Traducido por Bee
Editado por Sakuya
Después de la cena y de camino a casa, Xi Ran parecía un poco mareado. Huan Xiu estaba realmente preocupado de que Xi Ran pudiera chocar contra la pared.
—¿Bebiste demasiado? —Huan Xiu bromeó.
—No, es un poco increíble… —Confesó Xi Ran, frotando sus dedos inconscientemente hacia adelante y hacia atrás contra su palma, y cualquiera podía notar que estaba un poco ansioso.
—Relájate. Quiero hacerte feliz, ¿no perdería más de lo que gano si tú te estresas por eso?
—¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?
—Lo sabía… —Huan Xiu suspiró, si no dejaba que Xi Ran hiciera su parte, probablemente estaría inquieto hasta el día de la ceremonia de la boda.
—Todavía estoy buscando sitios para bodas y el destino de nuestra luna de miel, pero no parece que tengamos trabajos en los que podamos tomarnos un tiempo libre cuando queramos.
—Sí, de hecho… —Xi Ran se obligó a ocultar su confusión interior: ¿una luna de miel?
Huan Xiu sonrió para sus adentros cuando vio los ojos de Xi Ran vagando con sospecha.
—Después de analizar todos los aspectos, creo que el otoño es más adecuado. Pero todavía no me he decidido por nuestra ropa, así que te dejo esto.
Xi Ran preguntó de inmediato con una mirada solemne—: ¿Qué tipo de ropa le gusta al Maestro?
Huan Xiu no pensó mucho en eso.
—Si tengo que dar un ejemplo… un traje blanco tradicional es muy bueno, del tipo que combina cuando lo usan dos personas.
—Trajes tradicionales, ah… tomaré nota. —Xi Ran asintió.
—No te tomes mis palabras demasiado en serio. Ya que lo estás haciendo personalmente, simplemente elige lo que creas que es adecuado.
—También creo que los trajes tradicionales son buenos. El maestro se verá bien en cualquier cosa.
Después de hablar sobre la boda, Huan Xiu subió las escaleras para darse una ducha primero. Cómo tomaron unas copas juntos en la cena, Xi Ran, que ya se había duchado, fue a la cocina a preparar un té para Huan Xiu. En lo que respecta al té, el té negro y el té de flores eran populares entre los zerg, especialmente entre los nobles. Pero Huan Xiu mencionó una vez que prefería el té verde. En el planeta de origen Zerg, el té verde no era muy bueno, por lo que Xi Ran compró un poco de té importado de otros planetas y le pidió a su amigo Lan Ji que le trajera un poco cuando estaba en una misión en su planeta de origen.
Recordó la expresión reacia de su mejor amigo a través de la pantalla de luz.
—Acaso tu hombre zerg es tan mimado y tiene que beber eso… ¿No puede simplemente beber agua?
—Él no lo pidió, yo quiero comprárselo. Si es problemático, olvídalo, solo lo decía de pasada.
Al ver la sonrisa sincera de su amigo, Lan Ji suspiró y frunció el ceño.
—Está bien, está bien, lo entiendo.
Xi Ran estaba indefenso, Lan Ji realmente no tenía una buena impresión de los hombres Zerg, a pesar de que había visto cómo lo trataba Huan Xiu, todavía se sentía incómodo todo el día.
Ahora que el Maestro iba a celebrar una boda, Xi Ran estaba lleno de alegría y esperaba que Lan Ji asistiera a la boda. Era más joven que él, pero Lan Ji se preocupaba como una madre todo el tiempo y esto lo ayudaría a sentirse aliviado.
Boda…
Xi Ran imaginó la escena y no supo qué hacer. Cuando llegara el momento, ¿cómo debería comportarse para no avergonzar a su Maestro?
Practiquemos primero, pensó Xi Ran, y luego cambió de decisión, primero debería comenzar a investigar los trajes. No sabía mucho sobre ropa y tampoco le importaba mucho. El número de veces que vestía traje era muy poco frecuente, por ejemplo, cuando era oficial y antes de su primer matrimonio, cuando asistía a algunas fiestas. Incluido un viejo traje que ya no le quedaba, solo alquilaba cuando lo necesitaba en el pasado.
Sintió que eso fue hace mucho tiempo.
Xi Ran apagó la tetera y preparó té con habilidad. Apenas pensaba en su anterior esposo en los últimos años de su vida, simplemente lo encontraba un poco increíble. En su matrimonio anterior, él era solo un objeto para ser usado cuando su dueño lo deseaba y descartado cuando no había necesidad. Incluso pensó que tal vez así eran la mayoría de los matrimonios zerg, así que lo enfrentó con frialdad, como se comportaban muchas mujeres zerg, como un árbol muerto.
Nunca hubiera pensado que algún día se sentiría cálido y dulce desde el fondo de su corazón solo porque estaba preparando el té favorito de su Maestro en la cocina.
Cuando Huan Xiu salió del baño, vio la taza de té en la mesita de noche, y cuando fue a recoger la taza, la temperatura era la adecuada.
—Gracias.
—No, no es algo por lo que se deba agradecer… —Xi Ran, quien estaba sentado en el costado de la cama, respondió de inmediato. Pero Huan Xiu se rió e ignoró sus palabras. Cada vez que decía eso, Huan Xiu lo ignoraba y continuaba agradeciéndole la próxima vez, como una protesta silenciosa por la actitud de Xi Ran.
Xi Ran era consciente de sus pequeños percances, por lo que tomó la iniciativa de cambiar de tema—: Para un traje personalizado, necesito la talla del Maestro.
Huan Xiu se sentó junto a Xi Ran en la cama.
—¿Lo estás investigando tan pronto?
—Las tiendas de trajes a medida también están ocupadas, por lo que es mejor pedir antes de tiempo.
—Tamaño… —Huan Xiu solo tenía una toalla, y todavía tenía gotas de agua en su cuerpo. Era obvio que estaba usando el mismo gel de baño, pero Xi Ran sintió que el cuerpo de Huan Xiu olía mejor que el suyo después de la ducha.
El aliento caliente de Huan Xiu roció la oreja de Xi Ran y susurró con voz grave: —¿Te gustaría medirlo tú mismo?
Xi Ran estaba atónito, sin saber muy bien cómo responder. Sin embargo, aunque su boca era un poco torpe, su comportamiento no se demoró. Tan pronto como Huan Xiu expresó su deseo, Xi Ran tomó la iniciativa de envolver sus brazos alrededor del cuello de Huan Xiu y lo besó.
*Escena +18*
—Mn, mn…
Huan Xiu fue agresivo con sus avances, y fue muy gratificante hacer que un hombre como Xi Ran se quedara débil por un beso.
Xi Ran pareció disfrutarlo también.
Sin embargo, hubo algo inesperado hoy, después de besarse por un tiempo, justo cuando Huan Xiu estaba a punto de empujar a Xi Ran hacia abajo, Xi Ran no se movió.
—¿Qué ocurre? —Huan Xiu se sorprendió, ya que Xi Ran rara vez no hacía lo que quería en la cama. Pero si el otro pedía algo en la cama, se alegraría, ya que sería una rara mejora.
—Puedo ayudarte con… —Xi Ran parecía confundido, ya que no era muy bueno para expresarse verbalmente. Luchó durante dos segundos, simplemente se puso de pie, luego rápidamente se apoyó sobre una rodilla entre sus piernas, con la cabeza mirando a Huan Xiu, que estaba sentado en el borde de la cama.
—Oye, Xi… oh… —Huan Xiu se detuvo a mitad de la oración cuando Xi Ran tomó su pene medio duro en su boca.
En su primera noche juntos, Xi Ran había comenzado con el sexo oral, pero entonces tenía una misión. Su actitud era completamente diferente ahora. Después de todo, Huan Xiu casi nunca dejaba que Xi Ran se lo hiciera. Le había estado enseñando todo tipo de placeres en la cama, por lo que había dejado de lado el comportamiento más orientado al servicio.
Hoy, no sabía qué tipo de viento soplaba para hacer que Xi Ran se ofreciera a ayudarlo.
—Oh, oh… mn, mn… bien… —Pronto Huan Xiu estaba completamente duro y Xi Ran estaba chupando con fuerza su miembro, haciendo ruidos lascivos en su boca, mezclando su líquido preseminal con saliva. En comparación con la primera vez, la técnica de Xi Ran era mucho mejor. Mientras lo hacía, Xi Ran recordó lo que Huan Xiu le había hecho y trató de imitarlo.
La palma de Xi Ran era un poco más grande que la de Huan Xiu y la fuerza de su agarre en la base del eje hizo que la experiencia de Huan Xiu fuera muy diferente. Después de tragarlo todo por un rato, Xi Ran trató de frotar su dedo sobre la mitad inferior del pene nuevamente y lo acarició hacia arriba y hacia abajo, luego abrió los labios levemente y estiró la lengua para lamer la punta como un animal lamiendo su comida.
Mientras lamía vigorosamente, Xi Ran miró hacia arriba para ver la reacción de Huan Xiu, queriendo confirmar los resultados.
El interés de Huan Xiu aumentó por la forma en que Xi Ran lo miró desde ahí.
—¿Qué te pasa hoy? Porque estas… mn… tan de repente…
Xi Ran se detuvo por un momento y respondió—: Porque el Maestro dijo, ‘¿te gustaría medirlo tú mismo?’
Huan Xiu estaba atónito.
Su intención original era hacerlo para que Xi Ran pudiera ponerle las manos encima, aunque Xi Ran tampoco podría hacerlo. Pero Huan Xiu no esperaba que Xi Ran entendiera el significado hasta este punto.
—Entonces, estoy midiendo el… tamaño del Maestro. —Después de que Xi Ran dijo eso, volvió a bajar la cabeza sin atreverse a mirar directamente a Huan Xiu, pero no fue descuidado en absoluto y se tragó lentamente todo el miembro en la boca como si lo estuviera “midiendo” con la lengua.
Huan Xiu estaba realmente asombrado. Nunca esperó que fuera él quien fuera sometido a las bromas sucias de Xi Ran algún día.
Pero, por supuesto, Huan Xiu estaba feliz de que sucediera. En comparación con la primera vez, el estado de ánimo de Xi Ran no era tanto el de un sirviente que pensaba que era inferior a él, sino el deseo de hacerlo sentir cómodo y de verlo feliz.
No había ninguna razón para que él lo detuviera, ¿verdad?
♦ ♦ ♦
Los dos se lo pasaron de maravilla hasta bien entrada la noche, y después de la aventura, Huan Xiu estaba perezoso mientras pensaba en levantarse temprano para trabajar mañana. Xiao Ye regresaba a casa y, aunque lo extrañaba un poco, tenía que admitir que, con el niño en casa, la mayoría de las sesiones de ejercicio se limitaban a la cama.
Resulta que criar a un niño tiene sus puntos buenos y malos.
Huan Xiu se rió impotente.
Los párpados de Huan Xiu comenzaron a cerrarse cuando estaba acostado en la cama, porque su nivel de energía se consumía mucho y, a diferencia de las mujeres Zerg con una constitución de insectos, no podía recuperarse después de un tiempo. Huan Xiu se acostó en la cama y tuvo una pelea con los párpados por un tiempo.
Xi Ran, quien fue al baño a limpiarse, regresó a la cama y Huan Xiu tiró de la colcha. Xi Ran sabía que estaba realmente cansado.
—Lo siento, fui un poco lento… estaba pensando en la ceremonia de la boda.
—¿Estás deseando que llegue? Voy a tener que hacerlo mejor entonces… —dijo Huan Xiu con los ojos cerrados.
Xi Ran se acercó a Huan Xiu, pegándose a él. Sabía que debía dejar dormir al Maestro ahora, de lo contrario estaría muy cansado por la mañana, pero estaba de buen humor y quería hablar un poco más.
—Mnn. ¿El Maestro también lo espera con ansias?
—Por supuesto. Ha sido un sueño mío durante muchos años poder estar frente a todos y casarme abiertamente… O una fantasía… o algo así.
Xi Ran se sorprendió.
Así que el Maestro también lo estaba esperando. Había olvidado que, en el mundo original del Maestro, él era “homosexual”. Sin mencionar al público, era bastante difícil mantener una relación que incluso los padres y los mejores amigos de uno pueden no entender, y mucho menos tener una gran boda.
—Tengo sueño. No puedo… me voy a dormir. Hablaré contigo por la mañana… —Huan Xiu ya estaba bostezando pesadamente.
—Mn, ah, Maestro, ve a dormir.
—Juntos…
—Yo también dormiré. —Xi Ran colocó suavemente su mano sobre la de Huan Xiu.