Un día me convertí en una princesa – Capítulo 74: Noticias especiales: ¡El mago de la Torre Negra ha aparecido! 

Traducido por Den

Editado por Sakuya

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—Como sea, está bien. Voy a teletransportarnos ahora.

Esta vez fue Lucas quien me agarró la mano cuando estaba a punto de soltar la suya.

Espera, ¿no era que te disgustaba que te tocara? No sé qué te hizo cambiar de opinión, pero menudo cambio de humor. ¡Además, es muy raro que seas tan amable de advertirme que nos vamos a teletransportar!

En el momento en que chasqueó los dedos, el paisaje del brillante campo comenzó a convertirse en mi habitación.

—Bienvenidos.

¡Ah! Pero qué demo… 

¡En la habitación había alguien que se miraba igual que yo!

La misma figura que veía cuando me miraba al espejo, estaba sonriendo mientras saludaba a Lucas.

¡Eek! ¡Se me pone la piel de gallina! 

—¡Una doble!

—¿De qué hablas? Te dije que era una muñeca.

Ah, cierto. 

Bajé mi brazo que apuntaba a la muñeca, sintiéndome un poco avergonzada.

No, espera. 

—¿Realmente es una muñeca? Creo que te creería incluso si dijeras que es mi gemela.

—Jaa. Es porque mi habilidad es demasiado sorprendente. Tendría esta forma incluso si no me esforzara —comenzó a alardear, viéndome examinar la muñeca que permaneció de pie todo este tiempo.

La muñeca estaba usando el mismo elegante vestido que yo llevaba antes de salir de la habitación. Su cabello está atado e incluso tenía puesto el accesorio de perlas del pelo. Todo era igual a lo que estaba usando antes de salir.

Su estructura facial también se parecía a la mía cuando me miraba en el espejo. Estaba fascinada ya que era la primera vez que veía una figura 3D de mí misma.

—Mira a donde quieras, pero seguirá teniendo el mismo aspecto que tú.

—¿En serio? ¿Realmente todo es lo mismo?

—Por supuesto. Después de todo, yo la hice.

—¿Soy tan linda?

—Por sup…

Lucas, que hasta ahora había estado jactándose, se detuvo en seco ante mi pregunta. Luego se dio cuenta que casi lo engaño y me miró como si le pareciera estúpida.

J-Ja. Pensé que en realidad funcionaría esta vez. Qué pena. 

—Je. Sir Lucas es tan increíble como pensaba. Quiero decir, y pensar que has hecho una muñeca que se ve exactamente como mi yo real.

La muñeca permanecía quieta, sin moverse ni siquiera un centímetro, mientras yo elogiaba a Lucas.

Esta muñeca es realmente tranquila ¿verdad? Es más femenina que yo; es más como una dama. 

Fue entonces que Lucas se volvió para mirarla antes de fruncir el ceño.

—Es la misma pero también es diferente. No me gusta.

¿Eh? ¿Qué pasa con esa conclusión? 

Pero antes de que pudiera preguntar, chasqueó los dedos y la muñeca desapareció sin dejar rastro.

—¿Por qué hiciste eso? No había terminado de examinarla.

—Era desagradable.

—¡¿Qué?!

Tú… ¿Acabas de llamar “desagradable” a la muñeca que se veía igual que yo? ¿Me acabas de faltar al respeto? ¿De verdad? 

—¿Por qué te enfadas? ¿Te insulté?

—¡Dijiste que la muñeca que se veía igual que yo era desagradable!

—Igual, mis narices. Eso no se parece en nada a ti.

Sabía que Lucas era raro, pero esto era más de lo esperado. Hace un momento se jactaba de su poder y de cómo podía crear una muñeca que se mirara igual a alguien. Pero ahora decía que la muñeca que se parecía a mí, era diferente a mí.

Chasqueó los dedos una vez más y me cambió la ropa por la que estaba usando antes de salir de esta habitación. Luego sonrió satisfecho.

—La verdadera es mejor que una falsificación. Aunque la verdadera sea un poco fea.

¿Hola? Te acabas de burlar de mí de nuevo, ¿verdad? ¿Hacerlo te hace sonreír? ¿Hmm? 

—Tu doncella va a entrar en cualquier momento, así que me voy.

—¡No te voy a detener, sabes! ¡No me importa!

Aun así, se fue con una sonrisa de satisfacción sin importarle si estaba enfadada o no.

—Princesa, voy a entrar.

Justo como dijo Lucas, Lilly llamó a la puerta de mi habitación mientras yo resoplaba enfadada.

—Oh, cielos. ¿Está descansando? Estaba tan concentrada estudiando que me fui sin decirle nada.

—¿L-Lo hiciste?

—Sí. Es casi la hora de su fiesta de té. Debería empezar a prepararse.

—Sí. —Le sonreí, haciendo todo lo posible para parecer relajada.

Era una suerte que no llegara tarde para la fiesta de té con Claude. Pensando en eso, me relajé y exhalé con mi mano en mi corazón.

¿Hmm? Es extraño. Hay bastante ruido afuera ¿no? 

—Princesa ¿puedo entrar?

—Adelante.

Hannah llamó a la puerta e irrumpió en mi habitación inmediatamente después de que le diera permiso. Su rostro estaba un poco rojo.

Oh, no. Era la cara de una persona que se moría por decirme algo. Seth entró con ella y sacudió la cabeza mientras me miraba, como si no hubiera podido detenerla. Pero eso me hizo sentir más curiosidad por lo que tenía que decir.

—Hannah, ¿pasó algo afuera? —pregunté con curiosidad.

—¡Sí, la princesa también se sorprenderá cuando lo sepa! —Tomó aire y dijo—: ¡El mago de la Torre Negra, que ha estado inactivo durante cientos de años, está saludando a Su Majestad en este momento! —Su respuesta me sorprendió.

♦ ♦ ♦

—¡Dios mío! ¡El lago es realmente hermoso!

Vi a las jóvenes impresionadas que miraban el lago.

Sí, hermoso si lo ves de esa manera. Yo también pensé que era hermoso. Ja. ¿Quién hubiera sabido que había un monstruo acuático viviendo en él? Nunca se puede juzgar nada por su portada. ¡Sobre todo con esa asquerosa existencia viviendo bajo el agua! 

—Tiene un color parecido al de los ojos de la princesa.

Me estaba quejando por dentro cuando el murmullo de una dama me hizo estremecer.

—Aunque no se puede comparar con la belleza de unos ojos como joyas que se dicen que son los ojos de un dios. Para ser sincera, cuando los vi en el debut, no pude apartar mi mirada de ellos por lo brillantes que eran.

—¡Sí, muy cierto!

Ah, entonces fue un cumplido. 

—Los ojos de la señorita Corint también son muy bonitos. Es un lindo color verde puro como las hojas recién crecidas —la alagué, ahora que sabía con certeza que lo que dijo fue un cumplido.

—Oh, cielos—balbuceó mientras se sonrojaba.

Ja ja. Qué reacción más linda. Es un lado diferente de ti, que siempre eres tan enérgica al hablar de Isekiel como su admiradora. Nunca te había visto ser tan tímida. 

—Esto es increíble. Navegar en bote donde vive, ah…

Podía entender por qué estaban asombradas porque yo también lo estuve cuando las doncellas me dijeron por primera vez que podíamos ir en bote a los terrenos del palacio.

—Este paisaje es impresionante desde el agua.

Fui víctima del monstruo acuático, así que ni siquiera quería mirar en esa dirección. Pero escuché que Claude convirtió en cenizas todos los monstruos después de ese incidente.

Hmm, es algo bueno para mí, pero… ¿por qué me siento tan rara? ¿Hice tanto alboroto que tuvo que destruir a todos los monstruos de inmediato? Waah. Creo que eso es. 

Esa fue la primera vez, incluso para mí, viendo a Claude entrar en pánico así.

De todos modos, ahora podía relajarme y planear ir en bote con las señoritas.

—Tengan cuidado al subir.

Hmm. Probablemente esté bien que suba primero, ya que fui yo quien lo sugirió y porque tengo experiencia en dar paseos en botes del palacio imperial. 

El barco era mágico, así que no se sacudía o movía mucho cuando alguien subía. En otras palabras, era seguro. Por eso no hacía falta que una persona nos ayudara a subir.

Aun así, tenía mi orgullo como princesa, por lo que acepté la mano de Félix.

Subí al bote con pasos ligeros como una pluma.

¿Hmm? Pero nadie se movió de su sitio después de eso.

¿Por qué todas están de pie como estatuas? Para ser más precisos, parecían estar mirándose entre sí. ¿Quizás están asustadas ya que probablemente es la primera vez que viajan en bote? 

Le dije a los caballeros que las ayudaran y por eso nos estaban esperando.

Ah, no es porque escucharon hablar sobre el monstruo acuático, ¿verdad? 

—No estén asustadas y suban. Tomaré su mano.

Las observé extrañada y luego tendí mi mano hacia ellas, sonriente.

Pero eso no solucionó nada. En cambio, su ardiente voluntad brilló en sus ojos y comenzaron a mirarse entre sí con mayor intensidad y más rápido.

¿Q-Qué pasa? ¿Chicas, están teniendo una pelea de miradas? Espera, ¿solo por subirse al bote? 

En ese momento, sucedió algo increíble.

—¡Me subiré en el mismo barco que la princesa!

—¡No, yo lo haré!

—¿De qué están hablando? La princesa me estaba hablando a mí.

—¡Ah, deja de tirar de mi ropa! ¡Eso es trampa!

Estaban tirando de sus vestidos para que nadie subiera al bote en el que yo estaba.

Estaba confundida. ¿De casualidad estaban peleando porque querían subir al mismo barco en el que yo?

No sabía si se suponía que debía sonreír y sentirme conmovida por esto o no. Wahh, debería estar agradecida ya que eso era mejor a que me odiaran y me evitaran. Waah. Valió la pena hablar sobre lobos solitarios y compartir los postres especiales de chocolate de Lilly. 

—¿Nos podemos ir?

¿Eh? 

Me sorprendió la voz que vino del lado opuesto de donde estaba. Al parecer las otras damas también se sobresaltaron.

Volvieron la cabeza instintivamente hacia la fuente de la voz y se quedaron boquiabiertas al ver quién era.

—Este barco está ocupado ahora, así que tendrán que usar otros botes.

Zenit estaba de pie con una sombrilla mientras me sonreía desde el otro lado del bote en el que me encontraba. Estaba segura de que no había nadie ahí hace un momento.

W-Wow. No sabía que Zenit tenía semejante habilidad. Evitó sin problemas a todas las damas que estaban teniendo una pequeña pelea y se subió al bote sin que nadie se diera cuenta.

—Princesa, siéntese primero —me sugirió, sonriéndome.

—S-Señorita Magrita, ¿cuándo…?

—¡Ah, eso es injusto! ¡Ese sitio era mío!

—Espera, estoy segura que la señorita Magrita estaba detrás de nosotras hace un segundo.

Pude sentir su confusión desde aquí. También me sorprendió mucho, pero ver a Zenit parada frente a mí, tan relajada, casi me hizo reír. Quiero decir, ¿no es un poco gracioso?

—No podemos hacer nada ya que el bote está lleno. Por favor, suban con cuidado a los otros barcos detrás de nosotras.

Les sonreí a las damas y las hice montar en otros botes. Parecían tristes, pero realmente no había nada que pudiera hacer ahora que Zenit había tomado asiento frente a mí.