Reencarné en una mujer egoísta – Capítulo 22: Hagamos algo juntos

Traducido por Devany

Editado por Sakuya


—¡Mamá! ¡Yo también quisiera intentar hacer algo!

Mientras disfrutábamos del té y los dulces, algo que se había convertido en nuestra rutina del día, Wirbel de repente dijo eso.

—¿Wirbel también quiere cocinar?

—¡Sí!

—¡Anne también~!

Devany
Cada que Wirbel y Anne hablan, un pecador es purificado, ¡¡admiren la belleza de estos ángeles, señores!!

Justo cuando Wirbel asintió vigorosamente como respuesta, la señorita Anne, que nos acompañaba a comer como de costumbre, levantó su mano enérgicamente.

U~n, así que quieren cocinar, eh… ¿Acaso la tostada francesa que hice fue el detonante de esto?

Aun así, no era como si tuviera un permiso real para cocinar, sería difícil que lo tenga Wirbel. Miré de soslayo a Berta para comprobar mi teoría y sí, fue completamente rechazado. Siendo objetivos, probablemente ya es muy extraño que yo estuviera en la cocina, mucho menos pensar en que un noble fuera para cocinar.

¿Qué debería hacer? No puedo soportar ver sus ojitos brillantes llenos de expectación de estos dos preciosos niños y no hacer nada al respecto… ¡Lo tengo! ¡Hagamos esto!

En realidad, era algo que ya tenía en mente mientras paseábamos por el jardín.

—Wirbel, señorita Anneliese, ¿les gustaría que hagamos una bebida dulce?

—¿Una deliciosa bebida? ¿Algo diferente al té negro o al vino?

En efecto, las bebidas que los niños de este mundo generalmente bebían eran té negro o vino caliente sin alcohol. También había té de hierbas, pero este no solía ser de agrado para los menores.

En otras palabras, algo como el jugo no existía.

—Sí, está hecho de jugo de fruta como el vino.

—¿Es eso así? ¿Eres capaz de hacer licor mamá? ¡Asombroso!

—¡Achombrozzo!

Wirbel, Anneliese y las criadas me miran sorprendidas. ¡No me vean así! ¡No haré licor! Además, ¡la edad legal para beber era de 20! Aunque, bueno, este mundo pensaba diferente sobre eso.

—Lo que quiero hacer no es licor. Es una bebida mucho más dulce y deliciosa. Creo que a Wirbel y a la señorita Anneliese definitivamente les gustará.

Mientras les explicaba a los niños, las criadas de los alrededores se acercaron como de costumbre para escuchar nuestra conversación. Normalmente, las criadas y los sirvientes son existencias que se camuflajean con el ambiente, apareciendo solo cuando su amo necesita algo. Pero si de nuestra gente se trata, cada día parece que les importa menos la etiqueta. Bueno, no es como si me importara, pero…

—Bueno, ¡vamos al jardín!

La señorita Anneliese me extendió su mano, así que la sostuve con delicadeza, después mostré mi otra mano a Wirbel, quien la tomó con alegría. Mientras sostenía suavemente sus pequeñas manos, empecé a caminar con ellos hacia nuestro destino.

—Mamá, ¿esta fruta se convertirá en una bebida dulce?

—Sí, eso es correcto. Tiene una fragancia agradable, ¿verdad?

—Sí, pero nunca la he comido antes.

Sí, la fruta que crece en el árbol frente a mí no se comía como fruta, era considerada sólo como un adorno más del árbol, tampoco se utilizaba para hacer alguna comida con ella. Simplemente se dejaría caer y se convertiría en alimento para aves o se barrería. Cuando recordé todas las posibilidades que había con esta en mi vida anterior, pensé


—Mamá, esta fruta todavía es verdosa y dura. ¿Tal vez, aún no está lista para comerse?

Wirbel señaló un punto sumamente importante. ¡Mi hijo era tan listo! ¡No puedo creer que solo tenga tres años! Los niños de este mundo son tan despiertos.

Oh, pero ¿no fueron los niños que conocí en la Unión de Cooperación algo infantiles? Aunque, para querer convertirse en aventurero a tan temprana edad, ciertamente eran despiertos.

Hablando de ello, el curso corto avanzó demasiado sin que yo me diera cuenta. Después de repasar lo básico en la lección “Conciencia de la magia”, el jefe del sindicato de cooperación anunció una excursión.

Fue gracioso ver a todos inscribirse en la lección práctica. Eran como estudiantes entusiasmados por ir a una excursión de atletismo.

Después de inscribirme para la siguiente clase, estaba lista para volver a casa, sin embargo, en el trayecto fui abordada por las hermanas recepcionistas, quienes me rodearon con los ojos inyectados en sangre.

¿Querían preguntar acerca de su trabajo? Los aventureros que querían opinar o dejar sugerencias, fueron ignorados por ellas y se fueron abatidos… Lamento haberles causado problemas.

De alguna manera, cada vez que vengo a la Unión de Cooperación, el negocio se suspende. Esta vez, la causa de ella fue el rollo suizo de té negro que le di a Clara.

Me preguntaron “¿De dónde sacaste eso?” con lágrimas en los ojos llenos de gratitud.

Cómo debo mantener oculta mi identidad, decir que fue hecha por el jefe de cocina de mi residencia no era una opción.  No tuve más remedio que decir que lo obtuve de un conocido.

Debido a que las recepcionistas deben abstenerse de relacionarse demasiado con los aventureros, ya no preguntaron más. Bueno, creo que el hecho de que el jefe las detuvo heroicamente, también afectó con ello.

¡Mi héroe, ser capaz de detener a ese grupo de mujeres enloquecidas! Mientras él peleaba con ellas, inconscientemente me escondí detrás de Dieter. Perdóname, Di.

Al final, conseguí huir después de prometer que la próxima vez que viniera traería más. Tan agotador…

—Agotador-deshu~

¡Ah ~ esto no era bueno!

Desperté de mi ensoñación y noté a la señorita Anneliese ya masticando la fruta. Se la quité lo más rápido posible mientras ella escupía el resto.

¡Los niños pequeños deben ser vigilados cuidadosamente! ¡Eso fue muy imprudente y peligroso!

—Como ustedes dos dicen, esta fruta aún no está madura, pero están en el estado óptimo para cocinar. Bien, ¿podrían ustedes ayudarme a recoger algo de fruta?

—¡Sí!

—¡Estoy en eso~!

Gracias al gran entusiasmo de ambos, terminamos la recolección muy rápido.

Les entregó la fruta a las criadas y les pedí que las lavaran y las limpiaran adecuadamente.

—Berta, ¿puedes traerme un frasco de boca ancha para preservarlo?

—Un frasco para preservar, ¿verdad?

—Sí, me gustaría que viertas agua hirviendo.

El agua hirviendo lo esterilizará. ¡El frasco debe estar completamente limpio!

Este mundo, naturalmente, no conoce los gérmenes, por lo que no existe el concepto de matar gérmenes con agua hirviendo.

—Madame, ¿no se romperá la jarra si se le vierte agua hirviendo?

—Eso es correcto, por lo tanto, primero calienta el frasco con agua tibia y luego llénalo con agua hirviendo, de esa manera no se romperá. Después de eso, seca bien el frasco. Esto puede prevenir la intoxicación alimentaria.

—¿¡Es eso así!? —Berta abrió mucho los ojos, sorprendida.

La intoxicación alimentaria y los gérmenes eran cosas que para las personas de este mundo era imposible evitar. Tenían plantas curativas, mágicas y medicinales, pero seguían sin saber la causa ni cómo evitarlo. Conocían el alcohol, pero solo lo utilizaban si las cosas estaban muy sucias o viejas. Algunos mencionaban que quemarse la lengua era mejor que enfermarse, pero era conocimiento de unos pocos, y, aun así, era algo limitado.

—Por qué Madame sabe tal… no importa… lo prepararé de inmediato. —Berta pregunta algo importante, pero se retira antes de que pueda contestarle.

♦ ♦ ♦

—Mamá, ¿qué debemos hacer?

Encima de la mesa había puesto un frasco, azúcar y toda la fruta que habíamos recolectado hace poco.

—Solo debemos colocar la fruta y el azúcar en el frasco y cerrar la tapa.

Bien, ¡lo que vamos a hacer es un jarabe de frutas!

La fruta que encontré en el jardín era muy similar a una ciruela. Aun si no era la misma, el sabor y la forma eran idénticos, ¡quedé encantada en cuanto lo supe!

El vino de ciruela se podía hacer poniendo una ciruela sin madurar con azúcar cristalina en licor, pero se podía hacer un jarabe de ciruela solo con la fruta y el azúcar cristalina. Después de dejarlo reposar, solo tendríamos que agregar agua y se convertiría en ¡un delicioso jugo!

En este mundo no conocen la azúcar cristalina, pero creo que con azúcar simple también podría quedar más o menos bien.

—Wirbel, señorita Anneliese, esto tomará aproximadamente veinte días antes de que podamos beberlo. Me gustaría que todos los días lo sacudan ligeramente, una vez por la mañana y otra en la noche. De esa manera, saldrá un delicioso jugo de frutas. ¿Puedo dejarlo en sus manos?

—¡Sí! ¡Haré mi mejor esfuerzo!

—¡Anne lo hará también~!

Ambos miran con alegría sus jarras.

En realidad, ver el proceso por el que pasa el jugo y como gradualmente aumenta su cantidad cada día es increíblemente divertido, ¡me gustaría que lo hicieran por su cuenta! ¡De esa manera, podrán beber un delicioso jugo de ciruela que hicieron ellos mismos!

¡Den lo mejor de ustedes! ¡Por supuesto, yo también lo haré! ¡El resultado será deliciosísimo!

4 respuestas a “Reencarné en una mujer egoísta – Capítulo 22: Hagamos algo juntos”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido