El Duque que odia a las mujeres – Capítulo 15: El Duque es desconcertante

Traducido por Kiara

Editado por Tanuki


¿De qué está hablando, esta persona? Dijo que odiabas a las mujeres, ¿verdad? Suponia que odiaba a las mujeres de forma fisica y psicologica. Así que esto es extraño; ¿Es como una mujer que es tocada por un abusador y luego se va a su casa y hace que su amante la toque por todas partes para borrar la sensación de asco? Entonces, ¿estaba bien con alguna mujer que no fuera Helmina?

Mientras meditaba, el avergonzado y aturdido Duque me suplicó de nuevo, con los ojos fijos en mi pecho.

—Por favor, Julia…

Pero espera, ahora soy la amante de James.

Sí, para el Duque estoy en una relación de amor con James. No debería olvidar esto. Solté su mano e intenté irme, pero él me agarró con más fuerza y no pude competir.

— ¿Realmente te gusta James? ¿De verdad crees que él es el hombre de tu destino?

—Eso…

—No te gusto, pero me tocaste sin consentimiento? ¿No es lo mismo que una mujer que viene a mí buscando mi riqueza?

—Pero… pero esto y aquello ¿no son las mismas cosas?

—Por eso odio a las mujeres —, gruñó de repente enojado, —Ven a los hombres como uno de sus objetos. Quieren explotar todo lo que un hombre posee y tomarlo para sí mismas. Ellas dan todo lo que se les da por sentado. 

Mi carácter inquebrantable fue estimulado, no podía dejar pasar esto mientras me hacían parecer una tonta.

—Espera un momento. Soy una mujer que devuelve lo que pide prestado de forma adecuada. Admito que me divertí jugando contigo, así que a cambio puedes jugar conmigo. No tendré ninguna deuda.

Con eso dicho, lance una mirada subrepticia alrededor para asegurarme de que no había nadie vagando. Estábamos considerablemente ocultos por el gran pedestal de la gran estatua y rodeados de setos además. Así que estábamos en un punto ciego, bien escondido de los ojos públicos. me moví un poco más a la sombra de la escultura y cerca del Duque. Ambos nos sentamos a la misma altura para que nuestros ojos estuvieran nivelados. La respiración del duque se había vuelto más rápida y excitada. Pero también era consciente de que mi corazón latía como un martillo implacable.

Me había olvidado del poder de sujeción del bello rostro del Duque. Por un momento se quedó mirando mis manos como si estuviera cautivado por un hechizo. Una tensión nos envolvió como suave algodón. Levanté lentamente mis manos hacia mi vestido y gradualmente comencé a bajarlo. El duque aguanto la respiración.

El escote se profundizó gradualmente a medida que me bajé el vestido hasta que llegué a mi pecho. El vestido quedó atrapado por algo. Tiré con más fuerza, y bajó lo suficiente para ver todo mi escote por fin. Ahora estaba rompiendo todas las buenas costumbres, al mostrar mi pecho en público.

El duque estaba zumbando de tensión. Parece que sus límites habían sido alcanzados porque estaba jadeando de nuevo. Los bultos de mi pecho parecía hacer su aparición con un rebote; mis pezones habían sido atrapados en la tela de la ropa interior, de modo que cuando la aparte las dos suaves montañas rebotaron hacia arriba y hacia abajo y se balancearon. 

El duque se abalanzó sobre mí y puso sus labios en mi pecho.

— ¡Ah! —Grité mientras él chupaba mi pezón rosado de un lado mientras que con su mano jugaba a plenitud con el otro. Lamió y chupó mis sensibles pezones, haciéndolos rodar con su lengua. Una sacudida de placer se precipitó a la parte superior de mi cabeza, y no pude evitar el gemido de placer,

—A a ~ a- … fū n … fūn ~

Su ataque con su lengua se hizo más fuerte al escuchar mis gemidos. Mi pezón estaba envuelto en su lengua y fue chupado… lamido… podía escuchar el sonido líquido de la saliva involucrada. Me embriagué de placer y miré al duque. Sus ojos estaban cerrados mientras chupaba desesperadamente mis pechos. La forma en que me estaba chupando era como si quisiera comerme; Parecía una bestia voraz.

Una oleada de placer llego y gemí. Antes de darme cuenta, estaba sosteniendo la cabeza del duque contra mi pecho. Se dio cuenta y se detuvo, luego dejó que mi pezón saliera de su boca. El capullo rosado estaba lo suficientemente húmedo como para esparcir saliva, y brillaba a la luz del sol insistente, pero era tierno.

El duque se desabrochó el cinturón y se desabrochó el botón de los pantalones, debe ser que su propia carne palpitante se frotaba contra sus pantalones y era incómodo. Parecía hinchado y palpitante cuando se arrodilló ante mí. Tragué instintivamente mientras miraba a esta criatura como una mascota excéntrica. Ahora entiendo por qué las damas del Reino están locas por los encantos del duque. No solo era hermoso, sino que también tenía una especie de atractivo sexual restringido; Tal encanto único era irresistible.

—Julia… —, la voz del duque temblaba de emoción. Había una pequeña súplica en su voz; Sabía lo que quería, pero era demasiado recibir órdenes de él.

— ¿Qué es…? Querido Duque Magnaria, solo me pediste dejarte tocar mis pechos… —, Respondí con mi mejor sonrisa.

Hizo una mueca y se apartó de mí, antes de volverse como dijo,

— ¿Se me permite jugar con tus pechos? Entonces tendré que conformarme con eso. Quiero que me llames Henry como lo hiciste antes.

Había llamado su nombre cuando tuvo la convulsión para que se sintiera seguro.

—Julia… —, Dijo mi nombre como si fuera lo más importante. El tono de su voz era bajo y dulce y la dulzura me hizo sentir mareada por un momento. Ante mí estaba un Eros de cabello dorado quemándome con el calor de su mirada detrás de la caída de su cabello. Mi corazón latió rápidamente, sensible al movimiento de mis manos, los músculos de su pecho se engancharon. Había una cierta satisfacción que estaba obteniendo al darle esto al duque, quien también se decía que era el tesoro del reino.

Una euforia se arrastró por mi espina dorsal.

—Henry, no estaré bajo tu control como cualquier otra dama. 

Mientras hablaba, sostuve su mano derecha lesionada y lamí la herida con la punta de la lengua. Su dedo meñique estaba más herido, así que me enfoque en el. Mientras lamía su dedo de abajo hacia arriba, sostuve la mirada de Henry. La otra mano de Henry se movía arriba y abajo de su erección.

—Julia… Julia… Te odio… Oh, te odio… Nnn ~ —, Habló con ojos de adoración, su cara era roja, y sonaba como si me estuviera diciendo que me amaba. Cuando nos miramos, sus ojos se volvieron más desenfocados y me di cuenta de que su placer estaba aumentando.

Que lindo… que hombre tan hermoso…

—Henry… —, Murmuré su nombre monótonamente. Él superpuso sus labios sobre los míos y comenzamos a besarnos con avidez. Luego nos separamos. Hicimos esto una y otra vez; cada vez que mis pechos llenos golpeaban las pectorales duras de Henry y luego se separaban. Aunque el contacto fue breve, la sensualidad aumentó.

—Julia… — gimió. Pude sentir que el final se acercaba por la mirada en sus ojos. Me incliné y lo tomé en mi boca; la cabeza estaba tan congestionada que me preguntaba si cabría en mi boca. No sé por qué lo hice, pero pensé que era un desperdicio dejar que su emisión se perdiera así.

—Julia … Nn ~ te sientes tan bien…

Era acre y amargo como la última vez. Lo tomé todo y solté su miembro lentamente después de lamer y chupar alrededor de la cabeza. Cuando miré hacia arriba, nuestros ojos se encontraron.

—Ah, Julia… puedes dejarme beberlo otra vez… Julia… —, Mientras estaba inmerso en la réplica del más alto placer, Henry dijo mi nombre con ojos acalorados. Abrí la boca y le mostré el contenido. Con una sonrisa sensual, cerré mi boca y moví mi lengua tragando el líquido caliente. Solo imaginando el esperma espeso que fluía lentamente por mi garganta, mi entrepierna palpito.

—Te dije que no estaré bajo tu control —. Dije con una sonrisa burlona. Henry de repente me atrajo hacia él y me abrazó. Mi cara estaba presionada contra su pecho, podía sentir la dureza de sus músculos que había estado tratando de tocar, con mi mejilla. Henry se inclinó sobre mí y me besó el cuello.

—Julia…

—Ah~ 

Un beso en el cuello fue más placentero de lo que había imaginado, gemí inesperadamente. Su cálido aliento se sentía tan bien en mi cuello. De repente, cuando estaba disfrutando de la feliz sensación que sentía al estar rodeado por el olor del pecho de Henry, me apartó de él. Lo miré con incredulidad,

— Julia… tu…

— ¿Qu- qué es? —, Pregunté desconcertada, sin entender la razón de la repentina inversión de actitud,

—Todavía te odio —, espetó, —¡Desearía que desaparecieras de mi vista!


Kiara
Todo muy bien, todo muy bueno y mira nomas como termina, Julia no se da cuenta que esta volviendo loco a este hombre con cada cosa que hace, para mi que quería decir te amo, con cada te odio, pero luego me dan este final de capitulo, ¿es una especie de venganza de parte del duque?

Tanuki
Hay Duque, ya ni los amarres de mi rancho dejan a uno babeando por la otra parte asi, esperemos que se de cuenta pronto de lo que siente

4 respuestas a “El Duque que odia a las mujeres – Capítulo 15: El Duque es desconcertante”

  1. El Duque había sido tan bonito como un perrito siendo educado, pero se le salió lo tsundere al final, jaja. Yo igual quiero que sufra el Duque y lo va a hacer porque el tontillo es un loco con issues, pero al final sí me está gustando mucho como personaje. Quiero que se desarrolle más. uwurr~~

  2. Ahora quiero que se quede con el Duque, porque si el principe se enamora me daria mucha pena, no merece que eso

    Pd: esta bien Tsundere el duque <3

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