La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 116.1: Un buen momento en una noche de primavera por miles (3)

Traducido por Selena

Editado por Meli


—¡Sí! —Jing De entró en pánico ante el inesperado ataque de Yue Lan Zhi. Sacó una daga y apuñaló en la espalda.

El latido del corazón se detuvo gradualmente. Los hermosos ojos de Yue Lan Zhi estaban muy abiertos. Tanta falta de voluntad, tanto odio; todo dejó el mundo con ella. Pero incluso después de la muerte, sus dientes no se aflojaron.

—¡Rápido, rápido ven a ayudarme, tonto! —gritó Wanyan Lie con profundo dolor.

La joven se había asustado tanto que solo temblaba. Jing De corrió hacia él, pero no tenía las herramientas para liberarlo. Los dientes sujetaban fuertemente la oreja y el canino lo había hecho sangrar.

—¡Rápido, ve a buscar gente que te ayude, tonto! —Le pateó la pantorrilla de Jing De—. ¡Rápido! ¡Encuentra a alguien de confianza!

—¡Sí! ¡Sí, sí! —Jing De estaba sudando por la ansiedad. Se apresuró y salió trotando.

—Emperador, emperador, ¿está usted bien? —La joven lloraba instando el instinto asesino de Wanyan Lie.

Un ruido lo hizo recuperarse de su dolor. La sangre había atraído a la madre gu y se arrastró rápidamente hacia él, que se sintió morir al instante.

¡Mierda! ¡¿por qué no ha vuelto Jing De todavía?! Esa maldita Yue Lan Zhi, incluso muerta me ataca.

Wanyan Lie luchó por sacar su oreja, pero el dolor lo hizo desistir. Al instante, sintió un hormigueo doloroso que salió de su oreja, la madre gu le había mordido.

—¡Ah, ah, ah! —se quejó y tiró con fuerza para liberarse Wanyan Lie.

—¡Emp…  emperador! ¡Gu… gusano…! —le advirtió.

El gusano rojo, del tamaño de un pulgar, trepaba por su oreja. El dolor lo hizo querer golpear a la madre gu, no obstante, como si percibiera el peligro, retorció su cuerpo e ingresó en el oído.

—¡Emperador, entró!

Él intentó sacarla por la cola, pero ya había llegado a su cerebro.

Jing De regresó con la gente y observaron que  Wanyan Lie se había abrazado la cabeza y rodaba por el suelo.

—Su majestad, su majestad, ¿qué pasa? —preguntó Jing De a la joven.

—El gusano… entró en la oreja del emperador… —explicó entre jadeos.

¡Eso era malo!, pensó Jing De sin saber qué hacer.

—¡Rápido! ¡Rápido, ayuden al emperador a levantarse! —ordenó Jing De.

Lo sacaron del subsuelo y para cuando llegó el médico imperial, Wanyan Lie se había desmayado de dolor.

♦ ♦ ♦

Jing De falló en su intento de mantener el secreto de que Wanyan Lie se había desmayado. En un breve momento, la noticia llegó a la emperatriz y a la consorte De, quienes se presentaron en el lugar para esperar el resultado del examen de los cinco médicos.

—¡Su majestad la enfermedad es realmente extraña! —anunció el viejo médico imperial—. Las orejas del Emperador parecen haber sido mordidas por alguien. Él solo se desmayó de dolor. ¡No es nada!

—Jing De, ¿quién quería asesinar al emperador? —preguntó alarmada la emperatriz Li Bing.

—Esto… —Jing De no supo qué contestar.

—Jing De, ¿qué pasó? ¿Por qué el emperador se puso así? ¿Eres el cómplice del asesino?

—Niangniang, —Se arrodilló en el suelo—. ¡Fue la noble consorte imperial!

—¿La noble consorte Yue? —Li Bing se estremeció. Esa mujer la había hecho quedar como una emperatriz solo de nombre en el harén. Pensó que era su momento de torturarla—. ¿Dónde está ella?

Lin Ke Xin entendió porque cuando llegó no vio a Yue Lan Zhi. Y la apariencia de la emperatriz, le decía que ella iba a presenciar una buena obra

—¡Escapó! —dijo Jing De después de analizar que lo mejor era culpar a la mujer.

—¿Escapó? —Se enfadó—. Sellen el palacio. ¡Busquen a la asesina Yue Lan Zhi! Si la otra parte se resiste, ¡mátenla sin perdón!

Aunque Li Bing no era favorecida, era la emperatriz, la señora del harén y madre del príncipe heredero, el futuro emperador. Por lo tanto, nadie en la escena la avergonzaría dosebedeciéndola.

♦ ♦ ♦

—¿Qué pasó? —le preguntó la emperatriz viuda Lan a Qing Gu.

—Señora, el emperador ha sido atacado por la noble consorte Yue. Ahora está inconsciente.

—¿Cómo ha pasado algo así? —Se preparó para ir al palacio del Otoño Prolongado.

—¡Señora, la emperatriz y la consorte De ya están allí! —La detuvo Qing Gu—. No se preocupe. El médico imperial dijo que el emperador solo se desmayó. No pasará nada. Esta esclava irá en su lugar.

Qing Gu no quería que la emperatriz viuda Lan viajara tan lejos en la fría noche. Ésta entendió y le dio algunos recados antes de enviarla al palacio de Otoño Prolongado.


[1] Gu es un insecto que sobrevive comiendo sangre y carne humana. Cuando está inactivo, no hace nada. Sin embargo, cuando se despierta por el sonido especial del silbato, hace lo que el silbador le ordena (se explicará con más detalle en futuros capítulos). En la historia, Wanyan Lie tomó tantas consortes que se parecían a Wanyan Ming Yue, uno era porque necesitaba satisfacer su deseo; dos, era porque el gu necesita un anfitrión. En el momento en que se utiliza, sin un anfitrión, moriría

Selena
No es por ser mala, o bueno, sí un poco… pero nadie me puede culpar, me reí con la desgracia del emperador, es que ha sido tan malo, que el karma llegó solito… aunque este Jing De, tampoco me cae muy bien… ojalá ahora empiecen a sospechar del querido emperador jojojo… ¿Qué piensas Meli?

Meli
Sigo insistiendo en que debió de haber clavado sus dientes debajo de la cintura del emperador.

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