Para ayudarte a entender – Capítulo 5

Traducido por Kiara Adsgar

Editado por Yusuke


El invierno pasado, cuando los días son más cortos, él se quedó en casa durante cuatro días. Y la víspera antes de que Winter volviera a irse a la Capital, Violet le habló durante la cena.

—¿No esta mi cabello demasiado largo?

Cuando Winter la miró, vio Violet juguetear con su cabello, avergonzada.

—Quizás está un poco… ¿Debería cortarlo? Sería un cambio de ritmo.

—Haz lo que quieras.

Su esposa a menudo hacía preguntas extrañas como esta. Cortarse el pelo no era una tarea de la que él tuviera que encargarse. Winter nunca se había molestado en preguntar sobre el asunto, ya que a menudo lo dejaba a otros.

La sonrisa de Violet desapareció ante su respuesta, y en cambio parecía estar triste.

La conversación terminó. Ella no se cortó el pelo, parecía haber cambiado de opinión, y no le había hecho ninguna pregunta desde ese día.

Winter recordó la forma en que la expresión de Violet cambio de un momento a otro. Supuso que su respuesta al asunto la había molestado, pero no podía entender qué demonios le pasaba.

¿Debería haberle dicho que sería bueno si lo cortaba, o debería haberle dicho que no lo hiciera?

Las mujeres eran criaturas extrañas.

Después de un rato, la criada le trajo medicina y agua; Winter cayó en un sueño profundo después de tomarlo.

¿Cuánto tiempo estuve durmiendo? Winter se despertó con un golpe en la puerta, en estos momentos el dolor de cabeza había disminuido relativamente.

—Violet.

—Adelante.

Todavía en un estado nebuloso, Winter respondió a la voz de su hermano Diev en la puerta.

Diev parecía estar de mal humor, pero por alguna razón sonrió aliviado cuando se le permitió entrar en la habitación de Violet.

—Aun sigues durmiendo, Lichton dijo que realmente estabas enferma, que no estabas fingiendo por una vez.

—Voy a matar a es… Sí. Es verdad.

—¿Ya comiste?

—Aún no.

Diev, que había ignorado la existencia de Winter durante tanto tiempo había cambiado repentinamente de opinión porque estaba desesperado por poner sus garras en su fortuna, ahora lo miraba con una sonrisa permanente en su rostro.

Winter habló, irritado por la sonrisa de Diev.

—Ve y tráeme un poco de licor.

Diev se rió de las palabras de Winter y salió de la habitación. Después de acostarse boca arriba por un rato, pensando que Diev no traería nada, regresó y colocó un vaso de agua de menta en la mesita de noche.

—No deberías beber. Toma un poco de agua en su lugar.

Diev habló en voz baja y salió de la habitación. La cara de Winter se arrugó en el momento en que su hermano se fue. ¿Desde cuando eran cercanos?

De hecho, Winter salía de la casa con frecuencia durante largos períodos de tiempo para reconstruir su empresa mientras estaba al borde de la bancarrota, por lo que no tenía idea de lo que había sucedido en esos momentos.

♦ ♦ ♦

El cuerpo de Winter estaba hirviendo, pero la medicina era tan fuerte que le resultaba demasiado difícil levantarse. Después de un largo sueño, la medicina le dio a Winter la fuerza para finalmente tomar un tren a la Capital.

Pensó que todo volvería a la normalidad cuando despertara, pero nada había cambiado.

—Debo estar completamente loca —murmuró Violet para sí misma, Jael irrumpió en la habitación y habló.

—La señora envió un telegrama. La pequeña señora se ha cortado el pelo. Dicen que le queda muy bien, así que deberías volver y decirle que se le ve bonito. No, espera, la señora claramente se preocupa por su esposa, realmente no entiendo, ¿por qué odia ir a sus fiestas?

—Ah…

Una risa débil escapó de sus labios.

En los últimos tres años, Winter nunca había estado en una de las fiestas de Catherine. Sin embargo, a menudo asistía a eventos como cumpleaños, pero incluso esos eran solo un medio para fortalecer y ganar conexiones con otros hombres de negocios.

Y por eso ni Jael, ni Winter lo sabían. Esas frías y acusadoras miradas que le lanzaban.

De hecho, incluso si supiera sobre el acoso, Winter definitivamente no se habría puesto del lado de su esposa. “Perdí todo el dinero que invertí gracias a ti”, seguro él le diría algo como eso, igual que las otras veces.

Solo de pensarlo le dolía el corazón. Ya han pasado tres años, entonces ¿por qué no desaparecía su dolor? No entendía por qué dolía  como si fuera la primera vez que se habían conocido.

El hombre la odio desde el momento en que la vio hace tres años, y continuó odiándola desde entonces… Qué difíciles fueron estos tres años, organizar estos sentimientos encontrados de euforia, primer amor y arrepentimiento.

Violet habló en voz baja.

—No me interesa.

—¿Disculpe?

—Lo que sea que haga mi esposa. No me interesa.

—Como quieras.

Su esposo siempre había respondido así. Entonces, en esta situación, Winter Blooming habría respondido de la misma manera.

—No me importa lo que haga mi esposa, o si algo cambia. No me interesa.

En ese momento, escuchó la voz de uno de los empleados del hotel afuera.

—Señor, la joven señora está aquí.

—¿Qué?

Violet dio un paso atrás sin darse cuenta.

Ella no quería dejar esta ilusión de ensueño. Si me enfrento a mi cuerpo, parece que el infierno comenzará de nuevo.

—Dile que estoy durmiendo.

Jael respondió en un tono molesto.

—No importa qué, debes preguntar para qué vino.

—Puedes preguntarle tú en mi lugar.

Jael estaba frustrado con la indiferencia de Winter, pero se vio obligado a dirigirse al lobby del hotel. Después de llegar, fue recibido con la extraña escena de la pequeña señora de pie con los brazos cruzados. Hael habló cortésmente.

—Señora Violet, ¿por qué estás aquí?

—¿Mi esposo?

—Él está dormido. Hemos terminado nuestro negocio aquí, por lo que probablemente descansará por un tiempo.

—¿El contrato está completo? ¿Cómo lo hizo?

Cuando Violet lo interrogó con una mirada amenazante, Hael volvió a hablar, perplejo.

—Sí, ya está cerrado. ¿Hay algo mal?

Los dos entraron en el elevador a mitad de la conversación. Cuando Jael insertó la llave en la ranura al lado de la puerta y giró hacia el piso 12, se escuchó un sonido de sacudida del elevador moviéndose.

Winter extendió su mano primero.

—El contrato.

—Me temo que ya se entregó a la empresa.

Al preguntarse por qué Violet le cuestionaba, Jael recordó que Winter, ni siquiera se había interesado en lo que estaba haciendo su esposa. Y, por otro lado, aquí estaba ella, tratando de mostrar interés en el trabajo de su esposo.

Jael maldijo al cruel Winter y salió al piso 12, tomando la puerta. Antes de que Hael le mostrará la habitación, la señora se dirigió directamente a la habitación de Winter. Luego, tomó la llave de Jael, que se había distraído momentáneamente, y entró en la habitación, cerrando la puerta detrás de él.

Después de entrar en la habitación, Winter vio su propio cuerpo parado junto a la ventana, mirándolo directamente.

—Violet, ¿eres tú?

—Winter, espera…

—Esto es demasiado, incluso para mí.

Winter, que se estaba acercando a su cuerpo, frunció el ceño. El hedor a cigarros y alcohol que emanaba su cuerpo era horrible.

—¿Para qué usaste mi cuerpo anoche…?

Se acercó, irritado, y agarró su brazo. Fue en ese momento que los dos se tambalearon al mismo tiempo, abrumados por el mareo.

Pronto, la sensación de mareo pasó, y Winter pudo ver a través de los ojos de Violet, y Violet a través de los ojos de Winter.

Sucedió en el momento en que se tocaron. Ambos notaron el momento en que recuperaron sus propios cuerpos.

—Parece que retrocedemos cuando nos tocamos el cuerpo —indicó Winter.

—Así parece. Nosotros… tenemos mucho que discutir.

—Mucho. ¿Qué demonios pasó?

—No lo sé. No sé lo que pasó…

—¿No lo sabes a pesar de que firmaste el contrato?

—¿El contrato?

Pensé que me preguntaría sobre lo que pasó entre nosotros y el cambio de cuerpos, pero era sobre el contrato. Bueno, lo único en su mente es el dinero.

Aun así, pensó que tenía algo de qué hablar con su esposo por una vez, pero él no parecía interesado en eso. Violet ocultó su decepción como siempre. Entonces, habló Winter.

—Estoy preguntando por qué el contrato resultó tan bueno. ¿Cómo destruiste a ese pequeño gusano?

—Ah.

La expresión de Violet se iluminó rápidamente ante la reacción de Winter. Nunca había sentido ningún logro en su vida, por lo que el elogio de Winter la hizo sentir como si estuviera flotando en el aire.

Ella sacudió la cabeza, siguiendo los valores de la familia Lawrence de “nunca presumir”.

—No es gran cosa. ¿Tienes alguna idea de por qué sucedió esto?

—Ninguna.

—Eres un extranjero.

Winter, que la había estado mirando detrás de él a través del espejo, volvió la cabeza hacia Violet.

Los ojos grises eran un símbolo de pobreza en Larkround. Tales ojos grises pertenecían a los extranjeros que habían emigrado aquí hace mucho, mucho tiempo; y, por supuesto, la mayoría de ellos eran pobres.

—Y todos los extranjeros saben cómo usar la brujería, ¿verdad?

Winter le dedicó a Violet una mirada despectivas y chasqueó la lengua.

—No es raro. Hay personas que discriminan a los extranjeros tan cortésmente como usted.

—No quise decir eso así. Simplemente, sé mucho sobre mi familia, y no hay nada como esto… Pero no sabes mucho sobre la familia Kanix. Por eso dije… así que quiero decir….

—Sí, sí. Soy descendiente de la familia de un hechicero.

Winter cortó sus divagaciones. Pero en ese momento, su cuerpo estaba flotando. Fue porque Winter la había levantado de repente. Habiendo sido levantada tan casualmente en los brazos de su esposo, Violet se sobresaltó y habló.

—¿Qué estás haciendo?

—Arrastré ese cuerpo hasta aquí, así que sé que no puedes aguantar más.

—¡Puedo soportarlo!

—No puedes.

Winter habló con firmeza y la llevó a la cama. Él le quitó los zapatos a su antojo y los tiró a la basura.

—¿No tienes zapatillas?

—Están en mi habitación. ¿Y por qué mis zapatos son…?

—Me refiero al calzado que usas para salir.

—¿Zapatos para salir?

Los ojos de Violet se abrieron. Independientemente de su reacción o respuesta, Winter había arrastrado su cuerpo aquí, y él parecía convencido de que ella no podía ni mover un dedo.

Winter colocó una almohada detrás de la espalda de Violet e hizo una expresión difícil, señalando el cuerpo de Violet.

—Esta…

—¿Disculpa qué?

—Tu cuerpo. Pensé que moriría mientras lo arrastraba hasta aquí. Está bajo una carga tan opresiva.

De hecho, Winter llegó a la capital arrastrando ese cuerpo que parecía a punto caer en cualquier momento, solo por su enorme deseo de confirmar el estado del contrato.

Ser casi golpeado hasta la muerte mientras trabajaba como sirviente cuando era joven no era tan doloroso como esto. Un dolor de cabeza tan penetrante que le hacía desear cortarse la cabeza y tirarla lejos.

Después de estar en el cuerpo robusto de Winter, Violet entendió lo que quería decir. Pero el cuerpo de Violet estaba bien hoy en comparación con otra veces.

—Sin embargo, hoy mi cuerpo se siente bastante bien. ¿Tomaste alguna medicina?

—Lichton me la dio.

—¿De verdad? Pero por qué…

—Dinero.

—Ah.

Violet entendió de inmediato.

Winter recogió su cabello negro y habló:

—Voy a bañarme y ponerme a trabajar, así que puedes descansar un poco.

—He dormido lo suficiente, y ya es de mañana.

—¿Qué puedes hacer con un cuerpo como el tuyo?

Winter parecía estar realmente cansado por haber estado en el cuerpo de Violet. Puso a Violet en el suelo, le subió la colcha al cuello y la cubrió. Luego, habló con Hael, que estaba esperando afuera.

—Me voy a lavar. llama a un médico. En el camino, compra unas zapatillas para mujer, ven directamente al trabajo cuando hayas terminado.

—Sí señor. ¡Pero ayer usted fue realmente increíble! ¿Cuándo estudiaste sobre cigarros? ¡Ni siquiera pude hablar de la sorpresa!

—Un médico.

—¡Oh si! ¡Ya vuelvo!

Winter volvió a la normalidad, como si la extraña práctica de etiqueta hubiera terminado. Jael corrió hacia el médico aliviado.

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