Al borde de lo impresionante – Capítulo 66: El Segundo Príncipe

Traducido por AlbaAVD

Editado por Sakuya


—Xuanxuan. —Claire se inclinó para recoger a Xuanxuan y sonrió, mirando a la adorable persona en su abrazo.

—Hola señorita Claire. La visité sin aviso, espero que no te haya causado ningún problema. —La Princesa Divina, Qing Liuxue se levantó y le sonrió suavemente a Claire.

AlbaAVD
Esta tipa me cae muy mal, no la soporto. Ni siquiera me acordaba de su nombre >.< y probablemente nunca lo memoricé. Me cae tan mal.

—No hay problema. Por favor, siéntase, alteza. —Claire le asintió sonriendo.

—Xuanxuan quería verte todo el tiempo, así que cuando escuchó que volviste, no pudo evitar visitarlo de inmediato —comentó Qing Liuxue de manera mimosa, mirando a Xuanxuan.

—La Divina Princesa es tan amable con Xuanxuan —respondió Claire con admiración.

Qing Liuxue sonrió sin decir una palabra.

—Hermana mayor ¿puedo ver tu estudio? —Xuanxuan tiró un poco del cabello de Claire, atrayendo su atención.

—Xuanxuan, sé buena. Sabes que no debes causarle problemas a la señorita Claire —la princesa continuó sonriendo mientras le advertía.

—Lo sé, no te preocupes hermana mayor Qing, estaré bien. —Xuanxuan abrazó a Claire con fuerza e inclinó la cabeza mientras le respondía. —Recógeme por la noche, hermana mayor.

[TI: Aquí descubro que solo Qing es el primer nombre, oops. Los apellidos de dos caracteres en chino son raros, pero existen.]

—De acuerdo, te recogeré por la noche. —La Princesa Divina acarició la cabeza de Xuanxuan Leng, mimándola.

—La hermana mayor Qing es la mejor. —Xuanxuan mostró una dulce sonrisa.

—Señorita Claire, ¿puede cuidar de Xuanxuan? —Qing Liuxue tenía una sonrisa amable y elegante todo el tiempo.

Claire se enojó internamente. Ustedes dos ya terminaron de hablar y decidir, ¿ahora me preguntan si puedo?

—Por supuesto, ya que Xuanxuan es tan obediente. —Claire asintió y sonrió.

Después de que Claire despidió a la Princesa Divina, llevó a Xuanxuan a su propio estudio.

Claire se sentó, observando a Xuanxuan Leng tocando y mirando todo de manera curiosa. Claire estaba intrigada. Esta niña era realmente extraña. ¿Por qué sería cariñosa con ella? Desde la primera vez que se conocieron, había sido así. Ahora era como si se fuera a quedar con ella y no se iría por cuenta propia.

—Xuanxuan —Claire le llamó en voz baja, mirando a la pequeña que se había montado a una silla y trepado al escritorio, volteando diferentes archivos.

—Hermana mayor. —Xuanxuan de repente levantó la cabeza, mirando a Claire. Sonrió brillantemente. — ¿La hermana mayor se cruzó con mi hermano mayor antes de regresar?

Claire frunció el ceño.

¿Lingyun Leng ya había contactado a Leng Xuanxuan?

— ¿Te lo dijo tu hermano mayor? —Preguntó Claire, confundida.

—No, lo vi. —Xuanxuan señaló seriamente sus ojos.

Claire se congeló. ¿Lo vio? ¿Qué significaba eso?

— ¿Por qué esta niña hace que mi sangre se enfríe? —Dijo Walter a Claire en voz baja, sintiendo de repente su corazón palpitar.

— ¿Lo viste? —Claire observó a Xuanxuan, que tenía una expresión seria, y preguntó en respuesta. — ¿Qué quieres decir?

—Justo como puedo ver que la venerable Princesa Divina, en realidad no me trata bien porque le gusto, sino porque le gusta mi hermano mayor. —Xuanxuan dejó un libro, mirando a Claire con una extraña sonrisa en su rostro.

Walter comenzó a temblar aún más. La mirada de esta pequeña niña parecía que podía ver a través de ellos.

Claire se congeló, mirando a la niña que solo tenía cinco años, no podía decir nada, incluso si quería. ¿Realmente esta niña tenía solo cinco años?

¿Cómo eran sus ojos tan agudos y astutos?

—Hermana mayor, ¿has oído el rumor de que el Príncipe Divino posee un par de ojos violetas que pueden ver el futuro? —Xuanxuan dejó de sonreír y se sentó en el escritorio del estudio, mirando a Claire, cara a cara.

Claire asintió levemente.

—Lo sé. —Actualmente, Claire estaba internamente conmocionada. Tal vez, ¿tal vez esta chica podría ver el futuro? ¿Era posible?

Al momento siguiente, la expresión de Xuanxuan cambió de nuevo a la sonrisa pura que una niña de cinco años debería tener y cambió el tema de forma natural, señalando un libro y preguntando a Claire:

—Hermana mayor, ¿qué significa esto?

Claire observó el libro y le explicó a Xuanxuan mientras sonreía.

Claire, esta chica no es simple, definitivamente no es nada simple —dijo Walter, temblando.

¡No me digas! Claire resopló fríamente. Por supuesto que lo sabía sin que Walter lo dijera. Esta niña definitivamente no era tan simple como parecía.

Después de que pasó el día y llegó la noche, la Princesa Divina finalmente vino a recoger a Xuanxuan. Solo después de que Xuanxuan Leng se despidió de mala gana de Claire, ambas se fueron en el carruaje.

Y no mucho después de que Xuanxuan se fue, Lashia regresó.

—Hermana mayor, finalmente regresaste. Ni siquiera me llevaste a obtener experiencia contigo. Cuando escuché que volviste, quise regresar de inmediato, pero el Maestro no me dejó, quería que terminara primero y luego regresara. —Lashia se enfureció.

—Te llevaré la próxima vez. Espera, ¿dónde está mamá? ¿Por qué no la he visto? —Claire frunció el ceño. Una vez que regresó, lo primero que hizo fue informar al duque Gordan y luego fue a buscar a su madre, pero no pudo encontrarla. Quería preguntarle al abuelo, pero Xuanxuan se había tomado su tiempo.

—Madre está en el palacio imperial. Ella se ha convertido en la doncella principal de la princesa. No sé por qué, pero la princesa le pidió al rey que mamá fuera al palacio imperial para acompañarla. No hace nada, solo la acompaña y habla con ella, también dirige a las otras doncellas. No sé en qué está pensando la princesa. —Lashia frunció el ceño, aparentemente insatisfecha de que su madre fuera al palacio imperial a trabajar.

Claire se calló. El palacio imperial siempre había sido un lugar impredecible, un vórtice de lucha de poder. ¿Por qué mamá ha ido al palacio imperial y se ha convertido en la doncella principal de la princesa?

—Hermana mayor, todos te elogian por el incidente de la ciudad de Niya. El emperador incluso dijo que te premiará. Además, cuando estabas entrenando, ¿encontraste algo especial? ¿Vas a ir a clases conmigo mañana? —Preguntó Lashia en sucesión.

—Hice de un leopardo de viento mi montura. Primero, mañana iré al palacio a visitar a Madre y luego, a clases al día siguiente. Desafortunadamente, todavía necesito terminar mis estudios y obtener la medalla después de aprobar el examen. El clan Hill no puede perder la cara. —Claire sonrió y dijo. El rey en realidad presidió personalmente el examen y entregaría la medalla a los estudiantes que aprobaron. La medalla era una señal del honor de poder servir al país.

— ¡¿Leopardo del viento?! ¿Una bestia mágica de séptimo grado? —Lashia se emocionó. — ¿Dónde? ¿Dónde está? Déjame ver.

—Encerrado en el patio —dijo Claire. —Cuidado.

—Ya lo sé. —Lashia salió corriendo al patio con entusiasmo.

Claire suspiró al ver el cielo oscuro. Esperaba que Katherine, esa gentil mujer, no fuera arrastrada a la lucha corrupta de la corte.

En la cena, el duque Gordan trató a Ben con cariño, pero Ben no le prestó atención. Sin embargo, al duque no le importó y continuamente trató de hablar con el.

Justo cuando terminaban de comer, llegó una sirvienta y le informó al duque Gordan que la princesa había enviado un carruaje que ya estaba esperando afuera de la mansión Hill. Fue enviado por la princesa Maurice para enviar a Claire al palacio.

—Está bien. Claire, deberías ir a ver a tu madre ahora y asistir a clases mañana. —El duque Gordan le indicó.

—Sí, abuelo. —Claire asintió, luego salió con Jean.

El Palacio imperial podía describirse con tres palabras: iluminado, magnífico y hermoso

Adentro, una criada llevó a Claire directamente al harén. Jean solo podía esperar en la entrada.

La criada condujo a Claire a través de un largo pasillo hasta el lugar de descanso de la princesa.

La habitación estaba brillante por dentro, al entrar vio de inmediato a la gentil mujer que le preocupaba, Katherine. Ella estaba sentada en un sofá con la Princesa Maurice a su lado. Las dos parecían estar hablando de un tema alegre. Fuera de las expectativas de Claire, el segundo príncipe, el Príncipe Nancy, también estaba ahí.

—Saludos, sus altezas. —Claire se inclinó levemente.

—Claire, viniste. Estábamos hablando de ti. —La Princesa Maurice parecía más feliz que Katherine al ver a Claire, levantándose apresuradamente y saludando.

—Claire. —Katherine también se puso de pie, sonriendo, mirando a Claire con entusiasmo.

—Madre, he regresado. —Claire asintió con la cabeza hacia Katherine y sonrió. Naturalmente, sabía que esta gentil mujer había estado preocupada por ella.

—Claire, no pensé que la plaga en la ciudad de Niya resultara de esa manera, y tampoco esperaba que realmente pudieras resolverla tan rápido —dijo el Príncipe Nancy con admiración.

—Todo se debe a las contribuciones del Maestro Cliff y la ayuda del Templo de la Luz, que se resolvió tan rápidamente. —Claire sonrió.

—Desde cuándo aprendiste a actuar con humildad, no hay necesidad de eso en nuestra presencia. —La Princesa Maurice hizo un puchero.

—No hay necesidad de estar tan contenida frente a la princesa, su alteza es muy amable. —Katherine se levantó y tiró de la mano de Claire, sonriendo.

—Sí, madre. —Claire vio que el humor de Katherine era bastante bueno y relajado. Parece que se la pasaba bien en el palacio. Todo estaba bien mientras ella fuera feliz.

—Claire, siéntate, cuéntanos qué pasó en la ciudad de Niya y también sobre ese nigromante. —Maurice detuvo a Claire y ambas se sentaron en el sofá. Ella quería con entusiasmo que le contara lo que había sucedido.

Claire vio a Katherine sonriendo, así que ella también sonrió y comenzó a narrar. Naturalmente, omitió algunas cosas. Mientras todos charlaban un rato, se hizo más tarde, pero la Princesa Maurice todavía no quería dejar ir a Claire. Solo cuando Nancy le recordó a Maurice, dejó a regañadientes la mano de Claire.

—Descansa temprano. ¿No pueden volver a encontrarse las dos, mañana? —Nancy consoló a la reacia princesa Maurice.

—Eso es cierto. —Cuando la princesa Maurice escuchó esto, comenzó a sentirse feliz. —Claire, nos vemos en la escuela mañana.

—Sí. Su alteza debería descansar. —Le respondió antes de voltear hacia Katherine y asentir levemente. Solo entonces se fue con Nancy.

En el largo pasillo, la luz de las velas hacía que las sombras de los dos fueran extremadamente largas.

Los dos guardaron silencio. Nancy caminó muy despacio. Después de un buen rato, dijo en voz baja:

—Claire, no eres la misma que antes.

—Oh, ¿en serio? —Claire respondió con indiferencia. Evidentemente, ella no quería hablar sobre este tema.

—Sí. El aura que tienes atrae muchas miradas. —Nancy se detuvo. Observó a Claire mientras decía en voz baja. —Tan deslumbrante que hace que la gente no pueda apartar la mirada.

Claire se detuvo, pero no se volteó. Solo dijo con frialdad:

—Segundo príncipe, ya es muy tarde, quiero…

Claire no terminó de hablar. En cambio, de repente abrió mucho los ojos, se dio la vuelta y abruptamente se arrojó sobre Nancy, alejándose. Los dos rodaron desordenadamente en el suelo.

¡Intención asesina! Oculto tan bien, que casi no lo sintió.

Donde Nancy había estado parado, apareció una figura fantasmal. Silencioso y extremadamente peligroso.

¡Un asesino!

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