El Perseguido – Capítulo 125: El Yin y el Yang del mundo

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


—¿Muerto? —Chi Yan miró a su amigo sin creerlo.

El rostro de Song Jin mostró una sonrisa amarga.

—Si, estoy muerto, pero lo olvidé, así que me seguía comportando como si fuese humano… Pero cuando me desperté hoy, encontré mi mano presionada en la nuca de Guan Guan… casi la mato —en este punto, bajó su cabeza y fijó su vista en sus manos. Sus amplias y fiables manos temblaban ligeramente—. Se siente como si estuviera siendo poseído por algo malvado. Me dio miedo, así que salí corriendo de mi casa y finalmente recordé que morí. Mientras conducía una investigación, me asesinó un espíritu maligno que acechaba cerca del cuerpo de la víctima —se sostuvo la cabeza con tristeza. —Yo también me convertí en un fantasma.

Chi Yan se quedó viéndolo. Después del relato, el cuerpo de Song Jin comenzó a emanar un aire negro sangriento y sus ojos se volvieron rojos. Las personas asesinadas por espíritus malignos normalmente se transforman también en espíritus malignos por lo brusca y violenta que son sus muertes. Entonces, estos inconscientemente dañan a las personas vivas a su alrededor.

Song Jin tenía razón. Se había convertido en un espíritu maligno con rencor.

—No sé qué hacer. Tengo miedo de perder el control y terminar dañando a Guan Guan y al bebé, así que me tragué el talismán que me habías dado. Puedo sentir que mi fuerza se debilita cada vez más. Creo que llegó la hora de que me vaya. Chi Zhi, tú eres mi único hermano, hemos pasado por lo bueno y lo malo juntos. Tengo un último deseo, por favor ayúdame a cuidar de Guan Guan y del bebé —gradualmente la apariencia de Song Jin se desvanecía, tornándose en una sombra negra con forma humana.

La niebla negra agitó un último adiós y desapareció eventualmente.

La frescura en la habitación también se disipó. Chi Yan se sentó aturdido.

—¿Por qué no viniste conmigo cuando esto pasó? Lo hiciste tú mismo, ¿creíste que era mejor destruir tu alma? —Maldijo y se frotó sus ojos húmedos.

Pero incluso si lo seguía regañando, no había nada que pudiese hacer. Song Jin ya estaba muerto y esta vez desapareció por completo.

… Finalmente recordé que morí. Mientras conducía una investigación, me asesinó un espíritu maligno que acechaba cerca del cuerpo de la víctima…

Chi Zi, dime si esto te suena extraño. Acabo de recibir un caso de persona perdida. Lo reportó la esposa del desaparecido. Dijo que su esposo había estado desaparecido durante dos días y que no podía encontrarlo. Al final, encontramos el cuerpo de la víctima en un hotel y, según los resultados de una autopsia, su esposo había sido asesinado hace al menos siete días…

En su mente empezó a recordar las palabras de Song Jin de hace un momento y lo que le había dicho en el pasado. Rápidamente se levantó de la cama y se dirigió al escritorio. Sacó el cuaderno de Ye Ying Zhi y lo ojeó rápidamente.

A juzgar por las palabras de Song Jin, sin duda se encontró con cosas similares a las de la Aldea He Jia y el Monte Yin. Pero la Ciudad R no era un pequeño recinto cerrado como esos lugares. ¿Cómo se encontró con esa situación? No podía dejar que Da Song muriera en vano mientras él mismo permanecía indiferente y no hacía nada. Tenía que echar un vistazo y ver claramente en qué se había convertido el lugar en el que vivía.

Pasó rápidamente a la página en la que se detalla la técnica que permitía ver el verdadero Yin y Yang del mundo. Bajo esta ronda de agitación, lanzó el hechizo y sintió una pequeña sensación de ardor y dolor en los ojos, al igual que aquella noche en el Templo Nuo Shen. Aunque la molestia desapareció rápidamente. Cuando volvió a abrir los ojos, tenía ante sí un mundo completamente diferente.

Una espesa energía fantasmal negra que era cien veces más pesada que la de la Aldea He Jia envolvía la ciudad. Todo el cielo estaba completamente oscuro, y el aire fantasmal negro envolvía todo lo que estaba a la vista.

Se apoyó en el balcón y miró hacia abajo. Entre la multitud, había algunas personas, y varios tenían rostros azules y blancos sin sombras. Todos eran ajenos a su entorno.

Chi Yan no podía creer lo que estaba viendo. Se puso rápidamente la ropa, cogió las llaves y salió corriendo de la casa. Caminando por las calles, mirando el cielo oscurecido que cubría la ciudad urbana de hormigón armado, este sentimiento pálido y desesperanzado se hizo aún más fuerte.

Vio que varios espíritus malignos empujaban a un transeúnte que caminaba por el puente hacia abajo, pero no pudo llegar a rescatarlo, y la gente de alrededor no parecía notar que esto sucedía. Cuando corrió hacia el lugar donde cayó la víctima y miró hacia abajo, sólo pudo ver el cadáver flotando en el río. Lo que era aún más aterrador era que una “persona” de rostro pálido, que era exactamente igual a la víctima, apareció de la nada en el lugar donde él había estado parado, y comenzó a caminar hacia adelante despreocupadamente.

“Él” podría estar yendo a casa, podría estar yendo a una reunión, podría ser como Song Jin, quien podría terminar matando inconscientemente a otra persona viva.

No todas las “personas” pueden despertar a tiempo como Song Jin. El cielo, que estaba empapado de aire fantasmal, parecía oscurecerse.

¿Qué mundo tan caótico y revuelto es éste? Los espíritus malignos están en el poder, el Yin y el Yang están invertidos, esto es un infierno y el fin del mundo humano.

La gente normal no podrá distinguir si sus parientes y amigos con los que pasan día y noche son personas o fantasmas; o si el cadáver de estas personas está en realidad a un paso de uno, todos estaban ciegos a ello. No podrían saber cuándo los mataría alguno de los espíritus malignos que los rodeaban. Ni siquiera sabían si ellos mismos estaban vivos o muertos.

O tal vez tu cadáver esté escondido en el lugar por el que acabas de pasar.

Todos estaban muriendo uno a uno y seguiría así hasta que el mundo entero se convirtiese en una “Aldea He Jia”. La gente normal no lo notaría, pero el mundo entero ya había cambiado.

Qué mundo tan aterrador. El futuro es simplemente desesperante.

Mientras Chi Yan caminaba hacia su casa, vio a unos cuantos espíritus malignos a su alrededor dudando si hacer algún movimiento. Esos fantasmas parecían tener miedo de algo y no se atrevían a acercarse.

Pronto empezó a llover, y la lluvia era cada vez más intensa. Chi Yan estaba empapado de pies a cabeza, pero no reaccionaba a su alrededor.

Cuando finalmente estuvo frente a su casa y se disponía a sacar la llave, la puerta se abrió de repente. El cálido aliento le envolvió al instante, apartando la humedad de la lluvia. Pudo oler el delicioso aroma de la sopa de pescado.

Ye Ying Zhi sostuvo la puerta y lo miró con desaprobación. Lo metió en la casa, cerró la puerta y lo abrazó sin importarle su aspecto mojado.

—¿Por qué has salido corriendo tú solo? Y no te llevaste paraguas, ahora estás empapado. Ah Yan, ¿quieres que te siga vigilando a partir de ahora? —le insistió el hombre. Sacó ropa limpia y una toalla grande, metió a Chi Yan en el baño y le quitó la ropa mojada. Luego lo empujó bajo la ducha y abrió el agua caliente para que se calentara. Cuando sintió que casi había terminado, cogió una toalla seca para secarlo y le puso pacientemente ropa seca.

Durante todo el proceso, el joven permaneció sin reacción, permitiendo que Ye Ying Zhi hiciera lo que quisiese. Este descubrió que algo iba mal. Bajó la cabeza y besó su mejilla izquierda.

—Ah Yan, ¿qué pasa?

Chi Yan bajó los ojos y evitó su mirada.

—Acabo de recibir la noticia de que Da Song se ha ido. Guan Guan todavía no lo sabe.

El mayor cerró los ojos y lo abrazó con fuerza.

—Está bien. Ah Yan, todavía estoy yo. Siempre estaré contigo —lo consoló suavemente.

Chi Yan sintió que su pesado corazón se enfriaba. Finalmente entendió lo que su abuelo dijo en su momento: Tu amigo es una masa negra y oscura de energía fantasma y Yin. 

Ahora podía verlo más claramente que el abuelo.

El hombre que tenía delante estaba envuelto en un aura fantasmal de color negro intenso y su rostro estaba mortalmente pálido. Un flujo constante de energía fantasmal emanaba de él y se reunía hacia el cielo, complementando y construyendo una barrera de energía fantasmal sin fin. A través de las capas de energía fantasmal, el rostro del hombre seguía siendo hermoso, pero se podía distinguir claramente que no era una persona viva.

Chi Yan estiró su mano para abrazar la cintura de su hermano mayor, inclinó su cabeza y susurró: —Ye Ying Zhi…

Nadie conocía mejor que él a la persona que dormía junto a su almohada. Es que había estado haciendo la vista gorda. En su memoria, bebía tranquilamente todo tipo de medicinas. Cuando preguntó infantilmente si la medicina era amarga, inclinó la cabeza y sonrió suavemente: Mientras pueda estar al lado de Ah Yan, no me asusta por muy amarga que sea.

Sin embargo, ¿desde cuándo sus palabras de consuelo cambiaron a tu hermano mayor siempre estará contigo? Antes era quien más temía no poder acompañarle, pero ahora se había asegurado de poder permanecer con él. Lo sabía todo.

Por supuesto que no le mintió. Cuando planteó sus dudas a causa de las palabras de Xu Rui, sonrió y le devolvió la pregunta. Inteligentemente no había dejado que Chi Yan descubriera la verdad que quería encubrir.

No importaba lo que pasara, ni lo que dijeran los demás, incluso si estaba en el lado opuesto del mundo, creería y apoyaría firmemente a Ye Ying Zhi. Sin embargo, de todas las personas que había intentado exponerlo, se había delatado él mismo. La magia que le permitía ver todo esto estaba registrada en las notas escritas por el propio Ye Ying Zhi y entregadas a él.

Las palabras de Xu Rui en ese momento eran correctas. Su hijo no mató a Boren, pero Boren murió por culpa de su hijo. Ninguna de esas personas fue asesinada por Ye Ying Zhi, pero muchas personas habían muerto a causa de este infierno con el Yin Yang invertido con el que él tenía conexión. Su hermano Ying Zhi quería permanecer en este mundo, no había nada malo en ello, pero no era un fantasma ordinario, su influencia era demasiado grande.

Chi Yan levantó la cabeza y besó proactivamente los fríos labios de su amante. Lo miró, el fondo de aquellos ojos estaba empañado.

—Ying Zhi —susurró, pronunciando de nuevo su nombre y haciendo una descarada petición—, quiero visitar a Guan Guan mañana, ¿me puedes esperar en casa? Todavía quiero comer tus costillas de cerdo estofadas con salsa y arroz. Es mejor añadir un plato vegetariano y una sopa. También quiero comer pastel de cordero.

—Pensando en comida todos los días, eres un glotón —Ye Ying Zhi sonrió, lo llevó a la mesa y se sentó. Sacó dos cuencos de sopa de pescado humeante—: Los prepararé todos.


Shisai
Ay no, Chi Yan, por favor no cometas una locura

Una respuesta en “El Perseguido – Capítulo 125: El Yin y el Yang del mundo”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido