La Princesa derriba banderas – Capítulo 82: La Consternación de la Princesa reencarnada

Traducido por Yousei

Editado por Sakuya


Con un golpe seco, Klaus paró de moverse. Tenía un mal presentimiento acerca de lo que había pasado, pero no sabía que era.

Repetidamente llamé su nombre para quitarme la ansiedad, mientras me apuraba con mi corazón latiendo irritantemente lo más rápido que podía.

Klaus colapsó en el acto tan pronto como llegamos a la cubierta superior. Atrapé su tenso hombro antes de que sus rodillas golpearan las tablas del piso, cuando me percaté de una flecha sobresaliendo de su espalda. Naturalmente, mis ojos se abrieron por el shock. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 82: La Consternación de la Princesa reencarnada”

¿Qué hace una villana? – Capítulo 27: Fiesta

Traducido por Elisa

Editado por Nemoné


Este vestido era lindo, de color azul marino con un diseño de corte sirena, sus accesorios dorados y pequeños rubíes lo complementaban tan bien que se veía más encantador.

Labra se veía muy linda con su vestido amarillo perlado de diseño corte princesa.

—Realmente tienes un buen cuerpo, eh, Naru… Por favor, comparte conmigo un poco de tu pecho. Seguí leyendo “¿Qué hace una villana? – Capítulo 27: Fiesta”

Rehabilitando al villano – Capítulo 91

Traducido por Maru

Editado por Sakuya


Ling Xia empacó con Da Bai a primera hora de la mañana. Lo que solo quería ahora era ir a un lugar muy, muy lejano que no tuviera a nadie que le hiciera daño, o lo señalara con el dedo y dijera que lo confundieron con alguien más. Fue a la tienda y ordenó algunas raciones al camarero, luego solicitó información básica sobre la ciudad vecina para poder prepararse para el viaje.

El camarero empacó sus raciones y se lo entregó. Luego, una mano le dio unas palmaditas en la espalda. Una voz alegre y familiar sonó: Seguí leyendo “Rehabilitando al villano – Capítulo 91”

Katarina – Volumen 5 – Capítulo 2: Cuidar de mi hermanito (2)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


Algunas semanas después de tomar el nombre de Keith Claes, me había acostumbrado a ello y a vivir con mi nueva familia.

Poder aprender de un tutor fue divertido e interesante, y también tuve un instructor de magia que me enseñó a controlar mis poderes. Necesitaba hacerlo, para no terminar lastimando a un ser querido nuevamente. Además, me entrené en danza y etiqueta como se espera que los jóvenes nobles hagan.

Katarina, por otro lado, me enseñó sobre trepar a los árboles, pescar, atrapar insectos y otros pasatiempos que definitivamente no se espera que los jóvenes nobles participen. Todos los días se sentían nuevos y emocionantes.

Una mañana, Katarina entró en mi habitación, como suele hacer. Supuse que ella solo quería invitarme a caminar o ir al campo, pero estaba equivocado.

—Buenos días, Keith —dijo con una sonrisa, antes de… abrazarme.

¿Por qué está ella…? ¿Eh?

Y luego, todavía abrazándome, comenzó a acariciarme la cabeza. Esa fue la primera vez que experimenté algo así y, lo que es más, fue de la mano de alguien que era especial para mí.

Mi mente se quedó en blanco, mi cara roja. Me quedé quieto, sin saber cómo reaccionar, hasta que mi hermana comenzó a disculparse por alguna razón.

—¡Lo siento, Keith! No pude controlar mi fuerza, y yo… lo siento mucho…

—¡Señorita! —gritó su criada, Anne, de repente irrumpiendo en el cuarto.

Todos los años de servir a Katarina parecían haberle enseñado a Anne lo suficiente como para que entendiera de inmediato lo que estaba sucediendo con solo mirar este extraño abrazo unilateral. Se disculpó conmigo y convenció a Katarina, quien estaba murmurando excusas, para que volviera a su habitación.

Más tarde, preguntando, descubrí que había estado intentando crear intimidad entre los miembros de la familia. Antes de venir a la mansión Claes, nunca fui realmente parte de una familia, lo que hizo que todo el tema fuera un misterio para mí… Pero no podía evitar la sensación de que Katarina estaba algo confundida en la dirección a la que iban sus intenciones.

Aún así, tan vergonzoso como fue el ser abrazado y golpeado en la cabeza… Me hizo feliz.

A la mañana siguiente no recibí ningún abrazo, y resultó que Anne había convencido a mi hermana. Si bien me gustó que me abrazaran, me sentí aliviado de no tener que preocuparme más por sonrojarme y por lo que se suponía que debía hacer en respuesta.

El día transcurrió pacíficamente como siempre… al menos hasta esa noche. Me estaba desnudando para bañarme cuando Katarina apareció con una esponja en la mano y una diadema en la frente.

—¡Keith, voy a lavarte la espalda!

Esto me sorprendió aún más que el abrazo de ayer y, antes de que pudiera reunir una respuesta, comenzó a enrollarse las mangas amenazadoramente. Sintiendo el peligro, instintivamente la detuve y solicité una explicación.

Comenzó a decirme, como si fuera lo más obvio del mundo, que bañarse juntos es cómo las familias construyen intimidad. Puede que no haya sabido mucho sobre la intimidad o las familias… pero esto sonaba mal.

Seguí escuchando las dudosas reflexiones de mi hermana sobre lo que constituyen las relaciones familiares normales, cuando fue interrumpida por Madre, quien había acudido enojada a mi rescate.

—¡Eso no es normal en absoluto! —le dijo a Katarina, cuyo rostro confiado se había vuelto blanco. A juzgar por el cuestionamiento de madre sobre la intención de su hija, diría que tenía razón. No solo sonaba mal. Estaba mal… y sabiendo esto, estaba un poco aliviado.

Después de algunas explicaciones más incoherentes de Katarina, mamá, afortunadamente, la sacó del baño.

—Lamento todos estos problemas. Por favor, disfruta de tu baño —dijo Anne, al ver mi expresión todavía confundida.

Luego se fue y finalmente pude bañarme, pero no sin frecuentes miradas nerviosas hacia la puerta.

En cuanto a Katarina, fue instruida por Madre hasta casi el amanecer, cuando se disculpó cansadamente por el día anterior. La habían regañado a fondo, pero yo personalmente no estaba enojado con ella. Estaba avergonzado, así que le dije que no se preocupara por eso.

Soñolienta por haber sido regañada toda la noche, tenía poco apetito, o eso dijo. Pero a pesar de no pedir un segundo plato como de costumbre durante el desayuno, lo compensó con pasteles.

Ella debe haber tenido mucho sueño… Más tarde, cuando se durmió durante nuestra lección, en lugar de despertarla (como siempre lo hago) eché un vistazo a sus ojeras y decidí dejarla descansar.

Eso la ayudó a recuperar algo de su energía, por lo que esa tarde fuimos a pescar al arroyo junto al jardín, que es una de sus formas favoritas de pasar el tiempo.

Después de eso, se acostó debajo de un árbol (“el árbol perfecto para escalar”, según ella) y se quedó dormida. Cansado de pescar y de haber pasado una noche casi sin dormir después de los eventos impactantes, encontré mis párpados cada vez más pesados, y yo también me quedé dormido junto a mi hermana.

Y entonces llegó la pesadilla.

La oscuridad, los espacios reducidos, los golpes, los insultos… Fue un recuerdo aterrador de mi pasado.

Todavía herido y asustado, abrí los ojos. Y vi a Katarina mirándome con expresión preocupada.

—Keith, ¿estás bien? —preguntó con el sol brillando a sus espaldas. Solo tenerla allí a mi lado fue suficiente para calmar el miedo.

—La próxima vez que parezca que estás teniendo un mal sueño, ¡te despertaré de inmediato! ¡Déjamelo a mí! —anunció con orgullo una vez que le expliqué el motivo de mi incomodidad.

Fiel a su promesa, comenzó a visitarme durante las noches, me tomó de la mano y prometió despertarme si tuviera otra pesadilla.

Tener una chica por la que quizás tengo sentimientos profundos haciendo esto por mí se sintió raro, pero funcionó. Gracias a ella, creo, mis malos sueños se detuvieron.

Parecía un poco decepcionada cuando le dije que podía dejar de venir a mi habitación porque ahora podía dormir bien, pero, cuando le di las gracias, su rostro floreció con una sonrisa.

Desafortunadamente, el comportamiento poco femenino de Katarina continuó como de costumbre.

♦ ♦ ♦

El tiempo vuela. Antes de darme cuenta, habían pasado siete años desde que adopté el nombre de Keith Claes.

Mi hermana, un poco mayor que yo, pronto celebraría su decimoquinto cumpleaños. En este país, esa es la edad que marca la entrada de un noble en la alta sociedad. La gente en la mansión estaba ocupada con los preparativos para su fiesta de cumpleaños, que serviría como el lugar para su debut social.

Katarina en verdad creció desde que nos conocimos, aunque fue solo en el exterior. Para bien o para mal, por dentro es exactamente la misma que solía ser hace siete años. Se podría decir que todavía es inocente… o algo inmadura.

Durante las fiestas de té y otros eventos públicos puede comportarse como una dama adecuada, pero cuando está con familiares o amigos cercanos, pierde inmediatamente toda moderación.

En particular, a menudo parece olvidar que yo, uno de sus parientes más cercanos, soy un hombre. Ya no me abraza de la nada ni trata de bañarse conmigo (probablemente tengo que agradecerle a mamá por eso), pero todavía se queda a mi alrededor en poco más que un camisón, mostrando una completa falta de modestia… exactamente como lo hizo cuando tenía ocho años.

Esta inocencia atrae a muchas personas: su prometido, el príncipe Jared, el príncipe Alan y su prometida Mary, el hijo del primer ministro, Nicole, y su hermana Sophia, y el número de sus admiradores crece cada año.

Jared es bastante agresivo en su enfoque, pero Katarina es completamente ajena a sus sentimientos. Por el contrario, se ha convencido de que su prometido sólo mantiene el compromiso con ella para mantener a raya a todas las demás mujeres.

En ese sentido, Jared, cuyos sentimientos están siendo ignorados, está en la misma posición que yo. Eso debería ser un alivio, pero de todos modos me preocupa. Katarina, quien nunca piensa en Jared como un hombre, siempre tiene la guardia baja a su alrededor. Por supuesto, él aprovecha eso para intimar con ella en cada oportunidad.

Cada día que pasa, mi odio hacia ese príncipe astuto y sórdido se vuelve más feroz… al igual que, para ser honesto, mi envidia por lo indiferente que puede permanecer mientras se acerca a ella.

Katarina siempre me enseñó que debía ser amable y considerado con las mujeres, y lo tomé muy en serio. Acompañar a mujeres nunca ha sido un problema. En todo caso, si puedo decirlo yo mismo, soy algo popular entre las chicas.

Pero cuando se trata de ella, no puedo acercarme con tanta naturalidad como lo hace Jared. ¿Y tratando activamente de… intimar con ella…? Imposible.

La razón de esto, creo, recae en la propia Katarina. Durante la edad más tímida, cuando los niños se convierten en hombres, ella trató de acercarse a mí y a menudo, dejaba que su cuerpo, que maduraba con la feminidad, descubierto excepto por la ropa más ligera.

En poco tiempo, la tensión que sentía por Katarina, amplificada por los sentimientos que ya tenía por ella, había crecido hasta el punto en que retiré la mayoría de mis interacciones físicas con ella.

A pesar de ser el más cercano, no puedo cerrar esa pequeña distancia restante. Todo lo que puedo hacer es mirarla y despreciar a Jared.

El cumpleaños de Katarina finalmente había llegado. Para mi decepción, Jared sería el que la escoltaría en la fiesta. Tenía que mantener los ojos bien abiertos, para que él no se sobrepasase.

Los dos estaban bailando, rodeados de mí, Mary, los demás que compartieron mis preocupaciones, y el resto de los asistentes. Todos pensamos que él no intentaría nada inapropiado frente a tanta multitud.

Pero lo hizo.

Durante su baile, Katarina perdió el equilibrio y Jared la acercó a su cuerpo para que no se cayera. Al menos eso era lo que todos los demás habían pensado, pero no me podía engañar. La había atraído a propósito.

Quería saltar y separarlos, pero, por difícil que fuera, mantuve la moderación adecuada para el hijo de un duque. Decidí que al menos esperaría hasta que la canción terminara.

¿Cuánto tiempo la va a abrazar? ¡Déjala ir ya! Grité en mi cabeza, haciendo agujeros en la espalda de Jared con mis ojos… hasta que… ¡él la besó en el cuello!

¡Eso fue demasiado lejos!

Comencé a correr hacia Katarina, pero antes de que pudiera alcanzarla, la canción había terminado y era hora de intercambiar parejas de baile. Al ver la sonrisa burlona que Jared me dirigió mientras se alejaba, mi rostro se puso rojo de ira.

Y ella… probablemente no tenía idea, ¿verdad? Ni siquiera había notado la marca que le quedaba en el cuello.

—Si quisieras, hermana… —la llamé e intenté limpiarlo con mi pañuelo.

Como se esperaba, ella no tenía idea de lo que había sucedido y me preguntó qué estaba haciendo. No quería decírselo, por supuesto, ni dejaría que Jared hiciera algo así nunca más en primer lugar.

—Un pequeño insecto aterrizó en tu cuello, y yo solo estaba… limpiando eso por ti.

—¿Oh, en serio? Gracias, Keith —dijo con una sonrisa despreocupada.

Ver su sonrisa así, tan inocente, quitó parte de la ira que la hazaña deplorable de Jared me había infundido. Y ahora, mirándola tan de cerca, me di cuenta de lo hermosa que se veía hoy, incluso más de lo habitual, ya que estaba adornada para la fiesta.

—Te ves muy hermosa, hermana —le dije con una sonrisa, invitándola a bailar.

—Gracias, Keith —aceptó.

Bailar no era uno de sus talentos, pero había practicado para este día, y se notaba. Al estar tan cerca de ella mientras nos movíamos por el salón, mirando a una Katarina que era aún más hermosa de lo normal… Casi podía entender por qué Jared hizo eso.

Aunque realmente mantuvo la guardia demasiado baja…

—Sabes, hermana… Realmente deberías estar un poco más consciente de los peligros que te rodean.

—¿Hmm? ¿Consciente de los peligros?

—Sí. Especialmente cuando se trata del príncipe Jared —expliqué, esperando que se diera cuenta de cuánto la estaba atacando.

—¡No te preocupes! ¡Estoy atenta cuando se trata de sentir peligro a su alrededor! —respondió, dejándome horrorizado.

—¿En serio, hermana? Para ser honesto, no parece de esa manera… —la reprendí, pero ella continuó, orgullosa de su supuesta conciencia.

—¡Sí, las cosas son perfectas! ¡Estoy absolutamente preparada para cancelar todo el compromiso en cualquier momento! ¡Incluso le dije hace un momento que lo haría, y que nunca me interpondría con su verdadero amor!

Realmente no tiene idea de lo que estoy hablando.

—¿Cómo es eso… perfecto? No… eso no servirá en absoluto. ¿No viste lo que pasó hace un momento? ¿Cómo puedes estar… diciendo…?

Katarina era tan densa que casi me sentí mal por Jared y sus intentos genuinos.

—Incluso podría preparar documentos, ¿sabes? Para cancelar el compromiso. Y luego todo lo que tendría que hacer es mostrárselos al príncipe Jared… —dijo ella, viendo mi reacción desconcertada.

—¡No! ¡No, no debes! Si lo provocas más… No me puedo imaginar lo que hará…

¿Qué está pensando? En primer lugar, ¿cómo podría dejar de notar avances tan pesados ​​como los de Jared? ¿Estamos seguros de que el golpe en la frente no dañó nada importante?

Por el momento, solo le dije que no se encontrara sola con Jared. Ella asintió, pero no creo que hubiera entendido tan bien como dijo.

Tener que cuidar a mi hermana ha hecho que mis siete años en la familia Claes sean extremadamente ocupados, pero bendecidos. Aquí, cerca de Katarina, es donde he encontrado mi felicidad.

La chica que sostiene el anillo – Capítulo 23: La toma de Rin

Traducido por Kiara

Editado por Michi


A la mañana siguiente, Noel comenzó a hacer los preparativos para avanzar con sus tropas. Dirk había obtenido permiso, por lo que no había ninguna razón particular para quejarse, y ella tarareaba una alegre melodía mientras le colocaba raciones a su caballo. Aparte de Noel, solo Barbas y Riglette tenían caballos. No podía evitarse, ya que no eran una unidad de caballería, por lo que el resto de sus hombres habían atado sus suministros a sus cinturones. El ejército probablemente no tenía suficientes suministros para convertir el bloque de hormigas blancas en una unidad de caballería, aunque así lo deseara.

—Buenos días. Seguí leyendo “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 23: La toma de Rin”

La Legión del Unicornio – Capítulo 22: Los hermanos Joseph

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


Una ráfaga de viento que arrastraba tierra y hojas se precipitó hacia el rostro del hombre, este levantó su mano derecha para cubrirse los ojos. Seguidamente, sintió un dolor penetrante en su mano izquierda, haciéndolo tirar al suelo la larga espada.

Miró incrédulo a su brazo debilitado, la flecha había perforado el espacio entre la armadura, pasando entre los huesos de su brazo, hasta la parte posterior. Seguí leyendo “La Legión del Unicornio – Capítulo 22: Los hermanos Joseph”

Escapó otra vez – Capítulo 39: La tortura más poderosa de la historia (Parte 1)

Traducido por Army

Editado por Ayanami


A primera hora de la mañana, se extendió la noticia de un asesino en el palacio.

Yan Ran no quería perder el tiempo, mientras le preparaban su comida, tomo algo de la cocina y se  apresuró al palacio principal, cegado por la impaciencia. Inesperadamente, cuando abrió la puerta, se encontró con la mirada de Feng Tingye.

Feng Tingye lo miró ferozmente y, con una sonrisa fría, pregunto. Seguí leyendo “Escapó otra vez – Capítulo 39: La tortura más poderosa de la historia (Parte 1)”

Una Verdadera Estrella – Volumen 2 – Capítulo 29: Encuentro con Harvey

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


La escena 43 de la película se completó con éxito, lo que indica que el rodaje de “El callejón de Satanás” ya estaba a medio completar. Había pasado más de un mes desde que comenzó la filmación, y se estimó que la película completa terminaría de rodarse dentro de los próximos 3 meses.

El director Li Wei había mantenido muy bien el cronograma de producción de la película, permitiéndoles terminar de filmarla a tiempo para participar en los principales festivales de cine de este año. Independientemente de si son un miembro del equipo de producción de películas o un actor, todos tendrían la oportunidad de recibir sus nominaciones correspondientes o incluso ganar el mayor premio. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 2 – Capítulo 29: Encuentro con Harvey”

¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 50: Ella y el Shinigami (2)

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


No entiendo lo que está diciendo. Al ver mi expresión, me miró con incredulidad. Aprovechando la oportunidad, levantó el flequillo que cubre su lado izquierdo.

—Mira este ojo. Es rojo. Además, no puedo ver con el otro ojo. ¿No crees que es desagradable al ser la marca del clan maldito?

— ¿A pesar de ser tan bonito? De ninguna manera puedo sentirme disgustada. Seguí leyendo “¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 50: Ella y el Shinigami (2)”

Al borde de lo impresionante – Capítulo 68: Planes Imperiales

Traducido por AlbaAVD

Editado por Sakuya


—Normalmente, se supone que debemos cumplir con las reglas y no podemos revelar quiénes son nuestros empleadores. —Ahora, Camille nuevamente lucía culto y refinado. Tomó un sorbo de té perfumado y continuo. —En realidad, el otro lado tampoco quería que supiera quiénes eran. Sentí curiosidad así que investigué un poco.

Claire miró al camaleón frente a ella, y de repente, entendió que el chico frente a ella definitivamente tenía un mal carácter. Este asesino realmente se atrevió a descubrir la identidad de su empleador. Normalmente, se suponía que un asesino debía matar y obtener dinero, no se le permitía preguntar nada más. Pero este tipo en realidad buscó quién era su empleador. Seguí leyendo “Al borde de lo impresionante – Capítulo 68: Planes Imperiales”

Viviré con humildad y confianza – Capítulo 56

Traducido por Gatonegro

Editado por Sakuya


La ceremonia de edad de mi hermano está muy cerca. Le compré unos gemelos como regalo de celebración. Pensaba comprarle una corbata para que pudiera usarla durante la ceremonia, pero él ya obtuvo un conjunto de traje completo de un sastre británico, así que no tuve el valor para decir nada.

Además, no tengo, por así decirlo, mucho sentido del gusto en corbatas… Seguí leyendo “Viviré con humildad y confianza – Capítulo 56”

¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 39: Mi tesoro

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


Me llamo Christopher. Es un nombre bastante largo. Mi apodo es Chris. Este apodo y mi rostro hacían que cuando era menor constantemente me confundieran con una chica.

Sinceramente, no recordaba la cantidad de veces que se me habían declarado. Todos chicos… Incluso, hubo dos idiotas que me pidieron matrimonio. Uno de los cuales me quitó mi tesoro. Seguí leyendo “¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 39: Mi tesoro”

Una historia diferente cada noche – Volumen 1 – Capítulo 6: Hambre

Traducido por Shisai

Editado por Nemoné


Yuchi Jiuye.

Tsk, qué nombre tan genial.

Pero, este nombre encajaba con el misterioso temperamento de A-kun.

Pensando en lo que había sucedido esta tarde, todavía me sentía como si estuviera atrapado en un sueño poco realista. Seguí leyendo “Una historia diferente cada noche – Volumen 1 – Capítulo 6: Hambre”

Villana sanadora – Capítulo 76: El sentimiento que nunca se desvaneció

Traducido por Den

Editado por Nemoné


—Methyst…

Su único linaje era él… 

Pero, ¿cómo podría ese niño matar a alguien? Era un niño amable y puro. Siempre fue así desde que era pequeño. Seguí leyendo “Villana sanadora – Capítulo 76: El sentimiento que nunca se desvaneció”

Villana sanadora – Capítulo 75

Traducido por Den

Editado por Nemoné


El tiempo pasó desde que Soi regresó a vivir en el inframundo, como si no hubiera pasado nada.

Era por la noche cuando ella y Methyst se sentaron en un pabellón. Estaban bebiendo té y comiendo aperitivos caseros que su hijo le había presentado con orgullo.

— ¿Mamá, te gusta esto? —Methyst utilizó un tenedor para coger un aperitivo con forma de flor blanca. Seguí leyendo “Villana sanadora – Capítulo 75”

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