Traducido por AlbaAVD
Editado por Nemoné
—Buaahh…
Un castigado Qiu XiaoHai lloró hasta que toda su cara se volvió roja. Su apariencia era lamentable, pero todavía se aferraba al cuello de Qiu Qian y se negaba a soltarlo.
Al final, Qiu Qian seguía siendo su padre. Lo castigó hasta que su corazón se suavizó, sin embargo, sus palabras no se habían suavizado.
—Parece que realmente quieres que te coloque una correa en el cuello. Confía en mí, lo haré. ¡Cuántas veces te has escapado hasta ahora, dímelo!
—Buah… —Qiu XiaoHai lloró miserablemente y se frotó contra la cabeza de su padre—. Tres veces…
— ¡Mi trasero! ¡Son cinco veces! —Qiu Qian agregó algunas bofetadas más en el trasero de Qiu XiaoHai—. Si huyes de nuevo, no vendré a buscarte. Recuerda mis palabras. ¡Puedes correr a donde quieras y verás si me importa!
Bai Lang los observó en silencio, este era un lado de Qiu Qian que nunca había visto. Se dio la vuelta y fue a la cocina a servir un vaso de agua tibia. El pobre Qiu XiaoHai había llorado hasta que su voz se puso ronca y anteriormente había comido un panqueque, por lo que probablemente tenía sed. De esta forma, podría evitar escuchar lo que probablemente no debería escuchar.
Qiu XiaoHai tuvo hipo y dijo con voz lastimosa:
—No huiré, solo quiero estar con papá…
— ¿No te dije que no es conveniente? A menudo no estoy aquí —Qiu Qian frunció el ceño—. ¿No vuelvo a verte casi siempre? También firmo tu tarea todos los días.
—Pero yo no te veo. Siempre llegas cuando ya estoy durmiendo —Las lágrimas del pequeño cayeron sin parar.
—Hijo, no puedes culparme por dormir —dijo Qiu Qian—. También me pregunto si mi hijo es en realidad un cerdo, ¿cómo es que siempre es cuando duermes?
— ¡N-No soy un cerdo! Es solo porque bebo la sopa que me quedo dormido —Qiu XiaoHai estaba tan ansioso que tartamudeó—. Tampoco me gusta beberla. ¿Puedes decirle a la tía Yang que no me haga beber más esa sopa?
La cara de Qiu Qian se oscureció y se rió fríamente.
— ¿La tía Yang trabaja duro para hacerte sopa todos los días y no te gusta? ¿Eres algún tipo de joven maestro? Yo, tu padre, nunca tuve este tipo de privilegio. Si no lo bebes, te castigaré.
Qiu XiaoHai tenía la piel gruesa y no tenía miedo de ser castigado. Levantó la cabeza y dijo en voz alta:
— ¡Si papá me deja vivir con él, beberé la sopa!
Este tema volvió a surgir y Qiu Qian se sintió impaciente, poniéndose rápidamente de pie.
—Es suficiente, vamos a casa. De todos modos, pronto me voy de viaje al extranjero. Entonces, si quieres huir de nuevo, ¡adelante y corre! Nadie te prestará atención.
En este momento Bai Lang acababa de salir de la cocina sosteniendo el vaso. Vio a Qiu Qian sosteniendo a Qiu XiaoHai que gritaba:
— ¡No quiero! ¡Quiero ir contigo! —Le entregó el vaso.
—Que beba esto antes de irte. Probablemente quiera llorar un poco más —dijo Bai Lang.
Qiu Qian tomó el vaso.
— ¿Tienes tapones para los oídos? Préstame un par.
El Qiu XiaoHai que estaba en medio de gritos de repente se detuvo y miró el cristal. De repente señaló a Bai Lang y le dijo a Qiu Qian:
— ¿Qué tal si me quedo aquí con Jiang XinCheng? Él puede ayudarme a hacer mi tarea. ¡Esperaré aquí hasta que papi vuelva a casa! ¿Puedo? ¿Puedo? ¿Puedo?
Qiu Qian solo le pudo responder ante su insistencia.
— ¿Cuál es la diferencia? Si me estás esperando, ¿no es lo mismo en todas partes?
—Me gusta Jiang XinCheng, y Ah Zan también vive al lado. ¡Puedo ir a buscarlo para jugar! —El brazo de Qiu XiaoHai apretó el cuello de su padre.
Qiu Qian miró al Bai Lang, que no reaccionó por completo. De repente se dio la vuelta y le preguntó a su hijo:
—Si te dejo vivir aquí, ¿entonces no huirás?
Los ojos de Qiu XiaoHai se iluminaron. Él asintió vigorosamente.
— ¡Sí! ¡No huiré! Esperaré aquí obedientemente hasta que papi llegue a casa.
—Espera un minuto —Era hora de que Bai Lang sintiera que las cosas no estaban bien—. No puedo cuidarlo. No tengo tiempo.
Qiu Qian lo miró con una expresión de “es tu culpa por no hablar antes”. Levantó una ceja y dijo:
—No te preocupes. Es solo por estos días que estoy en el extranjero. Er Hong te ayudará a cuidarlo —Después de hablar, como si hubieran llegado al final de una discusión, le dio el vaso a Qiu XiaoHai—. Aquí, bebe agua.
Qiu XiaoHai lo bebió de inmediato. Agarró la mano de Qiu Qian y bebió apresuradamente del vaso, luego se chasqueó los labios.
— ¿Queda panqueque? No he terminado de comerlo.
Bai Lang solo pudo retirar el vaso en silencio.
♦ ♦ ♦
Después de arreglar las cosas, esa noche Hong Hong trajo el equipaje de Qiu XiaoHai.
El lujoso apartamento originalmente tenía cuatro habitaciones con tres espacios habitables. No hubo problema para dejar espacio para un niño. Sin embargo, Bai Lang, en consideración de la importancia de la educación infantil, quería dormir en la sala de estar por la noche, sin embargo, Qiu Qian lo detuvo riendo a carcajadas.
Después de pasar un largo tiempo para dormir a Qiu XiaoHai, que estaba demasiado emocionado, Qiu Qian cerró la puerta e inmediatamente arrastró a Bai Lang hacia la cama y lo hicieron varias veces. Las situaciones más inconvenientes crearían las circunstancias más emocionantes. Qiu Qian no era diferente de la mayoría de los hombres en este aspecto. Esa noche fue más apasionado que nunca.
Por suerte, Bai Lang había descansado todo el día. Pudo sobrevivir después de ser sacudido de esta manera, sin embargo, antes de caer dormido, aún recordaba hacer algunas preguntas.
— ¿Te vas mañana?
Qiu Qian se presionó estrechamente contra la espalda desnuda de Bai Lang. Respondió en un tono vago.
—Sí.
Bai Lang cerró los ojos para descansar.
— ¿Habrá alguien que venga a buscar a tu hijo?
— ¿Qué quieres decir?
—Si alguien viene a buscarlo, ¿debo entregarlo o no?
Qiu Qian se rió en lo bajo.
—Si tiene una pregunta, simplemente hágala, no andes por las ramas.
— ¿Dónde está su madre…? —Bai Lang suspiró.
Qiu Qian recompensó a Bai Lang mordiéndole el hombro.
—Huyó.
— ¿Xiao Hai la conoció?
—No realmente. En ese momento ni siquiera había dejado de amamantar. Así que no lo entregues, sin importa quién venga.
Bai Lang solo quería garantizar la seguridad.
— ¿Entonces la tía Yang?
—Solo es la niñera —Qiu Qian dio vuelta a Bai Lang. No pudo evitar sentirse satisfecho—. ¿Me estás investigando, conejito blanco?
— ¿Me dejarás investigar? —Bai Lang sonrió.
— ¿No estoy completamente desnudo esperando que me investigues?
Qiu Qian se rió en voz baja y de repente avanzó, comenzando una nueva ronda de relaciones sexuales.
Bai Lang pensó que definitivamente debía haber hecho la pregunta equivocada, por eso fue “castigado”.
♦ ♦ ♦
Al día siguiente, Qiu Qian envió por primera vez al feliz y saltarín Qiu XiaoHai al jardín de infantes y luego se fue al aeropuerto. En cuanto a su destino, Bai Lang tampoco lo tenía claro. Qiu Qian no se lo dijo y él no preguntó. Mientras pudiera ser contactado por teléfono, todo estaba bien.
Pero comparativamente, cuidar a Qiu XiaoHai permitió que Bai Lang no tuviera tiempo para sentirse triste a mediados de otoño.
Después de enviar a estas dos personas, Bai Lang se paró en la sala finalmente tranquila y suspiró por un largo tiempo. Esta mañana había habido gritos para despertarse, cepillarse los dientes, usar ropa y comer. Incluso tuvo que prestar atención a sí Xiao Hai había ido al baño o no…
Pensando que tendría que vivir así durante más de diez días, Bai Lang tenía la sensación de dolor de espalda y dolor de cabeza.
Pero al menos no tuvo tiempo de pensar en esa caja de pastel de luna. La noche anterior la mirada de Qiu XiaoHai se había fijado en él, así que no tuvo más remedio que abrir la caja, pero inmediatamente vio que había pasado la fecha de caducidad. Ni siquiera tuvo tiempo para pensarlo antes de tirarlo inmediatamente para evitar que el pequeño se lo comiera. Y luego, de alguna manera, Bai Lang ni siquiera estaba seguro de si había estado de acuerdo, pero hoy tuvo que usar algunos bollos al vapor de conejos para “pagar” a este pequeño y joven maestro. En cuanto a cómo sucedió todo esto, Bai Lang tampoco estaba muy seguro.
Inesperadamente, el generoso bienhechor Qiu Qian parecía entender las dificultades de ser una niñera. Antes de irse, había expresado que habría una gran recompensa y, por lo tanto, había depositado una gran cantidad de dinero en la tarjeta de Bai Lang para expresar su agradecimiento.
En este momento, Bai Lang se dio cuenta de que el dinero en la tarjeta no era para gastos domésticos, sino un “regalo” de Qiu Qian. ¿Porque esa mañana no le había dicho a Qiu Qian que había gastado los cinco millones de dólares y que necesitaba dinero?
Bai Lang guardó silencio durante un rato. Originalmente quería rechazarlo, pero pensando en las futuras dificultades financieras que enfrentaría Más allá del Oro y el Jade, apretó los dientes y, bajo la mirada inescrutable y la sonrisa de Qiu Qian, había aceptado con agradecimiento el dinero. No era un gran problema ser considerado como un buscador de oro. Después de todo, la impresión de Qiu Qian sobre él no debería haber sido muy elevada, por lo que no tenía sentido hacer un gran alboroto.
Entonces, la mañana después de que Qiu Qian se fue, Bai Lang quiso en primer lugar resolver sus asuntos financieros.
Según lo que Zhu Kuan le había contado en su vida anterior, los problemas financieros de la película surgieron cuando la compañía textil de su amigo tuvo problemas y, por lo tanto, los fondos se agotaron. Bai Lang no pudo evitar pensar en lo que durante este tiempo podría afectar las finanzas de una empresa textil. ¿Un desastre natural? ¿Sabotaje? ¿O algún tipo de accidente? Pero en cuanto a estas cosas que no tenían nada que ver con él y que sucedieron hace más de diez años, él realmente no tenía idea.
Entonces su única opción era tratar de recuperar el dinero él mismo. Hizo algunos cálculos. Con la tarjeta de Qiu Qian, el dinero que había ganado con sus respaldos, así como sus trabajos recientes, incluidos los de UNI, en total solo tenía alrededor de 1,5 millones. Y más de la mitad de eso era dinero de Qiu Qian.
Esta cantidad de dinero para una persona común era suficiente para vivir cómodamente durante unos años. Sin embargo, si quería usarlo para filmar una película, probablemente sería tan útil como un palillo de dientes. También hubo una falta de tiempo. Por supuesto, Bai Lang tenía conocimiento sobre qué acciones valían la pena diez años en el futuro. Sin embargo, no era algo que pudiera usarse para hacer una fortuna en unos pocos meses. Necesitaba un método rápido para ganar dinero. Algo que podría hacer que este millón y medio gire varias veces rápidamente. Solo así podría ayudar a Zhu Kuan.
Por lo tanto, Bai Lang recurrió a Internet y buscó en varios canales de noticias, incluso en el extranjero. Sin embargo, no pudo encontrar ninguna pista.
En relación con la inversión, Bai Lang realmente se sintió algo perdido. En la universidad su especialidad eran las lenguas extranjeras. La razón de esto era porque había escuchado el consejo de Bai Li de que si conocía un idioma extranjero definitivamente sería capaz de encontrar un buen trabajo. Pero en realidad eso era completamente falso. Hoy en día, muchas personas hablaban idiomas extranjeros y la mayoría no tenía que ir a una universidad para aprenderlos. Si no fuera por el hecho de que accidentalmente se había topado con una carrera como actor, una vez que se graduara de la universidad, realmente no sabía si habría podido encontrar un trabajo, y a lo sumo sería el secretario de alguien o un traductor.
Un traductor… ¿traduciendo?
Bai Lang recordó de repente que, en algún momento de esta época, había una serie de libros en el País G que se convirtió en un fenómeno que se extendió por todo el mundo. Luego fue traducido a muchos idiomas y fue un éxito de ventas durante muchos años e incluso tuvo sus adaptaciones a películas. El autor de esta serie de libros no tenía más obras que estas y era un empleado de la oficina de correos de a tiempo parcial, cuando se hizo famoso inesperadamente. Luego, cuando se entrevistó al editor de los libros, siempre sonrió y dijo que sentía que había ganado el premio gordo.
Este viento de popularidad se retrasó unos meses antes de que finalmente llegara a China. Y así, las editoriales nacionales llegaron tarde para intentar comprar sus derechos de autor. Para entonces, esta serie de libros ya se había vuelto tan deslumbrante que las editoriales no tuvieron más remedio que usar un precio alto para obtener sus derechos. Había mucha gente hablando en Internet y Bai Lang tuvo una vaga impresión de eso y, debido a esto, se quedó en casa para leer detenidamente esta serie de libros.
Cuando pensó en esto, el corazón de Bai Lang dio un vuelco. Inmediatamente fue al sitio web de la editorial del País G, que fue el primero en publicar los libros y en tener sus derechos de autor. Escaneó el sitio y vio que el primer libro de esta serie figuraba en la promoción de “los nuevos libros del próximo mes”.
Esto expresó que esta serie de libros todavía existía y fue justo antes del período de su popularidad. El momento no podría ser mejor…
Bai Lang no pudo evitar sentirse insensible. Era como caer en la cama solo para que alguien le pusiera una almohada debajo de la cabeza. Era tan suave que sintió que su cuero cabelludo se adormecía.
Pero después de pensarlo más detenidamente, era un extraño para el mundo editorial. Incluso si solo quería comprar los derechos de autor para revenderlos más tarde, no tenía una idea clara de cómo ganar dinero con él. Si la serie de libros fuera famosa pero no ganara dinero, ¿no se convertirían los 1,5 millones en espuma?
Su dedo en el ratón se detuvo. Su corazón estaba lleno de dudas. Por lo tanto, cerró el sitio web y continuó navegando por las noticias.
Pero después de mirar a su alrededor extensamente, Bai Lang entendió una cosa. Después de todo, él también era un extraño en todos los demás campos. No tenía ningún conocimiento interno y no tenía contactos. Aparte de actuar no tenía ningún otro conocimiento. Si tenía razón, tenía que hacer una inversión a ciegas, ¿no era todo igual?
Así, mientras se sentía impulsivo, Bai Lang volvió a abrir el correo y empezó a redactar.
Después de escribir el correo electrónico, la mano de Bai Lang se sintió sudorosa. Se levantó para beber agua fría para calmarse. También llamó a Fang Hua.
El derecho de autor también era algo importante en el círculo del entretenimiento. Por lo tanto, Total Entertainment definitivamente tenía algunos conocimientos y experiencia en la industria. A Bai Lang no le importaba compartir la oportunidad con Total Entertainment. Él solo quería hacer que este millón y medio creciera tanto como fuera posible.
Por supuesto, después de que llamó, lo primero que sucedió fue que Fang Hua le gritó por no ser profesional y no centrarse en su actuación. Sin embargo, ella le dijo que fuera a la compañía en unos días. Ella convocaría una reunión para discutirlo, el no pudo evitar reírse impotente. El hecho de que tenía este tipo de servicio de “persona especial”, por supuesto, sabía a quién acreditar.
Después de terminar de hablar con Fang Hua, Bai Lang se dijo que se calmara y leyera cuidadosamente su guión. También completó sus ejercicios diarios. En este momento Hong Hong llamó. Era casi la hora de terminar la escuela. Tenían que ir a buscar a Qiu XiaoHai.
Bai Lang sabía cómo conducir. Pero pensando en la seguridad de Qiu XiaoHai, era mejor traer a Hong Hong, por lo que no rechazó su oferta. Por supuesto, también podría decirle que lo recogiera solo, después de todo, Qiu XiaoHai podía reconocerlo. Sin embargo, pensando en la mirada de confianza del pequeño, no le quedó de otra que recoger su chaqueta y sus gafas de sol, y prepararse para ser Jiang XinCheng una vez más.
♦ ♦ ♦
Justo como pensaba, cuando llegó al jardín de niños hubo un coro de exclamaciones.
— ¡Oh, es Jiang XinCheng!
— ¡¡Es Jian XinCheng, ah!!
— ¡¿Dónde está Jiang Le?!
— ¡Hola, padre Jiang!
Las jóvenes voces lo llamaron y Bai Lang recibió una bienvenida muy entusiasta. El tiempo de transmisión de Socios a menudo era durante la cena para los niños pequeños, por lo que Bai Lang tuvo un gran grupo de jóvenes miembros del público que vieron el programa con sus madres.
Qiu XiaoHai sostuvo la mano de Bai Lang. Anunció con orgullo:
—Mi papá le dijo que viniera a buscarme. Me voy a casa ahora.
Bajo una pandilla de miradas y gritos envidiosos, Bai Lang sonrió y saludó a los maestros y estudiantes y también entregó algunas firmas. Solo entonces pudo sacar con éxito a Qiu XiaoHai del jardín de infantes.
Después de salir de las puertas, Qiu XiaoHai tomó la mano de Bai Lang, volvió su cabeza y dijo:
—Más tarde vamos a comprar bollos al vapor de conejito, ¿verdad? Papá dijo que me lo comprarías.
Cada oración contenía la palabra “papi”. En realidad lo que Qiu XiaoHai quería era solo el cuidado de Qiu Qian, ¿no?
Bai Lang sonrió. Frotó la cabecita de Qiu XiaoHai.
—Sí.
Sin embargo, cuando levantó la cabeza, vio que había una persona bloqueando su camino.
— ¿Eres tú, señor Bai? Creo que es mejor si me dejás llevar a Xiao Hai a casa.
Era una mujer elegantemente vestida, ligeramente regordeta. Ella le sonrió a Bai Lang de manera amistosa.