo!
—Desearía que estuviera preocupada por lo que nos espera…
Después de utilizar una plataforma para que Airdra estuviera en el exterior, con Euphie a mis espaldas, sujeté firmemente el timón y comencé a canalizar la magia necesaria para comenzar el despegue.
Con los indicadores de magia llenos, mis labios se curvaron, formando una sonrisa.
—¡Euphie, sujetate fuerte!
—D-De acuerdo…
—Listo, Illya, ¡nos vamos!
—Princesa, señorita Euphilia, por favor, tengan cuidado. —Hizo una fuerte reverencia y tomó distancia rápidamente de nosotras. No podía evitar admirar su velocidad. Detrás de mí, Euphie estaba pegada con una mirada de sorpresa.
—Eh, ¿por qué corrió Illya?
—Piedras espirituales, listas. Energía mágica, completa. Comenzando la flotación… ¡y confirmando nuestra partida! La inclinación parece correcta. ¡Iniciando el conteo para el aliento del dragón! 5, 4, 3…
—E-Espere, ¡¿señorita Anise?! ¡Tengo un mal presentimient…!
—Aidra. ¡Aliento de dragón! ¡Ahoraaa!
Como si estuviera pulsando un interruptor, activé la energía mágica necesaria para finalizar nuestro lanzamiento.
El ángulo de despegue era controlado por la piedra espiritual del viento. Así, la proa se alejó del suelo y señaló hacia el cielo. Un fuerte sonido se escuchó en la parte trasera del casco, parecido al aliento de un dragón, empujando el casco desde la parte posterior.
El casco, sin resistencia alguna, ganó impulso con el aliento y logró la propulsión. En ese instante, salimos impulsadas hacia el cielo como balas de cañón.
—¡Nooo! ¡Aaa!
Escuché a Euphie gritar a mis espaldas, pero mi cerebro no podía procesarlo. Estaba muy ocupada admirando el paisaje frente a mis ojos gracias a Airdra.
—¡Ja, ja, ja! ¡Ja, ja, ja! ¡El cielo es el mejor!
La energía mágica, vertida en el casco de la nave, lo impulsaba. Las escamas de dragón, fijadas en la superficie del casco, con ayuda de la piedra de viento, ayudaban a cambiar de dirección. Con eso, tomamos rumbo a nuestro destino: La estampida.
—¡Euphie! ¡No te muerdas la lengua! ¡Estamos volando!
—¡Urgh, estamos volando!