Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
—Baili Hongzhuang, he sido mercenario durante dos años, ¿pero aún no te has registrado? —Preguntó Bai Junyu, asombrado.
Baili Hongzhuang se río un poco. De vuelta en la Casa del General, nunca se le permitió dar ni medio paso fuera de la residencia, así que, ¿cómo es posible que haya podido registrarse como mercenaria?
—Baili Hongzhuang, ¿qué tal si voy contigo para registrarte? —Preguntó Dongfang Yu.
—No hay necesidad, está bien si voy sola.
Al ver el tono firme de Baili Hongzhuang, Dongfang Yu simplemente asintió.
—Mientras te registres como mercenario, elegiremos la primera tarea. Esta es tu primera misión, así que nosotros tres estaremos liderando. ¿Qué piensas?
—¡No hay problema!
—Te lo diremos una vez que hayamos elegido una misión. Mientras tanto, puedes ir a buscar algunas cosas que quieras comprar y usar cuando llegue el momento.
—Entiendo.
Después de dejar la Escuela de Agua Celeste a través de la parte posterior de las montañas, Baili Hongzhuang fue a la unión de mercenarios. Dongfang Yu ya le había dicho dónde estaba el Sindicato de Mercenarios de Ciudad de Agua Celeste.
El Sindicato Mercantil era la organización con más miembros en el Continente Shengxuan, aunque ser un mercenario era una ocupación muy peligrosa que a menudo bordeaba la línea de la muerte.
Bestias demoníacas, su piel, sangre y núcleos poseían todo tipo de cosas buenas para la humanidad. Con la demanda, naturalmente hubo una ocupación.
Algunos cultivadores cazan bestias demoníacas para ganarse la vida, intercambiando los cadáveres por oro.
La unión de mercenarios emite todo tipo de tareas y misiones. Si alguien quisiera una cierta bestia demoníaca, podría emitir una misión en el sindicato.
Los mercenarios aceptan la misión y, al finalizar, obtienen la recompensa. La recompensa a menudo era mucho más alta de lo que podían obtener vendiendo el cadáver solo.
Las grandes tiendas, las tiendas de armas y los maestros de pastillas querían bestias demoníacas por diferentes motivos. En tales circunstancias, la unión de mercenarios pudo crecer y fortalecerse rápidamente.
Ahora, la unión de mercenarios ya se había convertido en la organización más grande en el Continente Shengxuan. Comparado con otras sectas, su poder era absolutamente enorme.
No importa quién sea, cualquier cultivador puede convertirse en mercenario. Además, podían irse en cualquier momento que quisieran. No hubo restricciones de ningún tipo.
Por lo tanto, había todo tipo de cultivadores e identidades registradas como mercenarios. Las familias ricas también querían que sus jóvenes aprendieran a través de la experiencia.
Otros mercenarios a menudo aceptaban las misiones como una forma de ganarse la vida, pero los estudiantes de la Escuela de Agua Celeste realizaron misiones no por la recompensa monetaria, sino por la recompensa puntual.
Este era un acuerdo que la Escuela de Agua Celeste y la Unión de Mercenarios habían hecho entre sí. Los estudiantes ganan puntos por la oportunidad de cultivarse en la pagoda de cultivo, y la recompensa monetaria que ganan se otorga para financiar la escuela y fortalecerla.
Los estudiantes que se matriculan en la Escuela de Agua Celeste no tenían que pagar nada, por lo que, al hacerlo, se aliviarían las cargas financieras de la escuela. De esta manera, ambos bandos obtuvieron beneficios.
Los estudiantes tampoco tuvieron objeciones sobre esto.
La unión de mercenarios se destacó en la ciudad de agua celeste. Tan pronto como Baili Hongzhuang vio el edificio con techo sobresaliente, supo que era el sindicato.
La cumbre de la Unión Mercenaria tenía la forma de un triángulo. Rayos de luz solar deslumbrante se reflejaban brillantemente en las tejas vidriadas. Esta pirámide también mostró las filas de la Unión Mercenaria.
Al completar una cierta cantidad de misiones, los mercenarios pueden elevar sus filas. Cuanto más alto es el rango, menos mercenarios hay.
Las filas se ordenaron en amarillo, verde, azul, púrpura y rojo. Cinco rangos distintos. El amarillo estaba en la parte inferior, y el rojo en la parte superior.
Cuando Baili Hongzhuang entró en el sindicato, un estallido de ruido la atacó llenando sus oídos.