Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 97: El baile de dos reyes

Traducido por Sharon

Editado por Ayanami


—Así que en verdad estás casada… —dijo el hombre bronceado, decepcionado, y miró a Tiararose.

Incapaz de ver que el hombre había perdido su esperanza debido a que su máscara ocultaba su expresión, Aquasteed abrazó a su esposa para advertirle.

—En el mundo actual, el divorcio no es nada extraño, ¿verdad? Así que ven conmigo —dijo despreocupadamente, y Tiararose hizo una mueca.

—Eh…

Había pensado que se había rendido al saber que estaba casada, por lo que no había esperado que le dijera que se divorciara. Por supuesto, ella no tenía intenciones de ir con él ni dejar a Aquasteed.

Sacudió su cabeza de inmediato y se escondió detrás de su esposo.

—¿Podrías por favor no asustar a mi esposa?

—No pretendía asustarla… Sólo quería acercarme —sonrió.

Como la parte opuesta no parecía retroceder, Tiararose se preguntó qué debería hacer. No quería llevarse bien con él, y quería que dejara de jugar con Aquasteed cerca.

Por otro lado, el rey juzgó que sería una pérdida de tiempo encargarse, así que rodeó a Tiararose por la cintura.

—Vámonos, ¿sí?

En efecto, no era bueno ponerse a pelear con los invitados de la fiesta, así que Tiararose le dio un pequeño asentimiento para despedirse, pero fue detenida.

—Espera un momento, ¿no estás siendo demasiado fría?

Cuando él inclinó su cabeza, sus accesorios ondearon con el movimiento y tintineaban.

Aquasteed, que estaba a su lado, suspiró y le advirtió una vez más.

—Como dije, es mi esposa.

Sin embargo, parecía que no estaba siendo escuchado, porque lo que obtuvo en respuesta fue una propuesta.

—En ese caso, vamos a competir. De esa manera, este baile se volverá más animado, ¿no crees?

—¿Competir? —Repitió Aquasteed, mirándolo con sospecha.

—Si gano, me darás tiempo para seducir a la gatita.

—Por supuesto que no hay manera en que vaya a aceptar esa competición.

Por dentro, el rey estaba pensando que las bromas debían tener un límite. No es que no le gustara la idea de competir, sino que no quería tratar a Tiararose como un premio.

No debió seguirle hablando; mientras se retiraba con tales pensamientos, el sonido de aplausos reverberó en el área.

—¡Una competición! ¡¿No suena bien?!

—¿Levy…?

Todos en el lugar abrieron los ojos ante la llegada repentina del mayordomo.

Detrás suyo estaban Olivia y Akari, cuyos ojos brillaban por la emoción. Probablemente estaban pensando: “¿Un evento en el que dos hombres apuestos pelean por la villana? ¡¡No puedo perdérmelo!!”

—Señorita Tiara, ¿se encuentra bien?

—No estabas dentro del salón, así que nos preocupamos.

—Gracias a ambas. Estoy bien, pero…

Le preocupaba que los tres recién llegados apoyaran la idea de una competencia. A su lado, Aquasteed la miró preocupado.

—Hmm, parece que tenemos tres votos a favor. ¿O estás intentando escapar, sabiendo que no puedes ganarme?

—¡Espera un minuto, por favor, no escupas tonterías! ¡No sé quién eres, pero no hay manera en que el rey Aqua vaya a perder! ¡¡Por supuesto que accede a la competencia!!

—¡¡Espera…!!

Akari, que no estaba directamente involucrada, respondió a las provocaciones del hombre bronceado. Sonaba como si fuera la novia, por lo que Tiararose puso una sonrisa amarga.

Miró a Aquasteed, quien dejó escapar un largo suspiro.

—Lo entiendo —murmuró, con un tono derrotado de alguien que no tenía otra opción.

—¡Ese es el espíritu!

—Entonces, ¿sobre qué vamos a competir?

—Hmm, ¿qué te parece en baile?

—¿Baile…?

Todos se sorprendieron ante la propuesta inesperada del desconocido. Al mismo tiempo, las esperanzas de ver a Aquasteed bailando aumentaron.

Había participado en fiestas nocturnas antes, pero nunca le habían visto bailar.

Para empezar, ¿el rey Aqua puede bailar?

Esa pequeña duda se asentó en el fondo de la mente de Tiararose.

Sin embargo, como si estuviera calmando sus preocupaciones, el rey respondió:

—Lo entiendo. Está bien para mí.

Luego de eso, todos regresaron al salón de baile.

♦ ♦ ♦

—Bien, todos. A partir de ahora, un evento va a comenzar.

La voz de Levy, el anfitrión, reverberó a través del salón.

Mientras Aquasteed y el hombre bronceado hacían sus preparativos, Tiararose, Akari, Olivia, Philiane y Elliot observaban desde un costado.

Philiane se acercó a su maestra y la miró preocupada.

—Señorita Tiararose, ¿se encuentra bien?

—Sí, no tengo problemas… Aunque estoy preocupada por el rey Aqua.

—Es cierto…

Nadie habría pensado que él terminaría en una competencia de baile.

Akari y Olivia parecían muy emocionadas, preguntándose qué clase de baile realizarían ambos.

—Estará bien porque se trata de su majestad Aquasteed —dijo Elliot con una sonrisa, intentando calmarlas.

Ya que el ayudante cercano de Aquasteed decía eso, el rey debería ser capaz de bailar, así que Tiararose se calmó un poco.

Sin embargo, es probable que ese chico también sea habilidoso…

Pensando en eso, volvió a preocuparse.

—Bien, los preparativos están listos; habrá un espectáculo de baile esta noche para que todos disfruten. Decidiremos al ganador según el volumen de los aplausos, así que, por favor, asegúrense de aplaudir al final de cada acto.

Después de decir esto, los dos competidores aparecieron, aun con sus máscaras. El desconocido estaba usando un disfraz nativo con varias capas de ropa.

El primer participante sería el hombre bronceado. Hizo una reverencia, y dio un paso adelante, pero antes de comenzar a bailar, su mirada se desvió hacia Tiararose por un breve momento.

Ella supo de inmediato que le estaba guiñando un ojo a través de la máscara.

En el silencioso salón de baile, un tambor suave y profundo comenzó a sonar. Se giró para ver al músico, y descubrió a alguien de piel bronceada y cabello plateado, que claramente era un conocido del hombre.

—¿Eh? —Jadeó Tiararose al ver el baile.

A diferencia de su apariencia vistosa y actitud mujeriega de antes, su figura al bailar era tan hermosa que incluso sus dedos lucían elegantes. Cada movimiento era realizado con cuidado y, sin darse cuenta, quedó encantada.

Este baile, ¿no es la Danza de las Brujas de Sandrose?

Sandrose era un reino desértico.

El baile del hombre se parecía al ritual que realizaban las brujas en el desierto. Tiararose nunca había estado en Sandrose antes, pero había estudiado las costumbres tradicionales de varios reinos.

Por supuesto, eso incluía la Danza de las Brujas de Sandrose.

—Wow, es increíble. Pensé que iba a realizar un espectáculo llamativo, ¡pero es hermoso!

—S-Sí…

Akari estaba tan emocionada que Tiararose no pudo evitar sonreír.

Al mismo tiempo, no podía dejar de pensar en la identidad de esta persona.

Sólo las mujeres tienen permitido ser brujas del desierto.

Debido a eso, los hombres no conocían el baile. Sin embargo, había una sola excepción; eso haría que el hombre bronceado fuera el rey de Sandrose.

Ese reino tenía la costumbre de realizar danzas rituales como muestra de apreciación a los dioses. Aunque usualmente lo realizaban las brujas en el desierto, el rey también podía realizarlo.

En otras palabras, ¡¿es el rey de Sandrose?!

Si realmente fuera el caso, este sería un suceso terrible. Era absurdo que el rey de otro país quisiera a Tiararose, la reina de Marineforest.

Dándose cuenta de este hecho, su cabeza comenzó a doler.

El sonido de las campanas hizo eco, y el baile del probable rey Saravia de Sandrose alcanzó su clímax.

—Ah…

Saravia bailaba como si estuviera controlando los movimientos de la tela, y volaba por el aire como si tuviera alas. Aterrizó en el suelo en silencio e hizo una pose, como si estuviera ofreciendo una oración, antes de terminar su espectáculo.

—¡Wow, impresionante!

—¡Me sorprendió mucho ver un baile tan maravilloso!

Una vez que terminó, un fuerte aplauso resonó entre los invitados, llenos de admiración.

—Phew, gracias —sonrió Saravia, mientras intentaba regular su respiración. Dio una reverencia, y dejó el escenario. En ese momento, pasó junto a Aquasteed, que sería el siguiente.

Aquasteed estaba pensando que no era muy maduro de Saravia sugerir una competencia de baile, algo en lo que claramente era bueno, pero no pensaba contenerse porque su objetivo era su esposa.

—Ese gatito… ¿En serio me darás la oportunidad de tomarla?

—No hay forma en que vaya a permitir eso.

—Escuché que el rey de Marineforest era muy gentil… Supongo que no es cierto.

Como los dos hablaban suavemente, nadie más pudo escuchar su conversación. Saravia sonrió y observó a Aquasteed mientras caminaba hacia el centro del escenario.

—¡Wow! ¡Señorita Tiara, finalmente es el turno del rey Aqua!

—Me pregunto qué tipo de espectáculo va a realizar. No es una configuración oficial, así que no podemos perdérnoslo —gritó Akari en el momento en que apareció. La respiración de Olivia también era intensa, emocionada por el tipo de espectáculo que les mostraría.

Por el lado contrario, Tiararose estaba preocupada por Aquasteed. No había manera en que pudiera calmarse después de ver cómo Saravia permanecía de pie en el escenario con tranquilidad, luego de su impresionante baile.

¡Por favor gana, rey Aqua!, rezó Tiararose, mirando con amor a su esposo que estaba de pie en silencio.

A diferencia de Saravia, Aquasteed no tenía música acompañándolo. Los invitados se preguntaron qué haría, cuando escucharon el sonido del viento siendo cortado.

—¡¿Eh?! ¡¿Un baile de espadas?!

Con su amada espada, Aquasteed comenzó su espectáculo con movimientos suaves, y el sonido de espadas moviéndose resonó mientras usaba su fuerza. Como Tiararose había dicho, Aquasteed estaba realizando un baile de espadas.

Era silencioso pero fuerte; Tiararose estaba sorprendida.

—No sabía que podía hacer algo así…

Tiararose estaba cautivada, y expresó su asombro sin darse cuenta. Cubrió su boca y observó a su esposo con una mirada encantada.

Estaba controlando la espada como si fuera una parte de él, como un Dios guerrero. Probablemente, no podría bailar tan bien si no fuera porque usaba sus espadas todos los días.

Podría haberme contado, pensó Tiararose ante el inesperado evento, y sonrió.

Los invitados también expresaron su emoción y asombro. Era claro que Aquasteed era más poderoso que Saravia, cuya danza era hermosa y gentil.

El baile terminó cuando colocó el arma en sus labios.

En ese momento, una fuerte ronda de aplausos llenó el salón. Era una alabanza poderosa que no perdió ante el aplauso de Saravia. Muchas damas quedaron encantadas e impresionadas.

Era una competencia imprevista, pero estaba claro que había animado el baile de máscaras.

—Hmm, ¡ambos recibieron fuertes aplausos! ¡Es difícil decir cuál fue más fuerte, así que digamos que fue un empate, ¿bien?! ¡Por favor denle otra ronda de aplausos a los dos caballeros!

Después de escuchar a Levy, gritos llenaron el salón. Al mismo tiempo, Tiararose se sonrojó ante el resultado. Al final de todo, era una competencia, ¿estaba bien declararlo un empate?

Luego de sus bailes, Aquasteed y Saravia salieron a un cuarto privado.

—Pensé que definitivamente ganaría, pero fue un empate.

—No hay manera en que te hubiera dejado ganar con tanta facilidad. Nunca hubiera esperado que vinieras a mi país… ¿Qué pretendes hacer? —Le preguntó Aquasteed, quitándose la máscara, ya que no había recibido ninguna información sobre su visita.

Saravia sonrió y también se quitó la máscara mientras se sentaba en el sofá.

—Nada en particular —dijo, mientras entrecerraba los ojos—. No es una visita oficial, así que debería estar bien. Además, no planeaba revelar mi identidad.

—Hacer tal alboroto… ¿es parte de la etiqueta de Sandrose?

—¡Haha, por supuesto que no! Sin embargo, realmente quería a esa chica. No sabía que era la reina del país.

Como pensaba, deberías volver pronto a tu país, pensó Aquasteed, y suspiró por centésima vez en el día.

Una respuesta en “Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 97: El baile de dos reyes”

  1. Estoy encantada por la historia. Ahora aparece un lindo chico ja ja ja. Pero lleva muchos mochila encima 5 esposas, muchacho no seas acaparador ja ja ja. Además nuestra reina ya tiene su rey.

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