Al límite – Capítulo 58: Sonrisas

Traducido por Ichigo

Editado por Ayanami


Wang Zhong Ding quería alejar a Han Dong, pero, ¿cómo podría empujarlo?

Han Dong se aseguró de que “este nido” no tuviera el olor de un toon chino, ambas manos se clavaron en la cintura de Wang Zhong Ding como una pinza que penetra a media pulgada de profundidad. Si usaba la fuerza bruta, no solo despertaría a Han Dong sino que las otras dos personas también estarían implicadas.

La gran mano de Wang Zhong Ding agarró la “cola de conejo” de Han Dong, y trató de arrastrar su cabeza lejos de su pecho, al final, solo pudo tirar de la parte posterior del cuero cabelludo, mientras Han Dong permaneció inmóvil, su cabeza seguía enterrada en su pecho.

Su fragancia era realmente embriagante.

La camisa de Wang Zhong Ding emitía una delicada y excitante fragancia.

Sin ninguna mejor opción, Wang Zhong Ding no tuvo más remedio que dar la vuelta a la rama de toon chino y la clavó en su cuello, dejando que el olor se pegara a la tela.

Por supuesto, la cabeza de Han Dong ya no estaba rígidamente pegada a la camisa de Wang Zhong Ding, y comenzó a deslizarse lentamente hacia abajo…

Finalmente, se deslizó suavemente entre las piernas de Wang Zhong Ding.

Eh… los músculos de todo el cuerpo de Wang Zhong Ding se tensaron en esa fracción de segundo, quedó rígidamente aturdido por un breve momento, luego soltó el toon chino, levantó levemente la cabeza de Han Dong, se rindió al destino y la colocó de nuevo en su pecho como antes. Olvídalo, deja que se quede aquí.

En poco más de veinte minutos, los músculos de Han Dong se relajaron lentamente, y se acostó en la cama otra vez.

Aunque no le gustó mucho, Wang Zhong Ding lo cubrió con la manta.

Cuando Wang Zhong Ding salió, encontró que la luz de la otra habitación también estaba encendida. Un tipo caminaba de un lado a otro dentro, su boca seguía murmurando, su expresión facial era muy viva, parecía estar ensayando una escena de la ópera de Pekín.

Wang Zhong Ding no lo molestó, cerró la puerta y salió.

♦ ♦ ♦

A la mañana siguiente, una vez que Han Dong se despertó, se quejó con Zhang Xinghu.

—Anoche tuve un sueño, soñé con un árbol de toon chino al que le brotaban patas, pegándose a mí, persiguiéndome, ah, pasé la mitad de la noche huyendo de él.

Zhang Xhingu sonrió.

—Creo que has estado comiendo demasiado toon chino últimamente, he estado oliendo ese olor durante días y me siento nauseabundo.

—Incluso sintiendo náuseas, ¡todavía no tengo otra opción que seguir comiendo, ah! —Dijo Han Dong mostrando una mirada de desesperación.

Zhang Xinghu no lo entendía.

—¿Sientes náuseas y aun así tienes que seguir comiendo? ¿Usas a los chinos como un medio para tratar una enfermedad?

—No para tratar una enfermedad, sino para manejar a una persona. —Han Dong cambió la charla.

Zhang Xinghu estaba a punto de pedir detalles, entonces, su teléfono celular recibió una llamada, y puso una mirada de excitación en su rostro.

—¿Sabes? Hay un director que quiere que haga una audición. ¡Que inesperado! Nunca le he dado mi currículum, siento que un director tan famoso no podría prestar atención a un don nadie como yo.

Han Dong estaba feliz por él.

—Alguien debe haberte recomendado, trabaja duro ah.

Zhang Xinghu fue a cambiarse de ropa con entusiasmo y se fue.

Han Dong miró el reloj y vio que era casi la hora del almuerzo, también se cambió rápidamente y salió.

Después de media hora, Han Dong y Wang Zhong Ding, de nuevo, entraron juntos en el ascensor.

El toon chino seguía siendo ese toon chino, pero Han Dong ya no podía comer ni un bocado más. Afortunadamente, el ascensor se atascó, las luces también se apagaron, así que Han Dong sólo tuvo que fingir que estaba comiendo para apestar.

Al final, Wang Zhong Ding sacó una bombilla de repuesto de la nada, el ascensor estaba todo iluminado, brillante como el día.

Han Dong se mareó lo suficiente para que su cara se pusiera verde.

¿Qué más podía hacer? ¡Seguir comiendo! 

Wang Zhong Ding abrió su boca para preguntar de repente.

—¿Se curó tu trasero?

Han Dong estaba enfermo y cansado de oler el toon chino, para recuperar el aliento, rápidamente aprovechó esta oportunidad para hablar.

—Se mejoró de verdad, pero el otro día dijiste una frase equivocada.

A Wang Zhong Ding no le impresionó en absoluto.

—¿Qué frase?

—En ese momento, dijiste que querías reunir diez mil yuan, pero después lo pensé, 44 yuan por patada, 10,000 yuan divididos por 44 yuan equivaldrían a 227.272727…, simplemente no se pueden dividir. Aw, vamos, eres un ceo y ni siquiera puedes calcular la cantidad exacta.

Wang Zhong Ding se encorvó fríamente.

—Los 0.27 restantes se añadieron por si acaso te daba unas cuantas bofetadas en la cara.

—Pu…

Han Dong perdió inmediatamente la compostura, ¿realmente debería añadir una cantidad tan ridícula? Ja, ja, ja…. ¡Cómo se te ocurrió una idea tan pésima! Ja, ja, ja…

Han Dong se rió a carcajadas, sus rasgos faciales estaban especialmente arrugados, sintió una alegría inexplicable.

Han Dong causó que Wang Zhong Ding también comenzará a sonreír.

Esa fue la primera vez que lo había visto hacerlo, y aunque fue fugaz, el impacto visual fue bastante fuerte. De hecho, los rasgos de Wang Zhong Ding eran magníficos, este tipo de hombre era muy gentil bajo la superficie.

Han Dong miró aturdido a Wang Zhong Ding durante un buen rato, solo entonces, recuperó repentinamente sus sentidos.

Oh, mierda… ¿Por qué le sonreí de repente? ¿Por qué le sonreí de repente? Además, fue una sonrisa despreocupada, sincera, atractiva y seductora, ¡descarada y sin límites! ¿No fue esto deliberadamente encantador? Me costó mucho hacer que me odiara. ¿Podría una sola sonrisa encantadora destruir ese odio? De ser así, ¡todos mis esfuerzos de los últimos habrían sido en vano!

2 respuestas a “Al límite – Capítulo 58: Sonrisas”

  1. Jajaja
    Cuando te toca te toca y a ti estuvo a punto de tocarte
    Espero que no falte demasiado para que de verdad surja la atracción que da paso al amor destinado

    Gracias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido