Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 26

Traducido por Herijo

Editado por Michi

Corregido por Sharon


—Fu~ fu~ fu~

El día de hoy me encontraba silbando de buen humor mientras me dirigía a Signora para el lanzamiento de los nuevos productos.

¡Introduciendo los altamente esperados productos nuevos: el masajeador de bambú y la cuerda para saltar!

Puesto que no había bambú verde en el país de Altria o más bien, ningún tipo de bambú —lo cual incluía los brotes de bambú, lo sé, bastante decepcionante—, el masajeador estaba elaborado con madera de árbol procesada.

Es decir que se llamaba masajeador de bambú sin siquiera estar hecho de este material, pero como buena japonesa que fui, no pude pensar en ningún nombre mejor.

Por cierto, el nombre estaba escrito de manera horizontal.

Era la primera vez que Sisie oía de este artículo

—¿Masajeador de bambú?

Supongo que su pregunta surgió después de oírme decir el nombre muchas veces.

La cuerda para saltar, como su nombre lo indica, era una soga que sirve para saltar. En resumen, una simple cuerda.

Sin embargo, ya que muchos boxeadores bajaban de peso con este ejercicio, el salto de cuerda debería mostrar su efectividad para la dieta.

Aún mejor, ya que era pequeña y fácil de transportar, eso significaba que uno podría ejercitarse donde sea.

No sería una exageración decir que era perfecta.

Bueno, el hecho de que sea pequeña no era de mucha importancia para las hijas de nobles y mercantes, pero…

En cualquier caso, estaba orgullosa de traer un nuevo producto revolucionario.

Para el periodo de lanzamiento de estos nuevos productos, designamos una nueva sección para su venta, denominada Esquina de Dieta de Signora.

Puesto que sentí que estos productos no guardaban relación con la tienda de zapatos de clase alta, pensé que sería mejor elegir un nuevo espacio para que se convirtieran en los productos estrella.

Cuando me dirigí hacia la Esquina de Dieta, observé a un niño viendo la cuerda para saltar con ojos apasionados.

—¿George?

—Cuerda para saltar… Ejercicio para todo el cuerpo… Entrenamiento…

—¡George!

—Si es para entrenar todo el cuerpo… me pregunto el método correcto…

—¿Quiere que le enseñe?

—¡Por todos los cielos! Oh, pero si es la Señorita Cosette.

Tomé la cuerda e invité a George a que me acompañara a la calle.

—Por favor aléjese un poco mientras le muestro —instruí, y procedí a saltar un poco para indicarle a George la forma en que se usaba—. Esta es la forma en que se usa normalmente, pero para efectos prácticos… —Empecé a pasar la cuerda dos veces bajo mis pies dando solo un salto—. Este es un salto doble… ay, ay, ay.

Al final de la demostración, la cuerda golpeó la parte de atrás de mi pierna.

Los saltos dobles eran demasiado complicados.

Solo pude hacerlo bien dos veces durante mi vida anterior. Al parecer, incluso después de renacer, seguiré sin conseguirlo.

Supongo que empezar a saltar después de solo una explicación sería muy complicado, lo mejor sería hacer demostraciones periódicas.

—Entendido, présteme la cuerda un momento por favor. Entonces el salto doble…

George recibió la cuerda y comenzó a saltar.

¡¿Es un experto en salto doble o qué?! Debió ser bendecido por el Dios del salto doble.

¡En serio! ¡Estaba haciendo saltos triples! ¿Cómo pudo hacerlos?

Tenía los ojos completamente abiertos por el shock de lo que acababa de ver.

Nunca creí que fuera capaz de hacer saltos triples tan fácilmente.

—¿Hay alguna otra técnica?

Mmm… ¿qué otras técnicas existen?

—Ooh, me pregunto si podrás con esta, es un estilo casi destinado a fallar.

Veamos que te parece esto…

—Salto con una pierna. No lo llamaría imposible, pero…

George copió con facilidad el estilo que acababa de ver.

¡Salto doble con una pierna! ¡Y lo hizo tan fácilmente! ¡No hay forma de que yo pueda hacerlo!

Colapsé en el suelo.

—Es mi derrota. En verdad fuiste bendecido por el Dios de saltar la cuerda, algo así como nacer por el bien del salto de cuerda…

Era mi total derrota… Como se esperaría, estaba molesta. No había forma de que yo pudiera hacer saltos dobles en una pierna.

—Es mi victoria aplastante. Dime, ¿a qué sabe la derrota? —exclamó George junto a una ruidosa risa.

—Nada se puede hacer. A partir de hoy, te cedo el puesto de embajador del salto de cuerda.

—Humildemente aceptó el puesto. Pero ¿a qué te refieres con eso?

A nuestro alrededor se había juntado una gran multitud, atraídos por el espectáculo.

Levanté mi cabeza, tomando una gran bocanada de aire.

—¡Todo el mundo, acérquese! Presentando un nuevo producto en la tienda, se llama cuerda para saltar, y es el compañero ideal para hacer ejercicio en cualquier lado. ¿Qué no sabe cómo usarla? No se preocupe, nuestro representante George les mostrará las más básicas de las formas.

—¿Eh? Sí.

George comenzó con la demostración del salto de cuerda sencillo para que todo mundo pudiera observar..

—Ahora aumentemos un poco la dificultad, ¿les parece? Asistente, ¿podrías comenzar con los saltos doble?

—Sí…

A mi instrucción George cambió de los saltos sencillos a los dobles, y gracias a esta demostración, las cuerdas para saltar volaron de los anaqueles.

Y desde entonces George se convirtió en mi ayudante oficial. Me gustaba cómo aceptó el puesto sin siquiera saber qué era, tan tonto, justo como un niño debería ser. Me pregunto si debería de ponerle nombres a las técnicas de saltar, después de todo me gusta cuando sonaban infantiles.

Por cierto, por si se lo preguntaban, era terrible saltando la cuerda, siempre terminaba conmigo enredada y cayéndome una y otra vez. ¡Simplemente mis piernas y brazos no podían coordinarse!

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