Emperatriz del Bisturí – Capítulo 54

Traducido por Maru

Editado por Yusuke


—Pero luego tengo que renunciar a lo que es más preciado para mí. —Su corazón se enfrió. Era un método simple, pero también era un método que significaba que tendría que renunciar por el resto de su vida.

Ella sería un pájaro en una jaula. Sin un alma.

Chris. Recordó la expresión suave y la voz cálida llena de amor que siempre estaba dirigida hacia ella. Y pensó en cuando se enteró de su muerte en su vida pasada.

Ella no quería ser un pájaro sin alma en una jaula.

Pero, ¿y si Chris volviera a morir? ¿Puedo aceptarlo? 

Elise tenía cara de dolor.

♦ ♦ ♦

Ese día, Elise regresó tarde a la residencia. En el carruaje, estaba sumida en sus pensamientos.

—¿Qué le preocupa?

Sir Bentol, el caballero de su familia, le preguntó.

—Estaba pensando en alguien.

—¿Quién? 

—Owada Masako.

Al oír el nombre desconocido, Sir Bentol puso cara de confusión. Pero Elise no explicó más. Solo pensó en un artículo que leyó cuando estaba en la Tierra, tampoco era alguien a quien conocía tan bien. 

Supongo que ese es el único método.

¿Realmente no había otro método? ¿Era esta la única forma? Pero por mucho que pensara en ello, no podía pensar en otra forma. Ese conocimiento hizo que su corazón se sintiera como si se partiera por la mitad.

Cuando entró por la puerta, dos personas la saludaron.

—¡Elise! ¡¿Por qué llegas tan tarde?!

—¡Lissy!

Eran su padre y Chris.

—¡Hay una plaga en Londo! ¡Y llegaste a casa tan tarde! ¡A partir de mañana, tienes prohibido ir al hospital, Elise!

—Sí, Elise. Creo que tampoco deberías ir al hospital. ¿Qué pasa si contraes la plaga? Sé que te preocupas por los pacientes, pero no puedo dejar que hagas lo que quieras en este momento.

Elise de repente se rio al ver a los dos preocupados por ella.

¿Qué me preocupaba tanto?

—Padre y hermano.

—¿Mmmm? 

—Os quiero. 

Ante sus inesperadas palabras, su padre y Chris abrieron mucho los ojos. Elise simplemente sonrió en silencio. Sí, podría vivir como un pájaro sin alma en una jaula. Pero no podría vivir sin ellos. Eso era lo mucho que amaba a su familia.

—Padre, hermano. Tengo un favor. Por favor, haz algo por mí.

—Por supuesto, adelante. Cualquier cosa. Excepto por volver a trabajar en el hospital. ¡Lo tienes prohibido por ahora!

—Sí, Lissy. No digas nada.

Movieron la cabeza hacia arriba y hacia abajo. Recientemente, ella fue tan generosa y adorable que sintieron que podían hacer cualquier cosa por ella. Pero lo que dijo fue un poco inesperado.

—Por favor, perdóname si alguna vez cometo un error.

Tenían expresiones extrañas en sus rostros. ¿Un error? ¿Qué error?

—Elise, ¿de qué estás hablando?

Su linda hija no haría nada malo como antes, pero era extraño.

—Por favor, no preguntes nada más. Perdóname una vez. Incluso si no lo haces… no hay nada que pueda hacer. Todavía lo haré.

Y miró a Chris.

—Hermano.

—¿S-Sí?

—Gracias por todo.

—Y lo siento. Desde que terminaste así por mi culpa en mi vida pasada. De verdad. —Ella sonrió al ver a Chris inclinar la cabeza.

Sí, esta vez es mi turno. Su hermano había muerto a causa de ella. Esta vez, ella se sacrificaría.

—Padre.

—¿Qué pasa?

El marqués El miró a su hija con ansiedad. Sonreía, pero parecía inestable por alguna razón.

—Mañana temprano en la mañana, tengo que ir al palacio. Y tengo que encontrarme con el emperador.

—¿Por qué? El Emperador no es alguien a quien puedas conocer solo porque quieras.

—Lo sé. Pero esta es una carrera por el tiempo. El emperador probablemente también estará feliz.

Elise habló como si estuviera anunciando algo.

—Haré desaparecer la plaga en Londo.

♦ ♦ ♦

Temprano en la mañana del día siguiente.

Llevaba uniforme y se vistió bien. Se veía completamente diferente a como lo hacía normalmente.

—Wow, señorita, está tan bonita. —La joven doncella, Mary, exclamó. Elise sonrió levemente.

Como dijo Mary, hoy estaba realmente bonita. ¿Era porque vestía el uniforme de la familia Clarence? Daba una impresión completamente diferente a la fantasía de las damas nobles normales.

Era una belleza sobria pero tranquila. La elegancia fluía de su uniforme negro. Sir Bentol habló.

—Está listo, señorita. Su excelencia los está esperando.

—Bien, gracias.

Hizo una pausa antes de salir de la finca y se volvió para rezar a la cruz en la pared. Cuando inclinó la cabeza, su cabello dorado se deslizó maravillosamente hacia abajo. 

Por favor, quédate conmigo.

Entró al palacio con su padre, el marqués El.

—Ya se lo hice saber temprano en la mañana. Debería estar esperándote.

—De acuerdo, gracias.

—Pero Elise. ¿Realmente puedes detener la plaga?

La razón por la que pudo ver al emperador tan rápidamente fue en parte porque era candidata a princesa heredera, así como la hija del canciller, pero fue principalmente porque dijo que podía resolver la enfermedad.

—Sí, no te preocupes.

Elise asintió con la cabeza. Fue una respuesta clara. Pero el marqués El todavía estaba preocupado.

—No es peligroso para ti, ¿verdad? Si es así, no puedo dejarte dar un paso al frente.

No le preocupaba que su hija no pudiera resolverlo. Solo tenía una preocupación. Que su hija contraería la peste al servicio de los ciudadanos del imperio. Si hubiera el más mínimo peligro, no dejaría trabajar a su hija.

—Está bien. No te preocupes. Esta plaga no la transmiten las personas.

Y trató de aliviar a su padre. Pronto, Elise pudo hablar con el emperador después de esperar un poco.

—Elise de Clarence saluda al sol del imperio.

—Sí, ha pasado un tiempo. ¿Has estado bien?

El emperador la saludó con alegría. Su rostro no se veía muy bien.

—Entonces, dama Clarence. ¿Tienes una solución para esta plaga?

—Sí, su majestad.

Fue una respuesta sin ninguna vacilación. El emperador pudo darse cuenta de que realmente tenía una solución. 

¿Cómo? Incluso el departamento de salud pública y el centro de investigación médica no pudieron hacer nada.

Si alguien más lo hubiera dicho, no les habría creído. Pero ella no era otra que “Elise”. El genio del siglo que estaba revolucionando el campo de la medicina. No diría esas cosas sin estar segura.

—Esta plaga no proviene del aire venenoso.

—¿Entonces? ¿Cómo sabes eso?

—Estudié esto por un tiempo hace algún tiempo. Esta enfermedad se origina en el hindi oriental, de Bengel, para ser precisos. 

El emperador tenía una cara de sorpresa. Hindi era un socio comercial del imperio en el este.

—¿Es eso cierto, dama Clarence?

—Sí. Si ve los registros de sir William, que permaneció en hindi durante mucho tiempo, verá que hubo síntomas similares a esta plaga a lo largo del tiempo.

Esto era algo que Elise había investigado en su propio tiempo. Dado que esta enfermedad había prevalecido en la Tierra, verificó si era similar.

—Huhu, hindi, dices. Eso es increíble. Te las arreglaste para darte cuenta de eso —exclamó el emperador. Pensar que había descubierto lo que ningún médico del imperio había podido encontrar. Aunque el emperador no quería que ella fuera médico, tenía que reconocer su talento.

—Entonces, si no es por aire venenoso, ¿qué es?

Elise respondió.

—Es cólera [1] —respondió Elise. 

♦ ♦ ♦

—¿Cólera?

Era algo de lo que nunca había oído hablar antes.

—Sí, su majestad. Es una plaga que provoca diarrea y vómitos, y los registros de ella están específicamente escritos en los libros de los comerciantes de las tierras bajas.

—Huhu, cólera. Cólera, dices.

—¿Pero saber cuál es la enfermedad detiene la plaga? ¿Existe una solución? —preguntó el emperador.

Él tenía toda la razón. Porque no podías detener algo solo porque sabías qué era. Entonces todas las enfermedades de la Tierra habrían desaparecido, pero ni siquiera la gripe común había desaparecido. Era difícil.

Pero, afortunadamente, era sencillo detener el cólera. Si supieras cómo.

—Es posible a través de una encuesta epidemiológica.

—¿Encuesta epidemiológica?

—Sí su majestad.

Encuesta epidemiológica. Era el paso básico para detener la propagación de una enfermedad.

—Si me da la autoridad, puedo ocuparme de este problema en tres días.

Los ojos de Minchestor se agrandaron. ¿Tres días? Era increíble. La Primera Gran Plaga de Londo había durado varios meses, pero ella estaba hablando de solo tres días. A pesar de que era Elise, sonaba como un farol.

—¿Puedes hacerlo en solo tres días?

—Incluso si es difícil, creo que tengo que hacerlo dentro de ese tiempo —respondió ella.

Sí, tenía que hacerlo en tres días. De hecho, incluso tres días era demasiado. Ella no estaba siendo arrogante. Con cada día que pasaba, la gente moría. Cuando pasaran tres días, el recuento de muertes superaba las quinientos y llegaba a mil. Así que tenía que hacerlo en tres días.

—Huhu, está bien. Te daré mi autoridad.

El emperador asintió al ver sus ojos firmes. En esta situación, no tenía otra solución que no fuera Elise ya que todos los demás solo hablaban del olor tóxico y la mala calidad del aire.

—Pero su majestad. Tengo algo que decir.

—¿Qué es?

Elise fue al grano con la cara rígida.

—Si realmente… detengo esta plaga en tres días, ¿la apuesta con usted está satisfecha?

El rostro del emperador se endureció. La apuesta con Elise y el emperador. La apuesta era que él cancelaría su compromiso con el príncipe heredero si demostraba su valía como médico.

—Eso es…

No pudo responder de inmediato. 

Si Elise detiene esta plaga… perderé lo mejor.

Era algo que podría salvar miles, incluso diez miles de vidas. Si realmente lo detuvo, la victoria fue de Elise.

Y no podía detenerla. Las vidas de innumerables personas estaban en juego. Necesitaba desesperadamente esperar que ella lo resolviera. 

¿Puede esta niña hacerlo? Era imposible pensar en ello con lógica. Sin embargo, vio los ojos de Elise. Estaban llenos de certeza. Minchester sintió que si fuera ella, podría detenerlo.

—Jaja. Sí, es tu victoria si realmente detienes la plaga.

Él sonrió amargamente.

—Pero dama.

—Sí su majestad.

—¿No quieres ser la princesa heredera, no, no tanto como el matrimonio con Linden?

Elise no pudo responder.

—Me… disculpo.

El emperador negó con la cabeza ante su respuesta.

—Quería ser familia contigo, pero supongo que no hay nada que pueda hacer. Juro por mi nombre que cumpliré mi promesa. Si detienes esta plaga, tu compromiso con Linden se cancelará. Esto se hará a mi nombre, así que no tienes que preocuparte. Nada malo saldrá a tu manera. 


[1] Bueno, bueno, presentamos aquí oficialmente una de las enfermedades infecto-contagiosas más importantes conocidas en nuestro mundo. Seguro que todos habréis oído el nombre de esta enfermedad alguna vez, y si no, no sé en qué mundo vivís. Salid de la cueva, niños. ¿Por qué digo esto? Porque ya había datos de esta enfermedad desde los siglos antes de cristo y porque ha provocado varias pandemias.

El cólera es una enfermedad infecciosa intestinal aguda provocada por la bacteria llamada Vibrio cholerae, una bacteria que podemos adquirir si consumimos aguas o alimentos contaminados con dicho patógeno.

Algunos serotipos de esta bacteria tienen la capacidad de producir una enterotoxina (algunas bacterias pueden producir toxinas que afectan al humano), afectando al intestino de tal forma que genera una gran secreción de agua junto con sodio, bicarbonato y postasio. Esto al superar la capacidad de absorción del intestino, provoca una diarrea acuosa con gran cantidad de deposiciones (puede llegar hasta 40 o más en un día) que puede llevar rápidamente a la deshidratación. Además, tiene un periodo de incubación bastante corto, de entre horas a 5 días.

Lo más característico de la enfermedad es la diarrea, que la han llegado a describir en “agua de arroz”, diferenciándola de otras, debido a que las deposiciones acuosas tienen aspecto blanquecino con pequeños gránulos (en realidad son restos de descamación del intestino, restos de fibrina, bacterias, ect) Mmmmmm… ¿Estoy dando demasiada información no deseada?. También puede verse dolor abdominal, fiebre o vómitos, todo ello favoreciendo la deshidratación, que sería la causa de la muerte, principalmente.

Su tratamiento se basa en evitar la deshidratación, ya sea aportando líquidos de forma oral o intravenosa; y por supuesto, existen antibióticos para combatir la bacteria, pero lo fundamental es mantener el equilibrio hidroelectrolítico de la persona. Y también detectar la fuente de infección, para poner en cuarentena la zona y evitar nuevos contagios.

Suena bastante feo, pero en realidad los casos graves como el que he descrito, no se da en tantos pacientes. Muchas personas con la bacteria lo pasan de forma asintomática o con síntomas leves, pero hay veces en los que se produce todo el cuadro… Y puede peligrar tu vida.

Esta enfermedad es fácil de control manteniendo unas buenas condiciones de higiene en el ambiente, es más, incluso sirve como indicador del grado de desarrollo de la población, ya que es extremadamente raro que se den casos en países desarrollados. Pero para países donde no pueden asegurar el acceso a agua potable y un saneamiento adecuado es una amenaza a tener en cuenta.

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