Traducido por Den
Editado por Nemoné
“Ese”, se dijo una vez, que era uno de los tesoros que fue apreciado por la familia real de Granada. La ágata de agua, que se decía que tenía el agua bendita del momento de la Creación del Universo.
Había una vieja leyenda que decía que los demonios que tocaban esta ágata de agua, serían succionados dentro del cristal y así, quien lo poseía, no sería dañado por los espíritus malignos. En otras palabras, se creía que era una piedra encantada para alejar mal.
Se desconoce cómo llegó a Inglaterra del Reino de Granada. Pero, como tenía un patrón fino de un verde claro, como las venas de una hoja, y el tamaño de esta que era parecido a un huevo, fue eventualmente llamada el “huevo del hada”. Y cuando la luz brillaba a través de la parte tallada de su centro, podías ver la sombra del agua, que se decía estaba atrapada en ella desde los tiempos antiguos. Seguí leyendo “El Conde y el hada – Volumen 2 – Capítulo 4: El noble demonio”