Traducido por Sharon
Editado por Tanuki
¡Ming Ze!
Como la primera vez que le vio, estaba de pie a su lado, y debido a la oscuridad, no pudo ver su expresión con claridad. Es sólo que esta vez, también llevaba un gran paraguas negro como la tinta, y sus ojos siempre tranquilos la miraban.
A diferencia de sus ojos fríos, sus manos eran cálidas y fuertes. La temperatura de su palma contrastaba con la lluvia, y el corazón de Qing Feng dio un salto.
Su cabello estaba medio mojado, y varios mechones estaban pegados en su frente. Sus manos agarraban el vestido que comenzaba a pegarse, y sus zapatos estaban tan empapados que uno fácilmente podría escurrirles el agua. Ming Ze encontró la imagen divertida. Seguí leyendo “Harem Imperial – Capítulo 37: Hombre extraño”
Traducido por Den
Editado por Yusuke
En este lugar donde la luna era la única observadora, solo había un silencio impresionante.
No podía entender lo que estaba pasando.
¿Quién es este…?
Con la boca abierta, miré fijamente al hombre. Seguí leyendo “Una vez más en la luz – Capítulo 6”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
En un arrebato, los sirvientes empacaron mientras me preparaba para otro viaje de regreso a la capital. Esperamos en uno de nuestros salones a que llegara el carruaje real. Aunque nuestra casa era pobre, las habitaciones de la casa eran muy grandes. Me senté en un largo banco que apenas ocupaba espacio.
En el momento en que se me avisó que iba al castillo para ver a la reina, James decidió acompañarme. Además, anunciaríamos nuestro compromiso. Me sentí aliviada al escuchar que venía conmigo, porque estaría demasiado ansiosa por conocer a la Reina sola. Seguí leyendo “El Duque que odia las mujeres – Capítulo 45: Al Castillo Real”
Traducido por Rencov
Editado por Nemoné
¿Cómo fue que se cansó mucho en solo una noche? Yu Yan frunció el ceño y realizó algunos sellos de mano.
Zhu Yao, que no podía moverse por el cansancio, sintió una oleada de energía cálida llenando todo su cuerpo. La fatiga que le pesaba, desapareció de un solo golpe, y su respiración entrecortada se calmó. ¿Así que esto es un arte místico? Que misterioso. Seguí leyendo “Mi discípulo murió una vez más – Capítulo 8: Cima de la Montaña del Bosque de Jade”
Traducido por Maru
Editado por Sharon
—Ah…
Me di cuenta sin que él dijera quién estaba llorando y quién estaba enfadado. Sonreí siguiendo su propia expresión.
—Eso es muy malo. También quería ver. Seguí leyendo “No confío en mi hermana gemela – Capítulo 15”
Traducido por Den
Editado por Nemoné
Claude me levantó y me colocó en el asiento del carruaje.
Al ver a Félix con una expresión de estar aguantándose la risa, pude saber que no estaba escuchando cosas.
Pfft.
Le sonreí a Claude, que estaba sentado frente a mí. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 60”