Días de villano – Capítulo 52: Preparatoria (32)

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya


Hasumyouji Satsuki.

Ese es mi nombre.

Me transferí a la División de Preparatoria de la «Academia Cuatro Dioses» desde otra Escuela. Confiado con mi apariencia y mimado por mi admisión temprana, disfruté de mi vida escolar.

Una vez, un compañero me recomendó al Consejo Estudiantil y terminé uniéndome.

Houou Hiroto.

Cabello y ojos rojos. Apuesto con buena apariencia.

En ese entonces, él todavía era el Vicepresidente. Aun así, su liderazgo y popularidad lo vuelven alguien extraordinario.

Era más maravilloso que mis compañeros de clase, o los hombres con los que juego en la noche. Todos parecieron volverse feos en comparación, y mi mundo cambió para tenerlo en el centro.

Deseando ver su rostro lleno de deleite, trabajé duro por el Consejo Estudiantil por su bien. Todos los días fueron brillantes.

¿Cuándo se detuvo?

Debe haber sido ese día, cuando me dijeron que su amigo de la infancia se cayó de las escaleras y estaba en el hospital. Hiroto-senpai se fue temprano con un rostro preocupado.

A partir de entonces, comenzó a cambiar.

Aunque seguía usando palabras como ‘amigos con beneficios’, no tenían significado porque ya no juega por la noche. Mejor dicho, se dedicó a mimar a su amigo de la infancia. Parecía brillar con felicidad cada vez que hablaba de él.

Hasta ahora, Hiroto-senpai le consideraba una molestia. Hizo un cambio de 180. Mi relación con él se volvió nada y me lamenté.

Decidí encontrarme con el famoso amigo de la infancia, Amano Yuu, para entenderlo. Él es lindo, pero un idiota.

¿Por qué Senpai no me eligió? La envidia creció más y más.

Rumores sobre Hiroto-senpai y yo saliendo, comenzaron a circular. Pero, aunque el chico de primer año, Byakko, intentó contactar a Senpai preocupado, no pudo hacerlo. Bloqueé las comunicaciones en su teléfono. Fue sencillo porque lo dejó en la Oficina del Consejo Estudiantil.

Sabiendo que le gusto a uno de los oficiales, Yukimura, llené su cabeza casualmente con rumores sobre Amano.

Sirvió bien a su propósito.

Después de eso, perdí rastro de Amano. Aunque me mantuve mirando las casas de Amano y Hiroto-senpai durante la noche, pareció desvanecerse de la tierra.

Había planeado que mis compañeros nocturnos le asaltaran cuando localicé su casa.

Entonces, por un golpe de suerte, me crucé con Amano en las escaleras después del examen suplementario. Ver su rostro me irritó.

Hiroto-senpai estaba observándolo desde la ventana en ese momento.

Duele. Estos días, siento que el Senpai que siempre me habló gentilmente, es muy distante.

Un día, vi a Byakko usando la banda del Comité de Moral Pública.

Y, entonces, lo supe.

Genbu Airu. Jefe del Comité de Moral Pública.

Fue él quien escondió a Amano Yuu.

Con un ojo en Genbu-senpai y sus conexiones, planeé secuestrar a Amano durante el torneo de Seiryuu-senpai. Amano definitivamente vendrá a animarlo.

Y lo hizo.

Sin embargo, la presencia de Byakko lo arruinó.

Molesto, decidí atraer a Amano directamente. Contacté su teléfono, diciéndole que Hiroto-senpai estaba herido.

Él es tan divertido. Realmente dejó la seguridad de la cuidadosa red puesta por Genbu-senpai.

Uno de mis compañeros nocturnos, Kai, me acompaña. Entre todos, él es el más fuerte.

Llevó a Amano a uno de los cuartos en el apartamento de mi padre. Amarró sus brazos a la columna de la cama para que no pudiera escapar. Eventualmente, él despertó.

Le instruí a Kai que comenzara. El plan es que Kai abrace a Amano y grabarlo todo en video. Naturalmente, se lo enviaré a Hiroto-senpai anónimamente.

Esté drogado o no, Amano está desorientado. La droga es de un tipo que vuelve tu cabeza un lío, haciendo que la víctima se sienta como si estuviera flotando.

Hey Senpai, ¿cómo te sentirás cuando veas esto? Sonreí ante la escena desarrollándose en mi cabeza.

Entonces borré todas las pistas de que toqué el teléfono de Amano.

Si hay algo que no predije, es que a Kai le gustó. Kai es duro con sus amigos sexuales y piensa con su pene. Es el tipo que devora a sus compañeros antes de arrojarlos a un lado cuando están desgastados.

…Amano, pobre cosita. ¿Perdóname?

Hiroto-senpai es mío. ¿Por qué no desapareces?

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