Traducido por Selena
Editado por Ayanami
Después de permanecer fuera todo el día, Han Yunxi fue convocada por la Gran Concubina Yi en cuanto regresó a casa. Ya había terminado dos sesiones de acupuntura y moxibustión para ella desde que le inyectaron el veneno, así que ésta era la última sesión. La Gran Concubina Yi era una persona que realmente apreciaba su vida, por lo que no sería descuidada cuando se tratara del tratamiento
Murong Wanru había sido penalizada con el encierro en su habitación, así que cada vez que Han Yunxi venía a ver a la Gran Concubina Yi, las cosas estaban muy tranquilas. Podía hablar unas palabras con ella sin ningún recelo. Ahora mismo, la Gran Concubina Yi estaba recostada en su cama, mientras Han Yunxi se sentaba a su lado. Aunque tenía muchas cosas en el corazón, rápidamente adoptó un aire profesional al coger sus agujas y se puso a trabajar. A algunos médicos les gustaba entablar conversación mientras trataban a sus pacientes, pero a ella no. No importaba si el caso era difícil de tratar o si era más simple de lo que se podía imaginar, ella siempre permanecía seria y concentrada. Su actitud ya era una buena medicina en sí misma, lo que le permitía a sus pacientes calmarse y sentirse tranquilos.
Después de una hora, más o menos, Han Yunxi retiró las agujas una a una antes de hablar. —Mufei, el veneno de tu cuerpo ha sido completamente expulsado. No habrá ninguna secuela, así que puedes estar tranquila.
La Gran Concubina Yi asintió. Aunque parecía imperturbable e indolente, su corazón estaba lleno de alegría. Por fin podía dejar de preocuparse por su propio cuerpo. Al verla tan tranquila, los ojos de Han Yunxi brillaron con astucia antes de hablar. —En realidad, la acupuntura y la moxibustión son cosas beneficiosas. Pueden utilizarse para expulsar las toxinas y nutrir la piel. Es inevitable que los venenos se hayan acumulado en el cuerpo a la edad de mufei. Aunque no causarán la muerte, se acumularán bajo la piel y harán que la tez sea sombría y lúgubre y causarán melasma.
Al oír esto, los ojos de la Gran Concubina Yi brillaron de emoción. Dentro de su círculo social, a las damas de su edad siempre les gustaba cotillear y competir sobre su aspecto. Unos años más tarde, estarían discutiendo sobre su salud.
—En otras palabras, ¿eres una experta en esas cosas? —La Gran Concubina Yi preguntó.
—No puedo considerarme una experta, pero si sigo un curso de tratamiento, aún dará resultados. Desintoxicar las toxinas para nutrir la piel puede favorecer la longevidad —dijo Han Yunxi con bastante modestia. No estaba aquí para hacer publicidad falsa, porque expulsar toxinas para mantener una apariencia juvenil era algo sencillo para ella.
La Gran Concubina Yi no pudo mantener la calma después de estas palabras y se apresuró a hablar. —Entonces, ¿por qué no pruebas primero un tratamiento con tú mufei?
—Será un honor para Chenqie. Mañana redactaré un plan de tratamiento y haré que alguien se lo traiga a mufei para que lo apruebe —se alegró Han Yunxi. No iba a perder la oportunidad de acercarse a la Gran Concubina Yi. Cuanto más cercanas fueran, más precaria sería la situación de Murong Wanru.
El humor de la Gran Concubina Yi se animó mientras ejercitaba su cuello. —¿He oído que Mu Qingwu ha sustituido la apuesta de Mu Liuyue de hoy?
—Es una suerte que Chenqie haya ganado, si no… —Han Yunxi rió ligeramente, pero no dijo nada más. La Gran Concubina Yi había estado esperando que ella perdiera. Si cumplía la apuesta y perdía su reputación, el duque de Qin podría divorciarse de ella. Por supuesto, la Gran Concubina Yi recordaba cómo había actuado, pero después de haber hecho tantas cosas iguales, no se avergonzaba en absoluto del hecho. En su lugar, ofreció sus serias exhortaciones—. Todavía no te he dado un sermón sobre esto. No hagas apuestas como ésta con otros en el futuro. Si pierdes, sufrirás pérdidas.
¿Eh, incluso la Gran Concubina Yi le estaba enseñando esta lección cuando antes había estado tan ansiosa por verla perder? Han Yunxi estaba bastante abrumada por el inesperado favor. Parecía que su <diplomacia de desintoxicación> estaba empezando a surtir efecto.
—A Chenqie no le importa sufrir pérdidas, pero esta vez parece que alguien se aprovechó de los asuntos de la Familia Han para implicar a mufei. Chenqie realmente merece morir diez mil veces. —Dijo Han Yunxi, antes de añadir—: Sigue siendo bastante extraño. ¿Qué clase de persona le dio las agallas a Lady Xu? ¿Tenían como objetivo a Chenqie o a Mufei?
Si Han Yunxi no hubiera mencionado a Lady Xu, la Gran Concubina Yi podría haberla olvidado por completo. No sólo sospechaba, sino que estaba segura de que alguien había estado dirigiendo a Lady Xu entre bastidores. Cuando la Gran Concubina Yi no respondió, Han Yunxi siguió hablando.
—En realidad, no importa si su objetivo era chenqie o mufei, al final su objetivo era la finca del Duque de Qin. Pero Chenqie no sabe qué clase de persona tendría la audacia de atacar la finca del Duque de Qin. O tal vez… —se interrumpió para lanzar una mirada significativa a la Gran Concubina Yi—. ¿O tal vez, tenían como objetivo a Chenqie después de todo, para sembrar la discordia entre Chenqie y Mufei?
Cuando terminó de hablar, la Gran Concubina Yi levantó las cejas mirando a Han Yunxi. Ya había sospechado que el respaldo de Lady Xu no era otro que el de aquella mujer del sombrero en el palacio[1]. De todas las personas bajo el Cielo, sólo ella tendría las agallas de provocar a la finca del Duque de Qin. Pero descartó la idea rápidamente porque esa mujer de palacio había intentado ganarse a Han Yunxi a propósito. No actuaría contra ella de esta manera.
Después de escuchar las conjeturas de Han Yunxi, no pudo evitar preguntarse si el apoyo de Lady Xu no era otro que… alguien de su propio bando, como Wanru.
Sin embargo, la Gran Concubina Yi también se apresuró a descartar esa idea. Wanru era sospechosa, pero aún no podía creer que la chica tuviera el valor de hacer algo así. Tal vez, la propia Han Yunxi estaba sembrando la discordia en este momento. Retiró la mirada y dijo suavemente: —Lo pasado, pasado está. Es inútil fijarse demasiado en ello, así que intenta crear menos problemas en el futuro.
La Gran Concubina Yi no era alguien fácil de tratar, después de todo. Han Yunxi suspiró con emoción en su corazón y dijo: —Chenqie sólo habla por capricho. En realidad, no sirve de nada adivinar aquí y allá. Sería mejor interrogar a Lady Xu en la cárcel. —Se puso de pie al terminar. —Mufei, se hace tarde. Chenqie debería volver.
La Gran Concubina Yi no la retuvo, sino que agitó una mano para dejarla marchar. Aun así, las palabras de despedida de Han Yunxi habían dejado una semilla de inquietud en su corazón. Lady Xu había sido condenada a muerte personalmente por la Gran Concubina Yi, lo que hacía imposible que incluso Han Yunxi la viera. Aun así, sabía que Han Yunxi había dejado esas palabras sólo porque sospechaba que la Gran Concubina Yi acabaría visitando las prisiones. Sólo cabía esperar que no fuera cuando fuese demasiado tarde.
♦ ♦ ♦
Ya estaba anochecido cuando Han Yunxi regresó, pero hablar con la Gran Concubina Yi la había retrasado aún más. Cuando llegó al Patio de los Hibiscos, ya era de noche. Los aposentos de Long Feiye seguían a oscuras, lo que indicaba que su dueño aún no había regresado. Ya era tan tarde, pero ¿todavía estaba entreteniendo a su invitada de honor? Así que esta noche… ¿no volvería?
Han Yunxi miró desde la distancia, antes de darse la vuelta con la cabeza inclinada para caminar hacia el Pabellón de las Nubes Tranquilas. Cuando Zhao mama vio su expresión, se preocupó.
—Estimada wang fei, ¿qué ha sucedido? ¿Te sientes mal? ¿Hacía demasiado frío fuera?
Han Yunxi levantó la cabeza, queriendo preguntar por la Secta Espada Montaña Celestial. Era donde Long Feiye y Duanmu Yao estaban bajo el mismo maestro. Ya había preguntado por ella en alguna ocasión, pero no por los detalles concretos. Sin embargo, al pensarlo mejor, abandonó la idea.
¿De qué servía averiguar más información? Que tomara o no una segunda esposa oficial, o que la convirtiera en su consorte de izquierda o derecha, no tenía nada que ver con ella. No es que le gustara.
Alojarse en la finca del Duque de Qin era su destino, un lugar donde establecerse y seguir trabajando. Todo era para poder tener un punto de apoyo estable en la capital de Tianning. No acabaría con nadie que intentara interponerse en su camino. Pensando hasta aquí, Han Yunxi exhaló antes de acariciar el hombro de Zhao mama. Luego subió las escaleras, cerró la puerta y se fue a dormir.
Zhao mama estaba confundida. ¿Qué le había pasado a su señora hoy? ¿Había sido poseída?
Han Yunxi exhausta, durmió toda la noche. Mientras tanto, Long Feiye estaba con el Emperador Tianhui en su estudio, discutiendo el asunto de los espías ocultos hasta el amanecer. Long Feiye estaba totalmente a cargo del caso de los agentes ocultos del Norte de Li. Él era el líder que elegía cómo tratar con los criminales, tanto que incluso el Emperador Tianhui no podía interferir. Madame Li podía proceder de la Familia Han y vivir allí durante años, pero con una sola palabra de Long Feiye, podía absolver toda su culpa sin que el Emperador Tianhui persiguiera el asunto. Sin embargo, la situación había cambiado desde que Madame Li dijo sus últimas palabras. El Emperador Tianhui no sólo quería eliminar al Clan Han y a su descendencia, sino que también exigía que Han Yunxi rindiera cuentas.
Long Feiye actuó bajo las órdenes de acompañar a la Princesa Rongle durante todo un día antes de que el Emperador Tianhui diera voluntariamente un paso atrás para abrir las discusiones. Este intercambio no demostró que Long Feiye fuera impotente, sino que puso de manifiesto la propia impotencia del emperador Tianhui frente a su hermano menor.
De lo contrario, ¿cómo podría alguien tener derecho a regatear y negociar las condiciones con el emperador?
Mirando el rostro frío de Long Feiye, el Emperador Tianhui apretó los puños con fuerza dentro de sus mangas. El Duque de Qin era el único hombre del que deseaba deshacerse, pero Tianning necesitaba su fuerza y poder para oponerse al feroz y cruel País del Norte de Li. Habrían invadido Tianning hace mucho tiempo si no fuera por el miedo a este Duque de Qin. Una persona así era alguien a quien detestaba hasta los huesos, pero no tenía más remedio que depender de él. Esto hizo que el Emperador Tianhui se sintiera realmente mal.
—Los asuntos de la Familia Han se resolverán así. Si el Hermano Imperial no tiene otros asuntos, entonces debería prepararse para la asamblea de la mañana —dijo Long Feiye suavemente. La guerra de palabras durante una noche había sido suficiente.
El Emperador Tianhui no respondió directamente, sino que dijo: —El Príncipe Heredero Ye y la Princesa Rongle se quedarán aquí hasta después del Año Nuevo. En cuanto a la alianza matrimonial, deberían pensarlo.
—Una alianza matrimonial involucra a dos países separados. Es mejor que el Hermano Imperial examine el asunto con el emperador de Zhou Occidental. Sería impropio que chendi interfiriera en tales asuntos. Después del Año Nuevo, chendi planea salir de viaje y no tendrá tiempo para ayudar con las cargas del Hermano Imperial.
El emperador Tianhui entrecerró los ojos, con voz fría. —El Duque de Qin ha estado sobrecargado de trabajo en el caso de los espías ocultos. Ya es hora de un descanso. ¿Quizás debería entregar el trabajo de seguimiento a otra persona y descansar usted mismo?
¿Era esto igual a quitarle su autoridad?
Los labios de Long Feiye se curvaron burlonamente mientras respondía. —Chendi todavía tiene que informar al Hermano Imperial, pero ya está al tanto del trabajo de seguimiento. El Hermano Imperial es realmente sabio y brillante.
El Emperador Tianhui se sobresaltó ante estas palabras. —Duque de Qin, ¿qué quiere decir?
—Madame Li no era la verdadera líder detrás del escenario. Detrás de ella hay otra persona. Chendi ya ha comenzado las rondas preliminares de investigación. Debe ser un vástago de la casa imperial del Norte de Li; en cuanto a quién es específicamente, y si atacará o no a nuestro Tianning, eso aún no está claro —respondió Long Feiye con sinceridad.
El emperador Tianhui nunca pensó que alguien más estaría detrás de Madame Li. Si esta persona no había sido descubierta aún, entonces la capital de Tianning todavía albergaba peligros incalculables. Ya era bastante difícil protegerse de todas las eventualidades cuando se trataba de espías ocultos, y mucho menos de los que eran expertos en veneno. Madame Li había estado muy infiltrada y poseía formidables habilidades con el veneno. El Emperador Tianhui lo había presenciado personalmente. En ese caso, ¿no sería aún más temible la persona que estaba detrás de ella?
Las artes del veneno era un camino torcido. En todo Tianning, ¿quién más aparte de Long Feiye se atrevería a emprender este problema que era una patata caliente? ¿Quién más era lo suficientemente competente? La mirada del Emperador Tianhui se agudizó mientras miraba a su joven y prometedor hermano. Long Feiye le permitió mirar, con una expresión fría y distante, esos ojos suyos eran tan fríos como el hielo. Un aura noble e incomparable irradiaba de él, tan natural como podría serlo. Aunque estaba sentado a un lado del Emperador Tianhui, seguía dando la impresión de ser alguien mucho más elevado e inviolable.
Finalmente, el Emperador Tianhui se levantó y le dijo cuatro palabras: —Continúa con la investigación.
Luego llamó fríamente al Eunuco Xue. —¡Cámbiame la ropa, voy a la corte!
Long Feiye se mostró bastante satisfecho mientras se levantaba a su vez. —Chendi obedece y se despide.
Aunque el Emperador Tianhui no había dicho nada explícito, había llegado a un acuerdo. Aparte del Duque de Qin, parecía que nadie más podría opinar sobre las relaciones de la Familia Han con un criminal convicto…
[1]La mujer del sombrero en el palacio – probablemente refiriéndose a la emperatriz viuda