—¿Tienes hambre?
Xavier me levantó y me abrazó. Forcejeé y me quejé:
—Heuu… Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 16: ¡Papa, odo! (¡Papá, te odio!)”
—¿Tienes hambre?
Xavier me levantó y me abrazó. Forcejeé y me quejé:
—Heuu… Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 16: ¡Papa, odo! (¡Papá, te odio!)”
—Abdico el trono en Mabel Gardenia Ermano.
Esteban esbozó una sonrisa cuando terminó de hablar.
Ha estado esperando este momento desde que Abelardo anunció la visita del rey santo.
Hubo un momento de silencio y la gente se limitó a intercambiar miradas. Pero en poco tiempo, el interior del salón de banquetes se volvió ruidoso como la plaza de un mercado. Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 15: ¿Te atreves a llevarte a mi hija?”
Hoy, hace un año que nací.
Ha llegado el día.
Estaba tan emocionada que sentía que iba a llorar.
Las lágrimas amenazaban con salir porque todas las penurias que había sufrido me pasaron por la cabeza como una pelicula. Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 14: Te regalaré este país”
—Venga aquí, Su Alteza.
—Ven, Mabel.
El abuelo y el emperador me tendieron los brazos al mismo tiempo. Miré boquiabierta alternativamente a los dos hombres. Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 13: Ya estoy deseando que llegue ese día”
—Hmm…
Esteban no ocultó su disgusto.
Cuando nació Mabel, durante tres meses, el marqués Gardenia le pidió que le dejara verla todos los días, pero Esteban se negó repetidamente. Porque sabía cuál era su intención.
Seguí leyendo “Bebé tirana – Capítulo 12: Es el idiota número uno del mundo”
Traducido por Herijo
Editado por Dea
Mi señorita había estado actuando extraño estos últimos días.
Bueno, casi siempre actuaba de forma inusual, pero desde hace un tiempo que la oía tararear alegremente a altas horas de la noche.
Eso por sí solo no es tan malo, pero lo que me preocupaba era el aroma penetrante que salía de su habitación.
En un principio pensé que había algo podrido, pero cuando fui a buscar no pude encontrar nada.
En cuanto a dónde no busqué… Seguí leyendo “Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 43.5”
Traducido por Shroedinger
Editado por Sakuya
Asentí, pero luego me detuve. ¿Comedero…? Recordé cómo Queen se indignó al ver insectos. Me preguntaba con preocupación si volvería a pasar lo mismo con el subordinado de Queen.
—¿Su Majestad? No te ves bien. —El Marqués Farang me miró con ansiedad—. ¿Está bien? Seguí leyendo “La Emperatriz se volvió a casar – Capítulo 78: Están mintiendo”
Traducido por Shroedinger
Editado por Sakuya
—Lord Koshar. Este es el Rey Heinley I del Reino Occidental.
La escolta abandonó sus modales juguetones y presentó al Rey Heinley, y Koshar se inclinó ante Heinley con perfecta gentileza. El hombre imaginaba que Koshar era demasiado rufián para suceder a la familia Troby, pero cuando se trataba de eso, Koshar tenía modales impecables. El hombre miró entre Koshar y Heinley, en vilo por el tipo de conversación que tendrían.
—Buen trabajo. Te puedes retirar. Seguí leyendo “La Emperatriz se volvió a casar – Capítulo 77: ¿Por que me llamas hermano mayor?”
Traducido por Army
Editado por Sakuya
Se había convertido en una costumbre para Fie, que ahora era una escudera, ofrecer un informe mensual a Yore.
Aunque Yore normalmente estaba ocupado y tenía que viajar a una variedad de lugares, se propuso hacer tiempo para Fie y escuchar su informe. Entonces los dos hablarían, y Yore le ofrecería consejos y elogios. Seguí leyendo “Voy a vivir mi segunda vida – Capítulo 14: Los malos hábitos del capitán Yore”
Traducido por Selena
Editado por Meli
En cuanto Qing Gu llegó, informó los decretos de la emperatriz viuda: que los médicos imperiales curaran al emperador y que la emperatriz controlara la situación general.
—Chenqie seguirá el decreto de la emperatriz viuda.
Con el decreto Li Bing haría las cosas con mayor facilidad y fluidez.
—¿Quién eres tú? Seguí leyendo “La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 116.2: Un buen momento en una noche de primavera vale por miles (4)”
Traducido por Schrodinger
Editado por Hime
Lakis levantó la cabeza ante la llamada de Yuri. Tampoco se había olvidado de manejar la expresión feroz en su rostro antes de volverse hacia la persona detrás suyo. En un abrir y cerrar de ojos, miró a Yuri con una expresión dócil.
—Sé que esto puede sonar realmente extraño pero…
Ella lo miró directamente y habló sin rodeos.
—¿Puedo tomar su mano una vez más? Seguí leyendo “Te equivocaste de casa, villano – Capítulo 24: Festival de medianoche, una noche emocionante con el villano (2)”