Ahora bien, permítanme presentarles a Wallace. Estoy segura de que todos lo estaban pensando, pero él también había aparecido en el juego.
Si yo soy la villana, él es el vil mercader. Es un bruto admirable que intentó vender a la heroína como esclava.
Por lo tanto, es un personaje con una alta probabilidad de un rescate a su alrededor. Y así, su evento de secuestro ocurre en cualquier ruta. ¿No es extraño?
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 57: Mi tía y yo”
Después de la reunión con el señor Leonid y el señor Yodir, termino el trabajo que me queda y regreso a casa junto a mi padre.
—Estoy en casa.
Mi hermano mayor parece haber vuelto también. En ese instante, Jendo menea la cola delante de él, luciendo como si fuera el cachorro de nuestra familia.
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 56: Casa, hermano mayor, y petición de colaboración”
Cuando terminamos el trabajo, preparo té negro y magdalenas para la hora del té.
—Creo que me alegro de haber venido aquí solo para esta hora del té…
—Sí, el que yo preparo es imposible de beber.
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 55: Jendo, hombres bestia e información oculta”
Cuando el adorable Jendo se despertó, estaba completamente desnudo. Aunque su transformación en bestia es linda, es preocupante su desnudez.
Ya que mi padre me había llamado, me despido de Dirk y vuelvo a su despacho. Por su parte, la bestia sagrada fue a dar un paseo.
—Llegas tarde.
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 54: La oficina del primer ministro en la actualidad”
Hola a todos. Soy Rosarin y, en estos momentos, me encuentro en el paraíso.
Estoy comiendo mi caja de almuerzo, en un lugar un poco alejado de los campos de entrenamiento de los caballeros, con Jendo a mi lado comiendo también una hamburguesa mientras balancea la cola con entusiasmo. Por otro lado, se encuentran dos polos opuestos: la bestia sangrada muy relajado comiendo su comida lentamente y Dirk devorando su comida; no obstante, el aleteo de su cola me dice que está de buen humor. Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 53: Mofumofu, almuerzo y Dirk…”
Después de terminar de cepillar a Jendo y a la bestia sagrada, este último me dice:
—Oh, por cierto, hoy es el día en que los caballeros tienen simulacros de batallas. Dirk me pidió que no llegara tarde.
—¡Eh, quiero verlo! ¡Quiero ver a un Dirk genial en batalla!
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 52: Los caballeros, la bestia sagrada, Jendo y yo”
Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
Parece que Jendo apenas puede hablar; solo se limita a declarar sus intenciones fundamentalmente a través de pequeñas exclamaciones.
Aunque pensaba que él podría dormir bien, vuelvo a oír gritos cuando me despierto por la mañana.
—¡Aaah!
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 51: Siguiente amanecer, castillo, Jendo y yo”
Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
Después de despedirnos de los miembros de Viento Libre, dejamos el gremio y nos dirigimos a casa.
—Ah… —exclamo al notar que comienza a llover.
Sin embargo, no nos mojamos en absoluto gracias a Haru, quien repele la lluvia con su viento. Mientras caminamos, observo una cosa gris en el rabillo de mi ojo.
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 50: Buena fortuna y aquel a quien buscaba”
Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
Con la piedra mágica de teletransportación, llegamos de inmediato a las praderas junto a la capital; no podemos entrar a la ciudad sin que nuestras tarjetas del gremio sean comprobadas en la entrada de la misma. De igual forma, al ser Dirk un caballero, tiene que seguir los procedimientos adecuados al salir.
Después de alinearnos y pasar el puesto de control sin problemas, pienso que es el momento de despedirme de los miembros de Viento Libre; sin embargo, Binet dice:
—Princesa, ven con nosotros al gremio.
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 49: Rango del gremio, caso especial y petición”
Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
La adorable hada, con una flor roja en su largo y liso cabello negro, me abraza. Ahora que lo pienso, la Magchelia tiene una flor roja, haciendo que emita un aura de llamas de purificación.
—Mamá, estoy muy feliz de poder hablar contigo.
—¡Qué lindaaa!
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 48: Hija, gratitud y jefe de área”
Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
Cuando regresamos a la aldea de los Elfos, los encuentro a todos celebrando un festival.
¿Cómo pudo suceder esto en tan poco tiempo?
Bueno, según ellos, es su forma de agradecer.
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 47: Tengo una hija ☆”
Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
Ahora bien, no podemos quedarnos así para siempre. Acomodo mi cabello desordenado en una trenza simple.
—Entonces, volveré a la aldea de los Elfos.
—U-Um, Rosarin, hoy es mi día libre…
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 46: Yggdrasil, una maldición y los resultados de un gran esfuerzo”
Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
Cuando abro mis ojos, encuentro a Dirk todavía a mi lado.
Sin embargo…, ¿por qué está arrodillado encima de la cama?
Finjo dormir y observo su figura; sus orejas y su cola parecen haber perdido su energía.
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 45: Y entonces, llegó la mañana”
Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
Cuando estoy a punto de acostarme en la cama, una herramienta mágica de comunicación brilla a mi lado. Es un artículo parecido a un teléfono, con forma de espiral y adornado con piedras en su superficie; un producto excepcional que incluso viene con modo silencioso y una función de contestar automáticamente. Implementaron ese modo ya que, si comienza a brillar o a sonar durante una aventura de camuflaje, es una bandera de muerte.
Usando mi poder mágico, acepto la llamada.
—Habla Rosarin.
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 44: Alcohol y un niño mimado”
Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
Nací de la unión entre un elfo y un espíritu de la naturaleza. Mi padre era un elfo y mi madre un espíritu. Mi padre falleció hace mucho tiempo, así que no lo recuerdo bien. ¿Mi madre? De cierta forma, murió también…
La aldea me consideraba una molestia ya que no les gustaban los herejes. Creo que me hostigaron porque, muchas veces, los de raza mixta deformaban sus poderes. Sin embargo, no me callé ante su acoso.
Seguí leyendo “Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 43: Mi amiga (Punto de vista de Sui)”