Traducido por BeeMiracle
Editado por Ruby y Nemoné
En un bosque lleno de lo que parece ser solamente vegetación verdosa, una chica vestida en andrajos corría a toda velocidad por una vereda sin rumbo.
—Estoy tan muerta. ¡Definitivamente voy a morir!
Ignorando las heridas que acumulaba de cada rama y maleza que la rasguñaba, ella corría por su vida mientras de vez en cuando, lanzaba un vistazo al movimiento detrás suyo, que mandaba escalofríos a su espalda.
Un ser desconocido, con la apariencia de un híbrido entre oso, cerdo y escorpión, la perseguía sin detenerse.
La chica volteó su mirada al frente y, con una expresión dolida, aumentó su velocidad.
— ¡No los perdonaré! ¡Me vengaré!
♦ ♦ ♦
Morikawa Ruri. Hija de una modelo extranjera y un padre diplomático.
Heredando el cabello platinado y sus ojos lapislázuli de su madre, ella todavía mantiene los rasgos faciales característicos, típicos de una belleza japonesa. Uno hasta podría decir que Ruri se ganó la lotería genética.
Sin embargo, fue como si hubiera gastado toda la buena fortuna de su vida en eso, puesto que los días que prosiguieron no fueron llenos ni de dicha o felicidad.
Su infelicidad se debía sin lugar a dudas por su vecina de toda la vida, Shinomiya Asahi.
Tiempo atrás, ambas, Ruri y Asahi, eran muy unidas. Pero, la gente prestaba más atención y cariño a Asahi en vez de a ella. Eso pasó con los maestros de preescolar, amigos, e incluso sus padres.
Y no era que Ruri fuera grosera o maleducada, simplemente querían más a Asahi.
♦ ♦ ♦
Cada vez que hubiera algún desacuerdo con los juguetes, la gente inmediatamente asumiría que Ruri era la culpable.
—Es porque la belleza exótica de Ruri es muy intimidante, a comparación de la adorable ternura de Asahi, que es mucho más accesible —decían.
Era una excusa muy escuchada cuando sucedían esos casos. Y aún cuando en esa ocasión lo tomó como la “verdad”, después de que constantemente pasara la misma situación una, y otra vez, no es su culpa que su mentalidad terminara torciendose.
Y así, 19 años pasaron. Lo que nos lleva al destinado evento.
Ruri abre la puerta con suavidad a la vez que observa con cautela sus alrededores.
—Muy bien. Ella no está aquí.
Después de confirmar la ausencia de Asahi, Ruri deja su hogar con un pasos apresurados.
Porque eran vecinas, ambas terminaron yendo a la misma escuela secundaria pública. Y en el momento en que comenzó a arrepentirse de no haber entrado a una escuela privada distinta, fue justo en la ceremonia de entrada.
—Si realmente lo odias, entonces ve a una privada.
Fui sorprendida por las palabras de mi madre.
Y así como así, me inscribí a una escuela para señoritas de alta clase. Incluso escogí una después de considerar los ingresos de la familia de Asahi, para asegurarme de que no hubiera forma de que ella entrara.
Con esos pensamientos, entré a una secundaría exageradamente costosa. Desafortunadamente, la Asahi que no podría entrar a esa institución… estaba ahí.
Cuando pregunté por la razón, “Porque quiero estar en la misma escuela que Ruri”, fue la respuesta que conseguí de ella.
—Todo está bien, no te preocupes.
Esas fueron sus palabras cuando le aconsejé que pensara sobre la situación económica de su familia.
Con solo el salario de su padre, cómo es que pudieron pagar la colegiatura es algo que realmente me gustaría conocer. Con eso dicho, y con la aparición de Asahi, mi vida en la secundaria fue destruida.
Después de eso, estudié sin descanso para poder entrar a una prestigiosa universidad. Como habría de esperarse, Asahi no aprobó el examen de admisión, lo que causó que estuviera en posición Orz [1] inmediatamente.
[Nota 1: Presten atención a la misma expresión. La O es la cabeza, la r brazos y la z el cuerpo y piernas. Así quedó Asahi.]
En busca de separarme de Asahi por lo menos un poco más, me mudé a una mansión cerca de mi universidad. Sin embargo, Asahi se movió a la misma mansión poco después.
—Ya que conseguí ser aceptada en una universidad cerca de la tuya decidí vivir en el mismo lugar que tú. Es una lastima que la habitación contigua a la tuya ya estuviera ocupada.
En ese momento, el único lugar pacífico que me quedaba era la universidad. Incluso había días en que no iría a clases dentro de la universidad para no tener que encontrarme con Asahi. Sin embargo, ella siempre aparecía en el momento exacto en el que salía de mi casa. Y, lo que pasa después es la versión Asahi de la amistad donde a la fuerza me acompaña a la universidad.
De forma que, para evitar encontrarme con ella hoy, salí de casa mucho más tarde de lo normal. Pero, de alguna manera, fui descubierta por ella de todas formas.
Lo que nos lleva a la situación actual…
—Ruri-chaaan, espérameeee.
Estoy segura de que posee una capacidad olfativa y auditiva digna de un animal salvaje.
Aumenté la velocidad de mi caminar mientras ignoraba al ser hechizante a mis espaldas. En el momento que Asahi me alcanzó, infló sus mejillas y me miró con reproche.
— ¿No habíamos acordado ir juntas a la universidad?
Ni una sola vez he aceptado tal propuesta. ¡Tú elegiste seguirme por cuenta propia!
Con pensamientos oscuros rondando mi mente, me enfoqué solo en seguir caminando.
Esta es una táctica que desarrollé por años para lidiar con la terquedad de Asahi.
Ella no existe. Es solo aire.
♦ ♦ ♦
Mientras tanto, pasando por alto los intentos de Ruri en ignorarla, Asahi comienza a hablar por su cuenta.
Esta cabeza hueca que no es capaz de leer entre líneas continúa hablando feliz. No sería extraño que la consideraran un tesoro único dentro de las personas densas. Ruri entonces toma la postura de no comunicarse con Asahi a menos que sea estrictamente necesario.
Cerca de la universidad de Asahi, un grupo de 3 chicos y una chica se acercan.
Los cuatro de ellos eran amigos de la secundaria de Asahi. En cuanto sus miradas se posan en Ruri, éstos fruncieron el ceño.
—Oye, ¿por qué estás aquí también?
—Entendemos que seas amable Asahi, pero no deberías juntarte con personas como ella.
—Chicos, Ruri es mi mejor amiga. Por favor no digan palabras tan crueles.
Nope. ¿De dónde sacas que soy tu mejor amiga? Eso es solo algo que decidiste arbitrariamente.
Tratando de no ser arrastrada al tema, Asahi se distancia del gentío. Sin embargo, en vez de aproximarse al conjunto de personas que la rodean como insectos, Asahi se pega más a Ruri.
La gente siempre giraba alrededor de Asahi. Llegaba al punto donde hasta la idolatran.
En serio, no sería llevarlo muy lejos al llamarlo culto o algo parecido.
Para estos fanáticos, la existencia de Ruri era una blasfemia. Siendo tratada como la ‘mejor amiga’ de Asahi solo empeoraba la situación.
La anormal devoción de las personas hacia Asahi era completamente obvia a distancia. Cualquiera que viera la situación externamente podría apreciar que Ruri era la víctima. Sin embargo, cada vez que alguien intentaba ‘salvarla’, terminaban defendiendo el lado de Asahi. Creando el desafortunado ciclo de tortura para Ruri.
Para Ruri, todos estos eventos no eran más que solo una gran y pesada molestia.
Todos los años, ella donaría una gran suma de dinero a los templos a la vez que pedía su deseo, o compraría algún recipiente extraño lleno de poderes mágicos. Aunque no tuvieron mucho efecto como se puede observar.
Cielos, tal vez debería intentar con magia prohibida de algún exótico país la próxima vez.
♦ ♦ ♦
Ignorando la conmoción a mi alrededor, me sumerjo en mis pensamientos. De repente, una luz comenzó a brillar intensamente bajo mis pies.
— ¿¡Huh!? ¿¡Qué está pasando!?
Cegada por la luz, la voz de una Asahi en pánico pudo ser escuchada. El sentimiento similar al bajar en una montaña rusa se concentró en mi estómago, lo que hizo que nos sentaramos en el suelo.
Cuando abrimos nuestro ojos, la escena que esperábamos ya no se encontraba. En cambio, nos encontramos sentados en la mitad de un templo de piedra.
— ¡Oh! ¡Lo hemos conseguido!
— ¡La Doncella del Santuario ha llegado!