Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 2 – Capítulo 5

Traducido por Shiro

Editado por Yugen


Ning Si Nian se disculpó, pero Ning Wang Shu no lo escuchó, solo observó  a su padre con ojos negros y vacíos como el abismo.

El hombre lo abrazó con todas sus fuerzas, besando su frente y su cabello hasta la saciedad. Después de unos minutos, por fin logró calmarse lo suficiente para preguntar con sutileza:

—Bebé, dile a papá quién te está golpeando, de verdad. ¿Es Wang Ma?

El niño se estremeció pero permaneció en completo silencio.

Al ver que no daba resultado, intentó calmarlo dándole palmadas en la espalda con suavidad mientras le preguntaba repetidas veces. Sin embargo, Ning Wang Shu nunca respondió.

—Bebé, no tengas miedo —lo apaciguó—. Papá te protegerá. —Hizo una pausa y luchó con su culpa antes de continuar—: Mientras me digas, papá te ayudará a castigar a la persona mala. Pero si lo escondes porque tienes mucho miedo, papá tendrá que hacer que el tío Xi Yan se vaya…

—¡No! —gritó, en pánico, después de haber guardado silencio por diez días consecutivos.

El corazón de Ning Si Nian se hundió y se estremeció, pero se forzó a continuar con la interrogación.

—No, ¿qué? ¿Que no eche al tío Xi Yan? Entonces dile a papá quién te ha estado golpeando, ¿vale? Si no me lo dices, ¿cómo puede papá protegerte? Eres el único hijo de papá; el tesoro de papá. Papá siempre cuidará de ti, ¿lo sabes? —Trató de ralentizar su discurso tanto como le fue posible, incitando a su hijo a que bajara las defensas alrededor de su corazón.

—No hagas que el tío Xi Yan se vaya —susurró con voz apenas audible después de pasar por largo periodo de debate interno—. Wang Ma me golpeó, no tío. —Levantó la cabeza y miró directo a su padre con ojos llenos de lágrimas.

Ning Si Nian, con ojos húmedos, besó la cabeza del niño repetidamente y luego lo trajo a sus brazos. La cautela con la que lo trataba era como si hubiese recuperado una reliquia perdida de cristal.

Si los monitores no hubiesen sido instalados, probablemente no se habría enterado de la verdad. ¿Quién se habría imaginado que el agresor era Wang Ma, la cual se había esforzado en criarlo sin queja alguna?

Si hubiese echado a Wei Xi Yan, la situación de Wang Shu habría sido mucho más trágica. Los síntomas autistas que ahora padece también se habrían tornado mucho más serios con el paso del tiempo. Además, he volcado mi disgusto, odio e ira en un hombre inocente; mientras que Wang Ma actúa sin inhibición, probablemente hasta burlándose en mi cara de mi estupidez.

Pensando en esto, el rostro de Ning Si Nian enrojeció como si hubiese recibido docenas de bofetadas, avergonzado y furioso de su fracaso.

Zhou Yun Sheng vio la expresión de bochorno de Ning Si Nian a través de la IA en su muñeca e inclinó su cabeza para que la cámara no captara su pequeña sonrisa de felicidad. Entonces, se levantó y se estiró, comenzando a quitarse la ropa mientras caminaba en dirección al baño. Sin embargo, mientras estaba de pie bajo el cabezal de la ducha, sus músculos estaban un poco rígidos.

Zhao Jun parecía haber instalado una cámara estenopeica en el baño. En realidad, más de una. Fue demasiado cuidadoso con su trabajo.

Las comisuras de su boca se elevaron y continuó tomando su ducha con indiferencia. Ning Si Nian era heterosexual, no debería tener interés alguno en espiar hombres en la ducha. Además, ¿qué daño había en que lo dejara ver?

Después de interpretar el papel de innumerables villanos, su vergüenza e integridad habían sido carcomidas y destruidas cientos de años atrás.

⧫ ⧫ ⧫

Ning Si Nian obtuvo la verdad de boca de su hijo y luego lo bañó y lo cambió, asegurándole que Wang Ma sería echada. Ning Wang Shu estaba extático, debido al continuo tormento que había recibido, incluso había olvidado cómo reír; por lo que solo la leve curvatura de las comisuras de su boca revelaban su sentir. Ver esto destrozó el corazón de su padre una vez más.

Siendo conocido como «el Zorro Astuto» en el mundo de los negocios, no le resultó difícil deducir que el abuso de su hijo debía tener un motivo oculto. Wang Ma había servido a la familia Ning durante toda su vida, incluso lo crió sin queja alguna, ¿por qué el cambio repentino de su temperamento a su edad? No era una pervertida, por lo que era obvio que no había abusado de su hijo para satisfacer deseos egoístas así que, ¿cuál fue su motivación?

Él consideraba que los beneficios eran el mayor incentivo para el comportamiento humano. Wang Ma abusó de su hijo porque obtendría un beneficio de ello. Entonces, ¿quién le sacaría provecho al abuso de su hijo y a la expulsión de Wei Xi Yan?

Una persona le llegó a la mente, y su entrecejo se frunció con ferocidad. Si era ella, las cosas podrían ser mucho más complicadas de lo que pensaba.

Padre e hijo permanecieron en la habitación, afectuosos el uno con el otro, por fin recuperando algo de la calidez previa y armonía en sus interacciones. En ese momento, la puerta del dormitorio se abrió y Zhao Xin Fang entró con una bolsa.

—Si Nian, Wang Ma los llamó para que bajaran a comer. Me cambiaré primero, no tienes que esperar por mí —dijo con tono exhausto.

Ning Si Nian accedió y, cargando a su hijo, salió de la habitación y fue al comedor, donde vio a un joven sentado erguido en un rincón con el cabello mojado.

—¿Por qué no secaste tu cabello con el secador antes de bajar? —le preguntó con gentileza.

¿Acaso tu preocupación no es algo tardía?, ridiculizó con ligereza Zhou Yun Sheng en su corazón.

Sin embargo, sus mejillas enrojecieron levemente y fingió sorprenderse, abriendo los ojos pero agachando la cabeza.

El hombre dejó escapar un suspiro con impotencia, pero no se atrevió a reprenderlo de nuevo, temiendo asustarlo. En el pasado, Wei Xi Yan siempre evadió su mirada, cosa que lo hizo pensar que lo hacía porque se sentía culpable, pero ahora veía que era por timidez.

La tragedia que vivió durante su niñez lo llevó a sellar su corazón… al igual que mi hijo.

Pensando en esto, el corazón de Ning Si Nian se suavizó, y para sus adentros juró que, de ahora en adelante, cuidaría bien del joven y no permitiría que volviera a soportar el más mínimo agravio.

El cambio tan repentino de actitud sorprendió de sobremanera a Wang Ma, la cual casi dejó caer los platos. Zhao Xin Fang entró en ese momento, y las dos mujeres intercambiaron miradas.

La atmósfera durante la cena fue muy ligera. Ning Wang Shu permaneció obedientemente acurrado en los brazos de su padre mientras comía su comida, y con ojos centelleantes, rebosantes de tranquilidad y felicidad, ocasionalmente miraba en dirección a su joven tío. Zhou Yun Sheng comió por su cuenta y, después de terminar, regresó a su habitación con la cabeza gacha, evitando cruzar miradas con alguien.

—¿El bebé está satisfecho? Ven con papá al estudio a leer. —Limpió la boca del pequeño al ver que se rehusaba a tocar la cuchara de nuevo.

Ning Wang Shu asintió, sus ojos ligeramente brillosos. En realidad, temía que su padre lo entregase otra vez a Wang Ma, pero este le dio un beso y lo llevó escaleras arriba.

Cuando llegaron al estudio, Ning Si Nian sentó al pequeño en su regazo y colocó frente a él enormes bloques de construcción para que jugara mientras él miraba el monitor. Ning Wang Shu siempre había sido inteligente y callado, y podía jugar felizmente durante horas por su cuenta.

En la habitación al otro lado del corredor, Zhou Yun Sheng estaba acostado boca abajo sobre la cama, vestido con una larga franela blanca y sin pantalones. Balanceando su par de piernas blancas y largas, miraba relajado un álbum de fotos mientras observaba también la IA. Había disfrutado en demasía ver el rostro de Ning Si Nian atravesar todas las fases de entendimiento, pero esperaba aún con más ansias la maravillosa actuación de Zhao Xin Fang y Wang Ma.

Tras asegurarse de que Ning Si Nian realmente se había ido, Zhao Xin Fang soltó los palillos y preguntó:

—Wang Ma, ¿no completaste hoy la tarea?

—Estaba jugando a las cartas con mis amigas y me olvidé de la hora. Mañana, con seguridad la termino —respondió en voz baja.

—¡Apresúrate! Me siento intranquila cada vez que veo a Wei Xi Yan. Además, sé más despiadada, más te vale convertir a ese bastardo en un idiota. De igual forma, tienes a Wei Xi Yan como chivo expiatorio, ¿a qué le tienes miedo? —la urgió, luego algo pareció divertirle, y se rio entre dientes.

Wang Ma asintió repetidamente.

—Ay, está bien. Entonces, ¿el dinero que acordamos…?

—Siempre que Wei Xi Yan sea echado, te llamaré de inmediato. Si el pequeño bastardo se convierte en un idiota, añadiré medio millón más —le prometió con generosidad.

Wang Ma fue incapaz de contener su alegría, y le aseguró que terminaría su tarea al día siguiente.

Ignoraban, por completo, que dentro del florero que se encontraba sobre la mesa del comedor, había una cámara estenopeica escondida. Sus expresiones, acciones y diálogo fueron todas capturadas, convertidas en datos de imagen y transferidas.

Sentado frente a la computadora, se encontraba Ning Si Nian con el rostro distorsionado a causa de la ira y la indignación. Aunque había imaginado que las culpables eran esas dos mujeres, después de escucharlas, ¡el deseo de desmembrarlas en miles de pedazos lo carcomía por dentro!

El infante percibió su humor y comenzó a temblar.

Al verlo, el hombre despertó de su conmoción y agotó todos sus esfuerzos para suprimir su furia. Entonces besó la parte superior de la cabeza de su hijo, su mirada contemplativa. Zhao Xin Fang le hizo daño a su hijo para despejar el obstáculo que representaba con respecto a sus futuros hijos. Eso podía inferirlo.

Pero ¿con qué propósito quiere echar a Xi Yan tan desesperadamente? 

Sus padres le dejaron una herencia enorme y no le importaban las propiedades de la familia Ning. Podría decirse que sus ojos y su corazón estaban solo enfocados en la pintura; no habían cosas seculares.

¿Por qué representa un obstáculo para Zhao Xin Fang?

Ning Si Nian llegó a la conclusión de que debía haber una razón más profunda detrás de ello.

Sin darse cuenta, el tiempo transcurrió mientras ponderaba al respecto, y cuando salió de su estupor vio que Nin Wang Shu se había quedado dormido sobre la mesa, así que cargó a su hijo hasta su habitación, con gentileza lo cubrió con una manta, besó su frente y se sentó en silencio a su lado. Pasado un largo rato, cerró la puerta tras salir.

Zhao Jun había escoltado a Wang Ma hasta el estudio y se encontraban actualmente allí esperándolo.

—Wang Ma, has envejecido, vete a casa esta noche. —Ning Si Nian fue directo al grano una vez se sentó en la silla de cuero.

—Estos viejos brazos y piernas pueden durar algunos años más. Además, con el bebé siendo lastimado de ese modo, irme me hace sentir muy angustiada y ansiosa, ah. Si Nian, sé que te preocupas por mí, pero me preocupa más el bebé. Para mí, ustedes son como mis propios hijos y nietos —dijo con lágrimas en los ojos, pero, en realidad, su corazón latía desbocado de los nervios.

—Si pueden persuadirte solo con medio millón para que mates a tus propios nietos, entonces no quiero aceptar esos sentimientos —contestó con burla.

Wang Ma palideció de miedo y, tartamudeando intentó dar una explicación, hasta que vio al hombre girar la pantalla de la computadora y vio reproducirse la escena en la que ella y Zhao Xin Fang susurraban.

Cayendo en cuenta que era inútil negarlo, soltó la lengua acerca de cómo Wei Xi Yan presenció por accidente la aventura de Zhao Xin Fang y cómo a raíz de eso confabuló con ella para echarlo. Luego comenzó a recordar el pasado, intentando conmover al iracundo hombre.

Zhao Xin Fang, Qin Yu…

Ning Si Nian rumió estos dos nombres, sus profundos ojos enrojeciéndose poco a poco a causa de la ira acumulada.

—Wang Ma se levantó por la noche a beber, se tropezó en las escaleras y se rompió las piernas. Me sentí angustiado por ella y la dejé reposar en el hospital durante varios meses para que se recuperara por completo. Este asunto, ayúdame a solventarlo, ¿entendido? —dijo mirando con fijeza a Zhao Jun.

El hombre, que incluso había atravesado campos de batalla, se sintió intimidado ante la mirada tan siniestra. Entonces, una vez consiguió estabilizar su estado mental, de inmediato sacó una jeringa y la clavó en el cuello de Wang Ma.

Los ojos de la mujer se pusieron en blanco y luego cayó inconsciente al suelo.

Zhao Jun dio dos vueltas alrededor de Wang Ma, tras lo que, sin prisa, le rompió la pierna izquierda. El nítido sonido de los huesos crujiendo podía hacer entumecer hasta el cuero cabelludo de las personas, pero Ning Si Nian sintió que no era suficiente.

—La pierna derecha también —dijo con ligereza.

Zhao Jun hizo como le fue indicado y le rompió a Wang Ma ambas piernas. A continuación, la cargó sobre el hombro y, al no ver a nadie en el pasillo, se marchó en silencio.

Ning Si Nian se puso de pie y caminó hacia la ventana francesa para fumar. En ese momento, vislumbró el equipo de monitoreo que aún se encontraba encendido y sus ojos destellaron. Wei Xi Yan se encontraba inconsciente sobre la cama. Se había quedado dormido vestido solo con una gran camisa larga y, de manera inconsciente, acurrucó sus piernas suaves y blancas; los dedos de los pies retorciéndose de manera inquieta. Era obvio que estaba recibiendo el frío del aire acondicionado directamente.

Este chico no sabe cuidar de sí mismo.

El hombre suspiró, apagó el cigarrillo y caminó en silencio hasta la habitación del joven. Un álbum de fotos yacía abierto sobre la cama. Después de volver a colocarlo en la estantería, extendió la mano y, con suavidad, ajustó la posición en la que dormía. Por último, lo cubrió con una fina manta y aumentó levemente la temperatura del aire acondicionado.

En ese momento, el adolescente murmuró algo y enterró su delicado rostro en la suave almohada como un gato, frotándola con anhelo. Este gesto fue lindo sobremanera.

Ning Si Nian lo observó absorto durante un momento y luego se inclinó para susurrar en su oído:

—Buenas noches, Xi Yan. Lo siento…

Después de su partida, en la habitación se escuchó una risa casi inaudible.

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