Sirviente a Madre – Capítulo 2: Me convertí en madre (9)

Traducido por Akatsuki

Editado por Ayanami


Mientras ambos tenían una lección de magia, hornee un panqueque para el té. Después de todo, son deliciosos y relativamente fáciles de hacer.

En una taza mediana, se mezcla la mantequilla y azúcar hasta volverse firme. Luego, se le agregan unas ralladuras de naranja junto con un poco de jugo de naranja para darle sabor. En un tazón aparte, se colocan dos tercios de huevo batido y se mezcla con harina hasta obtener una masa consistente, para terminar, se mezcla con la mantequilla-azúcar con el método cortar y doblar. Finalmente, se la deja hornear en un horno precalentado.

Es honestamente fácil, ya que sus ingredientes: azúcar, mantequilla, huevos y harina se usan en proporciones similares. Sin embargo, si se deja descansar un día luego de la cocción, será más delicioso.

Cuando esté horneado, lo cortaré y decoraré con unas rodajas de naranja a su alrededor con un poco de crema batida. En cuanto al té…el té negro tiene mucha cafeína, y no es bueno que Jill lo beba, ¿Tal vez, debería preparar té de hierbas?

— ¿Lily?

— ¡Kyaa!

Grité inconscientemente, de inmediato, reconocí que era Leonard-sama y me di la vuelta.

¿Eh? ¿Qué hay de la lección de magia?

—Leonard-sama, ¿Dónde está Jill?

—Le pedí a Sid que la cuidara. Dejando eso de lado, estabas haciendo una cara extraña.

— ¿Eh? ¡Ah! Estaba pensando en qué tipo de té debería preparar.

—Té… ¿Con dulces?

Leonard-sama inspeccionó el horno de la cocina, y con una amplia sonrisa dijo: —Huele fragante.

—Es panqueque con un poco de naranja.

—… Entonces, ¿Qué sucede con el té?

—Pensé en preparar té de hierbas, Jill puede tomarlo, pero todo lo que tengo son relajantes como la manzanilla y tila. Así que me preguntaba qué debería hacer.

—Sólo ve a buscarlos.

¿Buscarlos, donde?

—El jardín, aún no te lo he mostrado.

— ¿Un jardín? Así que, hay un lugar que aún no he visitado.

Sin embargo, saber que es el lugar donde he colgado mis ropas para que se sequen es otra historia. Hubiese sido un gran problema si llegara a pisar una planta medicinal sin pensarlo, ¿No?

Pero, ¿Por qué Leonard-sama está sonriendo?

—Lily, lo estás expresando.

—Oh…perdone mi grosería.

—No, está bien por qué estoy feliz.

¿Está feliz? Preguntándome la razón, incline la cabeza hacia un lado. Leonard-sama, que era inusualmente hablador, sonrió alegremente.

—Es por qué has tenido cuidado de no dañar lo que valoro. ¿No es también la misma razón por la que evitaste entrar a mi habitación?

— ¿Eh? Ah, sí…

—Por eso estoy feliz. Nunca harás nada irrazonable.

Antes de que me diera cuenta, Leonard-sama había hablado mucho más. Podía decir que estás palabras eran lo que realmente sentía, lo que deseaba transmitir.

Pero, es natural no hacer nada irrazonable. Normalmente, uno debe tomar medidas para no dañar a su maestro. Además, si llegase a dañar una planta rara o alguna herramienta mágica, estaría más allá del nivel que puedo hablar sobre una compensación.

—Lily, puedes ir a cualquier lugar que no sea peligroso y hacer lo que quieras. Lo permitiré.

—Entonces, vamos. —E inconscientemente puse mi mano sobre la suya.

¿Qué pasa con esta situación? Aun así, no se movía, parecía estar muy contento por algo.

Ah…en serio espero que Sid-san no nos haya visto así.

♥ ♥ ♥

Después de recoger algunas hojas de limón del jardín, al que me llevo Leonard-sama, comencé a realizar los preparativos para el té.

Sobre una bandeja, coloque un plato con algunas porciones del panqueque de naranja que había preparado junto con unas tazas de té de limón, de repente Leonard-sama me arrebato la bandeja.

— ¿Leonard-sama?

—Tomemos el té afuera.

—Eso no es un problema, pero, uhm…

¿Por qué llevas la bandeja? ¡Ese es mi trabajo!

—Está bien.

—No lo está.

Impotente, comencé a seguirlo ya que se estaba alejando demasiado. Caminamos hacía las afueras de los jardines y nos detuvimos en la cima de una pequeña colina. Allí, como si fuera un cuento de hadas, había una mesa con sillas tan blancas como la nieve y en su entrada de tipo arco había unos hermosos pétalos de color rosa entrelazados entre sí. De alguna manera, este lugar es realmente elegante.

En el interior, Sid-san y Jill estaban teniendo una práctica de magia.

—Ugh~…

—No sueltes el maná que rodea tu cuerpo en el aire, regrésalo…

Yup, escuché un poco, pero como no sé nada de magia…cómo debería decirlo… ¿Sólo Jill puede entender esas instrucciones? No hay forma de que una pequeña pueda entender eso.

—Mm… ¿Te gusta esto?

—No, así no… ¡Ah, Maestro!

Ante la voz de Sid-san, Jill levantó la cabeza con una expresión sombría en su rostro. Me pregunto si la lección de magia no iba como debería.

—Hmm, bueno, entonces, tomemos un descanso.

—O~kay…

Leonard-sama me regreso la bandeja y, ágilmente, sujeto a Jill, que se acercó a nosotros con un aspecto desanimado, con ella en sus brazos fue a sentarse. Mirando la expresión de Jill, que estaba sentada sobre su regazo, y acariciando tiernamente su cabello le preguntó.

— ¿Es difícil?

—Mm…no realmente, sólo no lo entiendo.

—Acabas de comenzar, no te presiones.

—Ugh…

Mientras escuchaba su conversación, serví el té con las porciones del pastel sobre la mesa. Al ver esto, Leonard-sama tomó una porción y se la dio a Jill, que, aparentemente, tenía un mohín de descontento.

Al verla masticar su bocadillo sobre las rodillas de Leonard-sama, diría que Jill se parece más a una mascota que a una niña. Mientras pensaba en ellos, sonreí amargamente y me senté a su lado. Después de todo, pase por todo este problema ya que quería comerlo junto con ellos.

Ai, no importa cómo lo vea, es como si realmente estuviera alimentando a una mascota. Es extraño, parecía estar conmovida a pesar de que solo era una cercanía entre padre e hija.

Ahora…cómo está el pastel…mm~ está delicioso.

Sid-san parecía complacido cuando lo mire y una sonrisa se escapó de entre sus labios.

—Esto está delicioso. Cuando lo probé, el sabor de las naranjas se expandió por toda mi boca.

—Gracias. Prepare uno más, así que mañana podrás disfrutar de otro con un sabor diferente.

— ¿De verdad?

—Sí. Sabe mucho mejor cuando se le deja descansar al menos un día. Aunque la esponjosidad de uno recién horneado también es irresistible.

Mientras hablaba con Sid-san, examiné a Jill y, como lo esperaba, ella parecía abatida, pero parece estar reflexionando sobre algo.

Hmm, quiero ayudarla, pero realmente no entiendo la magia.

—Sid-san, lo que dijiste antes, ¿Cuál es la diferencia entre liberar y regresar?

—Ah~ eso…el Maestro lo explica mejor. Él es el experto, como sabrás. —Dijo Sid-san y Leonard-sama asintió con la cabeza.

¡Oh, cierto! Él es un mago.

—Liberar significa eso, dejas que tu maná salga de tu cuerpo. Cuando lo haces, sucede esto…

En el momento en que Leonard-sama dijo eso, una ráfaga de viento apareció alrededor de él. Luego, sentí que algo me golpeó desde su dirección.

Si, lo entiendo un poco.

—Regresar significa devolver tu maná al mundo. Al hacer eso, no ocurrirá ningún fenómeno a medida que se dispersa en el aire. Si liberas sin regresar, ciertamente, eso provocará una anomalía.

—Ya veo, entonces, significa que Jill necesita comprender primero la base del maná que rodea al mundo o no funcionará.

Si ella no puede devolverlo… ¿Hmm? ¿Eh? ¿Por qué todos me miran maravillados?

—Ahora lo entiendo… ¡Gracias, Okaa-san!

¿Eh? ¿Que dije?

Poco después de terminar el té, Jill comenzó a dominar el ‘regreso’. Era difícil de creer que lo entendiera después de haber tenido muchas dificultades antes de que llegáramos.

Ahora, ella está a poca distancia, repasando la lección de hoy con Sid-san. De repente, Leonard-sama hablo suavemente: —Debería estar bien ahora. Cuando hay demasiado maná almacenado en el interior del cuerpo, es común que suela salirse de control. Al aprender esto, las posibilidades de que pierda el control, ahora son realmente bajas.

— ¿La liberación también consume maná?

—Así es. Si un mago se encuentra emocionalmente inestable, es propenso a perder el control. Por eso se les enseña a tener más cuidado cuando llegan a enamorarse durante la pubertad.

— ¿Amor?

Mientras tomaba otra taza de té de hierbas, reflexione sobre ello.

El amor, ¿Eh? Ciertamente, cuando estás enamorado, tu mente no llega a funcionar como debería…en varios sentidos.

—El amor roba la capacidad de pensar de una persona. Eso es muy peligroso para los magos que están en la pubertad, una vez que eres un adulto, es poco probable que pierdas el control.

—La pubertad es una etapa llena de emociones inestables y muy complejas.

—Pero, no lo entiendo. ¿Cómo es el amor? ¿Tú lo entiendes, Lily?

—Amor, ¿Verdad?

—Nn.

Ante la mirada de Leonard-sama, dude en cómo debería responder. Había estado enamorada antes, pero esa fue una experiencia de mi vida anterior. Por lo tanto, no sé cómo decirlo mejor.

—Aunque solo lo llamamos amor, no es algo que pueda resumirse en una sola palabra.

— ¿De verdad?

—Sí. Hay amor donde no te lo imaginas, incluso si no eres recompensado, mientras que la persona a la que amas sea feliz habrá amor, también hay amor dónde no quieres ser odiado y, absolutamente, tienes que ser amado por ellos. Amor dónde eres feliz estando cerca de ellos y amar donde deseas mucho más. Por eso, es difícil de definirlo.

—Pero, eso significa que no puedes controlarlo.

—Sí…pero así es como lo veo. Si tu corazón se siente cálido cuando piensas en esa persona, quieres verla sonreír, quieres que confíe en ti, entonces, estoy segura de que eso es amor.

También eran los sentimientos que tenía por ‘él’. Me gustaba cuando sonreía solo para mí, quería estar con él para siempre. Esos preciosos y dolorosos sentimientos eran definitivamente amor.

— ¿Lily, has estado enamorada antes?

—Fue hace mucho tiempo…

—Ya veo… ¿Lo olvidaste?

—Estoy segura de que en algunos momentos lo olvido fácilmente. Pero, mientras no albergues odio hacia esa persona, seguramente permanecerá en tu corazón.

— ¿Incluso para ti, Lily?

—Sí, aún no lo he olvidado. Fuimos separados por circunstancias que no pudimos controlar, así que…

No quería que nos separarán. Sin embargo, no se nos permitió vivir al mismo tiempo. Eso es todo al respecto. Pero, incluso ahora, siento que todavía me está llamando. No puedo olvidarlo y no quiero, esa voz que me habla una y otra vez, ese es mi castigo…

—…-ly, Lily.

Note que me llamaban, sorprendida, mire hacia el origen de la voz. Leonard-sama se encontraba mirándome muy preocupado.

Parece que, antes de darme cuenta, estaba meditando. Si no reflexionó sobre esto…

—Lo siento, Leonard-sama. Me distraje por un momento.

—Está bien…

Con una expresión como si tuviera algo que decir, Leonard-sama me acarició suavemente la cabeza. Su mano era cálida y gentil. Honestamente, aunque me había recuperado, no podía olvidarlo porque era doloroso.

Después de dejar que me acariciarla suavemente durante mucho tiempo, Leonard-sama murmuró algo y luego retiró su mano. No entendí bien lo que dijo, yo me mantenía con un animó que le impedía a mi mente funcionar correctamente como para pedirle que lo repita nuevamente.

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