Su camino de regreso a casa en Jaffa estuvo lleno de incomodidad. El primer momento incómodo fue cuando Pollyanna subió a su caballo con pericia. Cuando llegó arriba, recordó otro recuerdo de anoche.
¡Gyaaa! ¡Necesito suicidarme! Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 270”
Qué conversación tan embarazosa e incómoda estaban teniendo en este momento…
La cara de Lucius I se puso roja. Pollyanna sintió que su cuerpo también se calentaba. Se abanicó con las manos mientras se sonrojaba.
—Creo que es cierto que lo estábamos pasando bien… Creo que se sintió bien… Estoy segura de que a su alteza también le gustó… Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 269”
—Eliza, ¿puedes alimentar también a esos caballos de ahí?
—Entendido, me encargo de eso.
Niños de mi edad corren por ahí, vertiendo alimento para caballos en cubos. Yo también me uní, agregando una gran cantidad de alimento en un cubo que ahora llevaba, dirigiéndome hacia el grupo de caballos que me indicaron. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 96: Huyendo con mis vecinos”
Al cabo de mucho tiempo, ambos se hicieron amigos. Cuando ella entró en una empresa de juegos y se hizo cargo del soporte técnico de un juego en red a gran escala, él la siguió y entró también en el juego del que ella estaba a cargo, y siempre le informaba al instante de la existencia de errores en su juego, mientras ella se encargaba de corregirlos. Ella siempre había pensado que se trataba de un personaje importante relacionado con el diseño de juegos, o de un jugador profesional, y de ahí la destreza que demostraba. Seguí leyendo “Mi discípulo murió una vez más – Capítulo 45: El llamado modo Invencibilidad”
El sonido de una pluma corriendo por el papel continuó hasta bien entrada la noche. Aunque la noche era avanzada, las lámparas de la habitación de Leslie ardían con fuerza.
—Así que el Emperador V de Recardius escribió quince diarios… Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 68”
Un lujoso carruaje salió del Ducado de Altera, y siguió avanzando hasta detenerse frente a una mansión de aspecto bastante destartalado. Salió del carruaje y se dirigió al cochero, dándole unas monedas de oro.
—Hace frío. Vete a algún sitio y quédate hasta que te llame.
El hombre tomó el oro y se inclinó. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 67”
El tiempo pasó rápido, incluso en medio de una rutina diaria.
Por las mañanas le daba al capitán Jullius un beso matutino y esperaba en la cama hasta que se levantaba. Lo acompañaba al cuartel del Escuadrón de Tareas Especiales y desayunaba allí antes de volver a casa. Después de eso, era acosada por Sieg hasta el almuerzo, y luego la Santa me atormentaba hasta que se ponía el sol. Cuando el capitán volvía a casa, cenábamos juntos y yo tenía un poco de tiempo libre antes de irme a la cama.
El banquete de la señorita Kidea se acercaba y yo no quería ir. Seguí leyendo “Espada y Vestido – Vol 3 – Capítulo 3 (1): El hermano y la hermana agobiantes”
—¿Cómo podré pagar por un crimen así? —dijo Pollyanna. Parecía decidida a arreglar esta situación de una forma u otra. Pollyanna estaba dispuesta a apuñalarse con su propia espada si era necesario. Para empezar, tenía tendencias suicidas, así que todo lo que necesitaba era una orden.
Lucius I comenzó a concentrarse en detenerla.
—No has hecho nada malo, sir Pol. Nada en absoluto. Claramente, todo es culpa mía. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 268”
—Eliza, es hora de cenar.
La voz me sorprendió. Durante esta tarde, estaba en mi habitación trabajando para terminar toda la documentación, pero parecía que me había absorbido demasiado en el trabajo. Cuando levanté la cabeza, sentí una sensación de cansancio en la espalda y el cuello. Parece que he estado trabajando demasiado tiempo sin descanso. Como hay escasez de luz solar durante el invierno, siempre uso velas, y me di cuenta de que casi se había consumido por completo. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 95: A mi pesar, fui incapaz de tomar esa mano”
—Señorita Leslie.
—¿Hmm?
Leslie levantó la cabeza cuando Sulli la llamó con suavidad. Había estado dormitando debido al agotador entrenamiento de antes, mientras Madel le secaba el pelo en una toalla suave y esponjosa después de un baño relajante. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 66”
—Así que crees que puedes ser como ella.
Hart miró a Leslie, con los ojos afilados como el filo de una espada. Pero ella no rompió el contacto visual, sino que lo enfrentó con confianza. Él se rió ante su valentía.
—No se esfuerce demasiado, señorita Leslie. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 65”
Reprimí las ganas que tenía de huir, Si él quería besarme, no había nada de malo en eso. Nerviosa, esperé en silencio, incluso escuché cuando tragué en seco.
Cerré los ojos. Cuando lo sentí frente a mí, una sensación de picor me invadió. Era como tirar la espada y quedarme indefensa justo antes de empezar un duelo. Si prolongaba esto más tiempo,saldría corriendo. Seguí leyendo “Espada y Vestido – Vol 3 – Capítulo 2 (3): Beso de buenos días por la mañana”
Lucius I se frotó la cara, dándose cuenta de por qué se sentía tan cansado. Hizo todo lo posible por recordar, pero no pudo recordar nada. Aunque, una cosa era segura.
Me acosté con ella.
Quería morir en ese momento. Lucius I amaba a Pollyanna. Él había estado enamorado de ella durante los últimos años, ¿y esto es lo que termina haciendo? Se acostó con ella en una lúgubre posada… Esta era su primera vez, y no fue nada romántico… y lo peor de todo, ni siquiera podía recordarlo. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 267”
Cuando interrogué al bandido Valon basándome en lo que Claudia y Gunther me acababan de contar, no parecía que ocultara nada en absoluto, no había nada que pareciera demasiado sospechoso y me respondió de inmediato a todo lo que le pregunté.
Dijo que vino a Arxia para cumplir una misión que le dio su iglesia, que su misión era reunirse con una mujer llamada Diferis que esperaba en el dominio de Ogren, y ayudarla y que algunas personas en el grupo de bandidos, incluido él mismo, creían en la secta Oeste de Alfena de la iglesia Revua, que la iglesia que les dio su misión era la iglesia Oeste de Alfena. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 94: Promesa con un demonio”
Bajo la guía de un famoso maestro, como si hubiera activado un hack, el cultivo de Xiao Yi ascendió con rapidez. A pesar de que en medio de él, hubo algunos imprudentes que vinieron a buscar problemas, todos fueron oprimidos por su fuerza, y sin querer, se ganó el corazón de muchas chicas. En las últimas etapas de su vida, logró hazañas aún más impresionantes, como luchar contra practicantes herejes, matar demonios y conquistar reinos secretos. Cada vez que parecía estar en desventaja, siempre cambiaba las tornas, bien despertando de repente alguna habilidad única y eliminando a la parte contraria con un fuerte rugido en nombre de la luna, o bien haciendo que algunas chicas que no podían vivir sin él le tendieran la mano en el momento justo. Y gracias a estas experiencias, obtuvo aún más oportunidades. Seguí leyendo “Mi discípulo murió una vez más – Capítulo 44: La trampa del protagonista te está engañando”