Crié a un dragón negro – Capítulo 23: Estás loca, Park Noah

Traducido por Den

Editado por Hime


—Tú… ¡Incluso si realmente quieres irte, antes deberías al menos despedirte de mí! Por supuesto, he tratado de echarte, uh, cinco veces, pero… ¡te tengo mucho cariño…!

Respiró con dificultad mientras hablaba, no podía discernir si su voz temblaba debido al esfuerzo de buscarlo exhaustivamente o por el alivio de encontrarlo a salvo.

El dragón batió las alas cada vez más fuerte. Al final, cuando la criatura se relajó en los brazos de la bruja, se transformó en un niño de cabello rizado.

—¿Por qué no respondiste? —preguntó Noah, mirando al pequeño, quien comenzó a sollozar en silencio, bajando la cabeza.

—No te escuché…

—¿No me escuchaste llamarte?

—Estaba durmiendo… Luego oí a alguien caminando.

—¿Y…?

—Pensé que era el tío Kyle… —murmuró débilmente el niño de ojos rojos, moviendo torpemente sus diminutos dedos.

—¿Qué pasa con él? —Se sorprendió al escuchar lo que el infante acababa de decir.

—Noah… Tengo miedo de que me eche de aquí si me ve en forma de dragón…

—¿Qué? —Sin palabras, lo sujetó con fuerza entre sus brazos—. Entonces sólo tienes que quedarte así. ¿Por qué te convertiste en un dragón?

El niño no respondió y apartó la mirada de Noah. De repente, como para responder a su pregunta, ella sintió que el pequeño absorbía el maná de su cuerpo, pero el proceso se detuvo tan pronto como comenzó. Al mismo tiempo, el niño regresó a la forma de un dragón negro.

—Q-Qué… —tartamudeó, dándose cuenta de su estúpido error.

El bebé dragón se liberó del abrazo de Noah, retrocedió lentamente y se escondió detrás de la montaña de basura. Luego, asomó la cabeza y miró a la bruja con sus grandes y redondos ojos rojos.

—Oh, vamos —se quejó ella suavemente.

Después de todo, el dragón podía tomar forma humana sólo si absorbía su maná.

Por lo tanto, ya que ahora pasaba menos tiempo con ella, le era más difícil mantener su forma humana al no poseer suficiente maná. Era normal que un dragón joven, quien dependía casi completamente del maná de la bruja debido a que la impronta estaba incompleta, estuviera desnutrido.

Sin embargo, el niño permaneció alejado de ella a pesar de las súplicas urgentes de su cuerpo por hacer la impronta.

¿Es porque no quiere que me enferme? 

En ese momento, las lágrimas brotaron de sus ojos y su visión comenzó a nublarse.

—Oye, ¿qué te gusta tanto de mí? Ni siquiera harás la impronta conmigo… —murmuró ella con voz débil.

El continente estaba habitado por bastantes humanos bien calificados para convertirse en propietarios de dragones. La heroína Lenia no era la única. Kyle Leonard también era lo suficientemente competente como para asumir la responsabilidad de criar y formar un lazo con un bebé dragón.

Por otro lado, ella no era la bruja todopoderosa que todo ser viviente temía, era sólo un alma desafortunada que transmigró al cuerpo de Eleonora. No poseía el mismo poder que la bruja original, lo cual le impedía sustentar al niño.

El dragón batió las alas y, después ver la expresión sombría de Noah, agachó la cabeza.

Ella por su parte lo miró con intensidad por mucho tiempo hasta que, de repente, el pensamiento más absurdo le cruzó la cabeza.

No puedo organizar mis pensamientos. Sé que no debería decidir algo crucial en este estado. No estoy para nada preparada. No sé cuándo moriré si pierdo todo mi maná por dárselo a él… 

Sin embargo, las palabras fluyeron de sus labios con suavidad.

—¿Realmente quieres vivir conmigo?

Estás loca, Park Noah.


Den
Oh, se viene lo tan esperado por todos, ¡yay!

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