Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 44: La Bendición de la Reina Hada

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya


Aishira quería que Pearl le sirviera. Pidió que ese fuera su castigo, y Grail la escuchó en silencio. Pero su respuesta fue un rechazo claro.

—Aishira Pearland, esto no es algo que pueda encontrar aceptable.

— ¡! Y-Yo… hablé fuera de lugar. Por favor perdóneme.

Un viento frío sopló en el cuarto.

Aishira se dio cuenta de inmediato que venía de Grail, y bajó su cabeza frenéticamente. Pero los ojos del Rey eran más fríos que el hielo, y ella tembló.

El cálido y amistoso Grail de la fiesta de té no estaba en ningún lugar.

—Permitirle a un humano lidiar con Pearl. ¿Cómo podrías pensar que lo permitiría? Y a una descendiente de Pearland.

— ¿G-Grail…?

Estaba sonriendo, pero su voz era tensa.

En la superficie, pretendía estar normal, pero él odiaba a la Familia Pearland aún más que Pearl.

En efecto, aunque a Grail le gustaban los humanos, todavía sentía que era importante dibujar la línea entre los Reyes Hadas y ellos. Y no estaba feliz con que Aishira pretendiera cruzar esa línea.

—Además —dijo Grail. —Ya lo he discutido con Keith, y decidimos el castigo de Pearl.

Él sonrió mientras miraba a Pearl.

Ella sintió un escalofrío con esa sonrisa e intentó moverse, pero él la atrapó fácilmente. Tenía un presentimiento sobre lo que podía ser, pero dos Reyes Hadas habían tomado una decisión, así que no le haría bien rebelarse.

Especialmente porque ella sabía en su corazón que estaba equivocada.

—Así, debes regresar ahora, Aishira Pearland. Pearl ya regresó a Elliot y… Hablando de eso…

— ¿Q-Qué?

— ¿A dónde enviaste a Elliot?

—Quería confesarse. Así que por supuesto le envíe con esa Tiararose.

—…

Un silencio incómodo llenó el cuarto ante esas palabras.

— ¿A Tiararose? ¿Pero por qué?

—…

— ¿A qué te refieres? ¿No la ama a ella?

Grail inclinó la cabeza. Aishira pretendió actuar con calma y se mantuvo en silencio. Ambos estaban seguros que Tiararose no era la mujer que Elliot amaba.

¿Pero por qué Pearl asumió esto?

—Pensé que esa mujer les gustaba a todos…

—Ese es tu propio prejuicio contra ella. No creo que Elliot tenga sentimientos por ella. Bueno, además de cómo alguien a quien debe servir.

Aishira tenía la misma opinión, así que asintió en silencio.

Elliot dijo que tenían posiciones diferentes, así que debía ser una noble. Aishira comenzó a pensar… pero la voz de Grail la interrumpió.

—Bueno, no importa. No me preocupa con quien están unidos los humanos.

Grail tronó los dedos para llamar a un viento. Rodeó a Aishira como si tuviera voluntad propia, y ella fue teletransportada lejos.

Un pequeño grito escapó de sus labios, pero Grail la ignoró.

—…Ahora, ¿cuál es mi castigo?

— ¿Lo aceptarás sin quejas, Pearl?

—Si debo ser castigada, prefiero que tú lo hagas. ¿Sellarás mi magia? ¿Estaré confinada por cientos de años?

Pearl era la Reina Hada del Mar.

Tenía algunas ideas sobre el castigo que le esperaba.

Pero al mismo tiempo, aunque conjuró un tsunami, no había demasiados daños. Así que el castigo no debería ser demasiado duro.

—Me confinarás, ¿verdad? Pero estoy acostumbrada a estar sola. Cien años, mil años. Di tu sentencia.

—Bueno, eso sería apropiado. Sellar tu magia sería demasiado, y no me da placer atormentar mujeres. Pero…

— ¿Qué? ¿No me encerrarás?

Pearl frunció el ceño. No era el castigo que esperaba, pero como era la decisión de Grail, lo aceptaría.

Decidió que dejaría de negarse y quejarse.

Grail la miró con una sonrisa.

—Como la Reina Hada del Mar, Pearl, le darás tu bendición a Aquasteed y Tiararose. Ese es el castigo que decidí.

— ¡¿Qué?! ¡Debes estar bromeando! ¡Ya decidí que nunca le daré mi bendición a los humanos!

Pearl ha bendecido a un hombre antes, y terminó en una separación trágica. Juró que nunca volvería a repetir ese error.

Y Grail lo sabía.

El Reino que era Marineforest era pacífico y desbordaba naturaleza.

Grail, el Rey Hada del Cielo, había bendecido al Príncipe Heredero, y Keith a la Princesa Tiararose. Todo estaba bien balanceado, pero era verdad que tenían problemas con la tercera fuerza, el mar.

No existía nadie en este país que pudiera desafiar a Aquasteed, pero eso podría cambiar. En ese caso, lo mejor sería que recibieran la bendición de la Reina Hada del Mar por adelantado.

—Y, por cierto, los bendecirás con todo tu poder.

— ¡No! ¡Si hago eso, quedaré vacía de magia!

—Sí. Después de todo, esto es un castigo, ¿verdad?

Si Pearl los bendecía con todo su poder, le tomaría cientos de años recuperarse.

No sería capaz de usar magia hasta entonces. Bueno, siempre podría quedarse en el Palacio y esperar, pero no la hacía sentir bien.

Si hubiera sido sellada, podría haber escapado usando todo su poder. Aunque eso también la dejaría vacía y sin nada que hacer.

Pearl silbó enojada, pero Grail no retrocedió.

—No tengo otra opción. —dijo finalmente con un suspiro, y asintió. Sólo les daría su bendición, y entonces se quedaría en su Palacio. Servirle a Aishira era ridículo.

Por lo menos ahora no tenía que quedarse junto a los humanos que bendijo.

—Es un buen castigo, y ayudará a este país a crecer. No veo el problema.

—Grail, te gusta demasiado este país…

Pearl le miró exasperada. Entonces dijo las palabras.

—Oh, mar tempestuoso y ondulante, dale tus mayores bendiciones a los dos que llevan el futuro de Marineforest. Para Aquasteed Marineforest, una espada de agua que atravesará todo. Para Tiararose Marineforest, una pared de agua que protege contra todo…

♦ ♦ ♦

Se movieron lejos de la playa de Aishira, hacia la ciudad.

Aquasteed cabalgaba en su caballo. Aunque el pueblo no resultó herido, se esforzó en calmar a los ciudadanos, ya que el tsunami causó gran confusión.

Pero como nada resultó dañado, no cundía el pánico.

Tiararose y Philliane se adelantaron hacia el Castillo, donde estaban esperando. Keith decidió quedarse en la playa para estudiar las nuevas flores que Tiararose creó.

— ¡¿?!

Mientras Aquasteed trabajaba en calmar a la gente, sintió la bendición de Pearl rodearlo de repente. El poder entrando a su cuerpo le hizo sentirse mareado, y casi se cae.

Sin embargo, se paró con firmeza y miró hacia el mar, preguntándose qué estaba sucediendo.

—Su Alteza, ¿sucede algo?

—…No, no es nada. De hecho, tengo asuntos que atender. Las personas parecen haber recuperado la calma ahora. Permanece aquí y hazles saber que todo está bien —le ordenó al Caballero, entonces se apresuró de vuelta hacia el Castillo.

— ¡Sí!

Entendió rápidamente que la magia que se introdujo en él era la bendición de la Reina Hada del Mar. Y sabía que era posible que Tiararose hubiera recibido la misma bendición.

No sería bueno dejarla sola y confundida, así que se apresuró hacia ella.

—Escuché que el castigo sería una bendición… Pero podría haberme advertido… —gruñó hacia el ausente Grail. Ya había sucedido, así que no podía hacer nada al respecto.

♦ ♦ ♦

Aquasteed cabalgó de regreso al Castillo y hacia su propio cuarto, pero por alguna razón, no sólo Tiararose y Philliane estaban ahí, sino también Elliot y Aishira.

Aunque era claro que fueron teletransportados, no podía entender por qué estaban ahí.

Aquasteed se preguntó al respecto, pero vio que el rostro de Elliot recuperó su antiguo estado, y lo entendió.

Los efectos de la poción se desvanecieron, así que regresó.

Entonces Aquasteed no tenía problemas con su presencia.

—Estoy de regreso, Tiara. ¿Cómo te encuentras?

—Bienvenido, Príncipe Aqua. Sí, me sorprendí al principio, pero no hay nada malo.

Él abrazó con fuerza a su amada esposa. Su suave y dulce aroma llenó sus fosas nasales.

Al igual que él, Tiararose fue bendecida por el Mar. Había sido tan odiada, pero ahora tenía su protección.

Al parecer su bendición estaba relacionada con la protección. Él pudo sentir una fina capa de magia del mar rodeándola. Con esto, cualquier daño físico, impacto, o incluso problemas de salud, estarían resueltos.

En cuanto a Aquasteed, su bendición fue la opuesta. La suya estaba especializada en la ofensiva. La Reina Hada lo había aceptado como el protector del país, y aquel que los llevaría a nuevas alturas.

Dicho eso, no haría algo tan horrible como una guerra.

—Eso está bien, siempre y cuando no tengas problemas. La ciudad tampoco estaba en caos. Lo único que falta es limpiar la playa.

—Sí.

Se sintió aliviado al verla asentir de forma adorable.

Había usado toda su energía mágica para detener al tsunami, pero sólo con ver su sonrisa, sintió un efecto misterioso en él. Sentía que podía seguir.

Y entonces recordó la flor que su magia creó.

La flor rosa será nombrada en su honor y se convertirá en la flor Nacional.

Cuando pensó en esto, se divirtió con la idea de que ella estaba robándole su Reino.

— ¿Príncipe Aqua?

—…Oh, no es nada. Estoy feliz de ver que la Señorita Aishira y Elliot están de regreso a salvo.

Abrazó a Tiararose una vez más, y se giró hacia los dos.

—Estoy bien. —dijo Elliot. Pero Aishira mostró signos de incertidumbre.

Cada tanto miraba a Elliot.

¿Sucedió algo?

No creía que su ayudante le hubiera puesto una mano encima. Aqusteed inclinó su cabeza y los miró… Elliot lucía como siempre.

Como Aishira llegó más tarde, estaba ansiosa por saber si Elliot se había confesado o no, pero no podía preguntarlo ahora.

Y aunque no pensaba que era probable, ¿qué sucedería si Pearl tenía razón y Elliot tenía sentimientos por Tiararose…? Estaba preocupada por esto.

Escucharon el tintineo de las tazas, y vieron a Philliane preparándose para servir el té.

—Gracias, Philliane.

—No es nada. ¿Les gustaría algunos dulces con el té?

—Sí. ¿Podrías traer algunos macarrones…?

Preparó té para Aquasteed, y sacó los macarrones que Tiararose pidió.

Mientras todos se sentaban en el sofá, Aquasteed decidió explicar con simpleza lo que sucedió.

—El Rey Hada del Cielo, Grail, decidió que el castigo para la Reina Hada del Mar por causar el tsunami sería su bendición para Tiara y para mí.

— ¡…!

Aishira tragó con fuerza cuando escuchó esto.

Cuán tonta fui al sugerir eso…

Bajó la mirada apenada.

—En cuanto a los demás, como los Reyes Hadas no son de involucrarse, nosotros los humanos tendremos que limpiar las playas y continuaremos actuando como siempre. La flor que la magia de Tiararose creó será movida al Castillo y se criará aquí.

—Entendido.

Tiararose asintió, pero el rostro de Aishira mostraba una expresión dolorosa. Abrió lentamente para preguntar sobre el manejo de las playas y el mar.

Actualmente ella se encargaba de eso. Pero ahora que esos dos fueron bendecidos por la Reina Hada del Mar misma, no tenía dudas de que sería mejor dejárselo en sus manos.

Después de todo, ella sólo fue bendecida por las Hadas del Mar.

—No, quiero que continúes encargándote del mar como siempre.

—Pero yo…

—Eres tú, Señorita Aishira, quien mejor conoce el mar. Además, Tiara tiene el bosque, así que no tiene tiempo suficiente. Estaremos más ocupados que nunca en el futuro.

Aquasteed tampoco deseaba que los Reyes Hadas siguieran controlando a Tiararose.

En realidad, quería mantenerla en el Castillo tanto como fuera posible.

Esta Princesa se ha convertido en la favorita del Rey Hada del Bosque, pero como su esposo, quería mantenerla tan cerca como pudiera.

—Si ese es tu deseo, Príncipe Aquasteed, entonces lo aceptaré felizmente. Pero, le prometo que dejaré mi posición sin problemas si algo sucede.

—Sí. Gracias, Señorita Aishira.

Y así, las cosas están arregladas. Por lo menos por ahora.

Él bebió su té y observó el cuarto.

No parecían haber más problemas, así que descansaría por hoy. A partir de mañana planeaba limpiar las playas y remover los árboles.


Sakuya
Sakuya: A quién querrá Elliot, me mata la curiosidad XD

16 respuestas a “Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 44: La Bendición de la Reina Hada”

  1. Pero que castigo tan conveniente el que le dieron a Pearl. Seguro que el que le gusta a Elliot es Keith, ok no, (ojo, esto lo dije en forma de broma, no se enojen) 😜

  2. Estoy con el del comentario de arriba :v o abajo? Bueno, con el comentario de Resa Rin, aunque siendo honesta, me gustaría que se quedara con Phillane, siento que harían bonita pareja, pero no se porque creo que o va a ser Aishira (que lo dudo mucho), o va a ser la que se supone era la prometida de Aqua en el juego.

    1. Yo quería que Grail se confesara a Pearl pero parece que de momento va a ser que no TT-TT y bueno al igual que piensan muchos creo que quien le gusta a Elliot es Philliane y Aishira puede que acabe con alguno de los chicos objetivo del juego

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