Traducido por Maru
Editado por Sharon
Luego de los hechos que había estado esperando tan desesperadamente, no hubo ningún cambio importante en la vida de Aria, y el mundo continuó como si nada hubiera pasado después de la ejecución de Mielle. No, transcurrió en silencio, como si su vida no importara.
Algo lo suficientemente grande como para hacer retroceder el tiempo ya no valía nada. Por eso Aria ya no estaba atada al pasado, sino que se adaptó al tiempo, descubrió y apoyó a nuevos empresarios como siempre lo hacía, y construyó riqueza y honor al brindar oportunidades de aprendizaje a los pobres.
Mientras tanto, las vacantes del imperio se llenaron gradualmente con aquellos que Aria sugería y que apoyaban a Asher, y la situación caótica recuperó gradualmente la estabilidad.
Aria ocasionalmente dividía su tiempo y ambos se veían en secreto en el cuarto oculto, pero por fin pudieron encontrarse en público una mañana. Cuando estaba apurándose para salir, su madre apareció y tocó a su puerta.
—¿Estás libre?
—¿Ahora? —le preguntó Aria, porque no quería ocuparse, y Carin asintió de mala gana.
—¿Hablamos de eso más tarde?
Quería aceptarlo, pero Carin la miró con decepción, por lo que el tema debía ser importante y no pudo pedirle reunirse más tarde.
—¿Es una larga historia? Si es corto, puede hacerlo ahora.
—¿En serio? No te preocupes. ¡Es muy corto!
—Está bien, entonces hazlo rápido.
Cuando escuchó la afirmación de Aria, Carin se apresuró a dejar que las sirvientas salieran. Curiosa, Annie desapareció con un paso lento, y Carin se sonrojó mientras su mirada se desviaba a varias partes del cuarto.
—Uh, eh… me acabo de divorciar, y tengo cuidado de decir esto…
Antes de que pudiera terminar su discurso, Aria se dio cuenta de lo que estaba tratando de decir.
—Te vas a casar de nuevo, ¿no es así?
—¿Uh? Uh, uh… Sí…
No era algo nuevo. Después de todo, Carin había estado pasando casi todos los días con Chloe. Más bien, había sido extraño por qué no surgió el tema antes, por lo que Aria asintió y expresó su afirmación.
—Es tu vida, así que haz lo que quieras.
Ahora que Carin ya no tenía que estar apegada al dinero o al estatus, tenía que disfrutar de su vida al máximo. Pero a pesar del permiso de Aria, Carin todavía tenía algo que decir, y se mordió el labio inferior.
—Bueno, Aria…
—Adelante —respondió casualmente—. ¿Te queda algo por decir? —la instó al ver que no continuaría, y su madre respiró fuerte y abrió la boca con cuidado.
—Estoy pensando en irme a Croa cuando me vuelva a casar… ¿No vendrás conmigo?
El rostro de Aria se endureció ante sus palabras.
—¿Croa…?
—Sí. Creo que será mejor que te mudes conmigo ya que aún eres menor de edad. ¿Cómo puedo ir a Croa sola? Estoy segura de que el marqués Piast te está esperando mucho… ¿no debería conocer a su familia? Y necesitas organizar el registro familiar, y debes mostrar tu rostro a los otros nobles de Croa. Si Chloe consigue el título de marqués, serás el único miembro de la familia. Y…
A diferencia de Carin, que parecía no poder detenerse, Aria todavía estaba fría y no mostró respuesta. No era por escuchar algo así de repente, sino porque sabía que Asher odiaba esta situación.
Creo que Asher estaría muy decepcionado y triste si lo supiera.
—¿Aria? ¡Aria! ¿Me estás escuchando? —la llamó Carin al no recibir respuesta.
—Ah, sí.
—Quizás no quieras, pero no estoy diciendo que vivas conmigo. Solo quiero que los conozcas. Quiero que lo pienses por ti. No sé nada más, pero el registro familiar es un trámite necesario —terminó, y salió del cuarto en silencio porque era un asunto que debía ser pensado con cuidado.
Era casi la hora de que llegara Asher, y sin embargo, Aria estaba perdida en sus pensamientos; ni siquiera pensó en llamar a las sirvientas a su habitación.
Como decía su madre, debía arreglar el registro familiar. E incluso si no se casaran, sería mejor que estuviera registrada como la nieta del marqués Piast que como una plebeya.
Por supuesto, incluso si mantenía su posición, ya no sería discriminada ni tratada con dureza, pero era mejor hacerlo al considerar el futuro. Sería mejor ser una dama de la familia marquesa de un país extranjero que la princesa heredera de origen plebeyo.
—Entonces, ¿no estaría bien si regreso de Croa para aclarar mi identidad?
No tomará mucho tiempo y Asher lo entendería, pensó Aria. Será mejor que utilice lo que está disponible.
Como ya se había decidido el nuevo matrimonio de Carin, necesitaría visitar Croa para asistir a la ceremonia. Llegando a esta conclusión, se levantó de su asiento al oír el sonido de un carruaje a través de la ventana.
—¿Uh? ¿Señorita? ¿Va a salir así? —le preguntó Annie, preguntándose porque no había llamado a las doncellas y para terminar de vestirse. Jessie también pareció un poco decepcionada cuando se dio cuenta de las intenciones de Aria. Lo mismo ocurrió con otras sirvientas.
—No tengo mucho tiempo y creo que Asher llegará pronto —respondió ella vagamente. De todos modos había estado trabajando desde temprano, por lo que solo necesitaba peinarse un poco más o buscar accesorios a juego. Este no era el momento de perder su tiempo haciendo algo tan inútil porque debía hablar de este importante asunto con Asher.
—Pero…
—Está bien.
—Lo entiendo, señorita.
El carruaje ni siquiera había llegado todavía, pero Aria se apresuró a bajar.
La vista del carruaje de Asher reflejó el sol al acercarse rápidamente a la mansión. Como era tan colorido que parecía lastimar sus ojos, las sirvientas que seguían a Aria borraron rápidamente sus rostros arrepentidos y se echaron a reír.
—Has venido a recogerme —sonrió Asher feliz al verla a Aria esperándolo con anticipación. Era una sonrisa agradable que no reflejaba preocupaciones. Sin embargo, pronto frunció el ceño—. ¿Qué pasa con tu mala expresión?
—¿Sí? Nada.
A pesar de la negación de Aria, se dio cuenta que tenía una expresión extraña.
—Ya veo… —comentó, acercándose. No estaba convencido, pero le preguntaría más tarde. Por el momento, tomó su mano y la escoltó al carruaje.
A diferencia de cuando había llegado a la mansión, el carruaje comenzó a moverse con mucha suavidad y cuidado. El movimiento lento parecía ser el esfuerzo del conductor para que pudieran tener una charla amistosa ya que se estaban viendo después de mucho tiempo.
—Es un buen día.
—Así es.
—Tengo a todos los nuevos nobles en la tierra vacía. Algunos de ellos están administrando un territorio por primera vez, así que voy a enviar profesionales para ayudarlos.
—Ya veo. Me alegro de que las cosas se hayan solucionado antes de lo que pensaba.
—Sí, todo gracias a tu ayuda. Estoy tan contento de que haya terminado tan rápido.
—Así es.
—Sí.
Pero a diferencia de los esfuerzos del conductor, había mucha incomodidad en el vagón porque Asher estaba esperando que Aria le contara lo que ocultaba, y ella pensaba en cómo decírselo.
Finalmente, la conversación se detuvo y el carruaje se quedó en silencio, por lo que Aria abrió la boca con cuidado.
—Creo que tengo que ir a Croa.
Ante sus palabras, Asher se tragó el aliento.
Deseaba que no fuera el caso, pero no podía decirlo, así que asintió. Luego de conocer a su padre biológico, era natural que quisiera visitar a su familia. A pesar de saberlo, era cierto que estaba decepcionado, por lo que su expresión era bastante lúgubre.
—Mi madre se va a volver a casar, así que volveré enseguida después de la boda. Tengo mucho trabajo que hacer, así que no me quedaré en Croa por mucho tiempo —intentó excusarse Aria.
Esto también era cierto. Si sumaba el tiempo antes de girar el reloj de arena, no tenía motivos para quedarse mucho tiempo porque no se habían visto en más de treinta años. Todo lo que tenía que hacer era decir algunas palabras.
—Eso espero —le dijo como si no lo creyera. Parecía imaginar una situación en la que Aria no regresaría.
—No te preocupes por eso, y quiero que prepares un regalo para mí, que seré adulta. Mi decimoctavo cumpleaños llegará pronto.
Como resultado, Aria sonrió suavemente y cambió de tema. Su decimoctavo cumpleaños era el día en que Aria estaría libre de toda la opresión. También era el día que ambos estaban esperando con ansias.
—Espero que tengas algo genial listo. Un regalo tan maravilloso que olvidaré todo lo que te preocupa —le susurró para aliviar la ansiedad de su pareja, y Asher la miró aturdido y sin habla, como si su expresión sombría anterior no existiera. No esperaba que Aria mencionara el asunto primero.
—Como dije antes, estoy deseando ver un regalo muy elegante y grandioso, más que este vagón —continuó Aria al verlo responder como quería.
Su mano entre las de Asher fue presionada con fuerza antes de que pudiera terminar de hablar. Las pupilas de sus ojos se volvieron azul oscuro, y pudo ver que las puntas de sus orejas se ponían rojas.
—Te preocupas demasiado —sonrió Aria en voz baja, satisfecha con su respuesta franca, y Asher recuperó la conciencia, y besó la mano de Aria que sostenía.
—Voy… a preparar un regalo maravilloso y colorido que no se puede comparar con el carruaje.
—Lo estaré esperando.
Eso era cierto. Ella lo decía en serio. En lugar de encontrarse con parientes a los que no había visto en treinta años, esperaba el regalo que él le daría. En primer lugar, planeaba ir a Croa para ser feliz con Asher.
Y dado que Aria nunca había sentido ningún afecto por su familia o parientes en su vida, regresaría después de un procedimiento realmente simple.
♦ ♦ ♦
El día libre a Croa estuvo programado más rápido de lo que pensaba. Se estableció con demasiada rapidez, como si su madre hubiera decidido todo en primer lugar y lo hubiera programado todo ese día, y luego notificó a Aria.
No tenía otras quejas porque era predecible; Carin siempre hacía este tipo de cosas. Sin embargo, tuvo que calmar a Asher varias veces, ya que estaba decepcionado de que fuera demasiado temprano.
—Debería ir contigo… lo siento, no puedo. Espero que tengas un buen viaje.
—Gracias, gracias, alteza —le respondió Carin con un tartamudeo al recibir la cortés despedida del príncipe heredero.
Al mismo tiempo, los caballeros que Asher le había arreglado para acompañarlas inclinaron la cabeza para presentar sus respetos como si fueran el equipo de delegación de un país. Lo mismo podía decirse de los sirvientes que les había preparado.
Los caballeros y sirvientes del marqués de Piast eran un número considerable de personas, y unidos a la delegación organizada por Asher, los convirtió en un grupo tan grande que parecían transportar a la realeza.
—Volveré pronto. No te preocupes —le dijo Aria antes de subir al carruaje al ver su expresión sombría. Sin embargo, como su preocupación aún persistía, levantó los talones y besó la mejilla de Asher suavemente.
No era usual para ella actuar de esa manera ante todos, por lo que el príncipe se sorprendió y la miró.
—Asher, por favor, no te preocupes por mí y espero que prepares lo que te he estado pidiendo.
¿Cómo puedo mantener mi rostro sombrío cuando llegas tan lejos?
Sin embargo, como lamentaba su partida, suspiró brevemente y prometió que lo haría, abrazándola todo el tiempo que pudo.
♦ ♦ ♦
—¡Qué romántico…! Espero que el barón Burboom pueda ver y aprender.
Recordando la manera en que Asher abrazaba a su ama dentro del carruaje, Annie no pudo evitar expresar su deseo varias veces.
Tomé deliberadamente otro carruaje de Carin porque sería un largo camino. Sin embargo, ¿por qué me está molestando una criada que debería buscar la paz de su dueño?
—No tenías que seguirme, Annie, porque tengo a Jessie —le respondió en tono molesto, cubriendo su libro.
—¡¿Cómo puedo quedarme si va muy lejos?!