Modo Automático Apagado – Capítulo 56: Cualquier apariencia puede ser diferente

Traducido por Kiara

Editado por Raine


Normalmente desearía que pasaran las horas de clase lo más rápido posible, pero hoy es todo lo contrario.

Por favor, que nunca sea después de la escuela. Ya perdí la cuenta de cuántas veces intenté orar por eso.

Por supuesto que no se hizo realidad y pronto terminaron las clases. También sentí que fue incluso más rápido de lo habitual. Parece que a Dios no le agrado. Nunca dije nada acerca de no creer, pero esto no ayuda a reafirmar mi fe.

—Bien entonces, iremos a nuestros clubes.

—Adiós.

—Bien, hasta mañana.

Eru y Primera se dirigieron a sus respectivos clubes,  y yo permanecí esperando a Catalia-sama mientras reprimía las ganas de volver a casa por todos los medios.

Tengo muchas ganas de volver, pero no puedo romper una promesa con mi superior… porque soy una gallina.

Durante los pocos minutos en que pasé mi tiempo en ansiedad, las personas a mi alrededor comenzaron a dirigirse a sus clubes o a casa. Entonces sonó un golpe en la puerta más cercana a la escalera.

—Maria-chan, gracias por esperar.

La imagen de Catalia-sama ligeramente apoyada en la puerta es muy natural. Supongo que podría unirme a su club de apreciación, me gustaría ver a esta persona actuar.

—¿Lista para ir?

—Sí, estoy preparada.

Aunque mi corazón está todo menos preparado. La presión excesiva en el corazón es terrible y el pobre está latiendo con bastante rapidez. Ya que me voy a encontrar con un príncipe, mi reacción mental no está realmente mal, pero creo que está más cerca de la ansiedad de un exorcista cuando se enfrenta sola a un demonio. Aunque nunca antes he conocido a un ente del mal.

—La sala del consejo estudiantil está en el piso superior del edificio de la escuela.

Esta escuela se puede dividir aproximadamente en cuatro edificios: un edificio con las aulas donde se imparten nuestras clases, un edificio especial para la sala de música, sala de arte, laboratorio de magia y similares, un edificio para actividades de los clubes y el edificio de la facultad, donde se encuentran la sala de personal y la sala del director en el piso superior.

A pesar de que los edificios no se construyeron por separado, no tengo ningún problema en llamarlos “edificios”, ya que todo el edificio de la escuela es demasiado grande. Sólo el “espacio” destinado al club es un edificio. Y el último piso del edificio de la escuela es como un castillo en sí mismo… es un lugar adecuado para el reinado de un príncipe. ¡Supongo que no es un lugar para un humilde humano como yo! Si quieres que lo explique claramente: ¡no quiero ir en absoluto!

Se sentía como un tiempo de eternidad que fluía rápidamente. Incluso el aula de Keito, que estaba más cerca de la sala del consejo estudiantil y usualmente se sentía muy lejos, esta vez pronto llegué a la sala del consejo estudiantil.

—¿Estás nerviosa?

—No… sólo un poco.

Es mentira. Estoy muy nerviosa pero no puedo decir que no es por el consejo estudiantil sino por el príncipe Runa.

—Está bien, la cara de mi amigo puede dar miedo pero en realidad es agradable.

Ahora que lo menciona, hay cinco personas en total… estaba demasiado preocupada por el príncipe Runa que me olvidé de los demás miembros.

Desde que el príncipe asumió la presidencia este año, han sido más selectivos con respecto al estado y origen de los otros miembros, según Eru y el resto. Todos los años parece que los nobles de la aristocracia superior o la realeza de otros países serían seleccionados, por lo que no me importaría si continúan haciéndolo.

—Julius~, ¿estás ahí~? —cuando ella llamó a la puerta usó, sin duda, el tono de voz de una amiga cercana.

¿No debería la sala del consejo estudiantil ser un lugar más intimidante? El presidente del consejo estudiantil es el representante de todos los estudiantes, y los otros miembros también tienen poderes dentro de sus propios derechos sobre todos los demás, ¿no es correcto? Aunque como nunca he estado aquí realmente no puedo decirlo con certeza pero al menos no debería ser un lugar que dé la impresión de “venir a visitar la casa de un amigo”.

—Catalia… al menos trata de actuar con mas moderación. —En respuesta a la voz de Catalia, la puerta se abrió desde adentro y salió una persona con largo cabello rojo oscuro, como el vino tinto, que descendió hasta el cuello. Los ojos también eran de color rojo vino y el brillo era bastante impresionante. La voz también es baja y bastante aterradora.

Por encima de todo, ¿esta persona es realmente un estudiante de secundaria? ¿No es la altura demasiado para su edad?

Catalia-sama es una chica, así que no tengo ninguna duda en particular a pesar de que es un poco alta para su edad, pero este joven no parece un chico que asiste a una secundaria. ¿No debería estar ya en la pubertad?

—Normalmente hay otros aparte de mí.

—Pero ahora no, ¿no está bien? No te preocupes, estoy teniendo eso en mente.

—Si realmente estabas pensando acerca de…

Mmm, de alguna manera… no da tanto miedo como pensaba. De alguna manera, se parece a la actitud de Keito cuando me enredo con mis palabras y acciones.

—¿Y esta estudiante de primer año?

Ah, miró hacia aquí. Si miras con cuidado, hay un rastro de una cicatriz de la herida de un corte en la ceja derecha. Un rostro intimidante junto con una cicatriz, se parece a la clásica plantilla de un delincuente. Aunque después de verlo actuar de esa forma con Catalia-sama, ya no me parece tan aterrador.

—Es una alumna que recluté, estabas tan triste porque gente no se unía, ¿qué te parece ella?

—Soy Mariabell Tempest.

—Soy Julius Davanhia, un estudiante de tercer año. Soy el actual vicepresidente.

El vicepresidente es un estudiante de tercer año con esa estampa de delincuente en todo su rostro…

No responder después de que alguien se presenta es una descortesía, sé que estoy siendo grosera hacia un superior, pero… la brecha es demasiado grande.

Catalia-sama levantó una voz divertida en respuesta a mi reacción rígida cuando vi la expresión en el rostro de Julius.

—Julius, tu cara da tanto miedo que Maria-chan está petrificada.

—Eh, n…

—Esta es mi apariencia natural. ¡Déjame en paz!

—No es sólo su cara, sino que también no tiene ningún tipo de humor. Lo siento, Maria-chan.

—No, realmente no creo… que… Julius-sama dé tanto miedo.

En lo que respecta a los rasgos faciales, mis compañeros de clase también me tienen miedo, así que no tengo derecho a hablar. También estoy acostumbrada a personas poco sociables debido a Keito. Además, ya me he enfrentado a una persona terriblemente aterradora. Nada es más aterrador que la sonrisa de un yandere. Ahora que lo pienso, le tengo miedo a Tuvalu tanto como a la bandera de la muerte… No soy buena con personas como Sashia o Runa, pero al menos no les tengo miedo.

—¿Eh? ¿Qué pasa?

Estaba demasiado preocupada con mis pensamientos otra vez. Es un mal hábito mío: empiezo a pensar en algo y termino ignorando lo que me rodea. Cuando volví a mis sentidos, parece que Julius-sama había ensanchado sus ojos con sorpresa y, aunque Catalia-sama sonreía como de costumbre, parecía más feliz que antes. Da un poco de miedo que los dos me miren así.

Pensé que no tenía miedo hace un momento, pero ahora quiero retirarme.

—Ambas entren, hablar mientras se está de pie es molesto.

Me invitaron a entrar como si nada hubiera pasado, pero… al final, ¿qué con sus expresiones anteriores? Sin responder a mi pregunta, Julius-sama se dio la vuelta y entró en la habitación. Dejando por completo las puertas, ya que no había ningún broche, empezaron a cerrarse pero justo antes de que pudieran cerrarse por completo, Catalia-sama las mantuvo abiertas y me indicó que entrara.

—No te preocupes por eso, él es tímido con los demás. ¡Vamos, entra!

—Muchas gracias.

Tímido… Sé que es de mala educación pensar que no se ajusta a su cara, pero como dije, la brecha es demasiado grande. Pensé que sabía que no debía juzgar a una persona por su apariencia ya que también se aplicaba a mí misma, pero… todavía tengo un largo camino por recorrer. Uno debe ver a una persona con un ojo que pueda discernir. Mientras reflexionaba un poco sobre esto en mi mente, crucé la puerta de la sala del consejo estudiantil.

6 respuestas a “Modo Automático Apagado – Capítulo 56: Cualquier apariencia puede ser diferente”

  1. Mil gracias por el capítulo, realmente estaba preocupada que los miembros del consejo fueran los objetivo de captura, bueno al menos la gran mayoría

  2. Ohhhhhhh q bien estaba preocupada de q el amigo de Catalia fuera Tuvalu y María-chan se hechara a correr para huir de el 🤣🤣🤣🤣
    Gracias por la droga 😆😆😆

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