La Tierra está en línea – Capítulo 12: ¡Esos malditos polizones!

Traducido por Shisai

Editado por Shiro


El gran topo pasó sus afiladas garras sobre la cabeza del fósforo gigante con suavidad. Entonces hubo una chispa rojo brillante y llamas furiosas pronto devoraron la totalidad del fósforo. La bestia lo puso en el suelo, ensartó el enorme pavo con sus largas garras y lo asó al fuego.

La estudiante universitaria se acercó a la esquina para examinar al chef.

—Está bien. Simplemente se desmayó —dijo.

Tang Mo y Li Wen ayudaron a Li Bin a levantarse.

Aparte del chef inconsciente, las seis personas restantes se sentaron lejos del topo.

La cueva subterránea era grande, no obstante, el sonido ardiente del fósforo y el estimulante olor del pavo fresco llegaban hasta el rincón más apartado.

El aceite de la carne firme del pavo goteó y cayó sobre las llamas brillantes. Tang Mo nunca había olido un aroma tan estimulante. El pavo simplemente se asaba sobre el fósforo sin usar ningún condimento, pero el fragante y único olor de su carne penetró en la nariz de todos.

El fósforo gigante iluminó la cueva e hizo que los presentes se volvieran más conscientes del pavo. El color del aceite, la piel ligeramente chamuscada, las llamas chisporroteantes y el sonido de la piel al tornarse crujiente. No pudieron evitar pensar en lo delicioso que sería.

Todos tragaron saliva.

El fósforo se redujo a cenizas cuando el pavo se asó por completo.

Entonces el gran topo se sentó en el suelo con ojos brillantes. Las garras afiladas y los dientes gigantes reprimieron cualquier deseo de robar el pavo. Tang Mo hizo una mueca extraña mientras observaba a la gran bestia morder.

—Nunca le he dicho a nadie que un pavo horneado con un fósforo de Mosaico es lo más delicioso del mundo. Este es el Día de Acción de Gracias más feliz que he tenido.

El gran topo le dio un mordisco al pavo, ignorando a las personas sentadas en la distancia que tragaban saliva.

Por como habían resultado las cosas, nadie podía quejarse de Tang Mo. Entre las seis personas que aún estaban conscientes, su método fue el más efectivo. Se esforzó por utilizar el libro barato, y aunque había recolectado una sola habilidad, la usó para lanzar un ataque sorpresa. Aun así fue detenido por unas garras y le robaron su fósforo, el cual se convirtió en el combustible para un pavo asado.

El gran topo portaba una expresión de satisfacción mientras los estómagos de las seis personas gruñían ruidosamente.

Parecía estar de buen humor.

—¿Cómo es que tienes el fósforo de Mosaico? —murmuró luego de morder otra pata.

Tang Mo se sorprendió un poco por la repentina pregunta y respondió con calma:

—Antes… desafortunadamente, me la encontré.

El gran topo dejó escapar un «oh».

—¿La pequeña Mosaico intentó iniciar un incendio o cometer un asesinato? De hecho, es una niña sensible y obediente. Es solo que tiene un pasatiempo especial. ¿No crees que es linda?

Tang Mo permaneció callado. Este problema parecía poder desencadenar la muerte.

Entre su propia vida y su conciencia, Tang Mo no dudó en elegir la primera.

—Es realmente linda —dijo, inexpresivo.

—Sí, es tan linda como yo. —El topo asintió.

Tang Mo y los demás presentes decidieron no comentar nada al respecto.

Solo sé feliz.

El topo terminó de comerse otra pierna y comenzó con las alas, las cuales abrió con rapidez con sus afiladas garras. Los ojos de Tang Mo se entrecerraron. A este ritmo, sería muy fácil para ese animal matar a los siete. Demorar tanto tiempo… ¿Estaba jugando con ellos?

El gran topo se comió el pavo mientras Tang Mo permanecía alerta y pensaba qué hacer.

—Realmente quiero agradecerte por el fósforo esta vez. Los fósforos de Mosaico son el mejor combustible para asar pavos, pero esa niña no es sensata. Dijo que necesita los fósforos para prender fuego y que nunca me daría uno. —El topo murmuró mientras comía la carne.

—Acabas de decir que es una niña obediente y sensible. —Tang Mo le recordó al topo.

El gran topo le tocó la cabeza.

—¿Yo dije eso? No lo recuerdo. —Cambió de tema con prontitud—. De acuerdo al sentido común, no deberían estar atacando la torre en este momento. El fósforo de Mosaico es una buena arma. Pero en el segundo y tercer piso apenas podría hacerle frente a esos desagradables bichos. Qué bueno que tuve la suerte de conocerte con anticipación y que por eso pude disfrutar de mi pavo antes de lo previsto. Ah, estoy muy agradecido con la torre negra. ¡Feliz Día de Acción de Gracias!

Tang Mo miró cuidadosamente al topo y luego alguien le tocó ligeramente la mano. Volviéndose, vio a Luo Fengcheng articular sin hacer sonido:

—Trata de obtener información.

Tang Mo ya había planeado eso, por lo que decidió aprovechar el buen humor del topo.

—¿Por qué no deberíamos atacar la torre en este momento? —mencionó casualmente.

El gran topo se comió la carne y asintió.

—¿Cuántos de ustedes han despertado habilidades? Si entraran al primer piso en modo normal, simplemente morirían. Incluso si no hubieran entrado en la cueva, una lombriz de tierra podría matarlos.

—¿Habilidades? ¿Modo normal? —Luo Fengcheng captó las palabras clave.

—Sí, ¿no están jugando en el modo de discapacidad mental en este momento? —le respondió.

Las personas que acababan de ser tildadas como discapacitadas mentalmente no tenían nada que decir.

La torre negra parece haber dicho que el primer piso estaba en modo para discapacitados mentales…

Tang Mo miró hacia el pavo y notó que solo quedaba la mitad. Quería saber sobre su habilidad, pero había algo más importante en este momento.

—Tío… Topo, ¿qué es atacar la torre?

—Atacar la torre es atacar la torre. No deberían haber atacado la torre todavía. Como un polizón alcanzó accidentalmente el nivel en el que se ataca la torre, los arrastraron a la fuerza al juego debido a él. —De repente hizo una pausa y lamió el aceite en sus garras—. Oh, también debería agradecerle al polizón. Si no hubiera inaugurado el juego, no habrías ingresado. Y si no lo hubieses hecho, no habría podido comerme un pavo tan delicioso. Pero es un polizón…

—¿Qué es un polizón? —preguntó Tang Mo.

El gran topo de repente levantó la cabeza; sus ojos destellaron.

—Los polizones en lugar de pasar por un juego accedieron a la torre a través de otros medios. Son los villanos más repugnantes. Si podemos atrapar uno y comérnoslo, nuestra habilidad se hace más fuerte. Lo que más me gusta es comer polizones. Su carne es fragante y tierna. Contienen una fuerza poderosa. ¡Cada polizón tiene su propia habilidad!

Las seis personas se miraron. Incluso la estudiante de secundaria entendió que «las personas que accedieron a la torre negra» fueron las que sobrevivieron y no desaparecieron.

Tang Mo sintió su cuero cabelludo hormiguear, pero se mantuvo tranquilo.

—Entonces, ¿qué método usaron para acceder a la torre negra?

Los dientes del gran topo rechinaron unos contra otros, haciendo un chirrido.

—Hay tres formas de ingresar a la torre negra y esto da como resultado tres tipos de identidades. Es decir: jugadores oficiales, jugadores de reserva y polizones. Los jugadores oficiales son aquellos que participaron en un juego de la torre negra durante los tres días establecidos y ganaron. Son reconocidos oficialmente por la torre negra. Los jugadores de reserva no participaron en un juego de la torre negra pero ganaron otros juegos y, por lo tanto, han sido reconocidos por la torre negra hasta cierto punto. Una vez que ganen un juego de la torre negra, pueden calificar como jugadores oficiales. Finalmente, mis favoritos: los polizones…

El animal empezó a babear.

—Los polizones son personas que eliminaron a un jugador en esos tres días. Antes de que el juego comenzara oficialmente, cada humano es un jugador oculto. Al eliminar al menos un jugador oculto, pueden acceder a la torre negra. El método de eliminación… —levantó sus pequeños y agudos ojos— incluye los juegos pero no está limitado a ellos. Matar a un jugador es una forma de eliminación.

Tang Mo se sorprendió por un momento antes de recuperar con presteza su calma.

Recordó al primer polizón que había conocido.

Qian Sankun, el ladrón. 

Tang Mo había pensado que el ladrón era como él, alguien que ganó en un juego extraño. En su libro de habilidades, el nombre de Qian Sankun iba seguido de la palabra «polizón». Ese término lo había confundido y no esperaba que tal fuera su significado…

El topo empezó a comerse la pechuga de pavo.

—Desafortunadamente… El polizón no vino a mí, si no me lo habría comido. Un polizón que inició el juego de ataque de la torre antes de lo previsto. ¿Qué tan delicioso sería? ¿Cuánto poder puedo ganar comiéndolo? —se lamentó—. Todos los jugadores oficiales y polizones han adquirido sus habilidades. La probabilidad de que un jugador de reserva adquiera su habilidad es ligeramente menor. Así que quiero comerme a ese polizón… —Tragó saliva de nuevo.

Tang Mo y las demás personas no querían imaginarse la escena en la que humanos eran devorados. Sin embargo, las palabras del topo les dieron un esquema claro del mundo de la torre negra.

De los cuatrocientos millones de personas que quedaban en el mundo, había tres tipos. Los jugadores oficiales, los jugadores de reserva y los polizones. Los jugadores de reserva podrían tener una habilidad, mientras que los jugadores oficiales y los polizones poseían habilidades. Tang Mo era un jugador oficial y contaba con el libro de habilidades, mientras que Qian Sankun era un polizón que tenía la habilidad de almacenar objetos en su cuerpo.

No sabía cuál de los tres grupos de jugadores era el más grande. Podría ser el de los jugadores oficiales o los de reserva, pero era absolutamente imposible que fuera el de los polizones.

En el período de eliminación de tres días, el número de polizones en el mundo no podía exceder los diez millones.

Los polizones eran una minoría. Entonces, ¿había más jugadores oficiales o de reserva?

Tang Mo sintió, inexplicablemente, que los jugadores oficiales podrían ser una minoría. De las siete personas presentes, cuatro de ellas, con seguridad, no participaron en un juego de la torre negra.

El topo empezó a comerse el último trozo de pechuga del pavo.

—Es una lástima que el polizón que inició el juego de ataque a la torre sea devorado por otro. ¿Por qué no vino a verme? Qué delicioso polizón, me lo quiero comer. Ah…

Se tocó el estómago redondo después de comerse el último trozo de pavo. El olor de este aún impregnaba el aire, y todos tomaron una respiración profunda para consolarse con la deliciosa fragancia.

El gran topo no fue la excepción. Seguía olfateando el aire con su nariz roja.

Poco a poco, el olor del pavo se disipó.

La voz clara de un niño sonó en los oídos de Tang Mo:

¡Ding, dong! Se completó la tarea secundaria: Asar un pavo para el lindo tío topo.

La multitud suspiró aliviada.

En ese momento, se escuchó una risa aguda. El gran topo abrió sus pequeños ojos y con la aguda astucia que había ellos, examinó a las personas presentes. Entonces rio. Nadie entendía cómo conseguía hacer un sonido tan extraño. Era como el chirrido que hacen las uñas al arañar un vidrio. A todos se les puso la piel de gallina.

—¿Qué acabo de descubrir? Estaba oculto por el olor del pavo. Acabo de notar que hay dos jugadores oficiales, cuatro jugadores de reserva y… ¡un polizón! Torre negra, ¿por qué eres tan buena conmigo hoy? ¡Quiero comerme a este polizón! ¡Feliz Día de Acción de Gracias! —exclamó con entusiasmo.

¡Ding, dong! Tarea secundaria desencadenada: ¡Encuentra al maldito polizón!

♦ ♦ ♦

La autora tiene algo que decir:

Lindo tío topo: ¿Puedo comerme al polizón que inició el juego? Tengo muchas ganas de comérmelo…

Fu Wenduo: 【Pie gigante para pisar una rata】¿Qué acabas de decir?

Topo: 【Temblar.jpg】

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