¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 50: Ella y el Shinigami (2)

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


No entiendo lo que está diciendo. Al ver mi expresión, me miró con incredulidad. Aprovechando la oportunidad, levantó el flequillo que cubre su lado izquierdo.

—Mira este ojo. Es rojo. Además, no puedo ver con el otro ojo. ¿No crees que es desagradable al ser la marca del clan maldito?

— ¿A pesar de ser tan bonito? De ninguna manera puedo sentirme disgustada.

Me reí de las palabras que Caín dijo en auto burla. Lo miré fijamente a los ojos.

Cuando me acerqué lo suficiente como para sentir su aliento, Caín mostró una expresión desconcertada, pero no me importó.

Su brillante ojo rojo sigue siendo hermoso.

Incluso si no puede ver con un ojo, no creo que eso lo convierta en un ser inferior.

—Caín, tu ojo es lindo. Cuando lo vi por primera vez, pensé que era muy parecido a una joya. No creo que sea asqueroso.

— ¿Ja…? ¿Lindo? ¿Este ojo?

Aunque estoy siendo honesta, al parecer es incapaz de creerlo.

Hizo una mueca, como si alguien lo hubiera golpeado varias veces.

Una vez más, le afirmé, a él, que estaba haciendo ese tipo de expresión extraña.

—Sí. También he oído hablar de la historia del clan maldito. Pero, ahora que te veo, no puedo pensar en eso. Caín, tu ojo es tan brillante. Me gusta ese ojo.

Cuando le dije suavemente lo que pienso, él bajó la cabeza y se calló.

Incliné mi cabeza hacia Caín, quien dejó de moverse.

— ¿Caín?

—Sí, espera un momento.

— ¿Eh?

Mientras bajaba la cabeza y asentía a mis palabras, observé su apariencia y… ¿Sus orejas están rojas?

—Déjalo así. Este tipo de estímulo parece demasiado intenso para un niño inocente.

Cuando estaba a punto de llamarlo nuevamente, la señora Delris me detuvo, mientras se reía.

—Dijiste que eres Caín. Ese ojo rojo…perteneces a la familia del Clan Hiyuma, ¿verdad?

— ¡¿Sabes de ellos?!

Con las pocas palabras que expresó la señora Delris, la expresión en el rostro del chico se volvió tan severa que parecía una persona diferente. Al ver esa reacción, Delris asintió.

—Ah, después de todo es por eso. Es sorprendente que haya un sobreviviente. He oído que, hace 8 años, fueron completamente aniquilados.

Sacudió la cabeza en silencio. Apretó ambos puños con fuerza. Le temblaban las manos.

—Logré escapar, todos los demás murieron. Como sobreviviente, heredé el título Lux.

— ¿Hoo? Eres un descendiente directo del clan. Entiendo, entonces, tal vez, ¿eres el Shinigami Rojo de Sahaja? Después de todo, he oído que es un hombre joven, pero, si se trata del próximo Lux del Clan Hiyuma, es comprensible

Al escuchar la frase Shinigami rojo, Caín mostró una cara de disgusto por un instante.

¿Cómo debería decirlo, la expresión de Shinigami rojo…es como el nombre de un personaje de anime o manga de mi vida pasada?

Inadvertidamente, me reí en mi mente, pero las expresiones de estos dos eran serias.

—Sorprendentemente, sabes mucho sobre mí. Puede que me hayas ayudado, pero ¿quién eres tú?

Una vez más, Caín observó a la señora Delris con recelo, pero las siguientes palabras que ella pronunció, parecieron impresionarlo.

—Soy una bruja. La bruja Delris.

Cuando ella le informó con picardía, Caín abrió la boca por un instante y mostró una cara tonta. Luego, tan pronto como entendió el significado de sus palabras, pareció asombrado y se inclinó hacia adelante.

— ¿La bruja Delris? ¡¿Esa bruja, famosa por su medicina?!

Miró a la señorita Delris con una expresión de sorpresa.

—Bueno, sí, como deseo evitar ser encontrada por tontos, vivo escondida de esta manera.

— ¿Eh? Pero espera, si eres real, ¿por qué estoy aquí? ¿No eres famosa por la misantropía?

Cuando Caín señaló eso, la señora Delris se encogió de hombros.

—Lo entenderás si piensas un poco. Esta niña fue quien te trajo aquí. Eso es todo.

Cuando la Sra. Delris volvió su mirada hacia mí, Caín también siguió y fijó su mirada en mí.

—Siendo así…eres increíble.

—No, en realidad no es así…

Por alguna razón, me opuse a lo que dijo, con una cara extrañamente seria.

No creo que la señora Delris sea realmente una misántropa. Después de todo, desde la primera vez que nos conocimos, me trató amablemente.

Caín miró a su alrededor y se relajó como si entendiera.

—Entonces…esta es la morada de la bruja medicinal. No es de extrañar que una famosa bruja como usted supiera de mí. Lo siento por desconfiar.

Se disculpó, diciendo que no creía que tal ser lo ayudaría.

La señora Delris le devolvió una sonrisa irónica.

Por supuesto, sabía que la Sra. Delris es una bruja famosa.

Ella es la única bruja que puede hacer anticonceptivos para mujeres, así que es natural que sea muy buscada.

Pero, no pensé que fuera lo suficientemente famosa como para ser conocida en otros países.

—La Señora Delris es una persona increíble…

Inconscientemente, interrumpí.

Casualmente, llegué aquí con un simple daifuku, pero ella parece un pez gordo demasiado importante.

Indiferente, Delris agitó su mano ligeramente.

—No me importa la evaluación de los demás. Soy yo misma

—Fufu…tienes razón —involuntariamente, me reí de sus palabras. Sí, me gusta que sea así.

Una vez más, me volví hacia Caín.

No sé si responderá, pero no está de más preguntar.

—Hola Caín, eres de ese Clan Hiyuma, ¿verdad? ¿Es el clan de ojos rojos del norte?

—Sí, así es. El clan fue expulsado y aniquilado. Soy el único que sobrevivió.

Caín respondió de forma tranquila y natural, como si los temblores de hace un minuto nunca hubieran pasado.

Sin embargo, como la persona que lo escuchó, lo encontré insoportable.

—Aniquilado… —dije con un jadeo, Caín asintió, eso es correcto.

—Se suponía que los jóvenes debían escapar, pero todos murieron. Me escapé hacia el sur y fui recogido por el maestro del gremio de asesinos de Sahaja. Desde entonces, solo viví como un asesino, pasé mis días solo, para devolver el favor de ser salvado.

—Ya veo… 

Me contó su vida en pocas palabras y, para mí, la única forma de describirlo es una feroz, un niño con una vida intolerable.

Naturalmente, no puedo menospreciar impertinentemente la forma en que vivió como asesino hasta ahora.

Al escucharlo, entiendo que realmente era la única forma en que podía vivir.

Soy consciente de las circunstancias de Sahaja.

La disparidad de riqueza es intensa, Sahaja, que libra numerosas guerras, tiene un número anormalmente grande de huérfanos. Y debido a que son demasiado numerosos, no hay una institución que los cuide.

Hay muy pocas ocupaciones que pueden elegir al no tener padres.

Como trabajar en un burdel o caer en la esclavitud. Realmente, no hay nada decente.

Se podría decir que es algo terrible ser un asesino, pero es la opción más aceptable entre las pocas que hay.

Esa es la razón por la que algo tan escandaloso como el gremio de asesinos se desarrolló en ese país.

Sahaja es demasiado duro para aquellos sin poder. Es un país donde el que tiene el poder determina la ley, algo impensable en nuestro país, pero, al ser diferentes países, hay una percepción distinta del sentido común.

Pensé que no podía condenarlo.

Bajé un poco la cabeza. Sentí su mirada atravesándome.

—Perdón por hacerte decir cosas que no quieres decir. Te escapaste del gremio de asesinos, ¿verdad? entonces, Caín, ahora eres libre. Puedes ir a cualquier parte, puedes hacer cualquier cosa.

—Tú… 

Como no esperaba escuchar algo así, sus ojos vagaron.

Miré firmemente a esos ojos y devolví un asentimiento.

—Mencionaste la última solicitud de tu padre, ¿verdad? ¿La cumplirás? Buena suerte.

Le dije que recordara lo que dijo hace un tiempo. Luego, me enfrenté a la señora. Delris y puse mis manos juntas.

Me siento culpable, pero no tengo a nadie más que ella en quien confiar.

—Lo siento, pero, hasta que se recupere un poco más, al punto en que pueda moverse normalmente, ¿podría dejar que se quede aquí? Lo siento mucho, pero no puedo llevarlo a casa. Por supuesto, pagaré los gastos. Puede ser poco, pero esto es todo lo que tengo por ahora… 

—No necesito eso.

Cuando saqué una moneda de oro de Wilhelm de mi bolso y miré a la señora Delris, ella inmediatamente sacudió la cabeza.

—Incluso si no lo hubieras preguntado, estaba planeando hacerlo desde el principio. No podías llevarte a un tipo tan problemático, ¿verdad?

—Bueno, es verdad, pero…

Hablando de personas sin esperanza, la señora Delris miró en dirección al escritorio, deliciosamente.

Su línea de visión cayó sobre el daifuku.

—No necesito dinero. Pero si te molesta, ¿podría pedir más daifuku? Especialmente el de fresa, que es una obra maestra.

Apresuradamente, asentí a sus palabras.

— ¡Si está bien, traeré todo el que quieras! ¡También traeré nuevos productos! ¡Gracias, señora Delris!

—No creo que pueda cambiar tus dulces ni siquiera por el oro.

De repente, acarició mi cabeza baja con su mano arrugada.

Se sintió muy cómodo.

—Además, no rechazaste mi té. Me gustaría agradecerte por eso 

— ¿Eh? ¿Qué dijiste? —Pregunte, su voz era tan tranquila que me perdí lo que dijo.

Levanté la cabeza y pregunté, pero ella sonrió para pasarlo por alto.

—Nada. Tú, chico, te quedarás aquí hasta que recuperes tu fuerza.

Al ser llamado con una voz aguda, Caín se estremeció, aun así trató de negarse.

—No, pero más que eso…sería un problema…

— ¿No crees que tienes algo que decir? Es esta niña quién te salvó. Sin pedir una recompensa, esta niña hizo lo que le pareció correcto, ¿no hay algo que solo tú puedas hacer?

Cuando Delris dijo eso, los ojos de Caín se abrieron de par en par.

Luego volvió a inclinar la cabeza.

—Entendido. En ese caso, aceptaré la oferta. Realmente, fui salvado. Tienes mi agradecimiento.

—Sí, eso es suficiente.

Al ver su intercambio, palmeé mi pecho con alivio.

Cuando revisé mi reloj casualmente, me di cuenta de que el tiempo acordado se acercaba rápidamente.

Woah, esto es malo.

Imagine los rostros enojados, de mi escolta y mi padre, apareciendo en mi mente.

—Lo siento. Tengo que irme ahora. Prometí volver por la tarde.

Cuando informé apresuradamente de eso, la señora Delris asintió.

—Ah, ya te vas. Por favor, cuídate…vendrás de nuevo, ¿verdad?

Asentí fuertemente.

— ¡Por supuesto! ¡la próxima vez también traeré un nuevo producto! Caín, lo siento. Pero, me alegro de que tu maldición haya sido eliminada. No creo que nos volvamos a ver, pero rezo para que se cumpla el último deseo de tu padre. ¡Mantente sano!

— ¡Oi!

Caín intentó detenerme aturdido, pero empecé a subir las escaleras a toda prisa.

Aun así, miré hacia atrás y una vez más hablé.

—La Señora Delris también dijo que puedes quedarte aquí hasta que estés saludable. Por supuesto, Caín, puedes irte cuando quieras. No te preocupes por mí.

—Espera, no decidas por tu cuenta… ¿Realmente, no quieres nada de mí? 

Sacudí la cabeza y le explique nuevamente que eso no puede ser.

—Ya te dije que no necesito una recompensa, no lo hice por eso. Si tuviera que decirlo, salvarte es la mejor recompensa,

—Tú…

Agité mi mano enérgicamente hacia el que me miraba incrédulo.

Nos vemos.

Me despedí unilateralmente de Caín, quien todavía parecía tener algo que decir y rápidamente subí las escaleras.

Tengo prisa. Realmente, no puedo hacer esperar a la persona a la que involucré egoístamente.

Cuando subí las escaleras y abrí la puerta, escuché la voz de Caín desde atrás.

Aunque estaba dirigido a mí, no volví.

Siguiendo su tono, seguramente estará bien.

Satisfecha por su voz viva, atravesé la puerta y corrí apresuradamente al lugar de reunión.

9 respuestas a “¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 50: Ella y el Shinigami (2)”

  1. Uff, al fin estoy al día, esta novela se me había borrado del mapa y la empecé a leer de nuevo hace unos días, pero fui sin frenos y me siento culpable por no haber comentado en los caps 😓, pero bueno ya a partir de ahora me hago presente. Muchas gracias por su trabajo.

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