Traducido por Selena
Editado por Ayanami
Long Feiye estaba de espaldas a Han Yunxi, pero la percibió en cuanto se detuvo. Cuando se dio la vuelta, vio a Han Yunxi mirando la Casa de Té Dulce Fragancia cerrada. Quiso decir algo, pero se detuvo, mirándola con frialdad.
Han Yunxi se preguntaba si Long Feiye había sido quien había cerrado de nuevo la casa de té de Gu Qishao. ¿Lo hizo porque la sorprendió comiendo aquí la última vez?
No pudo evitar sentirse angustiada, de nuevo, por el bien de Gu Qishao. La casa de té Fragancia Celestial tenía antecedentes penales, así que Long Feiye tenía todas las excusas para cerrar sus propiedades e investigarlas. ¿Por qué Gu Qishao no podía aprender a mantener un perfil bajo? Han Yunxi estaba a punto de marcharse cuando descubrió que Long Feiye la estaba mirando. Inmediatamente, desvió la mirada.
—¿Conoces muy bien a Gu Qishao? —Preguntó Long Feiye con sencillez.
Han Yunxi negó con la cabeza. —Su Alteza lo está investigando, así que debe conocerlo mejor que chenqie, ¿verdad?
Efectivamente, Long Feiye lo había investigado, pero sólo había averiguado que Gu Qishao era un rico comerciante cuyos negocios se podían encontrar por todas partes. En cuanto a sus habilidades con el veneno y su posible maestría en artes marciales, no había ninguna pista. A juzgar por su edad, debía tener algún tipo de respaldo, riqueza o propiedades familiares para tener éxito siendo tan joven. Por desgracia, Chu Xifeng no había encontrado mucha información.
—Su señoría ha visto que ustedes dos están muy unidos —dijo Long Feiye, refiriéndose claramente a la escena de aquella noche en la Casa de Té Dulce Fragancia. A Han Yunxi le molestó este tipo de interrogatorios. Ella ni siquiera le había preguntado nada, así que ¿qué derecho tenía él para cuestionar su vida privada?
—En cualquier caso, ha salvado la vida de Chenqie una vez, así que se le puede considerar un amigo. —Alrededor del 70 por ciento de las palabras de Han Yunxi provenían de la verdad. Aunque Gu Qishao no era honesto ni respetable, al menos no era un enemigo. Prefería tener un amigo más que otro enemigo. Long Feiye sólo le dirigió una mirada profunda sin preguntar más. Luego se dio la vuelta y siguió caminando. Habían sido poco comunicativos desde el principio, pero su silencio aumentó después de esta conversación. Aun así, mientras Han Yunxi lo seguía, Long Feiye mantenía su paso lento. Con uno detrás del otro, lograron llegar a un entendimiento tácito.
Han Yunxi había estado caminando con la cabeza inclinada todo el tiempo, perdida en su propio mundo. De repente, la voz de Long Feiye sonó desde arriba de ella. —¿Tienes hambre?
Levantó la vista y descubrió que él estaba de pie frente a ella. Un paso más, y ella habría chocado con él de nuevo.
—Un poco. —En realidad, su estómago había empezado a rugir como una tormenta hace mucho tiempo. Pero cada vez que estaba con este tipo, parecía transformarse en otra persona. Ella no se llamaría a sí misma restringida o reservada ahora, sino alguien extremadamente presionada.
Long Feiye no dijo nada mientras entraba en un restaurante, con Han Yunxi siguiéndolo rápidamente. Pidió una sala privada, y se sentaron frente a una mesa, donde él empujó el menú para indicarle que pidiera. Han Yunxi no se negó, eligió algunos platos que le gustaban antes de devolverle el menú. Long Feiye sólo le echó un vistazo superficial antes de pedir una petaca de vino y pedir los platos.
Mientras esperaban, su silencio se extendió llenando la habitación hasta que todo pareció quedarse quieto. Han Yunxi no estaba acostumbrada a este tipo de atmósfera y, accidentalmente, se encontró con los ojos de Long Feiye cuando levantó la vista. Dio un respingo y esperó a apartar la mirada, decidiendo hablar de un tema al azar en su lugar.
—Su Alteza, ¿hay alguna noticia sobre el hombre enmascarado de la última vez?
Aunque Madame Li estaba muerta y la mayoría de los espías ocultos de Tianning habían sido eliminados, el hombre enmascarado seguía existiendo como una gran amenaza. Con la personalidad de Long Feiye, ¿cómo podría simplemente dejar pasar las cosas?
—Hay algunas pistas hacia un resultado positivo, pero las investigaciones aún se encuentran en marcha —dijo Long Feiye sin ocultar nada. Últimamente se había estado ocupando precisamente de estos asuntos. Si adivinaba correctamente, ese hombre enmascarado tenía que ser un miembro de alto nivel de la familia imperial del Norte de Li. Era difícil investigar directamente a la familia imperial de otro país, pero podía encontrar información de las diversas sectas y escuelas de veneno del jianghu[1]. Una figura formidable como el hombre enmascarado tenía que ser famosa dentro de sus propios círculos.
Ahora que había algo de lo que hablar, Han Yunxi estaba mucho más relajada, como si fuera una persona a la que se le hubiera concedido una amnistía general.
—¿Qué tipo de pistas? —Preguntó con urgencia.
En realidad, ella había hecho algunas averiguaciones por su cuenta. Gu Beiyue había dicho también que un hombre con unas habilidades de veneno tan poderosas debía tener un maestro famoso. Gu Beiyue también dijo que había muchas escuelas y sectas de veneno en el mundo, pero todas ellas se originaron en las secciones dispersas de la concentración de venenos de la academia médica. Hoy en día, esto no existía en la academia médica, pero las sectas y escuelas de veneno del mundo habían florecido y crecido en los últimos dos años.
Aun así, al final, el veneno seguía siendo veneno. Un experto en desintoxicación también era un envenenador, por lo que muchas comunidades médicas no podían aceptar ese tipo de escuelas o sectas. Por lo tanto, formaron un círculo dentro de sí mismos en donde era difícil que los forasteros entraran.
Long Feiye no respondió a la pregunta de Han Yunxi. Tampoco quiso decirle que al interrogar a los subordinados de Madame Li se descubrió que el enmascarado había exigido su secuestro, no para amenazarlo, sino para llevársela. Los ignorantes eran inocentes, los que tenían talento despertaban la envidia de los demás. Han Yunxi era una mujer con brillantes habilidades para el veneno. ¿Cuántos ojos en la oscuridad se fijaban en ella? Dejando de lado las amenazas externas, incluso estaba el problemático emperador Tianhui.
—¿Cómo consiguió Lady Tianxin todos sus manuales de medicina sobre el veneno? —Dijo Long Feiye, cambiando de tema.
Han Yunxi dijo que había aprendido sus habilidades con el veneno de los libros de medicina de su madre. Aunque era una explicación impecable que no podía verificar con la dueña original ya que estaba muerta, no significaba que la creyera fácilmente. Ya había investigado a Lady Tianxin y había descubierto que toda su familia era una invención. Esta mujer con habilidades médicas que le permitió a Han Congan ganar fama y fortuna era una mujer que apareció de la nada. Por supuesto, Long Feiye también había ido a las prisiones para interrogar a Han Congan. Naturalmente, Han Yunxi no tenía ni idea.
—Yo tampoco lo sé. Los encontré mientras rebuscaba entre sus cosas —continuó Han Yunxi con su mentira. Realmente no tenía ni idea de si Lady Tianxin conocía alguna habilidad sobre los venenos.
Pronto llegó la comida. Long Feiye no dijo nada más, y empezó a comer. Han Yunxi se sintió mucho más tranquila después de conversar, y se relajó aún más mientras comía su cena. Estaba a punto de coger un bocado cuando sus palillos chocaron con los de Long Feiye. Inmediatamente, retrocedió, pero Long Feiye actuó como un caballero y, silenciosamente, colocó la pieza en su tazón.
—Gracias. —Han Yunxi fijó su mirada en él. Estaba sentado perfectamente erguido, con el cuenco en una mano y los palillos en la otra. Incluso sus movimientos al comer eran elegantes. No tenía ni idea de que era la primera vez que el duque de Qin le daba comida a alguien más aparte de su mufei.
Sin embargo, no pudo evitar recordar el día que pasó mirando escaparates con Duanmu Yao mientras la acompañaba a comer. También debió ser así, ¿verdad? Pensando en eso, Han Yunxi se enredó en sus pensamientos. La primera vez que conoció a Duanmu Yao fue cuando se enfrentaron a la pitón venenosa. Long Feiye lo arriesgó todo para salvar a su hermana menor, pero hoy… Antes había aceptado su regalo, pero al segundo siguiente estaba corriendo para pasar tiempo con ella.
¿Dónde estaba el lugar de Duanmu Yao en su corazón?
Si, por si acaso, ella adivinaba bien, y este asunto del matrimonio era otra cosa forzada por el Emperador Tianhui, ¿significaba esto que él no podía negarse? Cuando llegara el año nuevo, ¿tendría que casarse con Duanmu Yao? Mientras Han Yunxi observaba a Long Feiye comer en silencio, de repente sintió un fuerte impulso de preguntarle: ¿quieres casarte con ella?
Pero cuando recordó que el emperador Tianhui también la había obligado, sólo bajó la cabeza con rabia y siguió comiendo. Toda su comida transcurrió en silencio. Han Yunxi se dio cuenta de que aquel tipo podría pasar la noche sin decir una palabra si no encontraba un tema del que hablar. Aun así, su silencio no era opresivo, sino una especie de fría actitud distante que mantenía a los demás alejados incluso cuando se acercaban.
Después de la comida, Long Feiye no mencionó ir a ningún otro sitio. Han Yunxi lo siguió como antes, mientras daban vueltas por la ciudad. Cuando el bullicio en las animadas calles se dispersó finalmente, regresaron a la finca del Duque de Qin. Por desgracia, se encontraron con la Gran Concubina Yi escoltando a Duanmu Yao a la salida en cuanto llegaron a las puertas.
Duanmu Yao estaba triste desde que Long Feiye la dejó plantada. Llevaba toda la noche desanimada, pero tuvo que acompañar amablemente a la Gran Concubina Yi a cenar y charlar mientras la consolaba sobre el inminente matrimonio de Murong Wanru.
Cuando vio regresar a Long Feiye, corrió rápidamente y preguntó: —Hermano mayor, ¿a dónde fuiste? Estaba esperando a que abrieras esa botella de vino de nieve.
—Dejémoslo para que lo beba mufei —dijo Long Feiye con suavidad.
Esto… ¿no lo había aceptado antes? ¡Este era el vino que había sellado durante diez años enteros para guardarlo! Duanmu Yao se sintió sofocada y estaba a punto de hablar cuando vio aparecer a Han Yunxi por detrás de Long Feiye. No puede ser… ¿El hermano mayor salió con esta mujer?
Vaya, Han Yunxi. Puedo tolerar que te niegues a honrarme con tu presencia, pero incluso me robaste al hermano mayor.No podía tragarse esto fácilmente.
De inmediato, el temperamento de Duanmu Yao se encendió mientras sus manos se cerraban en puños dentro de sus mangas. Estaba enloquecida de ira mientras corría a interrogarlo. —Hermano mayor, ¿qué piensas hacer con la alianza matrimonial en el año nuevo?
Han Yunxi se sobresaltó ante estas palabras. Ella no se había atrevido a preguntar sobre esto, pero Duanmu Yao sí lo hizo. La Gran Concubina Yi también se sobresaltó, y una expresión compleja se posó sobre su hijo. Pero Long Feiye parecía no haber oído nada. No respondió, sino que se alejó con largas zancadas.
Ahora la Gran Concubina Yi se enfadó. —¡Feiye, detente ahí mismo!
Sin embargo, era una lástima que Long Feiye no la escuchara.
—¡Hermano mayor! —Duanmu Yao pisó fuerte y lo persiguió.
La figura de Long Feiye parpadeó antes de desaparecer en el aire.
—¡Hermano mayor! ¡El Maestro también ha estado preguntando por nosotros!
—¡Hermano mayor! —Duanmu Yao gritó un par de veces más enfadada. Desgraciadamente, sólo el silencio respondió a sus llamadas. Totalmente desconcertada, se volvió para mirar a Han Yunxi antes de lanzarse a los brazos de la Gran Concubina Yi. —¡Gran Concubina Imperial, el hermano mayor me está acosando de nuevo!
¿Eso… cuenta como acoso?
No obstante, si Long Feiye realmente no estaba dispuesto, ¿por qué no la rechazó directamente? No era el tipo de persona que se entretenía con los asuntos. Han Yunxi meditó para sí misma antes de decidir que esto también podría ser una forma de intimidación. Tal vez…
—Muy bien, no llores. Le daré un buen sermón más tarde. Pórtate bien. Yao Yao es la más obediente. El emperador y yo seremos los jueces de esta alianza matrimonial, así que no te preocupes —le dijo sinceramente la Gran Concubina Yi.
Han Yunxi no pudo evitar la fría sonrisa en su corazón. Gran Concubina Yi, ah, Gran Concubina Yi, ciertamente te has encaprichado con esta nuera. ¿Esta vez ni siquiera trabajas contra el Emperador Tianhui?
Duanmu Yao se secó las lágrimas. —Lo sabía, la Gran Concubina Imperial es la mejor persona de todas.
—Niña tonta, tu hermano mayor nunca dijo que no se casaría contigo, ¿verdad? —La Gran Concubina Yi sonrió. Duanmu Yao bajó la cabeza mientras su cara se ponía roja.
—En cuanto a la botella de vino de nieve, la guardaré para ti. Cuando sea la víspera de Año Nuevo, lo llevaré al palacio para abrirlo. —La paciencia de la Gran Concubina Yi hacia Duanmu Yao era aún más tolerante que su actitud hacia Murong Wanru. En la víspera de Año Nuevo, las familias tenían una fiesta de reunión, por lo que Long Feiye naturalmente asistiría. Duanmu Yao había estado esperando estas palabras exactas, porque significaban que ella también podría asistir a la fiesta.
Antes de marcharse, Duanmu Yao se acercó intencionalmente a Han Yunxi y dijo en voz baja: —Estimada wangfei, el próximo año… tendré que molestarte para que cuides de mí.
—Las cosas aún no han empezado a tomar forma. No te alegres demasiado pronto —replicó Han Yunxi, no dispuesta a dejarse superar.
—¡Ya veremos! —Duanmu Yao respondió con frialdad. Si no fuera por Han Yunxi, podría haber esperado un poco más hasta que el hermano mayor viera sus bondades y se casara de buena gana con ella. Por desgracia, la existencia de Han Yunxi le daba una fuerte sensación de peligro.
Aunque tuviera que utilizar al Padre Imperial para presionar, ¡se casaría en la finca del Duque de Qin después del Año Nuevo!
[1]jianghu (江湖) – frase para una comunidad de artistas marciales que viven al margen de las leyes y la política de la sociedad.