Todos creen que él me gusta – Capítulo 16

Traducido por Bee

Editado por Sakuya


—¡¡Quiero bajarme!! —Ye Zhou decidió que ignoraría su lesión en el pie, su pie izquierdo ya estaba en el piso del automóvil y el pie derecho estaba cruzando la barandilla para saltar hacia el suelo.

—No te muevas. Para un vehículo de movilidad para personas mayores es razonable esperar que las operaciones sean simples y deben ser fáciles de usar. —Shang Jin empujó directamente su pierna derecha hacia el interior del coche. Al ver a Ye Zhou todavía sin confianza, continuó: —Siéntete seguro, tengo una licencia de conducir.

—¿La licencia de conducir para automóvil es la misma para un bicitaxi? —Ye Zhou contestó exasperado—. No quiero morir contigo.

—Este tipo de vehículo tiene una velocidad promedio de 27 metros y sería difícil lastimarse, mucho menos suicidarse. —Shang Jin miró fijamente la parte delantera del automóvil, vio un pedal en la parte inferior del vehículo y se preguntó: —¿Cómo puede este automóvil tener solo acelerador y no frenos?

Ye Zhou: —¡Ese es el freno!

Shang Jin se tocó la barbilla y dijo: —Entonces, ¿qué pasa con el acelerador?

Ye Zhou suspiró, señaló el manillar y dijo: —Gira el manillar con la mano y el coche se pondrá en marcha.

Shang Jin lo intentó. El manillar realmente podía girar. Miró a Ye Zhou y dijo: —No esperaba que realmente supieras una cosa o dos.

Al recibir los elogios de Shang Jin, Ye Zhou levantó la barbilla con orgullo, llevando su genialidad al máximo. En retrospectiva, cualquier persona podría manejar este tipo de automóvil siempre que tuviera manos y pies, y no parecía haber nada de lo que estar orgulloso.

Shang Jin se subió al auto y dijo: —Primero daré dos vueltas aquí y te llevaré al aula después de familiarizarme con él.

—Déjame bajar primero… —Las palabras aún no han terminado cuando de repente Ye Zhou fue lanzado hacia adelante. —¡¿No puedes decirme antes de arrancar?!

—Lo siento. —Shang Jin no esperaba que el vehículo de tres ruedas fuera tan sensible, simplemente girando ligeramente el manillar se deslizaría hacia adelante con un zumbido. Afortunadamente, pisar el freno era relativamente fácil y no demasiado brusco, lo que salvó a Ye Zhou de ser empujado sin piedad. —¿Ya te has agarrado?

Las dos manos de Ye Zhou apretaron las barandillas de ambos lados y dijo: —Sí.

Shang Jin condujo el pequeño bicitaxi dos vueltas frente al edificio de dormitorios. Después de dominar todo, se dirigió directamente a la cafetería.

A la mitad, el espíritu tenso de Ye Zhou finalmente se relajó.

Shang Jin realmente merecía ser Shang Jin. Era la primera vez que conducía un vehículo de tres ruedas y exceptuando la falta de familiaridad cuando acababa de arrancar, lo dominó de inmediato. La velocidad era precisa, la frenada fue suave y no hubo ninguna molestia durante el viaje.

Es solo que, mirando las expresiones de asombro de los compañeros de clase circundantes, Ye Zhou lamentó no usar una sudadera con capucha.

El lunes por la mañana, un hombre elegante como un ídolo conducía un bicitaxi eléctrico con la pintura desgastada. En la parte trasera del auto, un chico guapo se reclinaba contra el ciclista, sus manos colocadas casualmente en el apoyabrazos a ambos lados del auto. Los dos deambulaban tranquilamente por el campus, convirtiéndose en el escenario único de la Uni A.

Media hora después, el bicitaxi fue estacionado en el cobertizo de estacionamiento junto al edificio de la escuela. En este momento, muchos estudiantes pasaron por este lugar, y todos invariablemente miraron a estas dos personas.

—Mis manos están entumecidas. 

Manteniendo una posición rígida durante demasiado tiempo, Ye Zhou agitó los brazos para relajarse. A pesar de que Shang Jin mantuvo un ritmo constante, sentarse en ese banco con las piernas desiguales aún lo hacía balancearse.

Shang Jin cerró el auto y ayudó a Ye Zhou a bajar.

—Por suerte, hoy mi clase está en el primer piso. —Ye Zhou no dejó que Shang Jin lo cargara en su espalda, pero cojeó hacia el aula con la ayuda del brazo de Shang Jin.

Tan pronto como las dos figuras aparecieron en la puerta, llamaron la atención de todos los estudiantes.

Zhou Wendao se acercó untuosamente y dijo: —Zhou, te ayudaré a entrar.

Ye Zhou lo fulminó con la mirada antes de poner su mano en el hombro. Luego miró a Shang Jin a su lado e, incómodo, dijo: —Gracias.

Shang Jin asintió con la cabeza y se dirigió a su asiento habitual.

—Digo, ¿realmente me dejas tirado así? —Llegando a salvo de los dormitorios, Ye Zhou comenzó a ajustar las cuentas—. ¿Es nuestra relación de compañeros solo dentro del dormitorio?

—No es como piensas. Mientras no estemos ahí, Shang Jin se ocupará de ti. —Zhou Wendao fue el primero en refutar: —¿Crees que queremos ser villanos traidores? ¿No es porque estamos creando oportunidades para ti?

Ye Zhou tiró de su boca. Estaba desconcertado por qué este grupo de personas había actuado sospechoso desde ayer, cambiando los dormitorios, abandonándolo y yéndose primero. Ahora lo sabe, todo fue por la mañana del sábado.

Ese día, Zhou Wendao fue testigo del romance entre Ye Zhou y Shang Jin… ¡Eso era un malentendido! Ye Zhou había explicado que este era solo el sentimiento entre compañeros de clase normales. Solo porque todos sus compañeros de cuarto estaban fuera, Shang Jin no tuvo más remedio que entrar y cuidarlo. Entonces este grupo de chicos creyó erróneamente que, si no estaban ahí, Shang Jin ciertamente lo cuidaría.

Aunque resultó ser el caso, pero ¿alguna vez consideraron los sentimientos de Shang Jin?

Ye Zhou miró en dirección a Shang Jin y no pudo evitar dar lugar a una especie de… culpa.

Eso es, culpa.

Obviamente, antes de este semestre, las dos personas generalmente no se cruzaban, como líneas paralelas. Pero ahora, debido a sus propios errores, Shang Jin fue arrastrado de su altar divino en vida e hizo que se infectara gradualmente con un aura terrenal.

Forzado a incluso hacer un viaje en un bicitaxi en mal estado para moverse por el campus.

Aquí fue donde Ye Zhou se sintió más culpable. Cuando pensó en esto, odió a sus antiguos compañeros de habitación por unos momentos y su tono dejó de ser tan amigable.

—¿Puedes pedir prestado un coche, pero no puedes pedir prestada una bicicleta?

Zhou Wendao dio un gran suspiro y dijo: —¿Crees que no quisimos? Fuimos a pedir prestada una e inesperadamente, ninguno tenía una bici con asiento trasero.

Ye Zhou odiaba el hierro por no convertirse en acero y dijo: —Con bicicletas sin asientos traseros, ¿todavía quieren salir con chicas? ¡Qué hermosa imagen es llevar a una novia a clase! Al comprar unos sin asientos traseros, ¿están planeando adelantarse y dejar que su novia corra tras de ustedes?

Esto tocó el corazón de dolor de Zhou Wendao. Se cubrió el pecho y dijo: —Resulta que ese era el problema. Cuando tenga mis gastos de manutención el próximo mes, ¡cambiaré mi bicicleta por una con asiento trasero! 

Ye Zhou le lanzó una mirada y pensó: Tu problema no es ese, sino tu baja estatura. Recordando que la altura era la escama inversa[1] de Zhou Wendao, Ye Zhou lo pensó mejor y no continuó.

Pero había una cosa que debía enfatizarse.

—Cuando cambies de clase en un momento, dale tu bicicleta a Shang Jin y sube al vehículo de tres ruedas.

Zhou Wendao estaba muy alarmado. —¡¿Por qué?!

Ye Zhou se tocó la nariz y susurró con inquietud: —En cualquier caso, Shang Jin tiene un poco de reputación en la escuela. Si la gente lo ve montando ese tipo de vehículo, él podría quedar mal. Pero no es tu caso, tu imagen y el vehículo de tres ruedas no difieren entre sí.

—¡No combino con un vehículo de tres ruedas!

Haciendo todo lo posible por persuadirlo, Zhou Wendao finalmente accedió a intercambiar los transportes.

Después de clase, esperando que la mayoría de la gente se fuera, Ye Zhou salió del edificio de la escuela con la ayuda de Xu Yangjun.

En el cobertizo del vehículo, los compañeros de clase familiares se alejaron uno tras otro. Y en el costado del bicitaxi, Shang Jin se sentó en el asiento del conductor a contraluz. Al ver venir a Ye Zhou, dijo: —Eres muy lento.

Zhou Wendao y Xu Yangjun se miraron e inmediatamente traicionaron a Ye Zhou, abandonándolo y alejándose a la velocidad de la luz.

—¡Oigan! Chicos… —Mirando las espaldas de sus antiguos compañeros de cuarto cada vez más lejos, Ye Zhou frunció los labios y dijo en voz baja: —Shang Jin, lamento molestarte tanto…

Esta fue la primera vez que Ye Zhou usó un tono suave y débil con Shang Jin, y este se frotó los brazos. —¿Puedes no hablarme así? Se siente tan repugnante.

Ye Zhou lo miró con el ceño fruncido y gritó: —¡¡Oye, son palabras humanas!!

—Eso es más como tú. 

Shang Jin se dio la vuelta, las comisuras de su boca se curvaron ligeramente hacia arriba.


Sakuya
Los amo xD

[1]Punto débil/taboo de una persona, tipo “talón de aquiles”.

Una respuesta en “Todos creen que él me gusta – Capítulo 16”

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